El documento describe las emociones de los diferentes personajes de un circo llamado EMOTILANDIA. Un payaso se puso triste por echar de menos a sus amigos, pero el presentador le explicó que aunque las emociones son necesarias, también hay que saber adaptarlas a cada situación para no dejarse influir por ellas. Los personajes decidieron adaptar sus emociones y pudieron realizar un espectáculo maravilloso, dándose cuenta de la importancia de afrontar cada momento de la vida.