2. “Puedes saber el nombre de un
pájaro en todos los idiomas del
mundo, pero una vez que los
aprendiste, no sabrás nada
acerca de los pájaros. Por lo tato,
mira al pájaro y observa lo que
hace, eso es lo que importa. Yo
aprendí muy temprano la
diferencia entre saber el nombre
de algo y saber algo”
Richard Feynman
3. Técnicas de aprendizaje
1. Escoge un concepto
2. Enséñelo
3. Retrocede
4. Revisa y simplifica
Muchos sabemos que entre más erudita la persona, más claramente
habla, y la técnica de Feynman nos ayuda a hablar claramente y es
muy sencilla.
Generalmente hay dos clases de sabidurías: una se enfoca en saber
el nombre de algo y la otra, en saber algo. La receta para el
aprendizaje se concentra en la segunda.
4. 1. Escoge un concepto
• Cualquiera. Macroeconomía o economía o
ingeniería, o cualquier cosa en el medio. Química
o culinaria, o primero una y luego la otra.
• Anota el tema.
5. 2. Enséñalo
• Escribe todo lo que sabes sobre el tema, como si se lo
estuvieras enseñando a un niño. Aunque parece absurdo, es
un paso muy importante.
• Asegúrate de que de principio a fin estés utilizando el
lenguaje más sencillo. Al usar sólo las palabras más
comunes evitas engañarte con la idea de que como conoces
el argot, entiendes de qué estás hablando.
6. 3. Retrocede
• En el paso 2 probablemente identificaste lagunas en tu
conocimiento; cosas que olvidaste o que no pudiste explicar.
Es en este momento en el que realmente empiezas a
aprender.
• Y, con cada subtema, cuando creas que lo tienes claro, trata
de plasmarlo en un papel en términos que entendería ese
niño al que le estabas enseñando. Una vez te sientas cómodo
con todo lo que te confundía, vuelve a tu escritorio original y
continúa.
7. 4. Revisa y simplifica
• Lee lo que escribiste. Asegúrate una vez de que no usaste el
argot asociado con el tema que te intriga. Léelo en voz alta.
• Si la explicación no es sencilla o suena confusa, tómalo
como una indicación de que no estás entendiendo algo.
Trata de crear analogías, pues no sólo aclaran sino que te
muestran que ya dominas el tema.
8. Generalmente uno ve mucho más en una flor de lo que se ve
comúnmente. Se puede imaginar sus células y las complejas
acciones que ocurren en su interior y que también son
bellas. También se puede observar los procesos, como el
que los colores hayan evolucionado para atraer a los
insectos, lo que significa que los insectos pueden apreciar
el color. Entonces surgen preguntas:
¿El sentido de la estética también lo tienen las formas de vida
de la naturaleza?
¿Por qué razón les resulta estético?
Toda esa clase de cuestiones interesantes de la ciencia no hacen
sino aumentar el misterio y la maravilla de una flor. No
entiendo cómo podría restárselo.
“Tengo un amigo que es un artista y a veces expresa una opinión
con la que no estoy de acuerdo”. “Toma una flor y dice: ‘Mira que
bonita es’, y yo concuerdo”.
“’Como artista yo puedo ver cuán bella es, pero tú, como científico,
lo desarmas todo y le quitas la gracia’. Es entonces cuando pienso
que se descarrilló”.
Quizá un científico no tenga un refinamiento estético, pero puede
apreciar la belleza de una flor.