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Shango
SANGO LEKE · JUEVES, 17 DE OCTUBRE DE 2019 ·
Shango
Shangó, es el líder de la santería dentro de la religión Yoruba. Es un Osha guerrero, el más
destacado de su panteón. Simboliza la justicia y está asociado a rituales de la danza, la
virilidad, denominado el señor de los truenos, del rayo y el fuego.
Shangó es un gran guerrero africano, el en la religión Yoruba es el rey de reyes. Es uno de
los Orishas más reconocidos de su santuario, del cual incluso es la cabecera. Es símbolo de
la justicia, representado en la danza, la virilidad. También tiene el poder de los elementos
como los truenos, los rayos y el fuego.
Se dice también que es el dueño de los tambores Batá, Wemileres, Ilú Batá o Bembés, por
¿Quién es Shangó?
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2. lo que es asociado con el baile y la música. Shangó personifica la necesidad y pero también
la alegría de vivir de manera intensa. Personifica además la belleza masculina, presente
dentro de la pasión, la inteligencia y las riquezas.
Shango posee el control sobre el sistema religioso conocido como el Osha-Ifá. Tomando
como elemento, representa un gran número de situaciones favorables y también las
desfavorables. Shango fue el primer intérprete del oráculo de Ifá, y luego se hizo dueño
del mismo. Es el sacerdote del oráculo del Diloggún y del de Biange y Aditoto, factor que
hace que tenga una relación intima con el mundo de los Eggun.
El nombre de Shango significa ser revoltoso. Sus piedras preferías u otanes como también
se les conoce, son agarradas de las cascadas y ríos. Su principal símbolo es el Oshe, que es
un muñeco tallado en una madera tipo cedro, con un hacha doble en vez de cabeza. Este
símbolo se convierte en una energía que lleva carga, hecha por babalawos pero que vive
dentro de Shango.
Changó o Shangó, fue rey en la ciudad de Oyo. Está descrito en la dinamiza del
merindilogun por el grupo llamado odus obará y ejilaxebora. Representa material e
inmaterialmente el candomblé a través de la permanencia sagrada nombrada como igba
xango. (Ver articulo: Buda Amitabha)
Dentro del mundo de la santería se relaciona con los cultos a San Marcos y también a Santa
Bárbara. Se dice que Changó habría sido el cuarto Aláàfìn Òyó, que es “Rey de Oyo”, un
hijo de Oranian y Torosi, la hija de Elempê, el rey de los tapás. Tuvo tres divinidades como
esposas entre ellas esta Oiá, Oshun y Obbá
Sobre sus orígenes, se dice que Shango fue hijo de Obatalá y Yembó, pero en otros mitos
aparece como hijo de Obbatalá y Oddua, incluso se dice que solo fue hijo de Aggayú,
aunque también se indica que es desciende directo de Oloddumare. Para los historiadores
Shango era el hermano gemelo de Agayú, criado por Yemayá y Dadá.
Se cuenta entre otros de sus hermanos a Eleggua, Orula, Oggun, Ochosi y Ozun. Se hizo
enemigo de Oggun luego del desencadenamiento de unos hechos, donde éste le robó a su
segunda esposa, Oyá. Shango es también padre de los imejis o jimaguas y es ahijado de
Ozain.
Su historia
3. Caso curioso sobre este personaje es que Shango come primero cuando se corona este
Orisha, ya que fue Shango quien lo ayudó a curar de sus pestes. En su historia se registran
datos de que Ossaín fue su padrino, el nombre de su esclavo fue Deú y el de su mensajero
es Bangboshé.
Changó es viril y atrevido, de carácter violento pero a la vez es justiciero. Se dice que
castiga a los mentirosos, ladrones y los malhechores, siendo la muerte por el rayo
considerada como un arma vengadora. Se dice que una casa donde caiga un rayo está
siendo marcada por la cólera de Changó. Es el Poder, la máxima expresión del poder de
Olorum.
Changó fue en su tiempo un rey, un gran guerrero y un afamado brujo, quien por
equivocación destruyó su casa, a su esposa e hijos y luego de esto se transformó en Orisha.
Changó es llamado también con el nombre de Yakutá, que significa el lanzador de piedras.
(Ver articulo: Dakini)
De igual manera se le evoca con la palabra Obakoso, que significa rey de Kosso. Shangó fue
el cuarto Rey de Oyo y el primer awo. Se dice que cambió sus facultades de adivinación
con Orunmila por el arte de la danza.
Existe un debate argumentativo sobre si Shango es malo o es bueno, pues se usa para
invocar salud, bienestar, prosperidad, pero también para buscar el castigo de los enemigos
y venganza. Dentro de sus atributos tenemos que Shangó era fuerte, valiente y justo. Por
esa ambigüedad de que era temido pero a la vez adorado, es que no se sabe con certeza si
era bueno o malo.
Muchas veces fue visto como un tirano, por las acciones que hacía, arrastrado por sus
ansías de poder, llegando incluso a destronar a su hermano para satisfacer su ego. Fue el
regente más poderoso del pueblo yoruba, y esto le dio fama de ser un dominador. Por
tener una fuerte conexión con los árboles y la naturaleza, consiguió profundos
conocimientos y poderes de brujería, los cuales eran usados solo cuando eran necesarios.
(Ver articulo: Poseidon)
¿Es bueno o malo?
4. Los colores de Shango eran rojo y blanco, o rojo y marrón y negro o marrón y blanco, o
solamente marrón o rojo. Su día de la semana es el miércoles. Los elementos asociados a
el son el fuego, los volcanes, las tormentas, los truenos, terremotos, rayos. Fue el creador
del Culto de Egungun, llamado por ello el señor de los muertos, amo de los desiertos con el
por formador de las rocas.
Los libros representan a Changó porque este orishá está asociado a situaciones donde se
pone de manifiesto la razón, el conocimiento y el intelecto, así como los valores de la
justicia y el derecho. Su herramienta es conocida como el Oxê, un hacha doble tipo de dos
cortes laterales esculpida en material de madera o también en metal. (Ver articulo:
Nirvana)
Su piedra es el meteorito y las ofrendas se le hacen utilizando los animales como la
tortuga, un carnero o un cabrito a los cuales también se le relaciona sumado al águila y el
león. En las frutas, le gusta el orobó, pero no soporta el arándano. Alujá, es conocida
como la rueda de Changó.
Sus números son el 4, el 6 y el numero 12. Su fiesta se conmemora el 4 de diciembre, que
también es el día de Sta. Bárbara. Sus atributos y elementos son la Espada que se presenta
en materiales de madera y también de metal.
El elemento simbólico de Shango es el hacha bipeine, la cual es de doble filo, elaborada
con una madera liviana que está pintada toda de rojo con blanco. Tiene también un cetro
de madera de palma y cedro, el cual contiene unas puntas agudas en forma de doble hacha
que hacen una oché y que Changó lo lleva sobre la cabeza. (Ver articulo: Electra)
Shango porta unos collares de cuentas color rojo y blanco las cuales son alternas hasta
completar 280. Usa como vestimenta una banda roja con bordes blancos y camisa holgada
con pantalón rojo carmesí, algunas veces presentado corto y en puntas. El pecho lo llevo
descubierto pero con una banda cruzada en color rojo y blanco. Lleva también en la
cabeza una corona con forma de castillo.
Su comida favorita es el maíz tostado, la calabaza, la caña de azúcar, el mamey colorado,
el capullo de mango macho, el quimbobó, los plátanos, las manzanas, el caldo de
Características
5. vegetales hecho con trozos de calabaza y carne ahumada. Tiene por vivienda, trono y
mirador a la Palma real. También se tiene a la Ceiba como un árbol sagrado para su trono.
A Changó se le ofrendan en su altar atributos predilectos como chivos, carneros,
codornices, toros, gallos rojos, león. Sus atributos principales son seis herramientas hechas
en material de cedro como hachas, espadas, rayos, tambores, mano de caracoles, corona,
copa, sable, maraca de güira, una maza, entre otros.
Entre los utensilios que se le pueden colocar alrededor de su altar se encuentran un
caballo negro, un tambor, una bandera roja brillante, tres hachas, un garrote y una
cimitarra. Los objetos de poder de Shangó son un hacha de dos cabezas, una copa y una
espada.
El origen de los Patakies se basa en las historias de los orishas las cuales son conocidas
dentro de la santería con el nombre de Pataki. Shango representan la esencia de la
masculinidad y por ende sus patakis, que son sus historias, narran su amor por las mujeres,
la bebida, el baile y las formas de divertirse. (Ver articulo: Clímene)
Según los registros, su legítima esposa fue Obba, aunque tuvo varios romances muy
apasionados tanto con Oyá como con Oshún. Por su fama de mujeriego, se le llego a
relacionar con Yegguá, la hija doncella de Oduduwa, de la cual se decía que su castidad
era la mayor tentación para cualquier hombre.
Este carácter de enamoradizo le adjudica una característica a las ofrendas que le hacen a
Shangó para el amor. Se dice que este dios engendró al Ibeji y también a Boromú y
Borosia, los gemelos de Yegguá, que según dicen, son nacidos producto de su violación.
Hay muchos patakis que ubican a Shangó causándole problemas a las personas así como de
los orishas quejándose de su actitud ingobernable en los tiempos que era joven e
impetuoso. Es a partir de diferentes acciones y el control que ejerce Obatalá, que Shangó
finalmente maduró y aprendió lo referente al arte de la diplomacia, la gracia y el encanto.
Su vida es un ejemplo de la posibilidad de cambiar y corregir los errores cometidos en la
vida.
Patakies
6. Al buscar la buena suerte, tener dominio sexual, sanación de los órganos masculinos o tal
vez mayor pasión en tus relaciones, las personas invocan a Shangó para el amor. Pero si el
caso es una batalla legal o necesitas un nuevo trabajo, se le hace una petición. Si se tiene
enemigos Shangó los quita del camino. El te ayudará a encauzar tu vida hacia un futuro
más feliz. (Ver articulo: Mayáhuel)
Orula era el sacerdote de Shangó, a quien este consultó luego de enterarse de la traición
de su amante Oshun con su hermano. Se dice que días más tarde de los sucesos, Orula le
leyó los oráculos a Shangó para ver cómo se le presentaba su situación. Un día antes, Orula
se había caído y se lastimó en el patio de su casa, caso que vio en los oráculos, pero no
hizo ebbo, que es limpieza, para evitar la caída.
Cuando Ochun miró a Orula para registrarla con el oráculo, le advirtió que se cuidara del
fuego. El oráculo le dijo que hiciera una limpieza muy rápida para garantizar así su
seguridad. Le señaló que Shangó estaba en un conflicto y en busca de su amante Oshún
para vengarse de una infidelidad. (Ver articulo: Akshobhya)
Al saber de todo esto, Orula quiso levantarse pero no le fue posible por la caída. En ese
momento Oshún se dio cuenta de los problemas y le preguntó si estaba bien, a lo que éste
le respondió que tenía que hacer un ebbo, pero no podía caminar porque estaba con
mucho dolor. La bella Oshun ubicó todos los elementos que necesitaban para hacer su
ebbo.
Por lo que había hecho, Orula estaba muy agradecido con Oshún. Al día siguiente pasó a
ver cómo seguía Orula y se percató de que la cocina estaba limpia, cosa que le llamo la
atención en vista de que Orula nunca cocinaba. Oshún le cocinó su plato favorito, gallinas
asadas. (Ver articulo: Salacia)
Mientras tanto, Shangó que estaba buscando a Oshun por todos lados, al preguntarle a unas
personas sobre su paradero, estos le indicaron que se encontraba en la casa de Orula. Esto
hizo estallar de ira a Shangó quien en seguida creyó que Orula era cómplice del romance
entre Oshun y Ogun.
Shangó se presentó en la casa de Orula con la velocidad del rayo y la fuerza del trueno y le
Shangó y Orula
7. prendió fuego. Oshun estaba en el patio agarrando algunas hierbas para preparar el plato
de las gallinas. Toda la casa de Orula se prendió de fuego en cuestiones de segundos y así
Shangó, satisfecho, se marchó creyendo que había castigado a Ochún por su infidelidad con
Ogun.
Al ver su casa en llamas, Orula se olvidó de su dolor y salió rápidamente de la vivienda.
Cuando Oshun vio toda la casa hecha fuego, corrió hacia la casa buscando a Orula de
habitación en habitación gritando su nombre. Oshún estaba ahogaba por el humo pero aun
así salió llorando y casi quemada por las llamas gritando que Orula todavía estaba en la
casa.
Al comprobar que Orula estaba bien, corrió hacia él y lo abrazó. Él le dijo que desde ese
día estarían siempre juntos. Donde quiera que Orula esté, Oshun tendrá la satisfacción de
hablar junto a él.
El día de Orula se conmemora el 4 de octubre. Se le asocia con San Francisco de Asís. Él es
el dirigente del culto de Ifá y vela por todos los hombres. Tiene la facultad de que sus a
través de sus oráculos, sus pensamientos le alertan de cualquier desgracia que pueda
pasar. (Ver articulo: Caribdis)
Le gusta el coco, el vino de palma de aceite, y tortas dulces. Sus colores preferidos son el
verde y amarillo. Sus discípulos portan un brazalete de color verde y amarillo con cuentas
en su honor para protegerse de Iku que es la muerte.
Orula habita en una pequeña sopera de madera con sus secretos en casa de sus seguidores.
También tiene su ekuelé y su irofa, los cuales son los instrumentos que se utilizan para
emitir sus oráculos, los cuales se proyectan sobre una tabla de madera llamada tablero de
Ifa.
Cuando a Shangó se le invoca mediante alguna oración, el baja y atiende a ese llamado. Se
le puede saludar de distintas formas, siendo una de ellas “Kabiyesi Changó”, “Kavó
Changó” o “Kabiosile Changó”. Esta es una forma de saludar a una deidad como el, ya que
denotan los conceptos de alteza, majestad, e incluso es un salve el rey. Este tipo de
saludos es una forma de manifestarle respeto a su rango.
Oraciones a él
8. También se pronuncia las palabras “Ee babá mí, echame la bendición” a los que él
responde saludando, colocando sus manos sobre los hombros del omo, que es su devoto.
Puede abrazarlo de forma cruzada, pero nunca el saludo será con la cabeza baja. Los oní
de Shangó suelen tenderse en el suelo con la boca hacia abajo y las manos pegadas al
cuerpo.
En el caso de las mujeres, también se lanzan al suelo, pero en otra forma. Es el orisha
quien se encarga de levantarlas para abrazarlas y saludarlas. El rezo a Shango comienza
con la oración: Obákosó kisi ekó akama sía okuní buburu buburukú kiton lo aguo oba
chokotó kaguó kábo sile. Agó.
A Shangó se le ofrenda con distintos elementos y de diversas formas. Pueden ser con
ofrendas de animales preferidos o también con sus comidas o alimentos preferidos. En el
caso de los alimentos están la harina de maíz, la leche y el quimbombó. También los
plátanos verdes, el plátano indio, el vino tinto, la cebada y el alpiste
Se le inmolan los carneros, los gallos, las aves codornices, las tortugas de río, la gallina
tipo guinea, palomas, entre otros. Los elementos para su altar, platanillo de Cuba, la
Ceiba, el paraíso, los cedros, bejuco carey, bejuco colorado, almácigo, camagua. El palo
amargo, el mamey colorado, el palo, la hierba jicotea, el piñón y piñón botija.
Con referencia a las ofrendas a Shangó para el amor se tiene que las rosas rojas son las
favoritas de este rey. También le son ofrendadas velas rojas, con vino tinto, plátanos,
manzanas rojas, miel y canela. Se hace una ofrenda especial a través de un ritual
colocando una de las manzanas sin corazón en el altar. Dentro de ella se le puede agregar
ron, quimbonbo, caparazones de tortuga, aguardiente y otros.
A Shangó se le ve a veces que va acompañado de su caballo, por lo que también puede
colocarle imágenes de caballos negros en su honor. Shangó tiene un gran apetito y disfruta
de todo tipo de comida ideal para un rey.
Ofrendas entregadas
Ofrendas para el amor
9. Le gustan los vinos blancos secos, las gachas de harina de maíz con quimbonbo, plátanos,
mangos, carne, gallo, codorniz y pollo. Todas las ofrendas deben marcarse mediante
adivinación diloggún para mejores resultados y obtener lo que se desea.
Amalá ilá es una de las mejores ofrendas a Shangó para el amor. Esta se prepara con harina
de maíz amarilla y se le colocan seis piezas de quimbonbo fresca. Para la preparación, se
comienza a hervir tres tazas de agua. Luego para sazonar, se le agrega una pizca de sal
saludable y se mide una taza de harina de maíz.
Los quimbonbo son cortados en pedazos y se colocan a un lado, mientras se bate
continuamente el agua hirviendo, a la que se le va agregando lentamente la harina de
maíz con la mano. Se debe batir bien esta mezcla para que no se aglutine mientras se le va
agregado la harina al agua. Al terminarse toda la harina de maíz, se mezcla con todo el
quimbombó y se reduce la temperatura para cocinarlo a fuego lento. Se debe revolver
regularmente para que no se queme en la parte inferior.
Esta preparación se cocina por un lapso de diez minutos. Se recomienda utilizar una
cuchara de madera por la mezcla espesa. Al servir, se vierte la preparación en un bol y se
decorara la parte superior con las seis piezas cortadas del quimbonbo.
Para hacer excelentes ofrendas a Shangó para el amor, coloque cuatro manzanas rojas en
un plato blanco y eche sobre ellas miel. Luego, rocié canela sobre las manzanas y la miel.
A esta preparación se le debe rallar una pequeña cantidad de canela fresca. Coloque
también un vaso de vino tinto al lado del plato y encienda una vela roja de siete días o
también una vela de Santa Bárbara.
En ese momento se hace la petición específica para atraer el amor y pasión a tu vida
sexual, mejorar destrezas en el baile, o sencillamente eliminar un problema de salud o
para emparejarse.
Para el dinero se le ofrece a Shangó un ritual con una manzana, que es un elemento que
sirve para agarrar dinero, para la mala racha o para los negocios. Este ritual se realiza por
siete días seguidos y luego se repite cada mes, al inicio o al final del mes. Se toma la
Ofrendas para el dinero
10. manzana y se le hace un hueco. Se hace una especie de colchón de rosas rojas, sobre el
cual se coloca dicha manzana.
Dentro del hueco de la manzana, se coloca una vela roja para la consagración de Shangó y
alrededor de ella, se colocan 6 manzanas rojas mas enteras. Para este ritual se usa aceite
del dinero, aceite de ven a mí, aceite de sésamo oleo, azúcar morena, ron, aceite de
girasol y aceite de maíz.
También se incluyen siete monedas de una denominación, esto tomando en cuenta que el
número 7 es el símbolo de la fortuna. Las monedas se colocan dentro de la manzana hueca
con todos los aceites, la azúcar y el ron o aguardiente. Se enciende la vela y se hace la
petición del recurso económico que se vaya a solicitar, que el dinero fluya como un rio.
Se dice que cuando Shango baja, golpea con su cabeza y da tres vueltas de carnero hacia
los tambores. La danza describe que luego abre los ojos desesperadamente y saca su
lengua. Sus movimientos característicos son el empuñado del hacha agarrándose sus
testículos. Se dice que ningún otro Orisha da saltos tan altos, ni baila más violentamente y
con gestos extraños incorporados.
Mediante el desarrollo de la danza, Shangó puede llegar a comer fuego. Los bailes de
Shangó suelen ser de carácter guerrero o en otros casos muy eróticos. Como guerrero,
hace movimientos con su hacha y gestos retadores. Como amante, trata de demostrar el
tamaño de su pene, y en sus movimientos se dobla, hace guiños y actúa de forma lasciva
con las mujeres que forman su público. Los demás bailadores imitaran sus movimientos y
su contoneo sexual.
Parte de los rituales de alabanzas y ofrendas al rey Shangó son también sus rezos y
canticos de los cuales existe uno muy famoso.
Baile dedicado
Canto a Shangó
Letra
11. La letra del cantico reza así:
Hijo Elewa, mi santo Elewa, mi
vida Elewa, Mafereo Ochún el
rey de los caminos, la ley de mi
destino, rojo y negro como el
tinto vino, quien me abre los
caminos con su garabato, Ica de
aguardiente humo de tabaco,
vestido de saco; quien me deja
ver cuando estoy opaco, síguele
los pasos, pídele salúd.
Y que te aleje de los malos ratos,
pido yo la bendición pa’ expresar
mis sentimientos, to’ lo que mi
pidas, dalo por hecho, no
profeso, mi filosofía cuando se
trata de Echún; Mafereo Ofún
Elewa. El Coro dice: Canto pa’
Elewa y para Changó, canto de
verdad lo digo yo, canto pa’
Elewa y para Changó, canto de
verdad lo digo yo, lo que digo es
lo que pienso, lo que pienso es lo
12. que siento, canto pa’ Elewa y
para Changó, canto de verdad.
Yo como un rayo digo loco lo que
siento, mi voz que ruge como el
viento, blanco eh rojo re
presiento, Changó virtuoso
gordete como un oso, Bien
perezoso, jocoso, fogoso; Santa
Bárbara bendita es tu Changó,
guía por el bien camino a tus
hijos como yo, dale la luz señora
de virtud, fuerza, esperanza, en
ti confianza, con tu espada
avanza.
Mi miko e tan fuerte como el
machete de Egún, y son tan
dulces como el melao de ochún,
soy un Orishas, tu boca cierra,
enviado por Oloffi para
gobernar la tierra (Coro).
Donada para los Orishas, que
llevo en el corazón con amor,
13. pido que me den salud e
inspiración, y también la
bendición.
Pido para todo aquel que tiene fé,
lo mismo que para mi tu lo ves,
para el necio y el cobarde, que
jamás estén aquí, Orishas llega
con su letra del año
underground, Pa’ los que han
sido traidores no durarán un
round, yo protegido me
encuentro por la naturaleza, y
con firmeza, pa’ to los buenos
donaré mi inteligencia.
Que el fruto de la paciencia esté
en tus manos, mucho trabajo y
sufrimiento a los Orishas le ha
costado, poder estar en el lugar
que se han ganado, aunque
montones de veces tropiece con
ese, que crece desde que fallece a
veces docenas de veces, veces no
merece la que acontece aunque
estreses, Pa’ los Orishas su boca
no crece, recordarás mi voz,
14. Los caminos de Shangó se enmarcan dentro de los títulos que recibió una vez que fue rey.
Significan su estado de realeza, su arte para legislar, su rol en el arte de la guerra,
representan su fuerza y su asociación directa con los elementos del fuego y el rayo, entre
otros aspectos.
Es así como sus caminos son, Shangó Obadimeyi, Alafin o Alafi, Kamúkan, Obbará y Yakutá.
Otros son Shangó Arirá, Olosé, Obakoso, Bumí, Dibeyi. Esta el Shangó Ko Só, el Shangó
Lubbe o Bara Lubbe. También el Shangó Olufina Kake, Obalúbe, Obaluekun, Bangboshé.
Shangó Alayé o Eluwekon, el Shangó Obayá, el Shangó Lubbeo y el Shangó Omangüerille.
Shangó Gbogbagúnle, el Shango Gbamí, el Shangó Fáyo, el Shangó Deyí. También el Shangó
Obanlá, Shango Tápa, Shangó Godo, Shangó Odúnbadeyí. Shangó Oba Tolá. Oluóso, Nupé,
Oba Yokó, Okanami, Bolá y Shangó Oloké.
Siguen el Shangó Addima Addima, el Shangó Obbaña y el Shangó Eyee. Está el Shangó Oban
Yoko, Alufina, Ebbora, Ladde o Larí. El Shangó Dedina, Shangó Luami, Shangó Deima,
Shangó Deizu y Shangó Tolá. El Shangó Obba Bi, Yumi Kasiero, Asabeyi, Oluoso, Okanami y
Nipa.
Los hijos del rey Shangó son de carácter voluntarioso, muy enérgicos, pero a la vez altivos,
inteligentes y conscientes de su gran valor. Son tolerantes a las discrepancias que se
presentan entre los hombres pero también son violentos con ataques de cólera. Otro de los
aspectos que los distinguen es que son ofensivos, agresivos y mujeriegos. Son ambiciosos,
adoran el dinero, mas no aman el trabajo que debe hacerse para conseguirlo.
antes que reces, antes que reces,
reces. (Coro).
Caminos de Shangó
Los hijos de Shangó
15. Son machistas y libertinos en el caso de los hombres y en el de las mujeres, estas son muy
charlatanas y mentirosas, llegando a entrometerse en asuntos que no son de su
incumbencia y no perdonan las infidelidades.
Son mujeres trabajadoras, capaces de llegar hasta las últimas consecuencias con tal de
defender sus ideales, aunque esto les implique enfrenarse a los demás. Existen leyendas
donde se dice que Shangó mató a sus hijos y esposas por sus experimentos con la pólvora.
Luego de esas acciones, se arrepintió transformándose en Orisha.
Por su comparación en el sincretismo con Santa Bárbara, se le adjudica el día 4 de
Diciembre como el Día de Shangó, esto en concordancia con el calendario santoral
católico. A su vez se dice que su día de la semana es el sábado, aunque en otros registros
tiene el viernes como popular. Para los rituales el mejor día de la semana es miércoles.
Los diferentes tronos de Shangó están ligados a sus títulos y roles, uno de ellos es el de
Obá Kosso, título que Shangó recibió luego de fundar la ciudad de Kossô, ubicada en los
alrededores de Oyo, convirtiéndose luego en su Rey. Este conferimiento también se le
otorgó a Aganju, el hermano gemelo de Shangó, a su llegada en Oyo, donde fue aclamado
como el Rey no ahorcado, denominado con la frase Obá Kô Sô.
Otro de los tronos es el Obá Lubê, título de Shangó que se enmarca en su poder y riqueza,
y que significa Señor abastado. Obá Irù o Barù, fue el título dado a Shangó luego de llegar
al apogeo del imperio. Este mérito lo obtuvo al ser el creador del culto de Egungun.
Shangó personifica la forma humana del Orishá, el primordial Jakutá que existe en la
tierra, llamado así el señor de los rayos, las tempestades, rey del Sol y del fuego en todas
sus manifestaciones.
El Obá Aganjù – Aganju, representa todo lo que es explosivo, lo que no tiene ningún
control, tan volátil como los volcanes. El Obá Orungã, que lo ubica como el hijo de Aggayú
solá y Yemayá. Orungan es el dueño de la atmósfera, representa el aire que respiramos. Es
el dueño de la capa que protege la tierra.
Día de Shangó
Tronos de Shangó
16. Obá Ogodô, es lo que se dice sobre Shangó. Ogodô es el verbo bostezar. Se dice que
cuando está tronando significa que Shangó está bostezando. Obá Jakutá – Jakutá, es la
representación de la justicia y de la ira de Olorun. El mito de Shangó fue iniciado para este
Orishá siendo estimado como la forma divina esencial del mismo. Es el propio Shangó.
El número con el que se identifica a Shangó es el número es el 6 y sus múltiplos, aunque
algunos le adjudican el numero 4. Quizás lo del numero 4 sea por su asociación religiosa
con Santa Bárbara.
Cuando se hace el proceso de “montar a Shangó” dentro de la santería, se toma a la
deidad invocada con el poder de los siete rayos. Esto consiste en que el espíritu de Shangó
entre a una materia pero no puede ser cualquiera. El banco que se designa en esa casa de
santos, debe elegir a alguien que sea hijo de Shangó, ya que el no permite que su espíritu
esté dentro de cualquiera.
Es a quien Shangó escoja dentro de sus hijos a quien les va a bajar su espíritu. Shangó
montado es que monta su espíritu en el cuerpo de uno de sus hijos. Posesionado del
cuerpo, Shangó habla, le dan los elementos que le gusta comer y beber. Lo visten con sus
ropas, colores y collares típicos del personaje.
Al entrar en escena Shangó montado, comienza con sus bailes al ritmo de los tambores y
sus demás instrumentos, que le dan el marco a su presencia
Cuentan que Shangó era un joven que nadie quería. Al crecer Shangó descubre una
metodología en el arte de la adivinación, hecho que causó una revolución. A este método
se le llamo el OPELE o también Ekuele, que es la cadena de adivinación.
¿Cuál es su número?
¿Qué es Shangó montado?
Shangó es llamado Rey de Reyes
17. Shangó se consigue con un hombre conocido con el nombre de Òrúnmìlà, quien le dice ¿Por
qué es que andas haciendo tantos errores?, a lo que Shangó le respondió: Yo no sé. El
hombre vuelve a preguntar: ¿tú sabes quién eres?, eres un descendiente directo de Baba
Oduduwa y por ello tiene camino al trono. Le agrega al comentario “pero tú no te lo has
ganado”.
Se dice que de aquella ocasión se origino la frase de que los Reyes no nacen, los Reyes se
colocan. Òrúnmìlà le cambio a Shangó su crédito en la metodología de la adivinación a
cambio de convertirlo en rey.
Así fue como Shangó fue el cuarto Alafín o rey de Òyó. Se dice que formo parte de la
segunda dinastía de Oduduwa luego de la destrucción de Katonga, que fue la primera
capital de Yoruba. Shangó llegó a ser rey en un momento de trascendencia dentro de la
historia de Yoruba, donde ya las personas se habían olvidado de las enseñanzas de Dios.
Shangó fue enviado con su hermano gemelo con el objetivo de limpiar a la sociedad y que
el pueblo pudiese disfrutar de una vida limpia y los preceptos del Dios único. Luego de que
Shangó se hizo rey, el pueblo comenzó a ver que era muy estricto e incluso lo tildaron de
tirano.
En aquellos tiempos, las leyes estipulaban que si un rey ya no era aceptado por su pueblo,
este debía morir. Se dice que esto hizo que Shangó se ahorcara, pero resucitó en su
hermano gemelo Angayú, acabó con los enemigos de su hermano, utilizando para ello la
pólvora. A partir de allí, Shangó comenzó a ser adorado como un Orisha denominado como
el Señor de los truenos.
Shangó fue uno de los reyes Yorubas que contribuyó a las formaciones de estrategias en
batallas. Se hizo conocido por su caballería de guerra, la cual tuvo una actuación
protagónica dentro de la construcción del imperio.
La relación entre Yemayá y Shangó era que ésta fue la madre de crianza del rey Shangó.
Cuenta la leyenda que un día, ella fue al fondo del mar y pasó mucho tiempo sin que nadie
la viera. Yemaya se encontraba en lo más profundo de las aguas, ordenando su mundo
entre caracolas y peces, aunque extrañaba la tierra.
Shangó y Yemayá
18. Un día escuchó el sonar de unos tambores que le hacían el llamado al wemilere. Esto le
provocó un gran deseo de volver al mundo de los hombres. Para ello se vistió con sus
mejores galas contentivas de un color azul y así subió a la tierra para ir a bailar. Su belleza
hizo que Shangó, no la reconociera y esa noche tocó, cantó y bailó para ella, como una
forma de seducirla.
Yemayá decidió tenerle una trampa y con voz dulce, lo invitó a visitar su ilé. Shangó la
siguió pero al llegar a la orilla del mar, se detuvo angustiado pues no sabía nadar. Yemayá
lo convenció de que no tenía nada que temer e impactado por la belleza de la dueña del
mar aceptó continuar.
Una vez estando dentro del mar, Yemayá saltó del bote e hizo hervir las aguas
convirtiéndolas en remolinos. Shangó se cayó del bote luchando por no ahogarse dando
súplicas de ayuda a Yemaya pero esta se hacía la sorda ante las peticiones. Cuando estaba
a punto de morir, ella subió por encima de las aguas y con toda su grandeza le dijo: ¡Ahora
me conoces! ¡Respétame! ¡Que yo soy tu iyare! Shangó, le pidió perdón y ella lo salvó del
mar.
Cuentan que Obatalá ordenó ejecutar a todos los varones, frenético con sus descendientes
al enterarse que Oggun había querido tener relaciones con su propia madre. Por esta
razón, una vez que nació Shangó, Elegguá su hermano, lo salvo ocultándolo y luego
llevándoselo a su hermana mayor Dadá, para que lo criara.
Al transcurrir el tiempo, Obatalá cayó enfermo y Elegguá fue a buscar a Shangó para que lo
curara. Así lo hizo, Shangó curó a su padre. El momento fue oportuno para que Elegguá le
implorara a Obatalá el perdón de Orula a lo que el padre accedió. Lleno de gozo por
aquella acción, Shangó cortó una ceiba y de ella construyó un hermoso tablero con el que
le paso a su hermano Orunmila el don de la adivinación.
Desde entonces Orunmila pronuncia las palabras “Maferefun que significa bendición,
Elegguá, maferefun Shangó, Elegbara. La jerarquía de Eleggua llega a niveles superiores a
los de Shangó, ya que perteneciente a la hermandad de Ochosi, Oddúa y Oggún.
Mito con su hermano Eleggua
19. Cuentan que hubo un tiempo en que la tierra estaba sin gobierno ni dirección por lo que se
originó una fuerte pelea entre Shangó y Obatalá. En medio de la disputa, Shangó lanzó un
reto a Obatalá, en el que ambos debían armarse con grandes hachas para así escoger quien
era el que debía gobernar al mundo.
Obatalá aceptó el reto, pero en el fondo sabía que iba a perder con Shangó por el hecho
de que éste era más joven, más fuerte y hasta con más rapidez que él. Obatalá acudió a la
casa de Orunmila, quien le observó el ifa y le marco una rogación con la frase “akuko
meyi, asho funfun y dundun”, usando semillas de melón y owo. Le dijo que le diera un
akuko a Elegua y otro a Oggun, para ganar el conflicto.
Al comerse el akuko, Elegua le dijo a Obatalá que fuesen a hablar con Oggun para que le
construyera las hachas que utilizarían en el duelo. Así lo hicieron y al llegar allí, Obatalá le
entregó el akuko a lo que le predijeron que no perdería la lucha. Elegba y Oggun
prepararon las hachas pero la que le entregaron a Shangó le colocaron el cabo partido pero
una manera que éste no se percatara de la trampa.
Olofin presidio la pelea dando la orden para el inicio de la lucha. Obatalá tomó el hacha
buena y le dejó a Shangó la otra. Shangó comenzó dando dos golpes fuertes en el piso con
lo que derribo a Obatalá. Cuando fue a dar el tercero golpe, el cabo del hacha se partió, lo
que aprovecho Obatalá para derribarlo y lanzarlo al piso hasta que se rindió.
Olofin declaró a Obatalá como ganador y desde este momento le designo gobernar en la
tierra. Al oír las palabras de Olofin, Shangó se arrodilló ante Obatalá solicitándole su
bendición y éste se la otorgó. Con el pasar del tiempo, Shangó se enteró de la trampa que
le habían hecho y cargado de una profunda cólera, lanzó una maldición sobre la tierra.
La rivalidad de Shangó y Oggun se remonta a miles de años atrás. Oggun estaba casado con
Oya, pero ella al ver a Shangó, quedo prendida de él. Shangó le correspondió y se la llevó,
mientras Oggun estaba trabajando. Al parecer, el interés de Shangó era vengarse de Oggun
y como este era revoltoso y bebía mucho, no le fue difícil a Shangó arrebatarle la mujer.
Conflicto con Obatalá
Guerra con Oggun
20. Shangó y Oya se fueron a vivir a casa de Dada, quien lo había criado como un hijo. Cuando
Oggun se enteró de lo que había pasado, le declaro la guerra a Shangó. Antes de salir a la
batalla, Shangó se acerca a su wuirito, mete el dedo, se lo pasa por la lengua y se va. Oya
lo estaba observando y por curiosidad hace lo mismo que Shangó pero cuando iba a hablar,
le sale grandes centelleos por la boca, lo que la asusta, escondiéndose entre unas matas
de palma.
Dada se percata de la ausencia de Oya y comienza a buscarla y llamarla. Se da cuenta de
que el wuiritio de Shangó se encuentra en una posición diferente y por curiosidad mete el
dedo en el wuirito y se va para continuar buscando a Oya. Dada pasa el dedo por su boca y
comienza botarle grandes llamas por la boca lo que la asusta y se mete en la misma mata
de palma que estaba Oya.
Presas del miedo, las dos mujeres se abrazaron y a su llegada, Shangó consigue su wuirito
en posición distinta. Busca a las mujeres y las regaña por lo que hicieron. Oya le refiere a
Shangó que por el hecho de ser ahora su mujer necesita saberlo todo y remarca que debe
ganarle la guerra a Oggun. Esto hizo enfurecer a Shangó y le dijo que no era fácil ganarle
una guerra a Oggun, ya que por su curiosidad se le había roto su Ozain, perdiendo el ashe.
Mientras tanto, Oggun se preparaba para la guerra con Shangó, quien estaba perdiendo.
Oya observaba la batalla desde lo alto de una loma y comenzó a prevenir a Shangó pero no
podía, pues de su boca no salían palabras sino grandes llamaradas de candela. Oggun
aprovecho la confusión que esto provocaba ubicándose al lado de Shango, obligando con
las llamaradas a retirarse de la contienda.
Shangó usó como arma los truenos, los rayos y los relámpagos y Oya la centella. Sólo
unidos le ganaron la guerra a Oggun, obligándolo a huir ir al monte, donde igual Shangó lo
encontró vestido de carmesí. Es por ello que se puede decir que donde exista un montador
de Oggun y uno de Shangó, es seguro que en esa fiesta haya problema
Existen refranes y frases muy comunes que se le adjudican a Shangó, bien sea dichas por el
mismo o también por las personas que son sus seguidores. Entre las más usuales están:
Frases