El documento describe la arquitectura japonesa contemporánea, que combina elementos tradicionales como pilotes, vigas de madera y jardines con materiales y sistemas de construcción modernos como el hormigón y el acero. También discute los métodos de construcción tradicionales japoneses y los materiales utilizados comúnmente en techos y paredes.
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER
POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN PORLAMAR
TECNICAS DE CONSTRUCCION
“TOKIO”
JAPON CONTEMPORANEO
Realizado por:
Salazar Nayari C.I 26.082.962
Rodulfo Zenaid C.I 20.535.809
Martínez Antonio C.I 27.100.326
PROF. ARQ.
Gabriel Gómez Niño
2. La necesidad de reconstruir Japón después de la
devastación que dejara la Segunda Guerra Mundial y las
innovaciones tecnológicas del periodo moderno, fueron un
gran estímulo para la creación arquitectónica. Si bien, el uso
de nuevos materiales y sistemas constructivos dio paso a
grandes y espectaculares estructuras, también hizo mucho
más evidente la belleza de la arquitectura tradicional, cuya
esencia fue retomada por muchos arquitectos, que la
adaptaron y renovaron de acuerdo a las nuevas formas de vida
y a las necesidades de las grandes ciudades.
La combinación entre tradición y modernidad,
permitió, por ejemplo, el desarrollo de una de las
tipologías arquitectónicas más representativas del
siglo XX, el rascacielos, y la construcción de
espectaculares estructuras resueltas mediante formas
geométricas complejas -como los paraboloides
hiperbólicos, entre otras-. En estos casos, soluciones
estructurales como el cantiliver y los pilotes, utilizados
en muchas de las construcciones japonesas de la
antigüedad, en combinación con materiales como el
concreto y el acero dieron lugar a innovadoras
soluciones arquitectónicas.
3. Sistemas De Construcción Con Sus Métodos Y ,
Modelos Estructurales
La arquitectura japonesa de la reconstrucción, introduce elementos de la arquitectura japonesa tradicionales en la rigidez
de la edificación moderna, retomando las proporciones y concepto espacial del tatami, integrando los jardines y
la escultura, a los diseños. El concepto espacial japonés fue adaptado a las necesidades urbanas. Algunos conceptos de la
arquitectura japonesa tradicional o vernácula japonesa se retomaron desde que comenzó a generarse la nueva
arquitectura contemporánea son:
o Las estructuras en voladizo sostenidas por un sistema de pilates o pilotes como elementos principales.
o El uso de grandes vigas de madera, ahora también de acero, como parte de los sistemas estructurales de los edificios,
y el dejarlos aparentes, evocando las grandes estructuras de los tradicionales templos y palacios.
o Las proporciones modulares de los interiores por medio del tatami o las conocidas alfombras de fibra tejida para cubrir
y modular los interiores.
o Los jardines, amplios, limpios, claros, el uso del espacio libre y abierto para la contemplación.
o La distribución interior de forma libre, clara, con pocos elementos.
o Un uso óptimo del espacio con iluminación y ventilación natural suficiente.
4. Las estructuras aparentes, grandes vidas de madera, entradas de luz natural en los techos, texturas fibrosas y ventilación
son algunos de los elementos de la arquitectura japonesa tanto tradicional como moderna que nosotros podemos -y lo
hacemos- retomar.
o Grandes vigas de madera, elemento de la arquitectura japonesa contemporánea
o Los edificios japoneses resaltan en el paisaje tanto por sus elementos tradicionales, simulando ser picos de grandes
montañas o cascadas entre árboles, como por la sencillez de la arquitectura contemporánea, como grandes bloques de
concreto blanco y acero.
Otro detalle de la arquitectura japonesa contemporánea es el uso de contrastes y grandes transparencias. Colores
intensos junto a cristales que permiten observar hacia adentro o afuera, son parte importante del nuevo desarrollo de la
arquitectura en Japón.
Volúmenes audaces, diseños innovadores y propuestas vanguardistas construyen día a día la nueva arquitectura
japonesa. Las nuevas cabañas de madera son muy diferentes a las tradicionales, pero en esencia son las mismas.
5. MANO DE OBRA
La construcción en Japón ha sido, durante siglos, resultado del oficio meticuloso y detallado de carpinteros dueños de una
práctica profundamente arraigada en el ethos japonés de hacer las cosas con perfección suprema. Maestros carpinteros
capaces de levantar un edificio sin clavos ni argamasa, engarzando piezas de madera con intricados patrones de
ensamblaje. Tsugite se llama esa técnica, una de las maravillas de la artesanía japonesa.
Artesanía magistral, sin duda, pero que, como toda artesanía, se acababa en sí misma. La construcción en madera podía dar
lugar, en todo caso, a pequeñas variaciones de forma, poco distinguibles a menudo, pero no a una verdadera evolución. Los
modelos se repetían. Faltaban la noción de concepto y el sentido de la innovación que caracterizan y distinguen el arte
‒arquitectura‒ de la artesanía ‒carpintería‒. La «arquitectura» tradicional japonesa era algo más propio del ámbito de los
oficios que de nuestra idea occidental de arquitectura.
6. En el furor modernizador que se despertó en la época Meiji, la llegada de arquitectos extranjeros (Thomas J. Waters,
Josiah Conder, Frank Lloyd Wright, Antonin Raymond) y el regreso de algunos japoneses que venían de trabajar en
Occidente dio lugar en poco tiempo a un cambio profundo del paradigma y a una incorporación rápida de la práctica tal
como se entiende en nuestra cultura.
Coincidió esta llegada de la arquitectura occidental con el agotamiento del modelo tradicional, Una combinación
quizá de ambas cosas: la madera no daba para más, constructores y habitantes querían viviendas menos frágiles ‒edificios
y casas eran con frecuencia pasto de la llamas‒, de habitación más cómoda, menos frías en invierno y más templadas en
verano. La arquitectura, ese fenómeno nuevo, podía ofrecer lo que la carpintería no.
Y como pasó con el güisqui, que llegó poco más o menos a la vez y los japoneses se precian de hacer hoy el mejor del
mundo, la arquitectura occidental se asimiló de manera tan completa que, considerada en conjunto, la japonesa es
probablemente hoy también la más relevante e influyente. La admiración entre los aficionados y la influencia entre los
jóvenes profesionales son enormes, es portada frecuente de Arquitectura Viva y otras revistas de prestigio y ha recibido
por ahora siete premios Pritzker: más que ningún otro país, igualado solamente por Estados Unidos.
7. MATERIALES
Además de aceptar lo último en tecnología,
la arquitectura más novedosa reivindica viejos
materiales estructurales con futuro
garantizado por propiedades, coste y escaso
impacto medioambiental. Resistente, duro,
flexible, barato, renovable, duradero.
Aunque hay muchas variedades, los techos inclinados tradicionales pueden
dividirse en 4 categorías, según los materiales usados:
•Hiwadabuki: corteza de ciprés, fundamentalmente usada en techos de
santuarios y en casas de nobles.
•Kokerabuki: tablillas de ciprés, montadas sobre una estructura de madera,
•Kuzuyabuki: techos de pasto, juncos o paja, usadas generalmente para las
casas de los plebeyos y las casas de té.
•Kawarabuki: techos de tejas, hechas en cerámica y en un principio
importadas del continente y usadas en templos budistas. Debido a su
resistencia al fuego fueron ampliamente usadas en las viviendas en el
periodo Edo.
TECHOS
8. Originalmente los cielorrasos no fueron un componente de
la arquitectura japonesa, ya que el techo estaba expuesto en
el primitivo estilo shinden. En el elegante estilo shoin unos
entramados de madera fueron colgados para formar el go
tenjou, y de allí evolucionaron para convertirse en oriage
tenjou, que eran cielorrasos montados en el borde superior de
las paredes. Oriage tenjou fueron considerados los más
selectos entre los cielorrasos. Otros tipos tradicionales
incluyeron hira tenjo (un cielorraso plano), ajiro tenjo
(cielorraso hecho de cedro, ciprés o bambú) y saobuchi tenjo
(cielorraso compuesto de paneles de madera soportados por
pequeñas vigas).
CIELORRASOS
PAREDES
Las divisiones entre los ambientes están constituidas por
tabiques de papel montados sobre un bastidor de madera. El
tipo de tabique más formal es el haritsuke kabe. En la mayoría
de los casos, se colocaba papel sobre placas ásperas y luego
pintadas a brocha o se pintaban frescos (shoheki-ga).
Obviamente, los haritsuke kabe con pinturas o embrocados
de oro era considerado de mayor rango. Además, hay muchas
variedades de paredes de tierra (tsuchi kabe) con distintos
grados de materiales, colores y acabados.
9. HERRAMIENTAS Y EQUIPOS
Una de las características de estas herramientas es su nivel de personalización de cara al trabajo a realizar, es decir,
se podría decir que existe una herramienta para cada trabajo. Otro característica importante es la utilización de
metales de calidad para la fabricación de estas herramientas tradicionales, y nos las típicas aleaciones que podemos
encontrar en una tienda de bricolaje.
o SIERRA JAPONESA (NOKOGIRI). Una de las diferencias más llamativas de la sierra japonesa respecto a las que
estamos a acostumbrados a ver es que estás no cortan al empujar, sino en el movimiento de tracción o al tirar. Esto
permite tener sierras más finas y cortes más precisos. Existen una multitud de tamaños y formas para toda clase de
usos.
o CEPILLO JAPONÉS (KANNA). Al igual que sucede con la sierra, el cepillo japonés realiza el corte en la tracción y está
formado básicamente por la caja de madera, la cuchilla y el fijador. Otra gran diferencia es que la cuchilla es
convexa en lugar de plana.
o FORMÓN JAPONÉS (NOMI). Dar una generalización en este caso es más complejo ya que la variedad es enorme,
aunque si se puede decir que son fabricados con acero laminado. Los hay para toda clases de maderas y de
trabajos, con mayor o menos bisel, entre otros.