"Millones de niñas y niños de México sabrán más sobre el ingreso y el gasto, aprenderán a manejar mejor los recursos, a distinguir qué es una necesidad y qué es un deseo y desarrollarán también una mayor capacidad de ahorro…" Fueron las palabras iniciales de la L ...ic. Josefina Vázquez Mota, SEP.
www.banamex.com/sabercuenta
Sistema de Control Interno aplicaciones en nuestra legislacion
2o. Encuentro de Educación Financiera - Acciones de Pe$o
1.
Hoteles Nikko y
Presidente Intercontinental
22 y 23 de septiembre
2008
2.
2° Encuentro de Educación Financiera
Índice
Lunes 22 de septiembre de 2008
Inauguración 5
Josefina Vázquez Mota
Conferencia Magistral 11
Muhammad Yunus
Panel Experiencia Social: Educación Financiera y Bienestar 25
o Adalberto Méndez Alfaro
o Jaime González Aguadé
o Francisco de Hoyos
o María del Carmen Díaz Amador
o María O’Keefe
Panel Experiencia Internacional: Trascendiendo fronteras 72
o Angélica Bayo
o Ursula Heimann
o María Matilde Olazábal
o Manuel Quintero
2
3. Martes 23 de septiembre de 2008
Panel Experiencia Institucional: Experiencia que cuenta 106
o Colaboradores de Grupo Financiero Banamex
Panel Experiencia Nacional: México suma experiencias y
multiplica resultados 128
o Miguel Széquely
o Luis Pazos
o Enrique Villa
o Enrique Castillo
o Silvia Singer
Panel Experiencia Internacional: Experiencia mediática 183
o Gianco Abundiz
o Rogelio Cárdenas
o Ricardo Medina Macías
o Roberto Morán
o Juan María Naveja
3
4. 4
5. 2º Encuentro de Educación Financiera Banamex
Hotel Nikko
México, D. F.
22 de septiembre de 2008
Inauguración
Palabras de la
Lic. Josefina Vázquez Mota,
Secretaria de Educación Pública
Muy buenos días. Quiero agradecer esta convocatoria que ha hecho
Banamex, no solamente en este encuentro, sino de manera consistente y
reconocer que han sido pioneros en esta propuesta de formación de
educación financiera. Muchas felicidades Loreto, por tu pasión y por tu gran
entusiasmo para hacer posible esta iniciativa.
Queridos Manuel, Enrique, Javier, gracias. De manera muy especial quiero
reconocer la colaboración y el liderazgo, desde el Gobierno Federal, de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público; muy querido Secretario de
Hacienda, Agustín Carstens, gracias también por construir esta alianza y esta
colaboración a favor no solamente de vencer el analfabetismo en materia
financiera y económica, sino a favor de una agenda de equidad y de justicia.
Creo que no hay mejor señal de ello que la presencia esta mañana del doctor
Yunus, a quien quiero dar nuevamente la bienvenida y decirle que estamos
muy honrados y alentados con su presencia. No es coincidencia que le hayan
otorgado el Premio Nobel de la Paz. No fue el de Economía, ni de otro rubro:
ha sido el Premio de la Paz. La apuesta que usted ha hecho es la misma que
hoy estamos haciendo juntos esta mañana.
Es una apuesta, sobre todo, por una agenda de justicia y de equidad, una
agenda a favor de la promoción de la dignidad humana, de la paz social, de
5
6. la gobernabilidad y de reconocer que la economía tiene que ver
fundamentalmente con los más pobres.
Sea usted muy bienvenido, doctor Yunus, es un honor y un orgullo tenerle
entre nosotros.
Eso es justamente lo que hoy nos convoca aquí. Hoy estamos empeñados en
construir una agenda de calidad en materia de educación; hoy, después de
25 años, un cuarto de siglo en esta semana que acaba de finalizar, pudimos
lograr que volviesen a las aulas, después de 25 años, los libros de formación
cívica y ética para millones de niños en el país.
Ha regresado a las aulas no solamente el valor del mérito, del esfuerzo,
también ha regresado la urgencia de construir mejores ciudadanos, la
urgencia del respeto de los acuerdos, del diálogo y de una agenda de paz
para México. Aquí está la mejor agenda de prevención, la más poderosa en la
red de las familias, en la red de las escuelas, porque lo que no pasa en el
aula, no sucederá tampoco en México.
Y como parte de esta construcción de ciudadanía -que como decía muy
acertadamente el Secretario de Hacienda, es darle poder al ciudadano, darle
una libertad que no ha tenido hasta ahora, particularmente a los ciudadanos
más pobres y más vulnerables- por vez primera en la historia de la
educación en México, estamos impulsando la educación económica y
financiera en miles de aulas en todo el país.
Ha sido un esfuerzo en el que nos hemos visto acompañados por
instituciones muy relevantes, como la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, por supuesto, y la Condusef. Por cierto, quisiera compartirles a
todos ustedes y particularmente al doctor Yunus, que en México tenemos el
mejor museo de economía del mundo. No sé si usted lo ha visitado, pero
ojalá pueda recorrer este museo, considerado como el número uno del
mundo. Es un museo interactivo y más que ser un museo de economía, es la
mejor clase de economía y de equidad que tenemos en nuestro país. Lo
quiero comentar aquí porque el Banco de México ha sido también un
colaborador permanente en este esfuerzo.
6
7. Permítanme compartir lo que estamos haciendo hoy en el sistema escolar.
Diseñamos este fichero dirigido fundamentalmente a todos los maestros
mexicanos. Como ustedes bien saben, en la educación básica del país, de
preescolar a secundaria, tenemos la participación de un poco más de un
millón 300 mil maestros y lo primero que estamos haciendo es una apuesta
por formar de una mejor manera a las maestras y a los maestros. Por eso es
tan relevante su presencia aquí esta mañana.
Ya el Secretario de Hacienda daba cuenta de alguna encuesta muy importante
realizada por esta institución y yo quisiera compartir algunas experiencias de
la Secretaría de Educación Pública en este campo. Hicimos una encuesta
entre niños de 10 y 11 años de edad, niños de sexto año de primaria, de
zonas urbanas y suburbanas y obtuvimos algunas respuestas que son muy
alentadoras y otras, sin duda, que urgen a una mejor formación económica y
financiera.
A los niños les preguntamos que si podían gastar más dinero del que
recibían. El 86% de los niños respondió que NO, que uno no puede gastar
más dinero del que recibe, lo cual me parece ha sido consecuencia del
aprendizaje de las terribles crisis económicas que hace años enfrentó el país.
He pensado que si hace 20 años hubiéramos atendido el consejo económico
de niños que pensaran así, habríamos evitado muchos problemas para la
nación, así que es bueno que hoy los niños mexicanos hayan aprendido esta
lección.
Luego les preguntamos a los niños que qué era el crédito y aquí es donde
empezamos a tener focos amarillos y rojos. Los niños dijeron que el crédito
era una tarjeta con la cual se pueden comprar muchas cosas y creo que esto
es producto de lo que viven cotidianamente en sus hogares y también en el
país.
Después entramos a otro terreno mucho más desafiante, porque dos de cada
tres niños mexicanos no identifican que existe una vinculación entre la
inversión y la prosperidad; es decir, suponen que podemos tener un país
próspero sin el requisito previo de tener que ahorrar y que invertir y,
evidentemente, esto nos lleva a explicarnos por qué de pronto, en nuestro
7
8. país, hay quienes intentan tomar decisiones de prosperidad creyendo que no
se requiere la inversión de antemano.
Ante este escenario, estamos distribuyendo a partir de esta semana, a 450
mil maestros mexicanos, esta formación económica y financiera.
Quiero destacar aquí el esfuerzo de Banamex y de su convocatoria plural a la
sociedad civil, a los gobiernos y al sistema educativo nacional; y quiero pedir
la colaboración de todos ustedes, porque en la medida en que formemos
mejor a nuestros maestros en esta cultura, tendremos la certeza de que
millones de niñas y de niños en México sabrán más sobre el ingreso y el
gasto, aprenderán a manejar mejor los recursos, a distinguir qué es una
necesidad y qué es un deseo y desarrollarán también una mayor capacidad
de ahorro.
Por cierto, quiero informar que a partir de octubre y en colaboración con la
Asociación de Bancos de México, regresarán las tarjetas de ahorro a la
escuela primaria. Volveremos a impulsar la cultura del ahorro, porque en
México empezamos a ahorrar, en promedio, a los 30 ó 31 años, demasiado
tarde para un país que vive una transición demográfica y que al mismo
tiempo tiene un escenario de vida mucho más larga. Es urgente que la
cultura del ahorro no se dé hasta los 30 años, sino que empiece desde los
primeros años de vida. Aquí también les voy a pedir su colaboración y
entusiasmo, para que promovamos iniciativas novedosas y que todos los
niños mexicanos aprendan la cultura del ahorro, del consumo inteligente y la
importancia de la previsión, sobre la cual casi nada se ha hecho todavía en
nuestro país.
Algunos de estos módulos de Educación Financiera promueven la
organización de las finanzas familiares, por ejemplo. Vamos a incluir esta
educación financiera en el programa Enciclomedia; vamos a incorporarlo a la
televisión educativa y también vamos a apoyar, con estos ficheros, los libros
de texto.
Pero creo que debemos ser mucho más audaces, como bien señalaba mi
querido amigo, el Secretario Carstens, al referirse a la crisis hipotecaria de
los Estados Unidos. Y, por eso, yo te quisiera pedir a ti, Manuel, y al equipo
8
9. de Banamex, que también pudiéramos llevar esta formación financiera a las
cerca de 500 plazas comunitarias que hoy tenemos en Estados Unidos, a
donde acuden los migrantes mexicanos a aprender, a alfabetizarse, a cursar
la primaria, a graduarse en la secundaria, porque una buena parte de las
pérdidas en esta crisis hipotecaria fue de parte de las comunidades
mexicanas en Estados Unidos, que hicieron una inversión para adquirir una
vivienda y que, por falta de una cultura financiera adecuada, no pudieron
salvaguardar su patrimonio.
Hubo quien nos preguntó, a la Secretaría de Educación Pública, el porqué de
la educación financiera, si esto, decían, era un tema “solamente para los
ricos”; pero yo les quiero decir, con absoluta contundencia, que la educación
financiera es fundamentalmente una apuesta, una apuesta a favor de los más
pobres, para los grupos más vulnerables, como lo sabe muy bien el doctor
Yunus.
Quiero compartir también con el doctor Yunus que en México, al igual que en
Bangladesh y en el resto del mundo, queremos que estos programas tengan
además una perspectiva de género, porque también en México son las
mujeres quienes mejor pagan los créditos. Son ellas quienes demuestran
tener más responsabilidad, un mayor compromiso con las finanzas del
hogar. Creo que lo que usted nos pueda compartir al respecto, doctor Yunus,
va a ser sumamente valioso.
Los chinos suelen decir que las mujeres sostienen la mitad del cielo y en
México, sí, hay muchas mujeres que sostienen solas la mitad del cielo:
sostienen a sus hijos y a sus hogares y también, en ocasiones, a más de uno
que otro marido. Entonces, doctor, necesitamos adoptar un enfoque de
género en las finanzas y en la educación financiera del país, porque ahí está
también el ejercicio de la libertad.
Cuando hablamos con las mujeres más pobres, con las que reciben las
transferencias del Programa Oportunidades y se les pregunta si quieren que
esa transferencia se le pague a su marido, cinco millones de mujeres
mexicanas, las más pobres, contestan inmediatamente que NO, que bajo
ninguna circunstancia. Eso es darle poder al ciudadano; ahí está el poder de
la elección, porque ése es realmente un principio obligado de la libertad.
9
10. Creo que así tenemos que hacerlo también con los migrantes, como lo
hacemos con las mujeres más pobres en México. Y ellos así lo piden: “más
que darnos buenos precios o tiendas cercanas, nos dicen, lo que queremos
son esquemas de financiamiento”.
Hoy sabemos que se han perdido patrimonios enteros por no saber usar una
tarjeta de crédito, o por no tener esquemas de comparación en el cobro de
intereses y por eso es urgente que no aplacemos más esta tarea, que a todos
nos corresponde.
Sabemos que el conocimiento y las ideas sí tienen consecuencias, y en eso se
apoya precisamente el empeño que hoy tenemos en esta apuesta por la
calidad de la educación, en lo que nos ha instruido el Presidente Felipe
Calderón.
No me resta más que reconocer a Banamex y a todos aquellos que han dicho
“sí” a favor de la Educación Económica y Financiera, que es una apuesta por
la libertad, una apuesta por la equidad y por la justicia; porque es una forma
de socialización de la economía y de las finanzas que le devuelve poder a los
ciudadanos, que les da la posibilidad de ejercer su libertad y de tomar
mejores decisiones. Es un paso obligado para una agenda de prosperidad,
que ayuda decisivamente a cerrar las brechas de desigualdad en nuestro
país.
Enhorabuena doctor Yunus, que ha sido nuestra inspiración y enhorabuena a
Banamex. Gracias al Secretario de Hacienda y a todos quienes hoy creen que
el ejercicio de la libertad es lo más importante para una nación como la
nuestra.
Muchas gracias.
10
11. 2º Encuentro de Educación Financiera Banamex
Hotel Nikko
México, D. F.
Doctor Muhammad Yunus
Conferencia Magistral
23 de septiembre, 2008
Buenos días, es un gran privilegio, un privilegio muy especial, recibir tanto
cariño desde que llegué aquí.
Estoy muy conmovido y me siento abrumado por la clase de amistad y la
calidez de las personas que he conocido en México; sobre todo cuando voy
caminando por la calle y me reconocen súbitamente, de la nada, a mí que
vengo desde Bangladesh. Me provoca un sentimiento muy especial no ser un
desconocido, ser reconocido en las calles de la ciudad de México.
También esta mañana me sentí especialmente privilegiado por la descripción
tan cálida de mi trabajo en Bangladesh que hicieron el honorable Secretario
de Hacienda y Crédito Público y la honorable Secretaria de Educación Pública;
también me sentí especialmente privilegiado porque yo era el único que
estaba escuchando esas palabras en otra lengua, la intérprete estaba
trabajando sólo para mí. Gracias, intérprete.
Sé que ésta es una mañana llena de discursos así que trataré de narrarles
brevemente algunas de las experiencias por las que he pasado en materia de
educación financiera. Yo no las consideré nunca como educación financiera
pero probablemente ahora, viéndolo en el contexto de este foro, todo está
relacionado.
Empecé sin tener conocimientos acerca de una institución financiera tal como
lo es un banco; no sentí la necesidad de abrir un libro de texto y aprender
11
12. qué es la banca ya que no fue así como se inició mi proceso de aprendizaje.
Comenzó viendo al problema en sí mismo; no empecé por el procedimiento,
empecé por el problema.
La educación académica, ir a la escuela y a la universidad, le da a uno
muchos conocimientos, mucha información. Al final, cuando uno termina
todas esas etapas, uno siente que está repleto de abundantes conocimientos
y se siente plenamente equipado para resolver el problema. Sin embargo,
cuando regresé a Bangladesh después de mi doctorado y de mi periodo como
profesor adjunto en una universidad estadounidense, creí poder responder a
muchos de los asuntos a los que me iba yo a enfrentar en Bangladesh.
Pero no fue así. Me sentí totalmente incapacitado en medio del problema que
veía a mi alrededor. Trataba de hacer que me fuera fácil enfrentar los
problemas que tenía frente a mí. En lugar de tratar de resolverlos en un
ámbito nacional o regional empecé a enfocarme hacia lo personal, de
individuo a individuo, para que así por lo menos yo como ser humano
pudiera ser útil a otro ser humano. Esa fue mi misión básica.
En el poblado que teníamos junto al campus universitario prevalecía una
enorme pobreza, al igual que en muchos otros poblados de Bangladesh en
los años 1971-’72. Pensé que probablemente la mejor manera de manejar
ese problema era si yo podía ser útil a una persona a la vez en ese poblado.
No tengo la capacidad para empezar con dos o cinco o diez o veinte
personas; así es como empezó todo.
En aquellos años, 1971 y 1972, el poblado cercano al campus universitario
prevalecía una enorme pobreza, al igual que en muchos otros poblados de
Bangladesh. Pensé que probablemente la mejor manera de manejar ese
problema sería poder ser útil a una persona a la vez en ese poblado. No
tengo la capacidad para empezar con dos o cinco o diez o veinte personas;
así es como empezó todo.
Entonces encaré el problema con los usureros; traté de enfrentar ese asunto
haciendo una lista de las personas que estaban preocupadas con los
agiotistas y ofrecí como solución el préstamo de 27 dólares de mi propio
bolsillo a 42 personas.
12
13. Así comenzó mi proceso de aprendizaje en aquel poblado, que me llevó a los
siguientes pasos. Yo me pregunté ¿por qué no enlazar al banco con la gente
que necesitaba dinero y lo conseguía con el usurero? Que en vez de ir con el
usurero fueran al banco.
Empezó entonces el siguiente proceso de aprendizaje: el banco dijo “no, el
banco no puede prestar dinero a los pobres”. Esto resultó totalmente
inaceptable para mi, era tan poco razonable que empecé a pelear y les dije:
“no, ustedes lo tienen que hacer”. Empecé a hacerle fuertes acusaciones al
sistema bancario y sobre todo una que les hago hasta la fecha; no es justo
que el banco se niegue a dar servicio a la gente pobre; eso es totalmente
inaceptable. Sin embargo, la respuesta del banco no cambió: “lo sentimos,
pero nada podemos hacer al respecto”. Mi queja es que ni siquiera hacen el
intento, sólo dicen que no se puede hacer.
Cuando no tenía yo idea de qué era esto, recuerdo que solía decir que si el
ser humano, cuando llega a la conclusión de que no puede volar porque no
tiene alas se detuviera, que no pensara más en volar, esto no sería propio de
la condición humana.
Incluso hoy se siguen haciendo esfuerzos por volar. Recuerden cómo algunos
locos que se pusieron alas sobre la espalda y trataron de volar murieron en el
intento, al saltar desde un acantilado. El hombre no se dio por vencido hasta
que alguien voló por primera vez: los hermanos Wright, en su aeroplano.
Desde entonces el mundo ha cambiado.
Actualmente la gente vuela constantemente a lugares distantes a través del
planeta y más allá. Entonces ¿cómo es posible que en la banca se llegue a
decir simplemente ‘no se puede’ y que nos detengamos ahí? Alto total,
punto.
Yo dije, eso no puede ser; esa fue mi primera queja.
Mi segunda queja era que no sólo se le negaban préstamos de dinero a la
gente pobre, sino también a las mujeres. En esa ocasión los bancos en
Bangladesh se enojaron mucho conmigo, dijeron que eso no era verdad y yo
13
14. les contesté: es totalmente cierto pues si se fijan en la composición por
género de sus prestatarios, ni siquiera el 1% de las personas a las que se les
presta dinero son mujeres, ¿cómo lo explican?
Trataron de explicarme y yo les argumenté lo contrario; seguí presionando
con estos dos argumentos hasta que al final de una larga batalla se resolvió
que yo me ofrecería como fiador. Firmé todos los papeles, tomé el riesgo y
se dio el dinero a la gente pobre del poblado. Ése fue el principio.
Desde el primer día decidí dos cosas: vamos a crear un banco al cual la gente
no tenga que ir, el banco va a ir a las personas. Esa fue nuestra primera
decisión; aún antes de empezar, esa fue nuestra primera decisión. La
segunda decisión fue que la mitad de las personas a las que les prestáramos
dinero, deberían ser mujeres.
Empezamos a construir eso. Ideamos un sistema en el cual vamos hasta la
puerta de la casa de las personas para explicarles lo que nosotros hacemos y
qué es lo que se puede hacer; que no tienen que salir de su casa para hacer
negocios con nosotros, nosotros vamos. El Banco Grameen sigue siendo así
después de 32 años.
Actualmente tenemos 7.5 millones de prestatarios y más de 27,000
empleados en Bangladesh. Estos 27,000 empleados salen todos los días para
que al transcurrir una semana, todos los 7.5 millones de personas a las que
les prestamos dinero reciban atención a la puerta de su casa.
Alguien puede decir, bueno, al ser poco dinero se puede hacer eso; sí, cada
préstamo es pequeño, pero si los juntamos significa mucho dinero.
También queríamos incluir a las mujeres, así que fuimos con ellas para
explicarles que si toman dinero prestado pueden empezar a ganar más
dinero.
Ellas dijeron, no, no, no; yo no sé qué hacer con el dinero; en la vida nunca
he tocado dinero, no quiero tocarlo, me da miedo. Algunas decían: -Cuando
murió mi madre me dijo que nunca tomara dinero prestado de nadie y si es
14
15. necesario morir de hambre, que así sea, pero que nunca pida dinero
prestado.
Así que este fue el ambiente en el que teníamos que respetar el principio de
prestar dinero a la mayoría de las mujeres. Mis alumnos empezaron a
trabajar conmigo y se vieron muy frustrados al intentar persuadir a las
mujeres para que se afiliaran al Banco Grameen y tomaran un préstamo.
Escuchaban esa respuesta constantemente hasta que se cansaron y me
empezaron a decir: ¿porqué le insistimos a las mujeres? –Porque dicen que
no saben nada, ¿cómo podemos presionarlas a tomar el dinero, si dicen que
no saben nada?
Yo les respondí, entiendo lo que dicen pero deben tener paciencia. Cuando
una mujer dice, “No sé qué hacer con el dinero, no lo quiero tocar; mi madre
me dijo que nunca reciba dinero prestado de nadie” esa no es su voz, no es
la voz de la mujer, es la voz de la historia, una historia que creó todos esos
miedos dentro de ella; tiene capas y capas de miedo que se le han imbuido
de generación en generación.
No crean que tan sólo por el hecho de salir y ofrecerles dinero a la gente
ellas van a decir “Sí, lo tomo”. No. Por eso su trabajo es ir una y otra vez con
las mujeres, para infundirles valor, para desprender, una por una, las capas
de miedo que la sociedad les ha creado.
Ser mujer en Bangladesh no es cosa fácil. Ella nació bajo esas circunstancias
y desde su nacimiento toda la familia, todo el poblado, le han dicho que ella
les trajo desgracia por haber nacido mujer, que deseaban tener un niño en su
lugar, que su nacimiento estaba condenado. Y esto la hizo crecer pidiendo
disculpas: “Lo siento por ser mujer, soy un problema para ustedes”.
No se puede decir que desde el primer día todo va a cambiar. Tuvimos que
volver día tras día. Les dijimos a los alumnos que algún día una mujer
desesperada iba a decir, finalmente “Bien, lo voy a intentar” y tomaría el
préstamo. Y si una de ellas lo intenta y tiene éxito, las demás mujeres van a
decir, “¡Ajá! tal vez yo también lo intente”. De esta forma se crea un efecto de
bola de nieve.
15
16. Nos tomó seis años ir constantemente con las mujeres para explicarles esto.
Cuando se dice que el conocimiento cuenta, yo pregunto, ¿saber qué?, ¿acaso
el saber existe? ¿o el conocimiento nunca ha sido revelado? No, lo que
importa es el modo de pensar, o de saber algo que cambie nuestro modo de
pensar.
Si nosotros estamos de acuerdo cuando una mujer dice “Lo siento, no
necesito el dinero, no sé qué hacer con él” y si damos por hecho que así es
como ella piensa y le respetamos su punto de vista, no tendríamos ni una
sola mujer en nuestro sistema, porque lo tomamos tal cual: ella piensa así y
yo lo respeto.
Nosotros desafiamos eso y dijimos ¡no! Como el aventurero que cruza el mar
para encontrar nuevas tierras y su tripulación le dice “No hay tierra allá,
regresemos”, pero el capitán les responde “Sí hay tierra allá y proseguimos”.
Muchos murieron, pero otros tuvieron éxito y la encontraron.
Conocer lo desconocido es lo más importante.
Finalmente, después de seis años, tenemos 50-50 de prestatarios en el
Banco Grameen. Estuvimos muy contentos cuando por fin lo logramos;
después de seis años, el 50 por ciento de las personas a las que les
prestamos dinero eran mujeres.
También nos dimos cuenta, de un modo brutal, que el dinero que llegó a las
familias por medio de las mujeres fue comparativamente mucho más
benéfico que el dinero que aportó el hombre.
Al principio pensamos que era una casualidad, pero pudimos ver
repetidamente que el dinero que llega por medio de la mujer trae más
beneficios que el que llega a través del hombre; los niños se ven más
beneficiados si la madre es la prestataria, porque las mujeres tienen una
mejor visión para salir de la pobreza tan pronto como sea posible.
Una mujer pobre tiene ciertas habilidades naturales, si se es una mujer
pobre, se recibe del esposo una pequeña cantidad de dinero para llevar la
casa, para administrar la familia, para alimentarla, para cuidarla. Él es un
hombre pobre y se supone que la mujer debe cumplir todas las necesidades
16
17. de la familia. Si no lo consigue y si pide más dinero, el esposo se enoja y
cuando se enoja le pega por no saber llevar la casa, le repite constantemente
que despilfarra el dinero, que le da mal uso. Así que, al tener esa experiencia
de generación en generación, ella se vuelve una excelente administradora de
sus recursos y habilidades; la experiencia se lo da.
Cuando le prestamos a la mujer un poco de dinero -su primer préstamo es
generalmente de 30 ó 35 dólares- ella saca a flor todos sus recursos y
habilidades para administrar ese poco dinero. Ella le saca el mejor
kilometraje a sus 35 dólares.
Los hombres nunca lo aprendieron, no tuvieron necesidad de hacerlo tan
bien como las mujeres. Las mujeres obtienen el mejor rendimiento pues
constantemente empujan a la familia a un nivel más alto y por lo tanto los
niños se ven beneficiados. Esto se convirtió en otro proceso de aprendizaje,
para ellas y para nosotros.
El aprendizaje es mutuo, el conocimiento no es algo que está por ahí, que
llega y uno lo reparte; el conocimiento es un proceso continuo que se
aprende en conjunto, que se persigue y se descubre.
Todas estas mujeres son analfabetas, el 100 por ciento de ellas lo son,
porque no tuvieron oportunidad de ir a la escuela. Sus esposos son
analfabetos, toda la familia es analfabeta, así que una de las primeras
acciones que introdujimos es que, cuando se afilian al Banco Grameen,
deben aprender a firmar con su nombre. Y no es que esto fuera necesario
para algún propósito en especial, sino ¿porqué no? Si nunca lo han
aprendido, hay que aprenderlo ahora.
Esto se volvió un gran problema, muchas mujeres dijeron: “Oh ¡yo no puedo
hacer eso! No quiero que me presten dinero. Es demasiado problema
aprender a hacer esto”. Pero nosotros les dijimos que aunque no tomaran el
dinero prestado, de todas maneras les ayudaríamos a aprender, pues ¿cómo
les van a decir a sus hijos que no saben escribir su nombre?
Esto se convirtió para nosotros en una gran campaña e insistimos en ello por
una razón: ahí es la primera vez que los empleados están cerca de las
17
18. personas a las que les prestamos dinero y se sientan juntos para aprender a
escribir su nombre. De esta forma se vuelven más cercanos y el prestatario
ve al empleado como alguien que le enseñó. Se convierte en su maestro.
Finalmente cuando aprende, ella está escribiendo en el polvo, en el barro del
suelo; no tiene pluma, no tiene lápiz, sólo la superficie del piso. Y cuando lo
aprende, se emociona mucho por haber hecho algo que nunca soñó poder
hacer y obtuvo algo que la gente pobre no tiene: una historia de éxito. Para
ellos la historia es una serie de fracasos y esta se convierte en su historia
más exitosa, se siente audaz por haberlo logrado. ¡Creí que no podía y lo
hice!
Este solo hecho le da por completo un giro a su vida.
En lo concerniente a educación, eso fue lo más lejos que llegamos, pero lo
mantuvimos así desde el principio para aprender, por ellas y por nosotros.
Uno sabe muchas cosas pero nunca lo expresa, porque nunca tuvo la
oportunidad para hacerlo y por lo tanto, al tener esta oportunidad, se pide
mucho más... de uno mismo, porque es algo que nunca se ha podido
expresar.
Cuando uno las reúne, en grupos de veinte o treinta personas y las deja uno
hablar entre ellas acerca de sus vidas, de sus problemas, acerca de lo que las
hace sentir mal, ellas se cuentan muchas historias. Se expresan libremente,
se involucran y nosotros descubrimos que eso constituye un proceso de
aprendizaje invaluable, tan solo al escuchar a una amiga hablar acerca de las
mismas cosas por las que ya se ha pasado, por la solidaridad que implica.
Eso nos hizo llegar a ciertas conclusiones sobre qué sí debemos hacer y qué
no debemos hacer. A eso se le llamó “decisiones”. Nosotros hicimos circular
estas decisiones entre las personas a las que les prestamos dinero y ellas
empezaron a añadir más decisiones.
Al pasar los años se añadió decisión tras decisión, hasta que en el año 1984
ya teníamos 16. Entonces, les supliqué que por favor ya no añadieran más, ya
eran demasiadas, y ahí se detuvo. En el Banco Grameen se les conoce como
Las Dieciséis Decisiones y son un compromiso que los prestatarios hacen
consigo mismos acerca de lo que sí deben hacer y de lo que no deben hacer.
18
19. Una de estas dieciséis decisiones es que mandarán a sus hijos a la escuela y
que se van a asegurar de que la terminen. Los empleados del Banco Grameen
siempre les recordaban esta decisión, así que pronto tuvimos 100 por ciento
de inscripción en las escuelas, lo cual nos hace muy felices, haber animado a
familias de analfabetas a mandar al 100 por ciento de sus hijos a la escuela.
Por lo menos podemos decir que en el Banco Grameen hemos logrado algo
que el gobierno ha tratado de hacer durante años y todavía no lo logra.
Cuando los niños fueron a la escuela nos dimos cuenta que iban muy bien en
sus estudios. Por venir de familias de analfabetas se podía esperar que
tuvieran un mal desempeño, ya que sus familias no tienen experiencia en
educación. Estos niños no pueden llevar su tarea a casa para que sus padres
les ayuden, porque ellos no saben nada de educación. Pero aún así, esos
niños son los mejores de su salón, así que introdujimos becas para alumnos
con un alto desempeño y eso se volvió parte del programa de Grameen. Cada
año damos becas a estudiantes de familias Grameen con un alto desempeño.
En la actualidad estamos otorgando más de 60,000 becas al año.
Pensamos que estos niños que iban a la escuela por primera vez en la
historia de sus familias nos harían felices si pudieran terminar la escuela
primaria. Por lo menos con un préstamo iba a ser posible ayudar a una
generación para terminar la escuela primaria.
Pero de pronto descubrimos que no se detuvieron ahí, que iban a gran
velocidad hacia la escuela secundaria y luego vimos que algunos de ellos
estaban tratando de obtener una educación superior. Inmediatamente
tuvimos grandes discusiones con los comités de toma de decisiones del
Banco Grameen al ver el flujo de gente joven yendo hacia arriba, paso a paso,
hacia un nivel superior. Así fue que introdujimos el Préstamo para la
Educación, el cual se volvió muy popular entre los jóvenes del Banco
Grameen.
Por primera vez, saben que pueden aspirar a una educación superior. Y les
decimos constantemente que no se preocupen, que se concentren en su
educación, si es que van hacia un nivel superior, porque todos sus gastos
19
20. van a ser cubiertos completamente por el Préstamo para la Educación del
Banco Grameen.
Gradualmente los números están creciendo. Actualmente hay más de 35,000
alumnos con Préstamos para la Educación en las universidades, en las
escuelas de medicina y de ingeniería. Tenemos delante a una brillante
generación de jóvenes cursando su educación superior. Si ustedes los
conocieran, verían que ellos no son diferentes a ningún joven de todo el
mundo, son los mismos jóvenes universitarios, sólo que vienen de familias
en pobreza extrema.
En estos días, cuando visito a las familias del Banco Grameen, por supuesto
que están muy contentos de verme. Después de mucho tiempo de no haber
ido a un poblado, vi a una mujer que ha estado con el Banco por alrededor
de quince años, tal vez veinte, y ella estaba muy ansiosa por mostrarme todo
lo que logró durante ese tiempo. Su vida hoy es tan diferente ahora de como
fue hace quince años, cuando tenía un miedo mortal de recibir aquel primer
préstamo de 30 dólares en sus manos. Entonces temblaba de incredulidad de
que alguien le diera tanto dinero.
Actualmente ella maneja a diario enormes cantidades de dinero: ahora es una
mujer de negocios con éxito. Me está mostrando lo que ha logrado hasta el
momento y veo junto a ella a una joven y cuando me la presenta me dice que
es su hija y las dos sonríen de alegría. Le pregunto a la joven “¿qué haces,
estás estudiando?” Me contesta que ya terminó sus estudios y yo le pregunto
“¿qué estudiaste?” y ella me responde “Terminé la escuela de medicina, soy
doctora y practico en el poblado vecino”.
Y de pronto, uno recibe ese impacto, no se espera esa respuesta. Una mujer
analfabeta, con una hija doctora, paradas ahí, una junto a la otra. Uno no
puede dejar de preguntarse si su madre pudo haber sido doctora también.
No hay nada malo en lo concerniente a sus habilidades, pero quedó
analfabeta. Todo le sucedió a la mitad de la vida: algo llamado Banco
Grameen llegó a su poblado y ella se atrevió a unirse al Banco Grameen.
Recibió un préstamo para ver si podía ganar algún dinero para ella y para su
familia y esa fue la acción más atrevida que pudo hacer. Y la persiguió y tuvo
éxito, pero permaneció analfabeta.
20
21. Cuando se volvió parte del Banco Grameen, logró mandar a su hija a la
escuela y luego pudo obtener un Préstamo para la Educación y la hija se
convirtió en doctora. A veces, uno puede ver a su abuela, una anciana muy
tímida que nunca fue a la escuela. Está ahí, parada detrás de la puerta y
nunca sale, es una mujer tradicional de Bangladesh. Ella era muy anciana y
nunca se unió al Banco Grameen, lo cual nos lleva a la misma conclusión: la
abuela también pudo haber sido doctora o ingeniera, o lo que quisiera,
porque intrínsecamente no hay nada malo en ellas.
Veamos ¿quién crea la pobreza? ¿es la gente quien la crea? La respuesta es
no, ellos no crearon la pobreza. Entonces ¿quién la creó? La pobreza la crea
el sistema, que le niega oportunidades a esta gente.
Todo lo que nosotros hicimos fue darles una pequeñísima oportunidad, les
prestamos unos cuantos dólares, eso es todo lo que hicimos ¡pero hizo tanta
diferencia!. Hay muchas otras cosas de las cuales están privados pero si se
cambian las instituciones, ellos van a cambiarse a sí mismos; si se cambian
las políticas, ellos se van a cambiar solos; si tan solo se cambian los
conceptos, los conceptos de las instituciones, los conceptos de teoría
económica.
Nadie tiene por qué ser pobre. La pobreza se le impone a la persona, no
surge de la persona. Si viene del exterior debemos detenerla y no debemos
decir que no se puede. Es como un virus, que llega del exterior, así que se
debe detener ese virus. Ese virus es producto de nuestra creación, la semilla
del virus de la pobreza está en las instituciones, está en la política y en
conceptos que atacan a las personas. Así se vuelven pobres.
Algunas veces pongo un ejemplo, el del árbol bonsái ¿conocen ese árbol
pequeñito? Si se toma la mejor semilla del árbol más alto del bosque y se le
siembra en una macetita y le damos todo nuestro amor a esta semilla ¿qué
obtenemos? Un árbol pequeñito, copia exacta del árbol que vemos en el
bosque, pero ese es un árbol muy, muy alto y sin embargo este es muy
pequeño. ¿Qué está mal? ¿porqué está tan pequeño, porqué no crece tanto
como el del bosque? ¿estará algo mal en la semilla? No, escogimos la mejor
semilla, entonces ¿qué está mal?
21
22. Esto es lo que está mal: la pusimos en una maceta pequeña, la semilla no
tuvo una base para crecer y se quedó así, pequeñita, y le llamamos bonsái y
la mantenemos en un rincón de la habitación, no en el jardín. Yo digo que los
pobres son gente-bonsái: no hay nada malo con sus semillas, simplemente
la sociedad nunca les dio un espacio en el cual pudieran crecer. Si por lo
menos obtienen las mismas oportunidades que otros tienen van a ser tan
altos como todos los demás. No existe problema alguno, todos los seres
humanos estamos llenos de potencial ilimitado así que debemos continuar,
debemos crear la oportunidad para desatar el potencial ilimitado de la gente.
Y por lo tanto necesitamos instituciones nuevas tales como instituciones
financieras incluyentes, a nadie se le debe negar estar en ellas.
La gente decía que esto sólo podía pasar con los emprendedores pobres,
pero en el Banco Grameen también le prestamos dinero a los mendigos. Yo
dije que todos los seres humanos son emprendedores pero algunos tienen la
suerte de descubrirlo, porque la sociedad les dio una oportunidad y otros
nunca lo descubren, así que se mantienen dependientes de otros, porque no
saben que tienen la habilidad emprendedora.
Para demostrarlo empezamos a prestar dinero a los mendigos. ¿Qué les
decimos? Ya que ustedes van de casa en casa pidiendo limosna ¿les gustaría
llevar algunas mercancías con ustedes? Algunas galletas, algunos dulces o
juguetes para los niños, no es trabajo extra. De todas maneras van y si
quieren llevar algo, nosotros les damos el dinero para comprarlo y lo pueden
vender. Les mostramos que hay alternativas: quizá les dan algo por nada, o
tal vez les compren algo; está abierto a lo que ellos quieran, pero así la gente
tendrá más alternativas que antes.
Esto les gustó y pensamos que tendríamos unos 2,000 ó 3,000 limosneros
en el programa y que los vigilaríamos. Esto fue hace cuatro años. En cuatro
años ya tenemos más de 100,000 mendigos en el programa y se volvieron
muy populares. Los limosneros estaban muy entusiasmados, tan solo les
dimos la oportunidad de hacerlo y aprendieron por sí mismos.
22
23. Algunos dicen que ya saben cual casa es buena para pedir limosna y cual es
buena para vender y yo dije ¡Caramba! Esto, en los negocios, se llama
segmentación completa del mercado y ellos lo entendieron por sí mismos.
Más de 11,000 mendigos han dejado de pedir limosna por completo pues
tuvieron tanto éxito como vendedores de puerta en puerta que ahora ya
disfrutan de esa nueva categoría; ser vendedor es un negocio.
Más o menos los 90,000 restantes son limosneros de medio tiempo, porque
mezclan el pedir limosna con la venta. Algunos se preguntan cuánto tiempo
les va a tomar a estas personas salir de la mendicidad y yo les pido que por
favor no los presionen: ellos tienen que tomar su propia decisión. Nosotros
no decidimos por ellos, nosotros tan solo les damos la oportunidad y les
expliqué que después de todo la mendicidad es su negocio central. Cuando
uno cierra su negocio central debe ser muy cauteloso mientras se forma una
nueva división de ventas lo suficientemente fuerte que nos pueda mantener y
ellos están pasando por ese proceso: están reorganizando su negocio.
Así que repito, darle una oportunidad a las personas y encontrar qué se
necesita hacer, cómo proceder, es un área que cuidamos mucho. Y en todo el
Banco Grameen introdujimos diferentes productos de préstamo y de ahorro.
La gente no sabía nada de eso. Tenemos un fondo para seguro, en el cual
cada persona a la que le prestamos dinero pone una cantidad fija específica
cada semana en su pensión. Si continúa depositando la misma cantidad de
dinero cada semana durante diez años, al cumplirse los diez años el banco la
iguala, poniendo la misma cantidad, así que su dinero se duplica.
Toda la gente está muy emocionada con eso y no tenemos que explicarles
qué es el ahorro, ni su definición. Todo lo que necesitan saber es que si lo
ponen de esta manera se les va a duplicar. Y lo que hace el banco es dar el
12 por ciento de interés a sus depósitos, eso lo hace diferente. Cada uno de
los prestatarios del Banco Grameen tiene un fondo de pensión. Unos tienen
más dinero y otros menos, pero todos tienen un fondo de pensión porque
saben que es un gran ahorro.
También tenemos un programa de seguro: si el prestatario muere el
préstamo que queda pendiente de pago es suficientemente pequeño para el
23
24. programa de seguro y si no se paga, nadie lo nota. Aún si su esposo muere,
una mujer no tiene que pagar nada después. Nuevamente, así se protege al
sistema y le conviene a ella.
Regresemos al tema de la pobreza. Si cambiamos nuestras reglas, nuestros
procedimientos y nuestras instituciones de manera que todos tengan acceso
a los servicios y oportunidades, nadie va a permanecer en la pobreza y
podemos crear un mundo libre de pobreza gracias a esto. No es debido a la
teoría, se debe simplemente al hecho de que cada ser humano tiene
capacidades dentro de sí.
Yo continúo diciendo que la pobreza debería estar en un museo, no en la
sociedad humana. Cuando la pobreza se erradique de este mundo los niños
van a ir al museo de la pobreza, para darse cuenta cómo era.
Podemos crear ese mundo, si así lo queremos. Si podemos imaginar ese
mundo, lo podemos crear.
Muchas gracias.
24
25. 2º Encuentro de Educación Financiera Banamex
Hotel Nikko
México, D. F.
22 de Septiembre de 2008
PANEL EXPERIENCIA SOCIAL
Educación financiera y bienestar
Adalberto Méndez Alfaro
Experiencias en el Fondo Acción Banamex
Jaime González Aguadé
BANSEFI en la educación financiera
Francisco de Hoyos
La experiencia de ProDesarrollo
María del Carmen Díaz Amador
El Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario
María O’Keefe
Experiencias de investigación en microfinanzas
Preguntas y respuestas
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26. PANEL EXPERIENCIA SOCIAL
Educación financiera y bienestar
Moderador:
Después de la espléndida charla del doctor Yunus, este hombre
extraordinario, Premio Nobel de la Paz, creador de empresas sociales
excepcionalmente exitosas de las cuales él no es accionista, creo que todos
quedamos muy motivados a profundizar en los temas de educación
financiera.
Toca ahora el turno al primer panel de nuestro programa:
Experiencia Social “Educación Financiera y Bienestar”.
Tenemos el gusto de que participen en él Adalberto Méndez, de Banamex;
Jaime González Aguadé, titular de BANSEFI; Francisco de Hoyos, de
ProDesarrollo; María del Carmen Díaz Amador, de Pronafim y María O´Keefe,
consultora independiente.
Nuestros panelistas nos comentarán sobre experiencias concretas,
mecanismos, metodología y criterios de evaluación. Cada uno hablará
aproximadamente 10 minutos, para dejar tiempo a preguntas y respuestas.
Vamos a iniciar con un video.
(PROYECCIÓN DE VÍDEO)
Le pido a nuestro colega de Banamex, Adalberto Méndez, que sea tan gentil
de tomar la palabra.
26
27. Adalberto Méndez Alfaro
Experiencias en el Fondo Acción Banamex
Adalberto Méndez Alfaro:
Muy buenas tardes. Intentaré ser muy concreto, explicaré algunas
experiencias concretas de Banamex en el sector social, con resultados muy
tangibles de lo que puede hacer la educación financiera.
Empezaré por la experiencia del Fondo Acción Banamex.
Fondo Acción Banamex es una Sociedad Financiera de Objeto Limitado, una
SOFOM del Grupo Financiero, que está orientada al financiamiento y
desarrollo del sector social rural.
Otorgamos financiamiento a grupos organizados de productores que tienen
un proyecto viable, técnica, económica y financieramente y que están
reclamando alguna oportunidad de financiamiento.
Este Fondo tiene como antecedente un fideicomiso de Fomento Social
Banamex y el Banco Interamericano de Desarrollo, pero hoy transita a una
SOFOM del Grupo Financiero Banamex.
Nuestro modelo de operación no consiste propiamente, ni exclusivamente,
en el financiamiento. Es el financiamiento más lo que llamamos cooperación
técnica. Consiste en darle al productor la posibilidad de obtener los recursos
necesarios para el desarrollo de sus negocios, pero la parte más importante
está en el desarrollo, en el acompañamiento de los grupos.
El primer recurso que se otorga es el financiamiento, el crédito y el segundo
es un recurso que se otorga de un fondo no reembolsable y que va orientado
fundamentalmente a tres aspectos: desarrollo gerencial, desarrollo
tecnológico y desarrollo de mercados.
27
28. El desarrollo gerencial busca el desarrollo de sus capacidades. Apoyamos a
los grupos sociales organizados para que desarrollen aspectos tales como
contabilidad, administración y planeación estratégica, en fin, características
que los hagan más sólidos en el mercado financiero.
El desarrollo tecnológico es otro gran concepto; lo que hacemos básicamente
es otorgarles apoyos a las organizaciones de productores para que puedan
mejorar su tecnología productiva, para que puedan pagar certificaciones de
calidad.
Un ejemplo es el caso de los productores de café orgánico. No se les
subsidian de ninguna manera sus costos de producción, ni las tasas de
interés, pero sí se les da un soporte tecnológico para que puedan transitar a
otro tipo de esquemas mucho más desarrollados.
Y el otro gran concepto es el desarrollo de mercados, que les ofrece apoyos
para sus negociaciones comerciales, para estudios de mercado y diseños de
marcas. En muchas ocasiones estos grupos tienen buenos productos, pero
no tienen un diseño de marca, que es muy importante en el mercado;
nosotros les ofrecemos un desarrollo en este aspecto.
¿Cuál es nuestra población objetivo? Son productores sociales que están
integrados básicamente por comuneros, indígenas, ejidatarios, colonos,
jornaleros agrícolas y campesinos sin tierra, inclusive; son pequeños
propietarios, pescadores, artesanos, etcétera. Es una gama diversa de este
sector, en el que estamos incidiendo.
Y la figura jurídica puede ser cualquiera que tenga capacidad de contratar
crédito: una sociedad de solidaridad social, una sociedad anónima, una
cooperativa, etcétera.
28
29. Esta población objetivo, a la que nos dirigimos, tiene ciertas características:
son generalmente productores con bajos niveles de ingreso, cuentan con una
limitada dotación de tierra, o carecen de ella, cultivan fundamentalmente en
condiciones de temporal y su grado de capitalización es limitado; por lo
general comercializan sus productos en el campo, con poco valor agregado.
Sin embargo, son grupos que tienen proyectos interesantes, proyectos con
potencial y que tienen esa vena empresarial de querer hacer algo.
Estamos hablando de un tipo de organizaciones que ya pueden manejar una
serie de elementos que les van dando precisamente una capacidad financiera
y que van incorporando gradualmente mecanismos que apoyan su potencial
de negocios.
Por ejemplo, tienen que empezar desde el análisis de su mercado, de su
actividad y la de sus competidores; necesitan conocer los precios de los
insumos que necesitan conseguir, los costos de servicios. En fin, los
ayudamos a iniciar un primer análisis, que les va induciendo a allegarse de
este tipo de información.
Cuando van a solicitar el financiamiento, tienen que definir qué monto van a
requerir, tienen que empezar a conocer qué tasas, qué plazos, qué
comisiones deben pagar y, así, van entrando a una dinámica de información.
Si no tuvieran ese crédito no hubieran tenido la posibilidad de aprender este
tipo de conceptos.
Tienen que analizar también sus flujos de efectivo, sus gastos y sus ingresos.
Hay que manejar el dinero y esto implica saber de cuentas de cheques, de
efectivo; cuando no utilizan el recurso, cómo lo van a invertir, en qué
instrumentos hay que tenerlo.
Tienen que administrar sus recursos, conocer gastos, cotizaciones, pago de
intereses; hay que vender el producto y hay que venderlo posiblemente a
crédito, o de contado, o a consignación.
El destino de las utilidades es otro elemento muy importante que necesitan
prever: ya que obtienen las utilidades ¿qué van hacer con ellas? ¿se van a
29
30. capitalizar, van a distribuirlas entre sus socios o van a crear algún fondo de
garantía que les permita ser entidades más atractivas para quienes prestan el
dinero? Y entonces, en este proceso, van precisando mejor su organización y
su toma de decisiones.
Quiero aprovechar los minutos que me restan para platicarles tres casos, a
manera de ejemplos, de cómo a fin de cuentas la educación financiera tiene
un objetivo.
No se trata de aprender finanzas, de manejar una tarjeta de crédito o
inversiones, sino de lograr un propósito definido que tenga, finalmente, un
impacto económico y social sin el cual este proceso no tendría sentido.
La primera experiencia de grupo que aquí les comparto es de la Impulsora
Agrícola del Valle de Tlaxmalac, ubicada en el municipio de Huitzuco,
Guerrero. Ellos se dedican a la producción de maíz y de cacahuate. Son
pequeños propietarios, es un grupo reducido.
Cuando iniciaron su relación con el Fondo Acción obtuvieron 12 créditos.
Tenían tres años de haberse constituido, no habían recibido jamás un crédito
y sus rendimientos eran de cuatro toneladas por hectárea, en el caso del
maíz. Compraban y vendían, en forma individual, a intermediarios locales.
Cuando el Fondo Acción dejó de operar con ellos, debido a nuestro proceso
de transición a la SOFOM, estos grupos ya habían logrado rendimientos de
ocho toneladas por hectárea, habían incorporado nueva tecnología,
disponían de cosechadoras mecánicas con todos los implementos, de una
bodega y se habían diversificado hacia otro tipo de actividades.
Compraban sus insumos y vendían sus productos en común, lo cual les
ayudaba, en las compras, a que les saliera más barato por unidad y al vender,
también tenían una mayor capacidad de negociación.
Un segundo ejemplo sería el de los Agroproductores de San Luis de la Loma.
Ellos son un grupo mayor, son 50 ejidatarios que recibieron tres créditos del
Fondo Acción. Cuando iniciamos operaciones con ellos tenían un año de
30
31. haberse constituido, era un grupo relativamente reciente; les vendían a los
acaparadores locales y no habían recibido crédito.
En dos años disponen realmente de un producto de alta calidad, en la costa
de Guerrero, que sale al mercado en una temporada muy oportuna y ahora
tienen una empacadora con maquinaria para la selección, empaque y
enfriamiento del mango. Le venden directamente a Wal-Mart y a Gigante y
rentan bodegas en la Central de Abasto. Es decir, han logrado vincularse
directamente a los mercados terminales, donde están los márgenes de
ganancia más importantes.
Y ahora también han modernizado su infraestructura productiva con
maquinaria agrícola, transporte y sistema de riego para sus huertas. Este es
también un ejemplo muy tangible de lo que significa estar educado
financieramente.
El tercer caso es el de la Unión de Comunidades Indígenas de la Región del
Istmo. Ellos están ubicados en el municipio de Santa María Guienagati,
Oaxaca, son 744 comuneros y recibieron cuatro créditos del Fondo Acción.
Al inicio de su relación con el Fondo Acción ya tenían realmente una
trayectoria organizativa, aunque no tenían un alto nivel de desarrollo, pero
aún en estos grupos se pueden lograr cosas interesantes.
Lo que ocurría aquí es que se financiaban fundamentalmente con sus
clientes, nacional y extranjero, porque exportan café orgánico y las tasas de
interés eran altas, lo cual afectaba la dimensión de sus utilidades.
Con la participación del Fondo, se consolidaron en la producción de café
orgánico, con precios dos veces mayores al café convencional.
Quienes tienen experiencia en el sector cafetalero recuerdan que este sector
estuvo viviendo una crisis de precios: hace tres años se pagaban 50 dólares
por quintal. En ese momento y si les quitan los castigos que se imponen al
café, llegaban a obtener hasta 45 dólares por quintal.
31
32. Sin embargo, estos acreditados nuestros, al producir café orgánico y
venderlo en el mercado justo, al tener ya canales mejor orientados, lograban
vender su producto a 141 dólares.
Son los tres ejemplos que quiero compartirles, pero a fin de cuentas creo que
lo más importante es cómo la educación financiera puede ayudar al bienestar
social, por lo menos de estos grupos y sus familias.
Finalmente, en esta lámina quiero compartirles el producto de una encuesta
que hizo una empresa que ganó el concurso y nos hizo esta evaluación. Se
evaluaron 10 años de operación de Fondo Acción.
Se evaluaron los logros de nuestros acreditados mediante una encuesta y 92
por ciento señaló que habían logrado generar empleos en su zona; 75 por
ciento, aumento de ingresos; 63 por ciento, arraigo en la comunidad; 46 por
ciento, en el negocio de la casa habitación; 17 por ciento, en compra de
animales; 14 por ciento, compra de electrodomésticos. También mejoraron
algunos otros aspectos como compra de ropa, pago de deudas y pago de los
estudios de sus hijos, en un rango del 26 por ciento al 17 por ciento.
Creo que, a fin de cuentas, esto es el fin último de la educación financiera y
por eso quise aprovechar la oportunidad de comentar con ustedes lo que se
puede hacer con los grupos de este sector.
32
33. Muchas gracias.
Moderador:
Muchas gracias, Adalberto Méndez, Director General de Fondo Acción
Banamex, integrante del Comité de Selección del Programa Impulso de la
Fundación Merced y de Citigroup Foundation.
33
34. Jaime González Aguadé
BANSEFI en la Educación Financiera
Toca el turno a nuestro amigo Jaime González Aguadé, Director General del
Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI). Adelante Jaime,
por favor.
Jaime González Aguadé:
Buenos días, muchas gracias a Banamex por su invitación.
BANSEFI, para quienes no lo conocen, es un banco de desarrollo de reciente
creación, pero tiene su origen en el Patronato del Ahorro Nacional, que
estaría cumpliendo por estas fechas 50 años de existir. BANSEFI preserva ese
mismo mandato legal de promover el ahorro y la educación financiera.
Pensamos que estos foros son muy importantes para ayudar a cumplir con
nuestro mandato.
Primero hablaré un poco sobre la importancia de la educación financiera, del
contexto del sector financiero en México y del papel que está jugando
BANSEFI en la educación financiera y por último plantearé algunas
conclusiones.
Vamos a ver un poco más adelante el problema que tiene México en cuanto a
la situación financiera, pero pensamos que no es solamente una cuestión de
acceso o de tener puntos, sino también que esto está íntimamente
relacionado con la capacidad de la gente para demandar esos servicios. Es
decir, que una pobre educación financiera inhibe la demanda de servicios y
por lo tanto la gente no exige, cuando tiene acceso a esos servicios
financieros y tampoco exige mejores productos.
En México existe una gran necesidad de educación financiera. Hay muchas
evidencias sobre cómo podemos medir esto, pero yo creo que la más
relevante es la poca o casi nula elasticidad de la tasa de interés.
¿Qué quiere decir esto? Que no importa cómo se mueva la tasa de interés,
suba o baje, la demanda no cambia, sigue estando igual.
34
35. Por eso, a pesar de que las tasas en la parte macro han bajado, o no han
vuelto a subir recientemente, pero teníamos en algún momento, hace un par
de años, tasas de Cetes de cuatro por ciento y la tasa que estaban pidiendo,
o que estaban ofreciendo para créditos a los consumidores seguía estando al
30, 40, 50 ó 70 por ciento y seguía creciendo el crédito. Yo creo que una
parte importante de la educación financiera tiene que ver con este caso.
Hace poco platicaba con alguno de estos intermediarios y les decía: Oye, ¿por
qué, si hay tanta oferta en el nicho en el que tú estás, no bajan los precios?
No, porque prefiero bajar mi colateral y de todas formas sigo ganando lo
mismo, con los riesgos que eso implique. Pero la gente no necesariamente
demanda mejores servicios, debido a su escasa educación financiera.
Por otro lado, BANSEFI realiza encuestas; sobre todo, ha realizado una
encuesta-panel durante los últimos dos o tres años, que tiene elementos
muy importantes y ahí hemos visto que existen comportamientos, con
relación al ahorro y al crédito, asociados a la falta de educación e
información, como en el caso que les comentaba.
También hay una falta de conocimiento sobre la mejor forma de usar los
productos financieros; es decir, la gente todavía no entiende muy bien qué es
una tarjeta de crédito, las diferencias entre tarjeta de crédito o de débito, ni
las diferentes formas de ahorrar.
¿Cuál es el contexto del sector financiero en México? La verdad es que no
tenemos noticias muy alentadoras. Si comparamos la penetración financiera
de México con las de países del mismo nivel de desarrollo vemos que
estamos muy por debajo. Si nos comparamos con Chile, por ejemplo, que
tiene más o menos el mismo nivel de ingreso per cápita, estamos muy por
debajo, comoquiera que se mida en los indicadores ya sea por crédito al
sector privado en relación con el PIB o con depósitos en el sistema financiero
con relación al PIB. Y si nos comparamos con países como Colombia,
Filipinas o inclusive con Brasil, que tiene un gran sistema financiero,
encontramos también que estamos muy por debajo.
¿Qué impactos tiene eso?
35
36. Podemos ver en esta gráfica que sí, mientras mayor sea la profundización
financiera, mayor crecimiento hay en el país. Entonces, México se ubica en la
parte de abajo de esta línea.
En otro sentido, una baja profundización financiera también está relacionada
con la desigualdad, porque la gente que sí tiene acceso a los servicios
financieros puede realizar mayores proyectos, mientras que la gente que no
tiene ese acceso se va rezagando al no poder acceder a nuevos proyectos y
eso, por lo tanto, aumenta la desigualdad, que se explica por la falta de
acceso al sistema financiero.
En la encuesta de BANSEFI, es importante destacar que más de la mitad de
las personas encuestadas, el 52 por ciento, nunca han tenido una cuenta de
ahorro en su vida.
También es importante señalar que el 88 por ciento de estas personas
argumentan que no lo hacen “por falta de dinero”. Entonces, si yo no tengo
dinero, no puedo ahorrar y si no ahorro, no tengo dinero. Se vuelve un
círculo vicioso. Pero la verdad es que -como vamos a ver más adelante- este
argumento no es necesariamente cierto.
36
37. Al comparar el ingreso de quienes respondieron que no tienen dinero para
ahorrar con el de las personas que sí ahorran, aunque hay un brinco ahí en la
parte de la población de menores ingresos que no tienen cuenta, vemos que
también hay gente que tiene esos niveles de ingreso que sí está ahorrando y
eso es muy importante, porque el ahorro es el primer paso para acceder a
otros servicios financieros.
¿Y cómo acceden a los servicios financieros?
En la encuesta pudimos observar una correlación entre educación y
bancarización: entre mayor es la educación de los jefes de familia, mayor es
su acceso a los servicios financieros. El grado de acceso financiero está más
relacionado con el nivel de educación que con el nivel de ingreso de estas
personas.
Entonces, nosotros pensamos que una clave para fomentar la profundización
como una condición necesaria para el desarrollo del país está precisamente
en la educación. Por eso, BANSEFI ha estado inmerso en estas tareas de
educación financiera desde hace algunos años y nos complace mucho que lo
estamos haciendo también con otras empresas, tanto del sector privado
como del propio sector público.
Es necesario que las personas tengan un conocimiento específico sobre las
necesidades económicas y financieras del hogar, enfocadas a mejorar su
nivel de bienestar, así como su capacidad para proteger e incrementar su
patrimonio y para enfrentar situaciones inesperadas.
Esto es muy importante primero, porque el ahorro no sirve solamente para
incrementar el patrimonio, sino para hacer frente precisamente a situaciones
de gastos inesperados o de falta de ingresos. Suaviza, en el tiempo, los
efectos que pueden afectar el patrimonio de las personas en una forma de la
cual ya no pueden volver a salir. En el aspecto del crédito eso se vuelve muy
importante.
Segundo, conocer el funcionamiento del sistema financiero y sus productos
permite aprovechar las ventajas que ofrecen a la economía familiar.
Comentábamos que no hay un conocimiento sobre las diferencias entre los
distintos productos y que es necesario que la gente los conozca, para así
37
38. poder orientar mejor su demanda y elegir adecuadamente y también para
demandar un mejor servicio.
¿Qué ha hecho BANSEFI alrededor de la educación financiera?
Tenemos, primero, un programa de educación financiera y segundo,
participamos en la Estrategia Nacional de Educación Financiera.
Primero, el Programa de Educación Financiera. Estamos coordinando un
programa con la Agencia de Comercio y Desarrollo de los Estados Unidos,
que se le encargó a la organización Freedom From Hunger y a Microfinance
Opportunities.
Lo importante es que el proyecto comprende el diseño y puesta en marcha
de un curso de capacitación a capacitadores, así como la elaboración de
materiales de capacitación, con los cuales ya contamos.
Para hacer este programa realizamos un estudio de qué es lo que la gente no
conocía y cuáles eran las mejores formas para que lo aprendieran.
Hoy tenemos ya varias publicaciones y lo importante de estos materiales y
del método que se construyó es que son replicables. Nosotros diseñamos un
curso para capacitar a capacitadores, el cual estamos empezando, ahora
mismo, a distribuir con diferentes organismos, con diferentes escuelas, por
ejemplo con el TEC, para que los propios alumnos se vuelvan capacitadores y
sean quienes lleven esta nueva educación a las familias de menores ingresos.
Entre los temas que hay que resaltar y que se subrayan en el propio
programa, está que el ahorro no es el dinero que sobra, sino que cualquiera
puede ahorrar.
También, el uso racional de crédito y sobre todo, las señales de alerta del
sobreendeudamiento, así como el uso productivo de remesas.
38
39. El curso está integrado por diferentes libros y además enseña al capacitador
a impartir un mejor conocimiento sobre los diferentes problemas financieros
que aquejan estos sectores de la población.
Decíamos que mucha gente afirma que no puede ahorrar. Quiero
comentarles rápidamente que BANSEFI, que empezó en el 2002 con unas 800
mil cuentas, hoy tiene alrededor de cuatro millones de cuentas, pero sobre
todo, lo que es importante señalar es que el 80 por ciento de estas cuentas
tienen saldos de entre un peso y 500 pesos.
Entonces, para estos nichos, que son en realidad los que están ahorrando,
hay fuentes de accesos rentables, como BANSEFI, cuyos servicios no están
relacionados necesariamente con el tamaño ni del ingreso, ni de la cuenta de
los usuarios, ni con la rentabilidad de los intermediarios financieros.
En BANSEFI estamos participando ampliamente en la estrategia nacional de
educación financiera, con diferentes intermediarios: con dependencias como
la SEP, la CONDUSEF, con Banamex y además, lo quiero resaltar, con la Red
de la Gente.
La Red de la Gente es una alianza comercial de BANSEFI con más de 200
intermediarios. Es la segunda red financiera más grande del país;
conjuntamente con BANSEFI cubrimos cerca de 800 municipios. Toda la
banca comercial cubre alrededor de 450 municipios. Casi doblamos el
tamaño de la banca comercial, en el número de puntos de acceso,
precisamente para este nicho, el de personas que tienen cuentas promedio
un poco mayores, de alrededor de dos mil pesos. Estamos en muchos
lugares donde no necesariamente hay otros intermediarios, o intermediarios
más desarrollados.
Lo que me restaría comentar, finalmente, es que necesitamos cambiar el
círculo vicioso de la falta de educación, que no genera su propia demanda y
por lo tanto tampoco hay una mayor oferta de servicios financieros, por un
círculo virtuoso en el cual a través de una mayor educación se demanden
mejores servicios y por lo tanto crezca también la oferta de servicios
financieros en el país, porque este es un factor fundamental para el
39
40. desarrollo de muchas localidades y regiones que aun carecen de servicios
suficientes y de la capacidad de la gente para aprovecharlos.
Muchas gracias.
Moderador:
Muchas gracias, Jaime.
Toca ahora el turno al Director General de ProDesarrollo, Finanzas y
Microempresas, A. C., que es la red más grande de instituciones de
microfinanzas en nuestro país: Francisco de Hoyos
40
41. Francisco de Hoyos
La Experiencia de ProDesarrollo
Francisco de Hoyos:
Buenos días a todos. Quiero agradecer a Educación Financiera Banamex, por
la invitación a este evento. Será una presentación breve de cómo
ProDesarrollo, a través de las microfinancieras que lo conforman,
complementa la educación y da servicios financieros de calidad a la
población. Es un primer paso, pero un paso fundamental, para desarrollar
una cultura financiera.
ProDesarrollo es la red más importante y más diversa del país; es la más
grande y agrupa al mayor número de microfinancieras de todo tipo y tamaño,
con diferentes filosofías. Cubre todos los estados de la República y una
tercera parte de los municipios.
ProDesarrollo atiende, en total, a más de 2 millones de clientes, con un
millón 600 mil microcréditos o créditos productivos. En la mayoría de los
casos representa el primer acercamiento de estas personas con el
financiamiento; es crédito que no requiere un colateral, ni exige respaldo
financiero. Es la primera oportunidad que tienen muchas personas para
mejorar su negocio, para poder desarrollarlo y hacerlo crecer.
En la mayoría de los casos, las personas que atendemos inician su negocio
con un monto de inversión muy pequeño, de mil ó 2 mil pesos y después de
algunos ciclos, de unos 4 meses, van incrementando este monto, lo van
reinvirtiendo en su negocio, van logrando mayor estabilidad, además de
desarrollar otras características que son importantes para la familia.
El acceso a los servicios financieros los incentiva a aprender más y a ir
desarrollando una cultura que les permita mejorar la forma en que
administran y manejan su negocio.
En muchos casos estos créditos se dan con una metodología grupal, en la
que la gente intercambia sus experiencias y eso les permite ir mejorando, ir
desarrollando más conocimientos. Es una forma empírica de educación
41
42. financiera, porque van aprendiendo de la experiencia de sus compañeras,
sobre todo entre mujeres ya que el 80 por ciento de los créditos se otorgan a
mujeres. Hablamos más de microempresarias que de microempresarios.
También adquieren una mayor capacidad para la toma de decisiones al
interior del hogar, aprenden cómo se utilizan el crédito y los recursos para
mejorar la calidad de vida de sus familias. Establecen una vinculación entre
cómo usar bien el dinero y cómo mejorar así el bienestar de la familia.
La misión de ProDesarrollo es propiciar condiciones de contexto favorables
para el desarrollo de las finanzas populares en México, para que las
microfinancieras puedan ofrecer servicios de calidad a todas las personas
que atienden.
Es importante que se fomente una libre competencia, que se apoye su acceso
a las zonas de menor cobertura y que se permita que las instituciones,
independientemente de su figura jurídica, puedan desarrollar su actividad de
la mejor manera.
Una parte del trabajo que hacemos en ProDesarrollo es brindar cursos de
capacitación para fortalecer a las instituciones y para que esto redunde en
mejores servicios para la población.
Todas las instituciones de ProDesarrollo comparten un compromiso ético con
todas las personas a las que atienden. Compartimos los mismos valores con
todas las instituciones: equidad, compromiso, eficacia, transparencia,
integridad, eficiencia y democracia.
Compartir estos valores es muy importante, debido a que todavía hay una
escasez de cultura financiera. Como ya lo comentaba Jaime González
Aguadé, de BANSEFI y como se demuestra en la encuesta que desarrolló la
UNAM con Educación Financiera Banamex, la gente desconoce cómo utilizar
el dinero. Esto sucede en todos los niveles socioeconómicos y con mayor
razón en el nivel socioeconómico de menores ingresos, al que atienden las
microfinanzas.
42
43. Por eso es muy importante el compromiso social de las instituciones
microfinancieras por tener claridad con la gente y explicarles cómo funcionan
los productos, cuánto tienen que pagar, cuáles son los plazos, cómo deben
ocupar el crédito, cuál debe ser su destino y cómo debe ser su manejo. Y
aunque la gente decide cómo utilizarlo y en qué momento, la asesoría que
dan las instituciones microfinancieras conlleva el compromiso social de
procurar que las personas lo utilicen en su beneficio, para desarrollar sus
negocios y mejorar sus capacidades productivas.
Aunque el microcrédito es el principal producto que otorgan las
microfinancieras, el principal servicio que hacen llegar a la gente, estas
instituciones también son conscientes de la necesidad de desarrollar más
productos orientados en beneficio de la población.
Hay que desarrollar microseguros, seguros de vida, seguros de educación, de
salud, etcétera, que permitan que las personas puedan hacer frente a las
contingencias en la vida y que esto no signifique una pérdida de sus
ingresos, sino que se disminuya su vulnerabilidad y puedan utilizar sus
ingresos para seguir mejorando su calidad de vida.
Es muy importante que se están desarrollando estos nuevos productos; un
gran reto es fomentar más el ahorro en la población y esto depende mucho
de la regulación y de otro tipo de instituciones.
Además de los servicios financieros que ofrecen las instituciones de
ProDesarrollo, también hay instituciones que ofrecen servicios no
financieros, lo que se conoce como ‘micro finance plus’ a nivel internacional
y que consiste en la capacitación empresarial en el uso de la inversión o del
crédito; capacitación en salud sexual y reproductiva, en prevención de la
violencia, además de promover la alfabetización y la educación formal.
También hay apoyos educativos, para aquellas personas que necesitan
terminar la primaria, o la secundaria.
Quiero mencionar los principales proyectos que tenemos en ProDesarrollo,
que buscan mejorar las instituciones y la calidad de los servicios que prestan
a la población.
43
44. Uno consiste en homologar la contabilidad, para mejorar la transparencia del
sector. Otro es la capacitación, para que las instituciones atiendan de manera
profesional y brinden mejores servicios a la población y para tener un
programa de crecimiento regional que permita llevar los servicios a zonas
desatendidas.
Tenemos mayor penetración estatal que municipal. Si bien todos los estados
de la República tienen alguna sucursal o centro de atención de una
institución microfinanciera, sólo una quinta parte de los municipios cuentan
con una sucursal.
La transparencia en los precios es un aspecto muy importante del proyecto
de transparencia y también de todo el proyecto de ética, que es el
compromiso con la población, para brindarles toda la información que
requieren para tomar buenas decisiones.
Debe destacarse el importante crecimiento que ha tenido este sector; se
atendieron 19 por ciento más clientes: pasamos de un millón 50 mil, a un
millón 600 mil, con un crecimiento de un 7 por ciento mayor en la cobertura
geográfica. Aquí tenemos un reto importante.
El crecimiento en la cartera fue de un 40 por ciento, pero debemos seguir
trabajando en este sector, porque todavía hay mucho que hacer por la
población que estamos atendiendo.
Las microfinanzas fomentan el autoempleo y combaten la pobreza y nosotros
estamos llegando a lugares a donde no llega ningún otro tipo de institución
financiera, lo cual genera costos muy altos que dificultan la atención de la
población.
Por eso a veces los costos financieros son distintos o superiores a los que
manejan otras instituciones, porque esta metodología de crédito llega hasta
donde lo necesita la población y es un tipo de crédito que todavía requiere
mucho del trabajo relacional entre el promotor, el asesor de crédito y la
gente que lo recibe.
44
45. Eso sería todo por mí parte, muchas gracias.
Moderador:
Muchas gracias Francisco.
45
46. María del Carmen Díaz Amador
Programa Nacional de Financiamiento
al Microempresario (PRONAFIM)
Moderador:
Escucharemos ahora a la fundadora y coordinadora general del Programa
Nacional de Financiamiento al Microempresario, PRONAFIM, María del
Carmen Díaz Amador. Bienvenida.
María del Carmen Díaz Amador:
Gracias. Buenos días a todos y muchas gracias a Educación Financiera
Banamex por esta invitación de lujo, con el profesor Mohammed Yunus como
ponente magistral en este evento.
Es precisamente, gracias al profesor Yunus y a su proyecto de Microcréditos
en el Grameen Bank, cuando en el año 2000 el Gobierno Federal se plantea
establecer una política pública de fomento a las microfinanzas en México.
En el año 2000 existían un poco más de 70 mil microcréditos en todo el país
y escasas nueve instituciones, muy pequeñas, la mayoría de ellas
organizaciones no gubernamentales.
En ese momento se plantea una política que, desde el Gobierno Federal,
fomentara de la mejor manera los microcréditos en México.
Para ello, en el diseño de un programa federal, tuvimos en cuenta distintas
circunstancias; en primer lugar, las diferencias históricas entre las
condiciones de pobreza que existen en el modelo de Bangladesh y en el
modelo mexicano.
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47. La pobreza en México tiene una historia muy particular; a partir de la
posguerra, en los años 40 a los 50, las relaciones sociales atravesaban
condiciones muy particulares, que abarcan desde la presencia de los
caciques locales, la relación con la iglesia, la cultura campesina y la cultura
política, las diferentes etnias y sus tradiciones, los distintos grados de
desarrollo regional, etcétera. En fin, no abundaré en ello, pero las historias
de la pobreza en México y en Bangladesh son muy diferentes.
En segundo lugar, también hay muchas diferencias entre el sistema
financiero de Bangladesh y el sistema financiero en México.
En todo caso, se estableció como necesidad esencial y como objetivo
primordial, llevar los sistemas financieros a la población en condiciones de
pobreza.
Y desde el Gobierno Federal constituimos una alianza con la iniciativa privada
y con las organizaciones sociales, como brazos de distribución de las
microfinanzas en nuestro país y esto es por dos razones: la primera, porque
la pobreza en México es heterogénea.
No es lo mismo hablar de los barrios pobres de Tijuana, de las necesidades
que tiene la población en un ámbito suburbano fronterizo del norte, en Baja
California, que de las necesidades de los indígenas en el sur, en Chiapas o en
las inmediaciones de Oaxaca y por lo tanto necesitábamos gente que
estuviera muy cerca de la comunidad, para poder diseñar productos que
llegaran a muy diferentes lugares y cumplieran la satisfacción de las distintas
necesidades.
Y segundo, necesitábamos también de la iniciativa privada, porque sabíamos
que la relación de la población en condiciones de pobreza con el Gobierno
Federal no tenía una historia muy halagüeña; estaba viciada por muchas
décadas y si el gobierno daba los microcréditos nada nos garantizaba el pago
de los créditos. Nada más imagínense, si nosotros dábamos el crédito, como
Gobierno Federal, lo que significa ir a cobrar microcréditos de cuatro mil
pesos en época electoral.
47
48. De esa manera nadie podía lograrlo y por lo tanto necesitábamos crear un
nuevo sistema financiero, el Sistema de Microfinanzas y así nace el Programa
Nacional de Financiamiento al Microempresario, PRONAFIM, con una nueva
filosofía, en la Secretaría de Economía.
Concebimos las microfinanzas como un aprender a tener, es decir, con una
actitud de ganar, de aprender a tener dinero en aquellas condiciones en que
la escasez de dinero es una característica constante; y aprender que tenemos
dinero no a costa de otras personas o de principios de infelicidad y
sufrimiento. Es decir, aprender que no tenemos dinero porque sacrifiquemos
muchas cosas, sino que podemos tener dinero gracias a nuestras
capacidades y nuestro esfuerzo, beneficiándonos a nosotros y a los demás.
Déjenme decirles que en México el 85 por ciento de las microfinanzas esta
en manos de mujeres, como promedio nacional, pero en el sur-sureste del
país llegamos hasta el 100 por ciento en manos de mujeres.
Las microfinanzas y el microcrédito son más que un servicio financiero, son
mucho más que un banco: son un espacio de aprendizaje construido en las
comunidades pobres, por las instituciones de microfinanzas, a través de su
metodología del crédito.
En microfinanzas no podemos deslindar el aprendizaje y la educación
financiera, de la técnica y la metodología de crédito: son uno y lo mismo. En
esta ocasión, voy a poner el énfasis en los aspectos de aprendizaje que
contiene la metodología del crédito.
En este espacio de aprendizaje, ¿qué se aprende? El 67 por ciento de las
microfinanzas en México se da a través de grupos solidarios y bancos
comunales. Los grupos solidarios son esas reuniones de 15 a 20 mujeres que
nos explicaba el profesor Yunus, en donde son solidarias en términos de la
garantía del crédito, pero en la dinámica del grupo se dan mucho más
solidaridades.
Y los bancos comunales son aquellos grupos que además manejan el ahorro
de sus integrantes. Son autogestivos, son lo que se llama en inglés el village
banking y también tenemos el crédito individual.
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49. ¿Qué se aprende en los grupos solidarios? Se aprenden finanzas, a conocer el
costo del dinero. A lo largo de todo México, las señoras que tienen ingresos
entre mil 500 y 10 mil pesos, saben muy bien lo que es una tasa de interés,
nadie les toma el pelo.
Saben lo que son las comisiones que les cobran las microfinancieras y saben
perfectamente bien qué es el agio y hacen una clara distinción entre el
agiotista del pueblo y la institución de microfinanzas, o sea, sí tienen cultura
financiera.
Pero también tienen conciencia de contar con herramientas de conocimiento,
para relacionarse con el dinero. Cómo decía el profesor Yunus -y aquí él me
ganó el discurso- son personas analfabetas y en el caso de nuestro país, en
muchas ocasiones son monolingües.
O sea, no saben leer, ni saben escribir en su lengua, sólo saben hablarla;
pero manejan aritmética básica: saben contar y saben calcular la tasa de
interés y pueden calcular el monto que llevan ahorrado. Conocen los
números y también saben escribirlos, aunque no hablen castellano.
Pero también están conscientes, en los grupos de microfinanzas, que
necesitan esas herramientas para relacionarse con el mundo exterior del
desarrollo, para ser parte de ese desarrollo y beneficiarse de él.
Esto es uno de los aprendizajes en los grupos solidarios y en la banca
comunal: conocen el uso del dinero y hacen una distinción entre el uso
productivo y el de consumo. Saben que no es lo mismo pedir un microcrédito
para comprar hilos, para bordar huipiles y salir a venderlos a la plaza de
Mérida, que financiar la fiesta de 15 años de la hija. Saben perfectamente
bien que una cosa es usar el dinero para un propósito de producción y que
tenga un retorno y otra muy distinta es gastárselo en consumo; entienden
que el consumo empobrece.
Tienen una responsabilidad hacia el dinero y hacia las instituciones. En lo
que acabamos de vivir el año pasado, en Tabasco, uno de los resultados más
importantes en microfinanzas fue que, mientras a los bancos y a la banca
popular se les caían los créditos y perdían, porque tenían una altísima cartera
49
50. vencida, una de las microfinancieras que actúa en Tabasco no perdió ni un
peso.
¿Esto qué quiere decir? Que hay una fidelidad, porque hay esta parte social
de cercanía con el cliente y ese es uno de los rasgos distintivos de las
microfinanzas. No es como en la banca, aquí tienen un acompañamiento muy
cercano del cliente y eso es lo que las distingue de cualquier otra tecnología
financiera.
Hay un aprendizaje de solidaridad con los otros miembros del grupo de
crédito. Cuando se reúne el primer comité de crédito y cuando una señora
llega a formar parte de este comité de crédito y dice que su proyecto
productivo es hacer tamales, por ejemplo, en algunas ocasiones el resto del
grupo le dice, que los hace terribles y por qué puede fracasar en el negocio.
Por lo tanto, ahí hay un elemento de solidaridad, como cuando hay
enfermedades, cuando hay problemas y también cuando hay fiestas. Es un
espacio nuevo, construido, que es mucho más que un espacio financiero.
Hay además un aprendizaje del valor del trabajo como productor de riqueza.
Cuando llegan a pagar su primer microcrédito a las microfinancieras, ustedes
les ven en la cara el “yo pude, sí se puede”. Nadie se los dijo, con ningún
discurso, ni a través de una educación formal: lo experimentaron y este es un
aprendizaje del crédito.
Es lo que llaman “empoderamiento” (o “apoderamiento”), un reconocimiento
abierto del valor del trabajo como productor de riqueza.
Ahí obtienen un aprendizaje acerca de la importancia de respetar las reglas
institucionales, hay un orden, hay una metodología; los grupos solidarios
tienen una metodología para reunirse, un horario, una jerarquía, un ritmo de
trabajo.
Tengan en cuenta que en estas comunidades de México, suburbanas y
rurales, no llega muchas veces la autoridad constitucional, son territorios
donde no llega la autoridad del presidente municipal, donde hay otro tipo de
autoridades informales que ejercen el poder.
50
51. Pero las microfinancieras ya lo decía Francisco, llegan adonde nadie más
llega y llegan con un principio institucional. Hay reglas claras y son una
institución en que, si cumples las reglas, ella también te cumple, con todas y
te satisface tus necesidades con servicios financieros.
Hay un aprendizaje acerca de sus derechos y obligaciones. Es un principio de
ciudadanía: si yo pago a tiempo, tengo derecho a un descuento en la tasa de
interés, o tengo derecho a un segundo crédito; hay un aprendizaje acerca del
potencial de uno mismo para generar riqueza.
Hay diferentes variantes en los grupos solidarios, pero la distinción de las
microfinanzas es la cercanía con el acreditado; no es que sean créditos
chicos, es que están muy próximos al acreditado.
Aquí les tengo dos casos de éxito. Voy a presentarles rápidamente uno, el de
María de Lourdes González Velásquez. Aún no contamos con información
muy precisa para la medición de impacto de las microfinanzas a nivel
nacional, porque es un proceso muy joven que ha evolucionado apenas
desde hace ocho años y no tenemos ninguna medición rigurosa. Pero
tenemos diferentes casos de éxito que nos ilustran de varias maneras cómo
el aprendizaje repercute en el bienestar de las mujeres y de las familias.
Lourdes tiene 28 años, es una trabajadora, es madre de familia, tiene cinco
hijos y su esposo emigró a los Estados Unidos por una temporada. Lourdes,
al ver una piñata en forma de estrella, experimentó una inquietud de
aprender a elaborarlas y más tarde tomó un curso y dio forma a sus primeras
piezas.
En el 2007 acudieron a su comunidad promotores de FOGACINTRA, una
microfinanciera y ella tuvo la posibilidad de obtener un crédito por la
cantidad de mil 500 pesos. Hay quien dice que con mil 500 pesos no se hace
nada, pero ustedes van a ver que sí, se cambia la vida de muchas personas.
Recibió su primer crédito en agosto del año pasado y actualmente, un año
después ya está pagando su segundo crédito de dos mil pesos, que ha
utilizado, al igual que el primero, para la compra de material para elaborar
piñatas.
51
52. Hoy en día elaboran aproximadamente 15 piñatas que entregan cada dos
semanas y en diciembre hasta 60 piñatas en tres días. Durante las
temporadas de mayor demanda contratan temporalmente a tres familiares
para abastecer los pedidos y actualmente sus clientes son siete dulcerías
importantes en Loreto, más ventas al menudeo entre la comunidad.
El precio de su producto oscila entre los 40 y 45 pesos por unidad. Este
negocio le ha permitido sacar adelante a su familia, tener una seguridad
económica que le ayuda a cubrir sus necesidades básicas y en caso de una
enfermedad le ha dado la posibilidad de acceder a atención médica para sus
pequeñitos. Lourdes quiere dejarles a sus hijos el oficio como herencia,
enseñarles a trabajar este negocio que tanta felicidad les ha traído.
Esta convencida de que siempre hay que buscar nuevas oportunidades y que
con trabajo se puede salir adelante. Las mujeres mexicanas sí pueden y mil
500 pesos pueden cambiar la vida de la población en nuestro país.
Esos son los microcréditos. Gracias.
Moderador: Muchas gracias, Maricarmen.
52
53. María O’Keefe
Experiencias de investigación en
microfinanzas
Moderador:
Escucharemos ahora a María O’Keefe. Ella es consultora independiente, ha
sido asesora del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y del
Gobierno Federal Mexicano. Bienvenida María.
María O’Keefe:
Muchas gracias por invitarme.
Yo me dedico a lo “micro” y hoy les voy hablar de las lecciones que las micro
le pueden dar al macro. Los que me conocen entenderán que siempre tengo
el dedo en la llaga.
Llevo 20 años trabajando en el tema de las finanzas populares en México; he
iniciado dos que tres instituciones microfinancieras que trabajan en la
extensión de créditos, la enseñanza y la movilización del ahorro.
Las tres instituciones son muy exitosas y también me da mucho gusto
porque se encuentran con directivos muy capaces para llevar este camino tan
lleno de pasiones a otro nivel. Felicito también a Francisco de Hoyos, hoy
Director de ProDesarrollo, que algunos de nosotros que estamos aquí
iniciamos en ProDesarrollo, A.C. hace aproximadamente 16 años. Yo lo dirigí
y verlo hoy como una institución con esta capacidad de interlocución para
provocar transparencia y crecimiento, me causa mucha admiración.
Digo todo eso no para hablar de mí, sino porque me siento súper
privilegiada, porque yo soy la estudiante de las finanzas populares en
México, literalmente, la maestra de Salud Pública que quería entender qué
está pasando con las mujeres cuando no tienen nada y pueden hacer tanto.
Hoy en la mañana Muhammad Yunus me conmovió cuando habló de la
señora que aprendió a leer su nombre en la tierra.
Y lloré, siempre lloro porque siento que lo mejor que podemos hacer es ser
un espejo de lo que saben las demás personas y a lo mejor, de la confusión y
53
54. ansiedad que provoca una vida en la pobreza. Y así, crear las estructuras
para que aquellas personas, hombres y mujeres, vean sus competencias y
que nosotros se las probemos con las instituciones que necesitan para
participar más plenamente en el desarrollo de nuestro país.
Perdón por eso; voy a hablar ahora no de una experiencia como tal, como
fundadora de una microfinanciera o fundadora de ProDesarrollo, o
investigadora para BANSEFI o Banco Mundial, o lo que sea, voy hablar de lo
que yo considero que es el próximo camino que tenemos como país cuando
tratamos de trabajar en algo como la educación financiera.
Y algo que me pone muy contenta es que haya esfuerzos como los de
Banamex, con el liderazgo de personas como Loreto, que entienden que la
educación financiera no es el agregado bonito, filantrópico, de una
institución financiera competente y capaz; es un quehacer que refleja un
deber social y un convencimiento profundo de la capacidad de las personas y
de nuestra obligación de crearles caminos, para entrar en nuestra sociedad
en términos de éxito.
Les voy a mostrar un mapa conceptual en el que hemos estado laborando
distintas personas de varias organizaciones en el país. Tenemos la
participación de representantes de Sagarpa, de BANSEFI y de la Secretaría de
Hacienda, de la Fundación Alemana de las Cajas de Ahorro, de una
institución que dota de asistencia técnica al sector que es Planet Fitness y de
mi persona como consultora metiche.
Hemos creado este mapa porque cuando hablamos del concepto muy en
boga de la bancarización debemos exigirnos el rigor de saber qué es y qué
será la bancarización, para qué sirve y qué trabajo requerirá de todos
nosotros para que logremos, con una mayor inclusión de nuestros amigos,
todos personas mexicanas, dotarla de mayores posibilidades y desarrollar su
potencial.
Básicamente lo que les voy a decir es que, como ya fue dicho antes y mucho
más elocuentemente, México padece de una situación de baja inclusión
financiera. Y aquí decidimos hablar de inclusión financiera y no de
bancarización, a propósito, porque no se trata de lo que puede hacer el
54
55. banco por ti, sino de cómo puedes tú estar más involucrado en el mercado
financiero de tu país, para contribuir y ser receptor de sus beneficios.
Mostraré tres láminas, pero no las voy a explicar en detalle.
Quiero invitarles también, a quienes se interesen, a un seminario sobre el
tema de “Inclusión Financiera en América Latina, Logros y Retos”.
Hoy, tenemos el hogar para lograr un país con mayor productividad y
debemos darle al hogar las competencias del desarrollo humano; para eso
tenemos que superar la baja inclusión financiera y esto nos remite al tema
económico de la oferta y la demanda. No les voy a leer todo eso, ni lo voy a
explicar. Es muy interesante pero sólo tengo 10 minutos.
55
56. Del lado de la demanda, nuestros retos incluyen una condición muy
importante: procurar una proximidad de servicios adecuados a los usuarios
¿En qué consiste esta condición? ¿Porqué deben ser adecuados? Esos
servicios necesitan adecuarse a sus necesidades, a la periodicidad de su
ingreso y de su gasto y a las condiciones concretas de su entorno y además
deben ser seguros y permanentes.
Para eso, tenemos que trabajar del lado de la demanda, para entender la
necesidad de ofrecer servicios en los cuales las personas puedan confiar. Su
confianza dependerá de muchos asuntos, pero es muy importante que
trabajamos con ellos para asegurar una completa comprensión del proceso.
Necesitan entender a fondo quiénes son los que ofrecen los distintos
servicios financieros en el país, sus costos y beneficios, para qué les sirven,
cómo aprovecharlos mejor y cuánto se les cobra.
Buscamos reforzar un comportamiento financiero sano, con base en
educación financiera y para que vaya enraizando tenemos conceptos y
definiciones, para estudio y para el debate de política publica, porque
queremos lograr un debate que realmente sea transparente y hable de los
problemas.
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57. Les aseguro que una persona que vive preocupada toda su vida por lo que
les va a dar de cenar a sus hijos sí tiene una cultura financiera, lo que no
tiene es un contexto para organizar su economía, ni los apoyos
institucionales necesarios para depositar su confianza, ni con quién trabajar.
Entonces, de lo que yo quiero hablar hoy es simplemente de las formas en
que podemos aprender y estudiar el tema de la educación financiera, porque
yo he escuchado mucho en los últimos años que tenemos que enseñar a las
personas cómo usar sistemas de ahorro, de crédito, de seguro y estoy segura
de que sí, todos tenemos que ser mejores usuarios.
Yo no sé cuántos de ustedes saben cuánto gastan en su café, pero yo paso
todos los días por Starbucks y sé que cada semana me gasto ahí una buena
cantidad, pero no soy capaz de empezar mi día sin este apapacho. Si fuera
un consumidor consciente tal vez tendría un presupuesto y sabría cuánto me
cuesta ese apapacho y cuánto dinero tengo.
Dicho esto, veremos cómo tenemos que iniciar o las diferentes formas en
que podemos iniciar, para tener información sobre cómo vive la gente y
cuáles son sus necesidades financieras.
Tuve la fortuna de participar en la creación de un estudio de panel que hizo
BANSEFI y también de coordinar una investigación cualitativa de 120 hogares
en diferentes partes del país, en donde hablamos con la gente durante horas
y horas, días y días, para ver cómo vivían y cómo administraban sus recursos
económicos.
Todos nosotros llevamos a cabo muchos actos económicos y financieros
todos los días, pero tenemos una pésima memoria de lo que hacemos.
Sucede en todos los estratos sociales: no nos acordamos en general de lo
que entra y de lo que sale y por lo mismo, nos metemos en apuros. Este
estudio nos ofreció la magnifica oportunidad de reconocer que la persona
vivía en una familia, que esta familia tenía muchas formas de producir y
muchas formas de gastar y que todos trabajaban en este esfuerzo de manera
coordinada.
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