El documento proporciona una descripción general de Otumba, un municipio en México. Describe que Otumba está compuesto por varios pueblos cuyos habitantes son diversos. También describe la economía, política, educación y habitantes prominentes de Otumba. Señala que Otumba se enfrenta a una disyuntiva de crear más oportunidades para retener a sus residentes o convertirse en un lugar que sirve solo para negocios ilícitos.
Parque Eólico Arauco: Reporte sobre el Estado de Aplicación de Fondos
Otumba[1]
1. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGON
METODOS DE INVESTIGACION DOCUMENTAL Y DE
CAMPO II
OTUMBA “UNA NUEVA VISION”
PROFA: ALICIA SUSANA ESTRADA
EQUIPO: CARDONA MIRANDA LUIS FERNANDO
MANZANO BALANDRA CLARA AZUCENA
ODABACHIAN BROWN LETICIA AGNES
SALDIVAR MELLADO MARTHA PERLA
GRUPO:1353
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2. OTUMBA
Otumba es un municipio integrado por varios pueblos cuyos habitantes
no se parecen entre si, en nada.
Unos de los habitantes en la cabecera municipal que bien podrían
dividirse en dos: los oriundos del pueblo, descendientes de los
otumbenses de ya hace muchas generaciones. Otros son los
inmigrantes que desde ya hace varias décadas se han venido
mezclando con los primeros. Un ejemplo de esta especie de “capas” de
población se ha dado recientemente a raíz del funcionamiento del
enorme reclusorio ubicado en los terrenos de la ex hacienda de
Tepachico. Trabajadores de esa cárcel y parientes de los presos han
llegado a Otumba para quedarse, incrementando la patología social.
El municipio tiene tres grandes poblaciones: Santiago Tolman,
Cuautlancingo y Oxtotipac. El paisaje de Otumba es tan engañoso
como su gente. Cualquiera que pase por el municipio supondrá que es
un gran páramo en donde
solo se dan cactáceas y
agaves, sin imaginar que al
oriente, a escasos 15
kilómetros, existe un preciso
bosque que bien podría
funcionar como un sitio
turístico, a no ser que esta
siendo devastado a un ritmo
enloquecedor por
talamontes que operan sin
freno y sin ley.
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3. De igual manera, la arquitectura del municipio es una revoltura de
varios siglos: iglesias y conventos de los siglos XVI y XVII, casonas del Siglo
XIX y principios del XX, y desde luego, pequeños edificios diseñados
como los del Distrito Federal de finales del siglo pasado XX. El centro de
comercio de Otumba (CCO), propiedad de la familia mas rica del
municipio le da un leve parecido al World Trade Center de la ciudad de
México. En el transcurso de sólo una década, han sido demolidas
muchísimas construcciones que se habían convertido en ruinas debido
a la negligencia de sus propietarios y a la incuria de los gobernantes del
municipio.
Parece claro que Otumba se encuentra en una disyuntiva: crear
infraestructura para evitar que los mejores otumbenses emigren hacia
ciudades en busca de mayores oportunidades de desarrollo, o
convertirse en un municipio que sirva de albergue para gente que sirva
de albergue para gente que solo viene a medrar con negocios ilícitos.
Ese es el desafió que deben afrontar sus futuros gobernantes y sus
habitantes bien intencionados.
A continuación se dará una breve descripción de los puntos mas
importantes de el pueblo de Otumba.
Habitantes de Otumba
En Otumba como cualquier otro lugar, existen personas ricas y
poderosas que son algo asi como la elite de su sociedad. Destaca entre
todas las familia Espinosa que desde muchas generaciones se ha
alternado el poder político y que es propietaria de gasolineras,
hospitales, notarias, terrenos, edificios, haciendas y otros bienes. La
familia Franco, principales constructores de obras publicas en Otumba,
al igual que la familia Cesar, dueña de vastas propiedades y grandes
almacenes de materiales para la construcción, la familia Olvera,
accionistas mayoritarios de medios de transporte, la familia Carrasco,
descendiente del pintor Gonzalo Carrasco y algunos otros poderosos
comerciantes. Claro está muchos otumbenses pobres llevan estos
apellidos, pero se intuye que son ramas sin fortuna de esas familias.
Es evidente que los integrantes de esas familias ricas sienten un gran
arraigo por su tierra. Realizan viajes de placer al extranjero, asi como a
los mas importantes centros turísticos del país, regresan a Otumba, en
donde esperan pasar los últimos días de su existencia.
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4. La mentalidad de algunas de estas familias se puede apreciar en las
fastuosas celebraciones que periódicamente llevan a cabo. Se visten y
calzan a la usanza de los hacendados del Siglo XIX, transportándose de
la parroquia local al lugar de la fiesta en corceles y en carruajes como
los de aquellos terratenientes que formaban parte de la llamada
“aristocracia pulquera” durante las épocas de auge de la región. Los
invitados que ocupan la mesa de honor son otros prestigiados ricos y
algunos prominentes políticos. El resto de los invitados muchísimos de
ellos de bajos recursos, juegan el papel de la peonada que se sentía
privilegiada por degustar los alimentos y la bebida cerca del patrón o
del amo.
Toda la gente sabe quiénes son los poderosos, y están concientes del
riesgo que correrían si por mala fortuna tuvieran alguna dificultad entre
ellos. Por otra parte los ricos no se entrometen en la vida del pueblo, sino
que viven aislados en su proverbial “torre de marfil” luciendo sus
mascaras de sencillez algunos, de soberbia otros. El linaje de otros
“príncipes” otumbenses se enriquece con los matrimonios y demás
parentescos políticos que se van entremezclando. Los descendientes de
esas uniones, que bien podrían emigrar hacia ciudades más
cosmopolitas, prefieren regresar a Otumba después de concluir sus
carreras en universidades del Distrito Federal o de otras ciudades, dado
que allá no les satisface vivir en anonimato.
Respecto a los comerciantes sobresale su increíble vocación por el
trabajo, una vocación que raya en el fanatismo. Son familias que llegan
a acumular cuentas bancarias por varios millones de pesos, aunque
muchos de ellos, ignoran el tamaño de sus fortunas.
Ellos se levantan a trabajar antes de que salga el sol y solo dejan de
hacerlo hasta muy noche, permitiéndose únicamente un relativo
descanso los miércoles cada semana.
El patrón de conducta de muchos comerciantes ricos, es parecido,
sobre todo en la austeridad con la que los jefes de de cada clan hacen
vivir a sus mujeres y sus hijos, en la miseria funcional.
Cualquier fuereño que no los conozca los podrá confundir fácilmente
con gente muy pobre dada la ropa que visten, los zapatos que calzan y
su apariencia física, su modus vivendi es un contraste con tintes de sude
surrealismo. Uno de esos hombres suele vestir como campesino
paupérrimo y sin embargo, de pronto aborda una lujosa camioneta y
llega al banco en donde deposita una enorme cantidad de dinero.
La cabecera municipal que es algo asi como el núcleo del municipio,
es ocupada por familias más ajenas del pueblo, quienes todavía
conservan sus caserones del Siglo XIX mediante remozados. Esas familias
4
5. son propietarias del comercio en todos sus giros y algunas de ellas
también son medianamente ricas.
Como ocurre en todas
las poblaciones, de
mediana importancia,
Otumba ha ido
creciendo en círculos
excéntricos. Alrededor
de la colonia o zona
centro, ha ido
desparramándose el
pueblo de una
manera un tanto
desordenada. Los
otumbenses menos
afortunados viven en
las orillas, y van
formando colonias
que distan mucho de ser hospitalarias. Una de ellas situada al noreste,
es conocida como “El Ranchito” y tiene tanto las desventajas del
pueblo (malos servicios públicos, como una colonia cotidiana de
tercera categoría, delincuencia y drogadicción).
Eso si, sus habitantes para el comercio son notorias. En Otumba
prácticamente se encuentra de todo y a buen precio. Comparado con
otros municipios como Nolpatepec, o San Martín de las Pirámides,
Otumbaes un gigante en cuestión de negocios. Aunque su apariencia
es la de un pueblote economía deprimida, la realidades que circulan
todos los días enormes cantidades de dinero. De hecho el dinero de
Otumba sirve como aliciente para todos aquellos que quieren poner un
negoció del cual vivir, esto bien lo saben los neo otumbenses que cada
día engruesan la población del hasta pocos años antes, tranquilo
pueblo.
Economía de Otumba
Las fortunas de las familias ricas se elevan a varios millones de pesos,
aunque éstas no han instalado industrias que generen muchas fuentes
de trabajo, al menos sus asistentes personales y sus empleados tienen
que vivir. En contraste, los ricos de Santiago de Tolman y de
Cuautlacingo es muy poco lo que invierten el el municipio dada su
mentalidad de guardar el dinero en el banco sin promover ninguna
actividad empresarial de importancia.
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6. Como si fuese la moneda nacional una especie de divisa extranjera, las
instituciones federales se encargan de dar fuentes de empleo en buen
numero. Al menos el Instituto Nacional del Seguro Social, el Instituto
Nacional para la Educación de los Adultos y la Compañía de Luz y
Fuerza del centro, además de una primaria federal, pagan sueldos a los
empleados que trabajan en sus dependencias locales. El gobierno del
Estado de México también paga a muchísimos empleados que
trabajan en sus dependencias locales, todas las escuelas de nivel
básico a nivel superior, sostiene también oficinas de receptoria de
rentas, correos, Registro Publico de la Propiedad, Instituto Electoral,
gobernación, transito, Instituto Mexiquense de cultura, Ministerio Publico,
juzgados y dos reclusorios que dan empleo a centenares de
otumbenses.
Asi también, muchísimos otumbenses se dirigen a la ciudad de México a
trabajar, trayendo periódicamente el importe de sus sueldos que en
buena medida trabajan en Otumba.
Igualmente contribuyen a traer “divisas” al municipio, todos aquellos
empresarios y comerciantes que se instalan a orillas de las carreteras
que pasan por Otumba. Hay desde gasolineras hasta venta de antojitos
y artesanías. Las ferias, fiestas y bailes que periódicamente se organizan
en Otumba, también captan dinero de afuera de manera ocasional.
El exceso de licenciados en derecho o abogados que egresan de la
Universidad Autónoma del Estado de México, aunado a la proclividad
con la que los otumbenses acostumbran demandarse entre si, hacen
que Otumba esté plagado de despachos jurídicos o bufetes de
abogados.
El pequeño comercio esta presente en todas las calles principales tanto
de la cabecera municipal como de los principales pueblos. En
ocasiones hay demasiados negocios de un solo giro que de manera
increíble subsisten a pesar de la cercana competencia.
La mayoría de los negocios son atendidos por mujeres jóvenes. Se
analiza que los contratadotes de empleos prefieren a las mujeres para
atender sus negocios debido a que son mas responsables, honradas,
trabajadoras y constantes, aunque alguien con algo de malicia deduce
fácilmente que ellas son más proclives a dejarse explotar. En efecto, los
sueldos son muy bajos y sus jornadas de la mañana hasta altas horas de
la noche. Ninguna autoridad hace que se cumpla la Ley Federal del
Trabajo.
En la actualidad están en marcha algunos programas para convertir a
Otumba en destino Turístico, sin embargo, esto parece punto menos
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7. que imposible dado que en ese rubro el municipio tiene muy poco que
ofrecer.
Asi también parte de sus productos naturales de gran valor en el
mercado, Otumba podría aspirar a convertirse en un municipio
maquilador de ropa, del tipo de Chiconcuac, Estado de México, que
son muy visitados por miles de personas sólo adquirir prendas de vestir
para revender en otros lugares.
También es factible la promoción para establecimiento de empresas no
contaminantes que ofrezcan fuentes de trabajo para los otumbenses, la
cercanía de este municipio con la Ciudad de México, bien puede ser
aprovechada para llevar a cabo es tipo de proyectos.
Política
Desde los principios políticos, Otumba siempre ha sido municipio priísta.
Los Otumbenses se inclinan por el PRI de una forma muy especial, no
tanto como partido político, si no como un emblema que los une e
identifica. Para toda la legión priísta, los simpatizantes de otros partidos
son vistos como “traidores” y malagradecidos.
A la hora de elecciones los otumbenses se ciegan casi por completo y
solo marcan el logo del partido tricolor. Se dice que se ciegan porque
no reparan en lo terriblemente desprestigiados que están muchos de los
integrantes de las planillas que habrán de conformar el ayuntamiento
que ascenderá al poder. De cualquier forma el PRI procura realizar
campañas espectaculares, pintas por doquier y campañas, comidas y
bebidas gratis para miles de acarreados que se sienten valorados por
un nuevo gobierno, que en las urnas tendrán su “recompensa”.
Políticamente a
los otumbenses les
hace falta
madurar, conocer
la diferencia de
vivir en el
progreso
colectivo y no en
la incertidumbre
de que la ida
puede ser peor.
Entre apreciar el
orden y no el
libertinaje y la
7
8. ferias ruidosas. Entre contar con buenos servicios públicos y no en
adaptarse a los que ahora tienen.
Educación
Al menos el nivel medio superior y bachillerato, en Otumba los jóvenes
no padecen por falta de escuelas. Las hay publicas y privadas en
numero suficiente de acuerdo a la población del municipio.
En la educación básica todavía se encuentran buenos profesores que
transmiten los conocimientos básicos sin ninguna dificultad. El edificio
Ramón Maria Saavedra, construido en 1940ha sido remozado por el
dinamismo de una profesora de nombre Yolanda Cid.
El problema de la educación en Otumba inicia en la secundaria. En la
cabecera municipal funcionan dos, una es la telesecundaria ubicada
en la colonia Estado de México, y que trabaja aceptablemente debido
a que el programa educativo es diseñado por pedagogos
profesionales, la otra es la Isidro Fabela, de la cabecera municipal.
Para la educación media superior los jóvenes otumbenses tienen tres
opciones: el Colegio de Bachilleres del Estado de México (COBAEM), la
preparatoria regional y recientemente un anexo de la Preparatoria
Oficial 19 de San Martín de las Pirámides. El COBAEM tiene la gran
desventaja de que sus egresados no pueden ingresar a cualquier
carrera Universitaria, si no solo a una cuantas como contaduría,
derecho e informática. La preparatoria regional tiene la ventaja de que
sus egresados pueden ingresar automáticamente a la Universidad
Autónoma del Estado de México (UAEM), pero arrastra un gran
desprestigio por su baja calidad académica.
Concluida la educación media superior, los jóvenes otumbenses se ven
obligados a abandonar el municipio. Los campus mas cercanos se
encuentran uno es Santo Domingo, población, del municipio de
Axapuso, y otro en Texcoco, ambos en la UAEM. El mas próximo ofrece
las licenciaturas en informática administrativa, derecho, psicología,
ingeniería en computación y contaduría.
El gran problema de ese fenómeno radica en que los otumbenses,
aquellos que tienen potenciales para mejorar sustancialmente al
municipio, van enfocado sus miras hacia otros lugares que les ofrecen
mayores oportunidades de desarrollo.
Aun para profesiones tan necesarias como la medicina, Otumba ofrece
pocas opciones de empleo, en el municipio funcionan consultorios
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9. médicos y dentales privados, pero estos tienden a la quiebra porque los
habitantes solo acuden cuando es muy necesario.
El gobierno estatal no tiene un adecuado plan de desarrollo al
respecto. No hay ni siquiera una política que ordene a las autoridades
educativas orientar sus programas de acuerdo a las necesidades del
municipio o de la región, sino que oferta carreras de bajo costo para
que las puedan pagar los estudiantes de lo que se supone es una zona
económicamente deprimida, sin considerar que el ofrecer carreras
como medicina, odontología, antropología, mercadotecnia, entre
muchas otras, atraería a jóvenes estudiantes de otro lugar que traerían
dinero para reforzar la actividad del dinero que reforzarían la actividad
económica de los otumbenses y con ello surgiría gradualmente una
infraestructura de desarrollo que mejoraría la calidad de vida de toda
región, particularmente de Otumba.
La instalación y el funcionamiento de una buena universidad, con una
amplia gama de carreras, es el único recurso que el gobierno municipal
puede gestionar para que sirva de contrapeso al reclusorio y toda la
patología social que esa lacra habrá de traer para los Otumbenses.
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