2. La importancia de los ácidos grasos
poliinsaturados como tratamiento en las
enfermedades de base inflamatoria radica
en su metabolismo.
3. • Estos forman parte de las membranas celulares del organismo, y por
supuesto de las células del sistema inmune, donde son precursores de
moléculas biológicamente activas y funcionalmente relacionadas con la
regulación de la duración e intensidad de los procesos inflamatorios
4. • Los ácidos grasos poliinsaturados son ácidos carboxílicos de cadena larga
que poseen más de un doble enlace en su molécula, algunos pueden
sintetizarse en el organismo a partir de Acetil- CoA, sustrato que se obtiene a
partir de la β-oxidación, la degradación de aminoácidos y por la
descarboxilación oxidativa del piruvato que a su vez se obtiene de la
glucólisis; en cambio los ácidos grasos n-3 y n-6 son esenciales, es decir, no
pueden sintetizarse a partir de otro sustrato.
5. • Debido a la incapacidad del organismo para sintetizarlos pueden ser
únicamente ingeridos a través de algunos alimentos de la dieta, como
pescados azules de agua fría, aceites de pescado y cereales, oleaginosas,
e incluso algunos alimentos adicionados con éstos
6. • En los recientes estudios de los ácidos grasos poliinsaturados n-3 y n-6
se ha descubierto que son estructural y funcionalmente distintos,
debido a que su efecto en la respuesta inflamatoria es antagónico;
ambos se encuentran en alimentos como, pescados azules y sus
aceites, cereales, oleaginosas, vegetales verdes.
7. • Esto ha propiciado su uso como
tratamiento adyacente en algunas
patologías llamadas de base
inflamatoria, debido a que su
evolución está implicada
estrechamente con esta respuesta,
sustituyendo así a los fármacos
antiinflamatorios esteroideos y no
esteroideos, reduciendo así sus
efectos secundarios que representan
un riesgo en la salud del paciente.
8. ÁCIDOS GRASOS POLIINSATURADOS COMO PRECURSORES
DE EICOSANOIDES ANTI Y PROINFLAMATORIOS
• Aunque los ácidos grasos
poliinsaturados n-3 y n-6
provienen de la misma
familia de ácidos grasos
esenciales, la doble ligadura,
o instauración se encuentra
en posiciones diferentes de la
molécula; en resumen, la
diferencia morfológica del
ácido graso, es el que
cambia su funcionalidad; por
esta razón la familia n-3 tiene
un efecto antiinflamatorio, y
la n-6 pro inflamatorio.
9. INFLAMACIÓN
• La inflamación es una respuesta de carácter protector natural del ser humano ante
un agente patógeno químico, biológico o físico, se caracteriza por hinchazón,
incremento de la temperatura, sudor y enrojecimiento; a pesar de ser una respuesta
protectora natural, cuando se perpetua su presencia puede convertirse en el
mecanismo de ciertas enfermedades conocidas como patologías de base
inflamatoria.
• Por ejemplo:
• artritis reumatoide
• ateroesclerosis
• enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso.
• Alzheimer
• Enfermedades inflamatorias intestinales
10. ATEROESCLEROSIS
• La presencia de niveles elevados de LDL, es decir de lipoproteínas de
baja densidad, las cuales tienen la función de transportar lípidos se
incrustan en las paredes arteriales causando la sobreproducción de
citosinas pro inflamatorias, los macrófagos fagocitan las LDL
formando células esponjosas que permanecen adheridas a las
paredes arteriales provocando estenosis, es decir disminuyendo la luz
arterial, formando la placa de ateroma; siendo consecuencia de un
proceso inflamatorio crónico.
11. MEDICAMENTOS
ANTINFLAMATORIOS
Existen dos tipos de fármacos antiinflamatorios, esteroideos y
no esteroideos. Los primeros generalmente son corticoides, los
cuales en grandes cantidades causan Síndrome de Cushing,
ya que elevan las cantidades de cortisol, causando
hipertensión, obesidad etc. Los AINES, antiinflamatorios no
esteroideos, los cuales tienen efectos negativos gástricos y
renales.
úlceras
12. CONCLUSIÓN
Conociendo los diferentes efectos de cada uno de los ácidos
grasos poliinsaturados en la modulación de la respuesta
inflamatoria se afirma claramente que pueden usarse como
tratamiento para disminuir el proceso inflamatorio, y en el caso de
las enfermedades de base inflamatoria controlarlas o incluso
revertirlas. A diferencia de los fármacos antiinflamatorios, los
ácidos grasos poliinsaturados n-3 no tienen ningún efecto
secundario, al contrario de ello, además de disminuir la
producción de mediadores químicos proinflamatorios, tiene
muchas ventajas más en la salud del paciente; por ejemplo
reduce el riesgo de sufrir cardiopatías.
13. BIBLIOGRAFÍA
Calder, P. C. (2006). n− 3 polyunsaturated fatty acids, inflammation, and inflammatory
diseases. The American journal of clinical nutrition, 83(6), S1505-1519S.
García, M., García, A., & Gil Hernández, A. (2006). Importancia de los lípidos en el tratamiento
nutricional de las patologías de base inflamatoria. Nutrición Hospitalaria, 21, 30-43.
Á.Gil. (2002). Polyunsaturated fatty acids and inflammatory diseases. Elsevier .
C.Calder, P. (2002). Dietary modification of inflammation with lipids. Proceedings of the Nutritio
Society .
Coronado Herrera, M., & Vega y León, S. (2006). Los Ácidos Grasos Omega-3 y Omega6:
Nutrición, Bioquímica y Salud. Revista de Bioquímica.