Trabajo individual Unimanizalez

1. Actividad individual de la materia ECOLOGIA
Participante:
Sandra Liliana Moreno Ordoñez
Docente:
José Gildardo Ríos Duque
Mayo 25 de 2018

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1. Relación coherente de las cinco unidades básicas de la ecología: Nicho ecológico,
hábitat, ecosistema, biodiversidad y biosfera.
Conocer las definiciones de cada concepto nos permitirá identificar y comprender la relación
entre los mismos:
a. Hábitat: Es el área habitada por una especie particular de animales o plantas, el lugar
físico donde vive un organismo y tiene características propias que lo definen.
b. Nicho ecológico: Es la estrategia de supervivencia utilizada por una especie, que incluye
la forma de alimentarse, de competir con otras, de cazar, de evitar ser comida. Es decir,
es la función que cumple una especie – animal o vegetal – dentro del ecosistema.
c. Ecosistema: Es el conjunto de especies de plantas, animales y microorganimos de un
área determinada que interactúan entre ellas.
d. Biodiversidad: Es la variedad de la vida que incluye diversidad de especies de plantas,
animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado.
e. Biosfera: Es la parte de la Tierra donde se desarrolla la vida, la capa más extensa de la
corteza terrestre donde el aire, el agua y el suelo interactúan con ayuda de la energía.
La relación entre estas unidades básicas parte de las necesidades de cada especie y su interacción
con su hábitat. Un hábitat puede ser compartido por individuos de distintas especies, cada una
con distintos nichos ecológicos. El papel o nicho que desempeñan los individuos de una especie
es único en un ecosistema a de la mano con la existencia. Los seres vivos necesitan ciertas
condiciones fisicoquímicas para mantenerse en un ambiente determinado y no todas las partes
del planeta Tierra tienen estas condiciones. Por esta razón la vida se desarrolla en lo que
llamamos Biosfera (esfera de vida). Hay factores externos que afectan los ecosistemas como el
cambio climático o la contaminación del aire, agua o suelo, poniendo en peligro no solo la
estabilidad de los ecosistemas sino la vida en la Biosfera. Por tanto, los ecosistemas y la
biodiversidad son el soporte de vida de nuestro Planeta Tierra. Los humedales filtran los
contaminantes del agua; las plantas y árboles reducen el calentamiento global absorbiendo el
carbono, los microorganismos descomponen la materia orgánica y fertilizan el suelo, para
proveer los alimentos. La biodiversidad ayuda a polinizar las flores y cultivos y también provee
comida y medicinas para nuestro bienestar; sin ella no seríamos capaces de sobrevivir y no hay
una sola forma de vida que pueda vivir en aislamiento.

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2. Relaciones ecológicas intraespecíficas e interespecificas. ¿Por qué es importante el
estudio de las relaciones ecológicas para comprender la evolución de la adaptación de los
organismos en los ecosistemas?
Las relaciones biológicas o ecológicas son aquellas que mantienen los organismos de una
comunidad entre sí y se clasifican en intraespecíficas e interespecíficas.
1. Intraespecificas: Cuando las relaciones se establecen entre organismos de una misma
especie. La unión de machos y hembras para reproducirse, o para alimentar y proteger a las crías
son ejemplos de relaciones dentro de una misma especie. Pueden ser beneficiosas si favorecen
la cooperación entre los organismos o perjudiciales si provocan la competencia entre ellos.
La competencia se produce cuando dos individuos compiten por:
- Los recursos del medio (una zona del territorio, el alimento, los nutrientes del suelo, la luz,
etc).
- La reproducción (luchando por el sexo opuesto).
- O por dominancia social (un individuo se impone a los demás).
La asociación en grupos de individuos se produce para obtener determinados beneficios como:
- Mayor facilidad para la caza y la obtención de alimento.
- La defensa frente a los depredadores de la especie.
- La reproducción por proximidad de los sexos en el grupo.
- El cuidado y protección de las crías.
La relación familiar es aquella que se da con base en la cooperación y tiene por objeto la
reproducción y el cuidado de las crías.
2. Interespecíficas: Son las que se establece entre especies diferentes de un ecosistema. Algunas
de las relaciones más habituales son:
-Relación presa-depredador: Aquella donde el depredador obtiene un beneficio a costa de otra
especie que se ve perjudicada e incluso puede morir (presa).

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- Relación parásito-huésped: Es aquella en la que un organismo (el parásito) vive a costa de
otro (el hospedador) del que obtiene lo necesario para vivir.
-Relación de mutualismo: Es aquella en la que las dos especies obtienen un beneficio mutuo.
En algunos casos se ha llegado a una total compenetración y las dos especies no pueden vivir de
forma separada, se llama entonces simbiosis.
- Relación de comensalismo: Es la relación en la que una especie (el comensal) obtiene un
beneficio de otra sin que esta tenga ningún perjuicio, permaneciendo por tanto indiferente.
- Relación de simbiosis: Es la relación permanente que se establece entre dos especies
diferentes que llevan una vida común, y de la que obtienen un beneficio recíproco. Dependen el
uno del otro para sobrevivir.

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3. Los ecosistemas o biomas como zonas de vida. ¿Qué importancia tienen en la
ecología?
Es un conjunto de comunidades de flora y fauna que se encuentran en una zona climática
específica, por ejemplo, Tundra, Taiga, Desierto, Bosque Templado Caducifolio, Bosque de
Coníferas, Bosque tropical lluvioso, etc. Están definidos por factores tales como la estructura
de las plantas (árboles, arbustos y hierbas), los tipos de hojas (hoja ancha y hoja acicular o
agujas), el espaciado de las plantas (cerrado, abierto) y el clima.
Los biomas se dividen en dos grupos:
1. Biomas terrestres
2. Biomas acuáticos
Los biomas son de gran importancia para la ecología y por ende para la humanidad, ya que
proporcionan las condiciones ambientales esenciales para la vida, como son: la captura y el
almacenamiento de agua en acuíferos, lagos y ríos; la producción de alimentos a partir de los
ecosistemas agrícolas y pecuarios; la extracción de plantas para medicinas; la obtención de
bióxido de carbono; condiciones climáticas, la preservación de suelos fértiles entre muchos
más.
Pese a su importancia para nuestra vida, la problemática radica en que el comportamiento de
los seres humanos está poniendo en peligro los ecosistemas, lo que conlleva a la pérdida de
poblaciones y especies que los habitan.
Buenas prácticas ambientales como la toma de conciencia por parte de las poblaciones para
que conozcan la riqueza de su región y los factores que pueden contribuir con su conservación
o extinción, permitirán crear relaciones mutuamente beneficiosas en materia de prevención y
conservación de nuestro planeta.

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4. ¿Qué son los BIOINDICADORES AMBIENTALES, criterios para aplicarlos y
algunos ejemplos. ¿Qué importancia tienen en la planeación y gestión ambiental?
Son atributos de los sistemas biológicos que se emplean para descifrar factores de su ambiente,
es decir, son organismos o sistemas biológicos sensibles a las variaciones en la calidad
ambiental. Ante la más mínima alteración de las condiciones de su entorno, generan una
determinada respuesta, cambiando sus funciones vitales y/o su composición química o genética,
o incluso acumulando el agente contaminante (bioacumuladores).
Su importancia y aporte en la planeación y gestión ambiental radica en que ayudan a evaluar la
calidad ambiental del suelo, el aire o el agua y los niveles de degradación o el buen estado de un
ecosistema.
Inicialmente, se utilizaron especies o asociaciones de éstas como indicadores, pero luego
comenzaron a emplearse también atributos correspondientes a otros niveles de organización
del ecosistema, como poblaciones, comunidades, etc., resultando muy útil en estudios
de contaminación.
Las plantas también se utilizan como bioindicadores, por ejemplo el proyecto europeo
"Eurobionet" planea evaluar la calidad del aire e identificar los contaminantes atmosféricos en
diversas ciudades de Europa, entre ellas Barcelona y Valencia, usando plantas bioindicadoras,
como la variedad del tabaco, Bel W3 (Nicotiana tabacum), para detectar los daños por ozono
troposférico, la Tradescantia para los efectos mutagénicos de los contaminantes atmosféricos, la
Ray grass (Lolium multiflorum italicum) para el azufre y los metales pesados, y la Col rizada
(Brassica oleracea), que acumula compuestos orgánicos en las ceras de sus hojas.
Los insectos son muy buenos bioindicadores de deterioros ambientales. En la Universidad
de Alicante (CIBIO) han utilizado insectos coleópteros de la familia Tenebriónidos, cuyas
especies están adaptadas a medios secos y áridos, para determinar las zonas de la provincia de
Alicante que sufren una mayor degradación del suelo, y por tanto con mayor peligro de
desertificación.
En otros proyectos se utilizan abejas y su miel como bioindicadores en la evaluación de la
contaminación urbana, ya que sus patas tienen un pelo al que se adhieren las partículas del aire,
por lo que se puede conocer la concentración de metales pesados, pesticidas o radiactividad en
grandes áreas de la ciudad donde se mueven.

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El estudio de los efectos del cambio climático también está siendo realizado mediante
bioindicadores por investigadores de la Universidad de Birmingham donde están probando al
Pingüino Rey, monitoreando sus constantes vitales para comprobar si debe esforzarse más para
encontrar su alimento.
En la reserva marina de Islas Columbretes (Castellón) han descubierto que la Cladocora
caespitosa, un coral abundante en el interior de puerto Tofiño, ha visto elevada su tasa de
mortalidad, debido al parecer al incremento de la temperatura del agua. Aunque los científicos
reconocen que no puede afirmarse con rotundidad que sea consecuencia del cambio climático,
recuerdan que este coral es un buen bioindicador de dicho fenómeno.
Un bioindicador ideal es un organismo sencillo de estudiar, bien conocido por la ciencia y está
presente ampliamente en los hábitats. Las investigaciones con bioindicadores datan de hace
siglos, pero solo hace 3 décadas se ha oficializa su práctica.

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5. Huella ecológica. ¿Por qué se considera fundamental para la sostenibilidad
ambiental?
Es un indicador de sostenibilidad que nos permite medir la cantidad de recursos naturales que
requerimos para mantener un estilo de vida y cuantificar el impacto con relación a la capacidad
de regeneración de la naturaleza. Fue desarrollado por William Rees y Mathis Wackernagel en
la década de los 90.
Se considera fundamental para la sostenibilidad ambiental porque su objetivo final es lograr
conscientizar a las comunidades para que su huella ecológica no supere la biocapacidad, es decir,
que siempre haya un equilibrio entre el nivel de consumo de recursos y la capacidad de
generación del territorio donde viva el individuo. Adicionalmente trae consigo los siguientes
beneficios:
1. Agregación y simplificación: Permite agrupar la intensidad del impacto que una determinada
comunidad humana ejerce sobre los ecosistemas, tanto por el consumo de recursos como por la
generación de residuos.
2. Visualización de la dependencia ecológica: Permite establecer el área real productiva de la
que se está apropiando ecológicamente una comunidad humana, independientemente de que se
encuentre más allá de su habitat
3.Visualización de la inequidad social: Permite la visualización de inequidad en la apropiación
de los ecosistemas del planeta.
4.Monitorización del consumo de recursos: Permite hacer un seguimiento del impacto de una
comunidad humana asociado al consumo de recursos, mediante la actualización del indicador a
lo largo de los años.

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6. Establezca una relación coherente entre los niveles de organización de la Ecología
(biosfera, población ecosistema, comunidad, especie).
En la materia viva existen varios grados de complejidad, denominados niveles de organización,
que a su vez se pueden diferenciar en niveles abióticos (materia no viva) y niveles bióticos
(materia viva).
Estos niveles de organización son: biosfera, población, ecosistema, comunidad, especie,
individuo.
Fuente: http://slideplayer.es/slide/3209517/
Estos niveles describen la disposición de los organismos biológicos que se relacionan entre,
mediante una clasificación y organización de los diversos ecosistemas. Estos ecosistemas
pueden ser estudiados en pequeños o en grandes niveles. En el nivel más simple de la jerarquía
están los organismos individuales, donde no se consideran las interacciones con otros
organismos. Al subir la jerarquía, se encuentran formas más complejas de describir las
relaciones entre los organismos, hasta culminar en la Biosfera, que contempla todos los seres
vivos de nuestro planeta Tierra.

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BIBLIOGRAFIA
Restrepo de Fraume, M. (2007). Módulo de ecología. Lectura: Los grandes biomas. Maestría en
Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente. Bogotá: CIMAD.
Ríos Duque, J. G. (2013). Módulo Ecología. Unidad 3: Medio ambiente y relación ser humano-
naturaleza. Manizales: Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas.
Universidad de Manizales, CEDUM.
Wilchez Chaux, G. (1991). Sentido de la participación. Medellín: Universidad Nacional de
Colombia, sede Medellín. Disponible en:
<http://www.desenredando.org/public/libros/1994/ver/html/3cap6.htm>
http://conceptodefinicion.de/ecosistema/
http://www.slideshare.net/abihailey/relacion-intraespecifica-e-interespecifica-12838215
http://animals.nationalgeographic.com/animals/?source=NavAniHome