La escuela debe ser un espacio seguro y libre de violencia para los estudiantes y profesores. Lograr esto requiere mejorar las relaciones entre todos los miembros de la comunidad escolar mediante el respeto mutuo y predicando con el ejemplo. Además, se debe involucrar a todos los actores educativos y establecer reglas claras de manera democrática. Finalmente, se deben transformar los espacios físicos de la escuela y establecer una red de apoyo para los estudiantes.

1. LA ESCUELA UN ESPACIO PARA LA CONVIVENCIA
Vivir en un mundo donde se la violencia se ha convertido en el común denominador
de nuestro día a día, da sin duda poca garantía a crear entornos escolares seguros,
libres de violencia.
En muchas ocasiones los adultos (docentes y administrativos) no somos
conscientes de que nuestras acciones o actitudes generan y fomentan la violencia
hacia y entre nuestros alumnos.
La escuela se convierte entonces en un microcosmos donde transitan la diversidad,
la pluralidad y la democracia. Cada integrante de la comunidad educativa se vuelve
parte fundamental del proceso en pos de una convivencia sana y segura.
ESTRATEGÍAS EN PRO DE UNA ESCUELA SEGURA
Lograr que la escuela se encamine hacia este objetivo, comienza forzosamente por
mejorar la calidad de las relaciones entre los docentes, administrativo, directivos,
padres de familia e incluso intendentes y personal de CAS y apoyo. Y cómo se
puede lograr esto, teniendo siempre presente que el respeto y la cordialidad son las
bases de una relación sana, entre pares y para con los alumnos. Predicar con el
ejemplo siempre será una de las mejores estrategias para impactar positivamente
en los alumnos.
Hacer partícipes a todos los actores del proceso educativo es sin duda otra de las
estrategias que mejoran la convivencia escolar, ya que nadie se sentirá excluido,
siempre dimensionando los aspectos a tratar y la trascendencia que tienen sobre el
rumbo que ha de seguir la escuela. Así padres y docentes intervendrán junto con el
director en los temas generales, mientras que los alumnos tendrán la oportunidad
de integrar los temas específicos referentes a sus grupos o salones.
Otro punto que aporta elementos a la escuela segura es la implementación de reglas
claras, la comunidad escolar necesita forzosamente reglas que encaminen las
conductas y determinen los límites que se han de seguir. Todos deben aportar para
que las reglas sean democráticas y fáciles de acatar por los distintos actores del
proceso educativo.
Es también necesario transformar los espacios físicos de la escuela, con el fin de
ofrecer lugares agradables donde tanto los docentes como los alumnos se sientan
cómodos, protegidos y a gusto, para desarrollar sus actividades.
Una red de apoyo, es otro elemento a incorporar en la escuela, para localizar,
focalizar y solucionar casos específicos, buscando primero el apoyo entre alumnos
y luego pasando de alumno a maestro, con el fin de evitar los casos extremos de
violencia o acoso.