1. El chivo emisario, el líder y el saboteador
Liderazgo:
Se lo puede definir en términos de un rol, una función que adquiere
predominiodentro del grupo y que es aceptado este predominio por los restantes
integrantes del grupo.
Líder: es aquel que define la situación y organiza la acción.
Líder formal: esta designado o nombrado desde arriba, el coordinador que esta
impuesto por la institución.
Líder informal: surge desde abajo, desde el grupo, es un representante del grupo
en cuanto que representa ciertos intereses del grupo, y asume distintos roles o
liderazgos que pueden ser rotativos.
Es un portavoz.
Así como el miembro que asume el rol de portavoz se hace depositario de las
necesidades, ansiedades y fantasías del grupo, otro miembro, en virtud del mismo
juego de las tres D del que hablábamos en el caso del portavoz, se hace
depositario de los aspectos negativos o atemorizantes del grupo o la tarea: surge
el rol del chivo emisario, sobre el cual operan los mecanismos de segregación.
El rol del chivo emisario se acompaña de otro rol complementario, el del líder,
sobre el cual se depositan los aspectos positivos del grupo. El liderazgo se puede
definir como un rol o una función que adquiere predominio dentro del grupo y es
aceptada por los demás miembros. El líder es aquel que define la situación y
organiza la acción.
En cambio, el rol de saboteador corresponde a quien provoca interferencias en la
marcha de la tarea grupal; en tal sentido se puede decir que el saboteador es el
líder de la resistencia al cambio.
Los roles del chivo emisario y el líder se encuentran vinculados según un proceso
que Pichon describió así:
“... ambos roles, el de líder y chivo emisario, están íntimamente ligados, ya que el
rol de chivo surge como preservación del liderazgo a través de un proceso de
disociación o splitting necesario al grupo en su tarea de discriminación”
2. Es importante destacar que existen dos tipos de líder en la dinámica grupal: el
líder formal y el líder informal. El líder formal es aquel que está designado o
nombrado “desde arriba”. El líder informal es el que surge “desde abajo”.
Podríamos decir, por ejemplo, que en la dinámica de los grupos operativos el líder
formal es el coordinador dispuesto por la institución. El líder informal, en cambio,
es el que surge del propio grupo; a veces es un representante del grupo en tanto
expresa sus intereses y asume determinadas funciones que pueden ir cambiando
en forma rotativa. Así, el líder formal es siempre una misma persona, mientras que
el líder informal puede ir variando de acuerdo al tema, a los aspectos positivos o
negativos, a la comunicación, al aprendizaje, etc. Siguiendo esta distinción, se
puede pensar que el líder informal es un portavoz mientras que el líder formal
surge por designación.
Esta concepción del líder como representante del grupo se opone a un enfoque
clásico del rol de líder cuyo énfasis está puesto en las características de
personalidad de quien lo asume. Evidentemente, las condiciones particulares del
sujeto se ponen en juego en el mecanismo de adjudicación y asunción de roles del
mismo modo que veíamos en el caso del portavoz. Sin embargo, a nivel grupal,
las condiciones de personalidad no alcanzan a explicar el rol del líder. Además se
requiere que el líder capte y traduzca las necesidades del conjunto. Se puede
utilizar el término liderazgo para enfatizar este carácter complementario de la
relación entre el líder y sus seguidores: liderazgo a nivel grupal implica que quien
asume el rol de líder en un momento situacional determinado está reflejando una
necesidad de conjunto y los demás lo aceptan porque esto les permite resolver o
encarar la situación.
El rol del líder se conecta asimismo en la teoría de Pichon con los vectores del
cono: afiliación - pertenencia, cooperación, pertinencia, comunicación, aprendizaje
y telé. Así podemos hablar, por ejemplo, de líderes respecto a la función de
afiliación - pertenencia en el caso de aquellos que pueden resolver la necesidad
de integración del grupo. Y de la misma manera pueden existir líderes para los
otros vectores. En estos casos es posible referirlos como roles funcionales.
En relación a las características del liderazgo, Kurt Lewin desarrolló una
clasificación de diferentes estilos que fue posteriormente ampliada por sus
seguidores y que Pichon a su vez retomó y modificó:
1) El líder autocrático es un líder paternalista que utiliza técnicas directivas y
rígidas; favorece conducta estereotipadas en el grupo y de esta manera genera
dependencia. El clima grupal alimentado por este tipo de líder reúne las siguientes
características:
3. a) máxima hostilidad hacia el líder y mínima sociabilidad entre los miembros
b) mínima conciencia en el cumplimiento de la tarea
c) máxima competencia y agresividad entre los integrantes
d) el rendimiento del grupo disminuye en ausencia del líder
2) El líder democrático, en cambio, sabe delegar su autoridad; es sensible al clima
del grupo; su objetivo es crear las condiciones que permitan la participación del
grupo en la elaboración y ejecución de las tareas. El clima favorecido por este tipo
de líder es el siguiente:
a) mínima hostilidad hacia el líder y máxima sociabilidad entre los miembros
b) máxima conciencia en el cumplimiento de la tarea
c) mínima competencia y agresividad entre los integrantes
d) el rendimiento del grupo no disminuye en ausencia del líder
3) El líder laissez faire deja en manos del grupo su propia estructuración y al dejar
al grupo librado a sí mismo éste entra en confusión y caos. Como consecuencia,
este tipo de liderazgo lleva a la destrucción del grupo.
4) Un cuarto tipo de liderazgo es el denominado por Pichon líder demagógico.
Este tipo de líder quiere parecerse al líder democrático pero en el fondo es
profundamente autocrático, de modo tal que busca seducir al grupo en una
pseudodemocracia. Es un hábil manipulador, pero a la larga se hace patente su
autoritarismo latente y se transforma en un liderazgo laissez faire. Mejor dicho,
cuando se descubre su autoritarismo este líder recae en una actitud de laissez
faire que lleva a la desestructuración del grupo.
5) Por último, encontramos el líder mesiánico con características místicas. Quien
asume este tipo de liderazgo aparece como el salvador del grupo: de forma
omnipotente puede resolver cualquier problema y ayudar a todos. Sin embargo,
cuando falla en esta misión se convierte en un chivo emisario.