1. (Artículo recibido el 22-9-05 y aceptado el 2-2-06)
Validación preliminar del IIESS-R.
una nueva medida de la inteligencia
emocional
VÍCTOR SOJO*
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
LETICIA GUARINO*
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLIVAR.
* Escuela de Psicología. Facultad de Humanidades y Educación. Universidad Central de Venezuela. Prof. Víctor
Sojo - Cátedra de Psicología Experimental - Escuela de Psicología - Facultad de Humanidades y Educación -
Universidad Central de Venezuela - Los Chaguaramos-Caracas - E-mail: sojov@ucv.ve
* Dpto. de Ciencia y Tecnología del Comportamiento. Universidad Simón Bolivar. Caracas - Venezuela
RESUMEN
El presente trabajo reporta la revisión y validación del IIESS, inventario construido para
medir la Inteligencia Emocional (Sojo y Steinkopf, 2002), basado en el modelo de Mayer,
Caruso y Salovey (1999). La validación del contenido de los items se realizó con jueces
expertos. El análisis factorial de la versión preliminar de 103 items, con una muestra de 109
participantes, mostró la presencia de tres factores. Considerando la gran cantidad de items
redactados negativamente cargados en un mismo factor, se hicieron nuevos análisis con la
misma muestra, derivando una escala de 36 items. Un análisis factorial posterior, con una
muestra independiente de 292 personas, reveló que el IIESS-R está conformado por tres
dimensiones: Percepción de Emociones de Otras Personas, Percepción de las Propias
Emociones y Manejo Emocional. Para la validación concurrente de esta versión se emplearon
cuestionarios de personalidad, con resultados acordes a lo esperado, reflejando la validez de
este instrumento.
Palabras clave: inteligencia emocional, empatía, sensibilidad emocional, evaluación de
personalidad
ABSTRACT
The present paper reports on the psychometric revision and validation of a scale for
measuring Emotional Intelligence (Sojo and Steinkopf, 2002), following the theoretical model
described by Mayer, Caruso and Salovey (1999). For the content validation, an expert
judgment procedure was used. A factor analysis of the preliminary scale tested 103 items, in a
sample of 109 participants, and revealed a three factor structure. Due to the high number of
negative items loaded in a single factor, further analyses were conducted with the same
sample, deriving a 36 items scale. A final factor analysis with a sample of 292 subjects showed
that the IIESS-R comprises three dimensions: Perception of other people’s emotions,
Perception of the own emotions, and Emotional Management. Personality questionnaires were
used for the concurrent validation of this version, supporting the validity of the scale.
Key words: emotional intelligence, empathy, emotional sensitivity, personality assessment
Revista de psicología general y aplicada
2006. Vol. 59, núm. 1-2, pp. 297-308
ISSN: 0373-2002
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2. 298 SOJO, V. Y GUARIN, L.
INTRODUCCIÓN
La inteligencia emocional es uno de los constructos que más ha generado interés en los
últimos tiempos dentro del campo de la psicología, sobre todo después de la publicación del
libro “Inteligencia Emocional”, en 1995, por Daniel Goleman (2000), aún cuando el verdadero
origen de este término se debe a Salovey y Mayer (1990), dos investigadores con años de
experiencia en el área de las emociones.
El interés en la posibilidad de desarrollar y validar un instrumento que pueda medir la
inteligencia emocional se debe al énfasis que diferentes investigaciones han dado al manejo
emocional como una de las habilidades individuales facilitadoras de un desempeño exitoso
(Murray, 1998; Laabs, 1999; George, 2000; Tucker, Sojka, Barone y McCarthy, 2000; Schutte y
cols., 2001; Brief y Weiss, 2002; Gohm, 2003; Law, Wong y Song, 2004; Schmidt y
Andrykowski, 2004), indicando que la inteligencia emocional podría permitir a los individuos
adaptarse a situaciones nuevas o amenazantes, motivarse a sí mismos, aceptar retos y
mantener relaciones interpersonales efectivas, entre otras cosas.
Ahora bien, es mucho lo que se ha discutido en torno a este constructo, ya que para
algunos investigadores el interés es dilucidar si realmente se le puede considerar una forma
de inteligencia (Mayer, Caruso, & Salovey, 1999; Izard, 2001; Kaufman y Kaufman, 2001;
Mayer, Salovey, Caruso y Sitarenios, 2001; Roberts, Zeidner y Matthews, 2001), mientras que
otros discuten su estatus psicométrico (Sjöberg, 2001; Warner, 2001; Law, Wong y Song,
2004), dejando claro que aun es mucho lo que queda por trabajar en el área, en términos de
las condiciones que deben regir el proceso de construcción de escalas para evaluar esta
variable, así como los criterios de validación más apropiados.
El inventario que se presenta en este artículo fue originalmente desarrollado por Sojo y
Steinkopf (2002) tomando como base el Modelo de Inteligencia Emocional expuesto por
Mayer, Caruso y Salovey (1999) y publicaciones posteriores de este mismo grupo de autores
(Mayer, Perkins, Caruso, y Salovey, 2001; Mayer, Salovey, Caruso y Sitarenios, 2001; Salovey,
Kokkonen, Lopes y Mayer, 2001).
Estos autores poseen tres antecedentes importantes, uno de ellos son las teorías
cognitivas de las emociones, las cuales plantean que las personas se dan cuenta de qué
emoción están experimentando cuando procesan a nivel cortical la información respecto a las
reacciones fisiológicas que tienen y las señales ambientales que se presentan cuando están
frente al objeto que genera la emoción (Kandel, Schwartz y Jessell, 2001).
Otra de las bases se encuentra en las teorías cognitivas de la inteligencia, las cuales
explican que los seres humanos son entes que procesan información de todo tipo para
solucionar problemas, y es la capacidad de procesar la información de forma apropiada lo que
le confiere el carácter de inteligente a una persona.
Por último, se encuentra el Modelo de las Inteligencias Múltiples de Gardner (1983) quien
plantea que la inteligencia no es un elemento unitario, sino que por el contrario es el
compendio de un conjunto de habilidades, entre las que se encuentran la Inteligencia Musical,
Inteligencia Lógico Matemática, Inteligencia Lingüística, Inteligencia Espacial, Inteligencia
Cinestésica, Inteligencia Intrapersonal e Inteligencia Interpersonal, que a su vez vienen dadas
por la capacidad de las personas para procesar diferentes tipos de información. De las dos
últimas inteligencias mencionadas es de donde toman los creadores del término Inteligencia
Emocional la base para desarrollar su modelo.
Basados en la postura cognitiva de los procesos psicológicos, Mayer, Caruso y Salovey
(1999) desarrollan su modelo de Inteligencia Emocional, el cual asume que los seres humanos
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3. 299V PRELIMINAR DEL IIESS-R...
son entes procesadores de información, que les permite responder de manera adaptativa ante
el entorno. Dependiendo de esta capacidad, unas personas responderán mejor al medio que
otras. Así, las personas con más inteligencia emocional son individuos que perciben de
manera exacta la información de las emociones propias y de los demás, abstraen conceptos
de estas percepciones para poder comprender las emociones y usan esta información para
mejorar sus procesos cognitivos y para manejar sus emociones y las de otros individuos.
El modelo de inteligencia emocional creado por Salovey y Mayer (1990), desarrollado
posteriormente con la ayuda de otros investigadores, describe las siguientes dimensiones:ç
Percepción y expresión de las emociones: La percepción emocional es la capacidad de
concientizar, atender y descifrar mensajes emocionales en el contenido y tono de voz de lo
que se dice, así como también en expresiones faciales, posturas corporales y reacciones
fisiológicas. Del mismo modo la expresión es la habilidad para transmitir emociones de
manera verbal con las palabras exactas (lenguaje hablado y escrito) y no verbal (expresión
facial, postura corporal y tono de voz) en forma exacta.
Uso de emociones para mejorar los procesos cognitivos y la toma de decisiones: Es la
capacidad de usar la información que se posee respecto a las propias emociones y las
emociones de otras personas, sus causas y consecuencias para cambiar el foco de atención y
dirigirlo a un evento más importante; escoger entre diferentes opciones, tomar decisiones y
hacer una planificación más flexible.
Comprensión de las emociones: Es entender lo que son las emociones, sus características
y los diferentes tipos de éstas que existen, así como las causas o determinantes (situaciones,
eventos, personas y otros estímulos), las consecuencias (diferentes comportamientos), las
relaciones que guardan y los cursos que siguen dichas emociones y estados de ánimo.
Manejo de las emociones: Es una habilidad que permite al individuo monitorear los estados
emocionales para identificar y discriminar entre estos cuáles deben ser mantenidos y cuáles
reparados, así como emplear estrategias adaptativas para cambiar o conservar las emociones
que así lo requieran, tanto en él mismo como en otras personas y evaluar la efectividad de las
estrategias utilizadas.
Los autores consideran que las dimensiones más importantes son las de Percepción de las
Emociones, ya que sin esta capacidad las restantes no podrán articularse y la de Manejo de
las Emociones, que es el nivel más alto de inteligencia emocional que se puede demostrar.
Una revisión adicional sobre escalas de Inteligencia Emocional mostró que muchas de
ellas o bien no se basaban en sólidos modelos teóricos, o las mismas mostraban limitaciones
para ser utilizadas en contextos aplicados como el organizacional o de la salud (BarOn, 1997;
Schutte y cols., 1998; Mestre, Guil, Carreras y Braza, 2000; Mayer, Perkins, Caruso y Salovey,
2001; Salovey, Kokkonen, Lopes y Mayer, 2001).
Basados en la revisión citada, se procedió a construir el Inventario de Inteligencia
Emocional IIESS (ver Sojo y Steinkopf, 2002), cuyos resultados parciales se reportan en este
trabajo. Posteriormente, los presentes autores hicieron un análisis sistemático del contenido
de la escala para proceder a su re-factorialización y establecimiento de la validez concurrente
y de constructo, dando origen al Inventario de Inteligencia Emocional de Sojo y Steinkopf
Revisado (IIESS-R). Estos últimos resultados constituyen la médula espinal de la información
que se reporta a continuación.
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4. 300 SOJO, V. Y GUARIN, L.
MÉTODO
Participantes
Las personas que accedieron a participar como parte de las dos muestras en esta
investigación son trabajadores y estudiantes voluntarios, por lo que el muestreo fue no
probabilístico (Kerlinger y Lee, 2002), residenciados en el Distrito Capital de Venezuela.
Muestra 1:
La muestra inicial de participantes para la validación de la primera versión del IIESS estuvo
constituida por 109 personas, 33.9% (37) hombres y 66.1% (72) mujeres. El promedio de edad
fue de 29.4 años (DT = 10.35), 68.8% (75) de las personas trabajaban; y el 47.7% (52)
estudiaban. Aun cuando es una muestra exigua para el cálculo de un análisis factorial, se
consideró suficiente asumiendo que éste era exploratorio y para un estudio preliminar.
Muestra 2:
Para los análisis de validación ulteriores se contó con la participación de una muestra de 292
estudiantes universitarios de tres instituciones diferentes, siendo este número acorde con el de
residentes del Distrito Capital de Venezuela (que posee 1.836.286 habitantes según el Instituto
Nacional de Estadísticas de Venezuela, 2002), distribuidos en 26% hombres (74) y 74%
mujeres (214), con edad media de 20.15 (DT = 2.47), 4 de los sujetos no reportaron su género.
Procedimiento
Versión preliminar del IIESS
La versión prelimar del inventario construida por Sojo y Steinkopf (2002) se basó en las
definiciones de las dimensiones y de las categorías de la Inteligencia Emocional propuesta por
Mayer, Salovey y sus cols. (Mayer, Caruso y Salovey, 1999; Mayer, Perkins, Caruso, y
Salovey, 2001; Mayer, Salovey, Caruso y Sitarenios, 2001; Salovey, Kokkonen, Lopes y Mayer,
2001). Sobre la base de éstas, los autores redactaron 165 frases que debían describir
reacciones de individuos con elevada inteligencia emocional, y otras frases que describían
comportamientos contrarios. Los items fueron redactados para ser respondidos con una
escala tipo Likert (acuerdo/desacuerdo). Una vez construidas las frases, se hizo una revisión
cualitativa de las mismas a objeto de eliminar las ambiguas o de doble afirmación, siguiendo
los criterios de Summers (1976) para garantizar validez de contenido a la escala desde el
mismo momento de su creación.
El contenido de esta versión fue validado por jueces expertos, quienes eliminaron 59 items
en total, por considerarlos inadecuados en su redacción e incongruentes entre lo que
describían y lo que pretendían medir, quedando la versión administrada a la muestra 1 en 106
items.
RESULTADOS
Análisis factorial de la versión preliminar
Un análisis factorial exploratorio de esta versión preliminar utilizando los datos de la
muestra 1, a través del método de componentes principales con rotación VARIMAX y 0.30
como un mínimo criterio de saturación, mostró la presencia de cuatro factores, a pesar de que
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5. 301V PRELIMINAR DEL IIESS-R...
Figura 1. Gráfico de Sedimentación de la versión revisada del
IIESS
uno de ellos agrupaba a muy pocos items. En función de lo anterior se analizó nuevamente el
instrumento a través de una solución de 3 factores, la cual resultó un poco más consistente en
cuánto a la muestra conductual evaluada. Las tres dimensiones fueron:
Manejo Emocional Inadaptativo – MEI (25 items).
Percepción de las Emociones – PE (19 items).
Manejo de las Emociones – ME (17 items).
Un análisis más detallado de los items saturados en cada factor sugirió que el factor de
manejo emocional inadaptativo agrupaba únicamente items redactados en forma negativa,
indistintamente de la dimensión para la cual fueron creados, lo cual pareció inconsistente a la
luz del modelo teórico. Del mismo modo, las correlaciones entre las dimensiones creadas a
partir de los factores demostraron que el Manejo Emocional Inadaptativo (MEI) correlacionaba
de forma negativa y baja con las otras dos dimensiones del instrumento preliminar (-0.15 con
PE y -0.25 con ME). Considerando que desde el punto de vista de Mayer y cols. (Mayer,
Caruso y Salovey, 1999; Mayer, Perkins, Caruso, y Salovey, 2001; Mayer, Salovey, Caruso y
Sitarenios, 2001; Salovey, Kokkonen, Lopes y Mayer, 2001) todas las dimensiones de la
Inteligencia Emocional deberían encontrarse correlacionadas positivamente, se procedió a
realizar nuevos análisis utilizando una muestra independiente de sujetos (muestra 2) y
eliminando los items redactados negativamente.
Análisis factorial de la versión revisada
Los 36 items restantes fueron analizados nuevamente usando el método de componentes
principales con rotación VARIMAX y 0.30 como un mínimo criterio de saturación. El Gráfico de
Sedimentación mostró la presencia de tres factores (ver figura 1), por lo cual se analizó una
solución factorial de tal cantidad.
La matriz rotada mostró la presencia de tres factores bien definidos, con items cargando en
una sola dimensión. El factor 1 agrupó a 11 items, siendo el de mayor saturación “Puedo
captar los sentimientos de alguien aun si no los expresa abiertamente” (0.791); el resto de los
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6. 302 SOJO, V. Y GUARIN, L.
Tabla 1. Matriz de componentes rotados del IIESS-R y sus
saturaciones por factor
items de esta dimensión estuvieron todos referidos a la capacidad de los individuos para
percibir las emociones que están experimentando otras personas, por lo cual ésta fue
denominada Percepción de las Emociones en Otras Personas (PEOP).
Por su parte, el factor 2 agrupó otros 11 items, siendo el de máxima saturación “Me doy
cuenta fácilmente cuándo siento miedo” (0.757). Todos los items de este factor estuvieron
referidos a la misma capacidad de identificar las propias emociones, por lo cual la dimensión
fue denominada Percepción de las Propias Emociones (PPE). Finalmente, el factor 3 agrupó a
12 items, encabezados por “Generalmente logro ser paciente” (0.700), estando el resto de los
items referidos a la capacidad de manejar las emociones, tanto propias como ajenas, por lo
cual se denominó a este factor Manejo de Emociones (ME). Dos de los elementos no
saturaron en ninguno de los tres factores mencionados, por lo cual fueron excluidos de la
versión final del inventario, quedando en definitiva constituido por 34 items.
Se hicieron, igualmente, análisis factoriales separados por género los cuales arrojaron
resultados prácticamente idénticos a los obtenidos con la muestra total, reafirmándose la
estructura tridimensional de la escala y la composición en la saturación de los ítems.
La tabla 1 muestra todos los items con sus respectivas saturaciones y factores para la
muestra total.
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7. Fiabilidad e Intercorrelaciones
Los índices de consistencia interna (Alfa de Cronbach) resultaron bastante aceptables para
las tres dimensiones del IIESS-R (Percepción de las Emociones en Otras Personas = 0.87;
Percepción de las Propias Emociones = 0.84; Manejo de las Emociones = 0.84). La escala
total también mostró elevada consistencia interna (Alfa = 0.90).
Tal como se observa en la tabla 2, las correlaciones entre las tres dimensiones del IIESS-R
resultaron positivas y significativas, siendo la correlación más alta aquella entre las dos
dimensiones de percepción emocional (PEOP y PPE). Estos resultados son consistentes con
el modelo teórico de la Inteligencia Emocional propuesto por los autores.
Validación concurrente
Para determinar la validez concurrente del IIESS-R, se administraron conjuntamente a la
muestra 2 dos cuestionarios de personalidad que miden tanto dimensiones teóricamente
similares como divergentes a las del constructo de inteligencia emocional. Específicamente se
usaron las siguientes escalas:
Escalas de Preocupación Empática y Distrés Personal del Inventario de Reactividad
Interpersonal (IRI, Davis, 1980; Adaptadas por Guarino, 2004).
Estas sub-escalas de 7 items cada una revisan las reacciones emocionales crónicas de los
respondientes ante las experiencias negativas de los otros. Específicamente, la escala de
preocupación empática indaga sobre los sentimientos de calidez, compasión y preocupación
por los otros, mientras que la escala de distrés personal evalúa los sentimientos personales de
ansiedad e incomodidad que resultan que observar las experiencias negativas de los otros. Se
esperaba que la escala de preocupación empática apareciera positivamente relacionada con
la escala de percepción de emociones en otras personas, mientras que la escala de distrés
personal resultara negativamente relacionada con ésta y la de manejo emocional.
Guarino (2004) había realizado previamente un análisis factorial de los items, con el objeto
de evaluar el comportamiento de los mismos en la población hispana con relación a la muestra
original en inglés, encontrándose estructuras factoriales idénticas para ambas versiones
idiomáticas. Los coeficientes Alfa fueron bastante aceptables para ambas escalas
(Preocupación empática ·= 0.69; Distrés Personal · = 0.72, N = 413), y sus valores alcanzaron
resultados similares a los reportados por Davis (1980) y por Pérez-Albéniz, de Paul, Etxebería,
Paz y Torres (2003), quienes también hicieron una versión en español.
Escala de Sensibilidad Emocional (Guarino y Roger, 2005). Este instrumento de 45 items
evalúa la capacidad de los individuos para rápidamente percibir e identificar emociones en
otros, sobre todo en situaciones estresantes. La misma está constituida por tres dimensiones
o sub-escalas denominadas:
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Tabla 2. Correlaciones entre las dimensiones del IIESS-R.
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8. Sensibilidad Egocéntrica Negativa –SEN- (22 items): dirigida a evaluar la tendencia de los
individuos a volcar su atención hacia sus propias emociones negativas cuando se enfrentan a
circunstancias demandantes;
Distanciamiento Emocional - DE (10 items): referido a la tendencia a establecer distancia
de las reacciones emocionales negativas de los otros; y
Sensibilidad Interpersonal Positiva- SIP- (13 items): la cual describe la tendencia a
identificar fácilmente las emociones expresadas por los otros, así como la disposición a ayudar
a aquellos que atraviesan circunstancias difíciles.
Una vez obtenidos los resultados, se calcularon correlaciones bivariadas de Pearson, las
cuales resultaron en la dirección y magnitud esperadas. Específicamente, la Percepción de las
Emociones en Otras Personas correlacionó de forma positiva y significativa con la
preocupación empática y la sensibilidad interpersonal positiva. Por otro lado, la dimensión de
Percepción de las Propias Emociones correlacionó positivamente con la sensibilidad
emocional positiva e inversamente con el distrés personal y, por último, el Manejo Emocional
resultó, tal como se esperaba, negativamente asociado con el distrés personal y la
sensibilidad egocéntrica negativa, a la vez que positivamente relacionado con la preocupación
empática y la sensibilidad interpersonal positiva. Aun cuando se esperaba que esta última
dimensión del IIESS-R correlacionara negativamente con el distanciamiento emocional, como
una expresión de la capacidad de los individuos por acercarse a aquellos que expresan
malestar, la asociación mostró una tendencia en este sentido, mas no resultó significativa.
En síntesis, los anteriores resultados apoyan la validez del IIESS-R como una medida de la
inteligencia emocional de los individuos, la cual se manifiesta en su capacidad de reconocer
las emociones tanto propias como en otros, así como su habilidad para manejar emociones
propias y ajenas.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
La intención de construir un instrumento que pueda medir la inteligencia emocional, surge a
partir de la necesidad de evaluar una característica de personalidad que ha sido considerada
como una capacidad que ayuda al ajuste positivo de las personas al medio (Murray, 1998;
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Tabla 3. Correlaciones entre las dimensiones del IIESS-R y las variables criterio.
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9. 305V PRELIMINAR DEL IIESS-R...
Laabs, 1999; George, 2000; Tucker, Sojka, Barone y McCarthy, 2000; Schutte y cols., 2001;
Brief y Weiss, 2002; Gohm, 2003; Law, Wong y Song, 2004; Schmidt y Andrykowski, 2004).
Más específicamente, la inteligencia emocional le permite a las personas adaptarse a
situaciones novedosas o que pueden resultar desbordantes, motivarse a sí mismos, aceptar
retos y mantener relaciones interpersonales efectivas.
La presente investigación tenía como objetivo la revisión y validación de Inventario de
Inteligencia Emocional de Sojo y Steinkopf - IIESS (2002). Para hacer el diseño del IIESS se
recurrió al modelo de Inteligencia Emocional propuesto por Mayer y Salovey en 1990, y
desarrollado en investigaciones más recientes (Mayer, Caruso y Salovey, 1999; Mayer,
Perkins, Caruso y Salovey, 2001; Mayer, Salovey, Caruso y Sitarenios, 2001; Salovey,
Kokkonen, Lopes y Mayer, 2001), en las que se expone de forma clara cuáles son los
componentes de este constructo. En consecuencia, el inventario preliminar agrupó items
descriptivos de las cuatro dimensiones sugeridas por Salovey y cols., muchos de ellos
redactados en forma negativa.
Sin embargo, un análisis de componentes principales de dicha versión preliminar mostró la
presencia de tres factores, uno de los cuales estaba compuesto en su totalidad por frases
negativas, que hacían referencia a una falta de capacidad para afrontar situaciones
emocionales de forma adaptativa y a experimentar angustia, muy similar a los que se
encuentran en escalas de neuroticismo (p. ej. Costa y McCrae, 1992). Considerando que el
mismo no era congruente con el modelo de Inteligencia Emocional en el que se fundamentó
esta investigación, se decidió eliminar dicho factor de la escala definitiva.
Los otros dos factores surgidos representaban claramente las dimensiones de Percepción
de las Emociones y de Manejo Emocional descritas por Mayer, Salovey y sus colaboradores
en diferentes investigaciones, en las que precisamente afirman que éstas son las categorías
más importantes del modelo, la primera porque es la base de todas las demás habilidades
emocionales, y la segunda porque es la capacidad emocional más importante que permite
modificar los estados afectivos propios y de los demás para hacerlos más positivos.
La versión modificada de 36 items se administró a una muestra independiente de sujetos,
resultando el análisis factorial en tres dimensiones, la primera de 11 items que evaluaban la
Percepción de Emociones en Otras Personas; la segunda compuesta también por 11
elementos descriptivos de la Percepción de las Propias Emociones; y finalmente la tercera
dimensión de 12 items que medían el Manejo de las Emociones. Los resultados de los últimos
análisis factoriales son congruentes con los planteamientos del modelo de Inteligencia
Emocional antes citado, lo cual apoya la validez de constructo del inventario revisado.
Al observar las correlaciones entre los factores, queda claro que éstos están asociados
positivamente, y que de acuerdo a las predicciones del modelo, hay una relación más fuerte
entre las dos dimensiones de percepción de las emociones que entre éstas y el manejo
emocional, apoyando una vez más la validez de constructo.
Los resultados del estudio de validez concurrente proveen de más elementos para la
validez de constructo, dado que la sub-escala de Percepción de las Emociones en Otras
personas mostró estar positivamente relacionada con la Preocupación Empática (Davis, 1980)
y con la Sensibilidad Interpersonal Positiva (Guarino y Roger, 2005), siendo ambos
instrumentos medidas sustentables de la capacidad de reconocer las emociones en otras
personas y ponerse en el lugar de ellas.
Por su parte, la sub-escala de Percepción de las Propias Emociones presentó
correlaciones positivas, pero de poca magnitud, con las variables criterios dentro de esta
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10. 306 SOJO, V. Y GUARIN, L.
investigación, ya que las mismas fueron básicamente medidas de la capacidad de empatía
hacia los otros y no constructos relacionados directamente con esta dimensión, por lo cual
deberán realizarse otros estudios incorporando criterios teóricamente más similares con la
mencionada dimensión.
En cuanto al factor de Manejo Emocional, los resultados soportan igualmente la validez de
constructo de esta dimensión, dado que se presentan en la forma esperada. Específicamente,
la dimensión correlacionó de forma inversa y con una alta magnitud con la sub-escala de
Distrés Personal del IRI (Davis, 1980), así como con la de Sensibilidad Egocéntrica Negativa
(Guarino y Roger, 2005), lo que indica que el individuo que es capaz de manejar sus propias
emociones y las de los otros, tenderá a experimentar bajos niveles de malestar o incomodidad
ante las expresiones emocionales negativas de sus semejantes, así como experimentará
bajos niveles de reactividad emocional negativa. Lo anterior indica también que un alto puntaje
en la dimensión de manejo emocional es un indicador de funcionamiento adaptativo por parte
del individuo.
Los modelos teóricos e investigaciones desarrolladas en torno a la Inteligencia Emocional,
algunos de ellos ya reseñados, soportan la importancia de la misma como característica que
facilita la adaptación del individuo al medio, de tal manera que poseer un instrumento que
evalúe este constructo se convierte en una necesidad dentro de muchas áreas aplicadas de la
Psicología, donde puede ser usado como predictor.
La presente investigación ha permitido verificar la validez y confiabilidad del Inventario de
Inteligencia Emocional de Sojo y Steinkopf Revisado (IIESS-R), como una medida de la
capacidad de los individuos para percibir y manejar tanto las propias emociones como las de
otros. Para establecer definitivamente las bondades de este instrumento se deben seguir
realizando investigaciones usando otro tipo de muestras con diferentes características
sociodemográficas. Así mismo, en una fase siguiente a esta investigación, se deberá
comprobar la estructura factorial del instrumento mediante un Análisis Factorial Confirmatorio
(AFC), así como estudiar la capacidad predictiva del IIESS-R en la explicación de
comportamientos adaptativos y funcionales de los individuos en diferentes contextos, como
por ejemplo: el ajuste en el área laboral (satisfacción laboral, compromiso organizacional y
desempeño) y de salud (calidad de vida, síntomas físicos y psicológicos).
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