Esta propuesta didáctica tiene como objetivo mejorar la escucha activa de los estudiantes a través del análisis de la pieza "Arietta" de Edvard Grieg. La actividad se divide en cuatro partes: introducción al compositor y obra, audición sin y con partitura para identificar elementos musicales, y discusión de las emociones evocadas. El análisis pretende desarrollar la inteligencia emocional de los estudiantes y enseñarles a reconocer y expresar sentimientos propios y ajenos.

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PROPUESTA DIDÁCTICA: ESCUCHA ACTIVA DE LA
PIEZA OP.12 Nº1, ARIETTA, DE EDVARD GRIEG
Esta actividad está pensada para los alumnos de cuarto de Enseñanzas Básicas de la
especialidad de Piano, que cursan la asignatura de Agrupaciones Instrumentales. Se puede
poner en práctica en asignaturas grupales similares de otros cursos, modificando el nivel de
exigencia y profundidad en el análisis.
Son grupos de ocho alumnos como máximo. No deben superar este número, pues la
coordinación de la actividad se haría bastante más complicada.
OBJETIVOS DE LA ACTIVIDAD:
• Potenciar la escucha de música clásica. No están acostumbrados, por lo general, a
escuchar música clásica, ni sus propias obras, ni a asistir a conciertos.
• Introducirles en una escucha activa, de calidad, en la que reconozcan y analicen los
distintos elementos de la música que escuchan, en cuanto a su forma y contenido, y su
interpretación.
• Conocer al compositor de la pieza elegida y ubicarlo en el contexto de su época y
estilo.
• Enseñarles a reconocer sus emociones al escuchar una determinada obra musical
(autoconocimiento).
• Enseñarles a expresar esas emociones.
• Enseñarles a reconocer las emociones que provoca en sus compañeros una
determinada obra musical (empatía).
• Enseñarles a respetar las emociones de los compañeros y sus posibles puntos de
vista: habilidades sociales, trabajo en equipo.
JUSTIFICACIÓN DE LA OBRA ESCOGIDA:
• Es una pieza corta, de su nivel, ideal para introducirse en la escucha activa, pues no es
muy densa.
• Tiene una forma muy simple con un solo tema reconocible y bastante pegadizo.
• Los distintos elementos texturales (melodía, armonía, bajo) están muy bien
diferenciados.
• El repertorio romántico (o postromántico) se presta especialmente para trabajar el tema
de las emociones. La obra romántica es a estas edades su preferida dentro del
repertorio clásico, con la que más conectan a nivel emocional.
• Casi todos llevan en su repertorio o han llevado una Canción sin palabras de
Mendelssohn, una pieza del Álbum para la juventud de Schumann, o incluso algo de
Chopin. Es interesante comentarles la influencia de estos compositores románticos en
Grieg.

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DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Primera parte: introducción a la obra y al compositor
• Los alumnos se sientan en círculo o semicírculo. Llevan papel y lápiz pero de momento
no se les entrega la partitura de la obra.
• Antes de proceder a la primera escucha, el profesor les introduce brevemente en la
persona del compositor: Edvard Grieg fue un compositor noruego nacido en 1843. Es
un romántico en su estilo, de hecho es llamado “el Chopin del Norte”, y a la vez es
considerado un nacionalista, ya que integró en sus obras melodías y elementos
musicales del folclore noruego.
• Introducción a las Piezas Líricas: colección de 66 piezas breves para piano publicadas
en 10 volúmenes. La pieza que nos ocupa, titulada Arietta, abre la colección y su tema
melódico era uno de los preferidos de Grieg, que lo utiliza en la pieza que cierra el
último volumen, esta vez en forma de vals. Ya el título de la colección nos indica que el
modelo es el canto, la melodía cantada con acompañamiento instrumental.
• Antes de que se presente al compositor y su obra, el profesor puede hacer una especie
de “tanteo” para averiguar los conocimientos teóricos de los alumnos, con preguntas
como estas:
1. ¿Habéis oído alguna vez hablar de Edvar Grieg?
2. ¿Alguien ha interpretado ya alguna obra suya?
3. ¿Sabéis a qué estilo pertenece su música?
4. ¿En qué siglo vivió Grieg?
5. ¿Para qué instrumento escribió Grieg sus Piezas Líricas?
6. ¿Por qué creéis que las llamó así?
Segunda parte: audición sin partitura.
El objetivo es reconocer los elementos más generales de la partitura a través de su
audición, pero sin la partitura por delante.
• Después de una o varias escuchas se les pide que intenten responder a las siguientes
preguntas:
1. Reconocimiento del tema principal.
2. ¿Cuántas veces aparece?
3. ¿Distingues alguna sección diferente con otro tema distinto?
4. Además del plano melódico, ¿Qué otros planos sonoros hay?
5. ¿En qué compás está escrita la pieza?
6. Si es posible con la ayuda del diapasón o del piano, ¿En qué tonalidad está la
obra?
7. Lleva pedal de resonancia?

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8. Dinámicas: ¿hay matices? ¿hay ritardandos?
• Puesta en común. Todos comentan esta primera experiencia auditiva. Qué les ha
costado más reconocer. Resolución de dudas. Quizá algún alumno se anime a tocar en
el piano el motivo principal.
Tercera parte: audición con partitura.
El objetivo es reconocer elementos formales e interpretativos más concretos.
• Entrega de la partitura. Los alumnos escuchan la obra siguiendo la partitura.
Posiblemente sea la primera vez que lo hagan en su vida.
• Entrega de la guía de audición. Los alumnos escuchan la obra apoyándose en la
siguiente guía de audición (análisis de la partitura), así podrán identificar con más
facilidad aspectos más concretos de la obra desde el punto de vista formal, armónico e
interpretativo.
• Puesta en común y resolución de dudas. Lo más habitual es que los alumnos no estén
acostumbrados a analizar partituras y no sepan lo que es un motivo o una frase
musical. Es un buen momento para empezar a familiarizarse con estos términos, y
crear en ellos la consciencia de que con este tipo de escucha y analizando la partitura
tendrán un conocimiento mucho más profundo de las obras que tocan y les ayudará a
que su interpretación sea de más calidad.

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GUÍA DE AUDICIÓN
COMPASES ANÁLISIS COMPASES ANÁLISIS
1-12
Primera exposición del
tema único de esta
pieza. A pesar de los
conatos de modulación,
siempre vuelve a la
tonalidad principal, Mib
Mayor.
Enfatización del 5º
grado a lo largo de toda
la pieza con el La
natural o el Do bemol.
Recursos muy
expresivos
1-4
Presentación del motivo principal
5-8
Desarrollo del motivo principal
9-12
Final de la primera parte cadencial, con el
5º grado en el bajo, sensación de
inconcluso.
13-23 Segunda exposición del
tema, presenta ligeras
variaciones respecto a
la primera parte.
13-16
Motivo principal idéntico al de la primera
parte
17-22
Desarrollo del tema y cadencias. Variación
en melodía y armonía pero siempre dentro
de la tonalidad. Vuelve a dejar sensación
de no concluido con el 5º grado en el bajo
del compás 22.
23
Final conclusivo por fin con la tónica en el
bajo. En lugar de una cadencia, usa la
cabeza del motivo principal para terminar la
obra:
Cuarta parte. Relacionamos la escucha de la obra con las emociones.

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Ésta es la parte más importante de la actividad, puesto que el objetivo es ayudar a
desarrollar en los alumnos la inteligencia emocional a través de la música, inculcándoles la
importancia del conocimiento y la adecuada gestión de las propias emociones, como punto de
partida para desarrollar empatía, habilidades sociales, indispensables para triunfar en la vida.
Si lo vemos conveniente, ayudamos a los alumnos a responder a estas preguntas
dándoles opciones concretas de respuesta.
• ¿Te ha gustado la obra? ¿Por qué?
• ¿Te gustaría interpretarla?
• ¿Cómo definirías el carácter de esta obra?
o Tranquilo, agitado, alegre, triste, frenético, sosegado
• ¿Qué tipo de emociones te produce?
o Alegría, tristeza, enfado, rabia, tranquilidad, furia, angustia
• ¿Se te viene alguna imagen a la mente mientras la estás escuchando?
o El mar, un paisaje bonito, una persona querida…
• ¿Has observado qué emoción le sugiere a tus compañeros?
• Si los alumnos se muestran receptivos, podemos relacionar la escucha con el
movimiento. Mientras suena la obra, los alumnos se mueven por la clase libremente, ya
sea andando, bailando…
Puesta en común de la parte emocional de la actividad.
Es especialmente importante esta puesta en común tanto para los alumnos como para
el profesor. Ya no se trata de exponer elementos musicales más o menos objetivos de una
obra, sino de exponerse uno mismo a través de sus emociones. Aquí es donde el profesor va a
poder calibrar mejor el desarrollo de la inteligencia emocional en sus alumnos.
Los alumnos aprenderán a gestionar mejor sus emociones, con lo que estarán
desarrollando unas habilidades que contribuirán a la buena marcha del grupo, y que podrán
aplicar a otros grupos a los que pertenezcan y a otros ámbitos de su vida en general.
Procedimiento para la puesta en común:
1. Cada alumno contesta individualmente a las preguntas formuladas anteriormente e
intenta explicar por qué ha contestado así, con ayuda del profesor si hace falta. Por
ejemplo: ¿por qué piensas que esta pieza te ha causado alegría? ¿Piensas que está
relacionado con el modo mayor de la obra? ¿Con el ritmo? ¿Con la melodía?
2. Es muy importante que en la exposición de respuestas, los alumnos respeten los
turnos y escuchen a sus compañeros. Habrá niños que atropellen a los demás, niños
tímidos a los que les cueste responder… Aquí el profesor interviene explicándoles la
importancia del autocontrol, del respeto a los demás, y a los más tímidos les anima a
responder ya que es muy beneficioso que aprendan a reconocer y a expresar sus
emociones.
3. El profesor pide a cada alumno que recuerde la emoción que ha sentido un compañero
al escuchar la obra. Esto le servirá para fomentar en los alumnos la empatía, el
reconocimiento y el interés por las emociones de los demás.

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4. Llega el momento de negociar una frase que describa la obra. Aquí es donde los
alumnos ponen en práctica sus habilidades para adaptarse al grupo y ser capaces de
llegar a un consenso, siendo flexibles y aceptando que los demás puedan tener
opiniones distintas. Vuelve a cobrar importancia el autocontrol.
FINAL DE LA ACTIVIDAD: EVALUACIÓN DE LA MISMA
El objetivo es analizar si la actividad ha sido satisfactoria tanto para el grupo de alumnos
como para el profesor.
• Encuesta de satisfacción. Se le entrega a cada alumno un breve cuestionario para que
reflexionen y escriban sus opiniones sobre la actividad realizada. Podría ser algo así:
PREGUNTA GRADO DE SATISFACCIÓN (del 1 al 5)
¿Te ha gustado la actividad en general?
¿Te ha gustado la obra propuesta?
¿Te has sentido a gusto con los compañeros?
Indica tu grado de incomodidad durante la
actividad
¿Crees que la actividad te será útil?
Indica en qué grado estás satisfecho respecto a
cómo ha sido llevada la actividad por parte del
profesor
¿Te ha gustado escuchar música clásica de
esta manera más “completa”?
¿Te gustaría repetir la actividad con otra obra?
• Después de que los alumnos hayan reflexionado estas cuestiones, se debaten en voz
alta entre todos. Las opiniones de los alumnos pueden ser muy útiles para el profesor,
que tiene la oportunidad de comprobar qué es lo que mejor y lo que peor ha
funcionado, e incluir cambios para la siguiente vez que ponga en práctica la actividad.
• Esta evaluación puede hacerse a la semana siguiente de haber realizado la actividad
de escucha activa, así los alumnos han tenido tiempo de reflexionar sobre ella.
Posiblemente, para la mayoría haya supuesto un cúmulo de novedades: la escucha
activa de la obra, nuevos conceptos musicales, expresión de sentimientos, palabreja
como empatía…

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CONCLUSIÓN FINAL
Hasta aquí mi propuesta de una actividad que me parece bastante interesante y que
pienso llevar a cabo con mis alumnos de cuarto de básicas en la clase de Agrupaciones
Instrumentales. Pienso que esta actividad va a beneficiar enormemente a los alumnos desde
distintos puntos de vista:
• Su formación musical
• Su formación pianística
• Su formación personal.
Sin duda esta última la más importante. A través de una obra de piano de su repertorio
van a aprender a reconocer y expresar sus emociones, a reconocer y respetar las emociones
de sus compañeros y a trabajar en grupo. Desarrollando su inteligencia emocional contribuimos
a que nuestros alumnos sean mejores músicos, mejores pianistas y, sobre todo, mejores
personas.