Este documento discute las diferencias entre el enfoque del psicoanálisis y los estudios gay y lesbian respecto a la sexualidad. Señala que mientras el psicoanálisis ha conceptualizado la sexualidad de una manera abstracta y atemporal, los estudios gay y lesbian enfatizan el contexto histórico y cultural. También critica que el psicoanálisis ha quedado anclado en un paradigma heterosexual, mientras que los estudios gay y lesbian enfatizan la política y el poder. Finalmente, propone que una lectura de los Tres Ensayos
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Seminario nadja2015 adrián ortiz tiempos de gener-a-dos
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Tiempos de-gener-a-dos1
Adrián Ortiz
Este título, como se darán cuenta es un chiste, o pretende serlo. Intenta representar la
reacción de alguna gente, de algunos psicoanalistas también, respecto de la sexualidad de
nuestra época. El psicoanálisis hoy vive un momento singular dado que pretende que la
cuestión de la sexualidad es una de las líneas fundamentales que hacen al discurso analítico
pero encuentra que, lo que con Lacan llamaríamos el aire de nuestro tiempo, en cuanto a la
sexualidad tiene muy poco que ver con lo que el psicoanálisis ha entendido y promovido
como tal.
Quizas habría que precisarlo a través de lo que Lacan escribe en Situación del psicoanálisis
donde cuenta que después del congreso de Marienbad, donde presentó su trabajo sobre el
estadio el espejo, no esperó a que terminara el congreso para salir corriendo hacia Berlín,
tan apurado que no dejo para su impresión su trabajo, es que, dice, estaba apurado por ir a
escuchar el aire de su tiempo, Olimpiadas de Berlin 1936, Hitler.
Entonces digo, el aire de nuestro tiempo en relación a la sexualidad, en muchos puntos no
tiene nada que ver con el psicoanálisis ha entendido y promovido. Luego es una
contradicción muy grande que el psicoanálisis pretenda que la sexualidad es un campo
fundamental para su su discurso y sin embargo lo que haya aparecido en ese campo tenga
tan poco que ver con lo que el psicoanálisis ha practicado y conceptualizado.
Por el contrario los aires de la sexualidad de nuestra época, tienen mucho que ver con lo
que se llaman los gay and lesbian studies. A nosotros nos parece que la interlocución del
psicoanálisis con los Gay and lesbian studies es una fuente importante para que el
psicoanálisis se vuelva críticamente sobre si.
1 Charla dada en Rosario, 2015, en el marco de un Seminario organizado por la revista Najdia titulado la
batalla de los géneros.
2. En estos estudios, muchas veces encontramos elementos que el psicoanálisis extrañamente
deja de lado. Los gay and lesbian studies se han hecho, se han construido, se han armado,
alrededor de la influencia de Foucault. Quien, entre otras muchas cosas, intentó integrar la
cuestión de la sexualidad a la cuestión de la política y el poder. Esto podría darnos algunas
pistas de por qué el psicoanálisis ha quedado tan del lado del paradigma heterosexual y de
las posiciones falosexistas. Una gran virtud de los gay and lesbian studies, gracias a la
influencia de Foucault, es que cuando hablan de las cuestiones de sexualidad siempre tratan
de ligarlas a la lucha política y por el poder. Poder a la manera de Foucault, quien innova el
modo de pensar el poder y junto con eso la cuestión de la verdad.
Otra de las grandes virtudes de los estudios de gay and lesbian: le dan mucha importancia a
la cuestión contextual, a diferencia del psicoanálisis que ha pensado durante mucho tiempo,
mediante figuras universales, abstractas atemporales y a-históricas.
En cambio tomemos por caso el libro de Thomas Laqueur , La construcción del sexo,
cuerpo y genero de los griegos hasta Freud. Laqueur empieza su libro diciendo que él
empezó trabajando la cuestión del orgasmo femenino, mejor dicho, la cuestión de la
desaparición del orgasmo femenino. Se trata de un especialista en las cuestiones de cuerpo,
sexo y género del Siglo XVII. Encontraba que la cuestión del orgasmo era una cuestión
fundamental para el discurso médico, para el discurso de las comadronas, para el discurso
literario, para el discurso científico, desde la antigüedad hasta bien entrado el Siglo XVII.
Pero encontró que esta problemática que era fundamental para la medicina y para la
ciencia, de golpe desaparece de los libros, y de las preocupaciones y encuentra que esa
desaparición es contemporánea con un cambio de paradigma en la manera de pensar el
cuerpo y el sexo.
Según él desde los griegos hasta fines del Siglo XVII, comienzo del XVIII, impera un
modelo, un paradigma que concibe el cuerpo unisexo, o sea no es que no se reconozca la
existencia de los hombres y las mujeres, pero se piensa que el hombre y la mujer son dos
variedades de un cuerpo que tiene un solo sexo. Y la única diferencia es que en un caso, en
el caso del hombre obviamente es el caso paradigmático y el caso jerárquicamente superior.
El caso de la mujer se piensa en esa jerarquía como inferior la mujer, y como si le hubiese
faltado calor o fuerza, para que todos esos órganos que están presentes en el cuerpo de la
3. 3
mujer hayan salido para fuera. Porque ese cuerpo unisexo piensa que, lo que salió para
fuera en forma de pene es la vagina en la mujer, lo que salió para afuera en forma de el
escroto en la mujer son los ovarios, y así sucesivamente. Pero que en el Siglo XVIII hay un
cambio de paradigma cuando se pasa a una concepción de dos sexos inconmensurables.
Aparece una oposición entre el cuerpo del hombre y el cuerpo de la mujer y ya no es una
escala jerárquica, sino una oposición horizontal entre dos sexos, dos cuerpos. Entonces él,
digamos, observa que esto es fechable históricamente, pero incluso ahí, hay una diferencia
con una manera de fechar que existe actualmente en el psicoanálisis, que es, Lacan inventó
el objeto a…, en la sesión del 9 de enero de 1963.
Esta no es la manera que tienen estos Estudios de datar históricamente. Porque no hay una
datación histórica de este tipo, de que tal día se inventó eso, porque para ese cambio de
paradigma, de pasar de ese cuerpo unisexo a dos sexos inconmensurables, hay justamente
un tramado discursivo que abarca la literatura, la medicina, la ciencia, un estado del
lenguaje, la lingüística, la economía, la cultura, que de golpe van acumulándose en distintos
sectores hasta que hay ese cambio de paradigma tratado digamos, por Thomas Kuhn en su
libro La estructura de las revoluciones científicas, Kuhn en ese libro sobre las revoluciones
científicas toma como referencia a la física. Pero Thomas Laqueur piensa que lo que se
debe usar como referencia principal para estudiar el libro de Thomas Kuhn es la biología.
Thomas Kuhn menciona a la biología, pero se basa fundamentalmente en el estudio
detallado del cambio de paradigmas en la física. Ahí también hay una datación histórica,
digamos una datación temporal, e histórica, del cambio de paradigma y eso tenemos que,
nos puede ayudar a pensar, digamos, de otro modo también en el campo del psicoanálisis,
donde como decía muchas veces hay una tendencia a pensar un sujeto como una categoría
universal abstracta y fuera de toda relación, digamos, histórica, cultural, económica,
política.
Para establecer una cierta continuidad con lo que fue la charla anterior aquí (del año
pasado) yo les había traído como referencia también, para pensar algunas de las cosas que
decía Allouch en el libro sobre El amor Lacan, este libro de Arnold Davidson, La aparición
de la sexualidad. En este libro Davidson, en uno de los capítulos del libro, hace un estudio
una lectura de Tres ensayos para una teoría sexual de Freud. Donde piensa un cambio de
4. paradigma en los estilos de razonar psiquiátricos, donde fecha una diferencia entre un
modelo anátomo patológico de pensar las cuestiones, las patologías sexuales, al paso a una
manera de pensar antropológica y etnológicamente las llamadas a partir de ese momento,
perversiones sexuales. De esa perspectiva, Davidson piensa cuál es el aporte de Freud, a
este respecto, y le da mucha importancia a una cuestión que Freud pone en los tres ensayos,
donde dice que a su entender, al entender de Freud, la relación entre la pulsión, el trieb, y el
objeto, es una relación de soldadura. Davidson dice, que es ese el gran invento de Freud, el
aporte revolucionario de los tres ensayos es haber puesto y conceptualizado mediante un
término absolutamente, digamos, como de una fabricación, esta apelación al término ese
que usa Freud que es Verlötung, soldadura. Una soldadura va contra la manera medico
psiquiátrica que había de pensar la relación ¨natural¨ que habría entre el instinto sexual y su
objeto. Una relación establecida por la naturaleza y/o Dios entre el instinto y su objeto.
Freud corta de cuajo esto pensándolo en términos de una soldadura, es decir una
fabricación absolutamente artificial entre la pulsión y su objeto.
Esta referencia a tres ensayos, nos podría permitir pensar qué diferente es la perspectiva
que ha tomado el psicoanálisis y la perspectiva que toman los gay and lesbian studies y por
ejemplo la introducción que hace quien establece las obras de Freud en ingles, la stándard
edition, James Strachey. Strachey dice, tres ensayos de teoría sexual son, junto a la
Traumdeutung, las más trascendentales y originales contribuciones de Freud al
conocimiento de lo humano. Pone Los tres ensayos como obra prínceps casi por encima de
la Traumdeutung. Dice Strachey: “Sin embargo en la forma que estamos habituados a leer
estos ensayos, es difícil evaluar con precisión el impacto que causaron cuando se
publicaron por primera vez, ya que las ediciones que se sucedieron a lo largo de veinte
años, su autor, introdujo en ellos más modificaciones y agregados que en cualquiera de sus
otros escritos”.
O sea, es una tarea ímproba y muy difícil la lectura de tres ensayos, porque es un
Frankenstein. No hay página de tres ensayos, que se hayan escrito de corrido. Es un libro
que Freud debe haber empezado a escribir en el tren de vuelta de algún dialogo con Fliess,
lo terminó en 1905 y lo siguió escribiendo hasta que se murió. Pero para leerlo, uno tendría
que tener presente que es un Frankenstein, donde hay un párrafo y una nota, y otra nota que
remite a otra nota. Entonces es muy difícil seguir esta lectura.
Por eso, con el buen criterio, pragmático y rápido que los caracteriza, los psicoanalistas
simplemente se ahorran su lectura.
Si tomáramos a un gran lector de Freud, como Jacques Lacan, en sus ventitantos seminarios
no encontraremos ningúno dedicado a tres ensayos. Y si nos ponemos a leer con
detenimiento todos sus seminarios y sus escritos, vamos a ver que los tres ensayos tiene un
lugar ínfimo en su reflexión. Tan ínfimo tal vez como el lugar que allí tienen los campos de
concentración, para nombrar otra de las cuestiones fundamentales de nuestro tiempo.
5. 5
Entonces, este texto es muy difícil de leer, pero asombrosamente, a diferencia de lo que
ocurre en general con los psicoanalistas y con Jacques Lacan, en los gay and lesbian studies
este texto es fundamental. Desde Bersani, Halperin, Davidson, Laqueur, Wittig, De
Lauretis, Tres ensayos está en el centro de sus reflexiones.
Los gay and lesbian studies no es que tengan solamente una posición crítica respecto de
Freud, porque como veremos Thomas Laqueur escribe un libro de 400 páginas y lo termina
con Freud y no por conveniencias, sino porque él dice que sitúa una cuestión importante.
Estos Estudios tienen muchas cosas que al discurso del psicoanálisis le vienen bien, entre
otras, leen a Freud no desde la autoridad de Freud. Los psicoanalistas tienen, muchas veces,
una manera de leer, religiosa, desde la autoridad del autor. Antes de poner a prueba la lógica
de lo que están leyendo o escuchando, se les impone la autoridad del que habla o escribe, lo
cual en ocasiones esteriliza la posibilidad de reflexionar sobre la lógica de lo que se está
escuchando.
Mientras tomábamos un café antes de comenzar estábamos conversando, y yo mencionaba
cierta profusión de libros y artículos sobre Lacan, donde aparecen una serie de
características bastante singulares de lo que era la práctica de Lacan, como atender a sus
pacientes con la puerta abierta, y que esa puerta daba a su sala de espera donde había unos
cuarenta y cinco pacientes esperando para entrar, y que obviamente estaban escuchando y
estaban al tanto de lo que pasaba en el consultorio. Y si uno escucha la reflexión de los
analistas respecto de estas cosas, ve que tienen una increíble tendencia a la aceptación de lo
inaceptable. Esto no ocurre solamente en el campo del psicoanálisis. Hace poco han
aparecido,ya que hablábamos de Hitler y de los campos de concentración, lo que se llama
los Schwarze Heften los Cuadernos negros de Heidegger, con escritos que fueron
seleccionados por Heidegger mismo y ordenados para su publicación, donde Heidegger
aparece en su dimensión filosófica, y en su dimensión nazi. Al respecto hay una declaración
de Bárbara Cassin, con la misma cerrada simpleza y estupidez diciendo: pero si ya todos
sabíamos que Heidegger era nazi. Como para pasar a otra cosa y ya, sin reflexionar sobre lo
que aporta esta publicación tan cuidadosamente pensada por Heidegger mismo.
Thonas Laqueur dice: Freud en muchos sentidos es un hombre de la Ilustración, heredero
de su modelo de diferencia sexual, Dado que la Ilustración, renueva el discurso sobre la
diferencia sexual, pasando de un modelo del cuerpo unisexo a un cuerpo de los dos sexos
inconmensurables. Laqueur dice que Freud en parte es un hijo de la Ilustración, es un hijo
de ese discurso en muchas de sus afirmaciones sobre la sexualidad, sobre la mujer sobre
todo, y en eso no es un hijo del discurso del psicoanálisis. En esto estos estudios también
son importantes porque marcan que Freud produce muchas cosas que hacen al discurso del
psicoanálisis pero que en oportunidades hay algo inercial en su discurso, de lo que lo
6. precede, de aquello a lo que viene a romper. En ocasiones sigue afirmando cosas de aquello
con lo que rompe. Entonces en parte, dice Laqueur, Freud es un hijo de la Ilustración y
sostiene el modelo de la diferencia sexual que sostuvo la Ilustración. Pero al mismo tiempo
más que ningún otro pensador tal vez, hace que se desplome el modelo.
¿Por qué piensa eso Laqueur? Porque en 1905 cuando Freud redescubre el clítoris, o en
cualquier caso el orgasmo clitoridiano, al inventar su contrapartida vaginal. El gran invento
de Freud es que aparte del ya conocido desde los griegos, orgasmo clitoridiano, inventa el
orgasmo vaginal, cosa que como Laqueur fecha, a nadie se le había ocurrido antes esto.
Pero al inventar dos clases de orgasmos resulta que hay un modo de revestir ese invento
con un lenguaje anatómico fisiológico. O sea, Freud hace caer el modelo anterior sobre la
diferencia sexual al tomarse la libertad absoluta de inventar algo que no tiene
absolutamente ningún fundamento anatómico, ni fisiológico, un completo invento
absolutamente retórico. Cosa que los psicoanalistas toman como si fuese la verdad revelada
que dice quien es una mujer de verdad. Pero este Laqueur, lo que dice es, que ese es un
invento absolutamente retórico y que da cuenta de la libertad absoluta con la cual se maneja
Freud, pero a posteriori, los psicoanalistas tratan de encontrar argumentos fisiológicos,
neurofisiológicos, anatómicos, que justifiquen ese invento. Laqueur dice pagina 402, en
este caso, en el caso de Freud no?, la respuesta de Freud puede considerarse como un relato
cultural con disfraz anatómico, el cuento, no el de la buena pipa, el cuento del clítoris, es
una parábola cultural, que explica cómo se forja el cuerpo hasta obtener una forma válida
para la civilización, a pesar de sí y no por su causa. O sea hay un análisis de Laqueur de ese
cambio de paradigma del cuerpo unisexo a ¿???? dos cuerpos de dos sexos
inconmensurables y al modo como ese modelo estalla, digamos, en nuestro tiempo, pero
estalla también con la contribución de Freud, es un estudio detallado de cómo se construye
a través de una trama discursiva un cuerpo que a posteriori, parece generado por la
anatomía y por la fisiología.
Pero que digamos, muchos analistas y muchos científicos, van a tratar, no de exaustar, de
llevar como al paroxismo, este invento cultural de Freud, sino que van a tratar de hacer un
puente entre este invento y los nuevos desarrollos de la anatomía o la fisiología cuando si
los llegasen a encontrar serían puramente aleatorios digamos, y circunstanciales, digamos,
encontrar ese correlato, porque pienso que uno podría tomar como extremo o como
paradigma diferente al de tres ensayos, lo que fue el trabajo de Freud sobre las afasias. El
trabajo sobre las afasias de Freud, es un trabajo que está absolutamente pegado a su trabajo
como neurólogo. Ahí sí, digamos, el trabajo de los neurólogos, de las neurociencias pueden
empeñarse en encontrar porque ahí no hay, digamos, ninguna construcción de un modelo
cultural. Hay simplemente el intento de dar cuenta desde la neurología de una patología
neurológica. Pienso que en Freud esos dos ejemplos yo los tomaría como ejemplos
extremos, tres ensayos es el paradigma de la construcción como dice Laqueur de un relato
7. 7
cultural, sólo Freud fue capaz de extraer las consecuencias sociales de una distinción
inventada entre el erotismo vaginal y clitoridiano.
Para Laqueur, Laqueur va a citar una cosa que me parece que es importante y útil para
nosotros, que es, lo que él llama el problema de Freud, que es con lo que encabeza,
digamos, la ultima parte de su libro, que se llama el Problema de Freud, que empieza en la
pagina 397. Dice, el clítoris es el órgano del placer sexual en las mujeres, por otra parte, su
facilidad de respuesta a la caricia hace difícil encausarlo hacia el coito heterosexual y
reproductor. Ese era el problema de Freud, o sea el problema de Freud, digamos era,
digamos, lo que Freud se proponía, digamos, pero otra vez como en muchos ámbitos lo que
alguien se propone no es lo que constituye lo esencial de su movimiento. Freud se propone
encausar, digamos, esto, encausarlo hacia el coito heterosexual y reproductor, hay un
momento donde uno ve que todos los, digamos, los esfuerzos que hace Freud para,
digamos, un esfuerzo en el cuerpo femenino que tiene una precisión como cuando quieren
colocar un determinado cohete espacial en una determinada órbita, tratan de orientar algo
en relación a esto de hacer pasar algo del clítoris a la vagina porque es eso lo que
supuestamente garantiza este coito heterosexual y reproductor. El problema es que el modo
que usa Freud para efectuar esa operación es un modo que pone de manifiesto, digamos, a
lo que apela, o sea, a la libertad en la construcción de ese relato. Freud en resumen debía
haber sabido que cuanto escribió con el lenguaje de la biología en relación con el traslado
de la sensibilidad erógena desde el clítoris a la vagina, no estaba basado en hechos
anatómicos o fisiológicos. Todas las referencias supuestamente anatómicas o fisiológicas de
Freud son un invento de cabo a rabo. O sea no tienen la menor entidad científica, lo que si
tiene una entendidad contundente es el relato cultural de Freud. Freud es autor también de
una antítesis sexual dramática. Freud construye una dramática de la sexualidad, eso es lo
que contribuye a lo que es la aparición de lo que es, digamos, la sexualidad moderna. El
argumento de Freud, esto es digamos lo que me parece central de esta argumentación de
Laqueur. El argumento de Freud que hace caso omiso de siglos de conocimiento anatómico
o sea, obvia absolutamente siglos de conocimiento anatómico, y del conocimiento
anatómico de su tiempo del cual estaba absolutamente al tanto, el argumento de Freud
testimonia la libertad con que se puede hacer propia retóricamente la autoridad de la
8. naturaleza para legitimar las creaciones de la cultura. Esa es la base de la argumentación
que Freud reviste con una piel anatómica, fisiológica, o una retórica de la naturaleza, un
invento cultural que tiene una trama discursiva impresionante. Freud sabía que el asiento
natural del placer erótico de la mujer era el clítoris y que éste competía (competía ahora que
Freud inventa algo) competía con la sede culturalmente necesaria, o sea culturalmente
necesaria desde Freud de su placer, la vagina. En un momento dado, este tipo cita la
correspondencia entre Freud y Marie Bonaparte, y sobre todo cita una referencia que le
hace Freud en una carta donde la manda a seguir con atención, el autor de neger eros, felix
brick, que parece que había estudiado que las tribus nandi practicaban la escisión del
clítoris en las jóvenes de 17 o 18 años. Según Freud con intención de favorecer la
transferencia de la sensibilidad orgiástica de su zona infantil a la vagina. Bonaparte con su
creación en un momento dado asimila la escisión del clítoris que practicaban estas tribus a
la manera a la intimidación psíquica impuesta en la infancia sobre la sexualidad de las niñas
europeas. Ese argumento, el hecho de que Marie Bonaparte haga equiparar una
intervención quirúrgica sobre el clítoris con una intimación cultural de la sociedad europea,
digamos, de su siglo, es una manera de confirmar esta cuestión de cómo se construye
culturalmente un cuerpo. O sea que esto que ella habla de la intimación cultural lo equipara
a una intervención quirúrgica, lo equipara con una intervención quirúrgica porque lo que
tiene preeminencia es esa operación discursiva sobre el cuerpo de conformación de un
cuerpo que luego va a ser lo que está adaptado a lo que la civilización está exigiendo de ese
cuerpo.
¿Cuál es la preocupación de Freud? Según Laqueur, esta preocupación lo lleva construir un
relato que lleva del clítoris a la vagina. Consiste de alguna manera en asegurar que los
cuerpos cuyas anatomías no garantizan el predominio del sexo procreador heterosexual se
dediquen, pese a ello, a los roles que les han sido asignados. O sea el problema y la
preocupación de Freud es hacer que los cuerpos se dediquen a la reproducción a la que
supuestamente tendrían que estar dedicados. Pero al mismo tiempo que Freud garantiza la
realización de ese proyecto heterosexual, que promueve, por ser el mismo producto del
biologismo del Siglo XIX, un modelo que postula dos sexos con órganos y fisiologías
distintos, y un evolucionismo que garantiza la adaptación de las partes genitales a la
relación heterosexual, al mismo tiempo Freud pone de manifiesto en su propia construcción
9. 9
el basamento discursivo de su construcción. Finalmente el mito cultural del orgasmo
vaginal es nombrado con el lenguaje de la ciencia. Ese es el resultado que produce Freud.
Que un mito cultural, un relato cultural, aparezca revestido con el lenguaje de la ciencia.
Pero los psicoanalistas no piensan ni practican el discurso de Freud desde esa perspectiva.
No piensan que la importancia de Freud tiene que ver con la construcción de un relato
cultural que en principio aparece desprendido de toda referencia anatomo–fisiológica.
Tal vez si se vendiera el relato freudiano como un mito cultural que está absolutamente a
distancia de las construcciones científicas, digamos, la compra y la venta del relato
psicoanalítico sería más dificultosa, porque llevaría a los dichos de Lacan acerca de que el
psicoanálisis está más cerca de los lectores de la borra del café, los tiradores de carta que de
la ciencia, pero eso dejaría al psicoanálisis lejos de las vestiduras científicas que se
demuestran importante y por ello la construcción freudiana disfrazada de ciencia que es el
disfraz con el que el psicoanálisis se presenta.
Eso influye también en la manera de leer y pensar tres ensayos por parte los psicoanalistas
está tan opuesta a este modo tan productivo y rico que han hecho los Estudios de este texto,
mostrando sus rupturas, sus faltas de continuidad, sus contradicciones, lo que escabroso de
su construcción. Eso es lo que los Gay and Lesbian studies han contribuido enormemente a
promover.
Bueno me gustaría si hay preguntas, intervenciones, opiniones que las compartamos.
Pregunta: A mí me gustaría que pudieras volver a un punto del principio y dijeras algo más
sobre por qué te parece que la sexualidad en nuestro tiempo no tiene algo que ver con lo
que psicoanálisis practica, conceptualiza. Que serían quizás cosas diferentes igual, o sea
decir una cosa o la otra… practica, conceptualiza.
Adrian Ortiz: Si, lo podemos poner en términos de la práctica y de la doctrina del
psicoanálisis. Yo decía que la contraparte del modo como el psicoanálisis ha concebido, y
en parte concibe la sexualidad es Foucault. Y si uno observa la enorme repercusión e
impacto en la sexualidad de nuestra época y en los Gay and Lesbian studies de Foucault
10. vera la diferencia que hay con el poco impacto o inexistencia o incluso contradicción que
hay entre ella y el discurso analítico. Esto, entre otras cosas tiene que ver con la dificultad
para el psicoanálisis de pensar la dimensión de la política y el poder en relación a la
sexualidad. Cuando Foucault en el primer tomo de Historia de la sexualidad, piensa la
sexualidad, la piensa dentro de lo que él llama el dispositivo de la sexualidad, lo piensa
dentro de un como un aparato de poder, pero no el poder residiendo en un lugar, sino como
una compleja red de puntos de poder, que tratan de construir un orden sexual. En cambio
psicoanálisis muchas veces tiende otra vez a pensar la sexualidad en términos de una
estructura, en términos de la mujer, el hombre o una sexualidad, abstracta, universal y
atemporal ahistórica, fuera de las luchas políticas y de las luchas por el poder. Entonces las
sexualidades de nuestro tiempo tienen mucho que ver con que estos grupos de gay,
lesbianas, trans, que han unido su concepción y sus prácticas sexuales directamente a una
lucha política y salen a contrastarlas con las que el Estado y sus instituciones conciben
como propias. En ese instancia el psicoanálisis ha quedado en muchos aspectos al servicio
de este modelo heterosexual y reproductivo. Despues se hablará entonces de la fórmula de
la sexuación de Lacan o de Freud y bla bla bla pero todo eso va a morir al modelo
heterosexual reproductivo. Esto tiene que ver con la imposibilidad del discurso del
psicoanálisis para pensar en una dimensión que integre la dimensión política, la dimensión
de poder de la sexualidad.
Por eso traje los campos de concentración, la actualidad de los campos de concentración y
del genocidio, del exterminio del otro, que es lo que entiendo, marca nuestro tiempo.
Si uno se vuelve sobre eso otra vez los lacanianos afirmarán: no, pero en una versión de la
proposición de octubre de 1967, Lacan habla de los campos de concentración. Sí, esa es la
reflexión de Lacan sobre el tema, una línea. Imaginense que se le reprocha a Heidegger no
haber dicho nada sobre los campos de concentración cuando esa dimensión tanto en
Alemania como en la Argentina es lo que permitiría entender de qué se trata una y otra hoy.
Sin poder decir algo sobre ese acontecimiento, el famoso Ereignis heideggeriano, es muy
difícil entenderla nada de la Alemania o de la Argentina actual.
Entonces el silencio de Lacan, que según su discípulos estaba tan al tanto de eso, él que lo
vivió, estuvo ahí, no dijo ni mu, su silencio dice de esa distancia del discurso analítico, no
11. 11
solamente respecto de la cuestión sexual, sino respecto de otras cuestiones fundamentales
que hacen a escuchar los aires del sujeto de nuestro tiempo.
Pregunta: Me da la sensación de que lo que vos estas señalando son los callejones sin salida
del lacanismo, no sé si del psicoanálisis. Entre otras cosas cuando vos mencionas esto de lo
poco leído que estaría tres ensayos, la verdad que yo pensaba que si en las otras tradiciones,
desarrollos del psicoanálisis contemporáneo de Lacan y contemporáneo de nosotros y esto
no es así para nada, de Jean Laplanche o de cualquiera de sus contemporáneos franceses
….. etc. Que incurren a tres ensayos como fundamento absolutamente de todo lo que
vayan a desarrollar. Y así como es central eso también, iba a este punto no? Me parece que
en esas perspectivas del psicoanálisis que retoman en Lacan como un hito más
importantísimo fundamental en el desarrollo teórico del psicoanálisis como se puede pensar
a Klein también parece digamos que hace 40 años eran todos Freudianos los psicoanalistas
Argentinos y de repente pluf desapareció. Toda su referencia a la vagina pluf también
desapareció. A mí me parece que ahí hay algunos pensamientos interesantes de Laplanche o
de Silvia Bliechmar que salió ahora hace poco un seminario enteramente dedicado a la
cuestión de las teorías sexuales y de los problemas de género.
Adrian Ortiz: Sí, pero lo que yo quiero decir es lectura también, por eso, me parece
importante leer esos textos del psicoanálisis y contrastarlos con la lectura que hacen los gay
and lesbian studies…………. Porque uno va a ver la diferencia de lectura de una
perspectiva y de otra. La perspectiva de lectura habitual de los psicoanalistas es tratar de
encontrar una manera de justificar el razonamiento freudiano. Esta gente no le debe nada a
Freud, porque no le debe nada piensa en cual es el fundamento de Freud para decir lo que
dice. Entonces nota las rajaduras de las afirmaciones freudianas al respecto. Digo lectura en
el sentido de ubicar cuál es la lógica en juego, Este pasaje de la sexualidad clitoridiana a la
sexualidad vaginal, en qué está fundado? Entonces uno puede ahí ver en detalle el modo de
pensar de los psicoanalistas al respecto, el modo de justificar, de encontrar una vuelta,
justamente Irigaray, por ejemplo, tiene también reflexiones como absolutamente críticas al
respecto. Hay un montón de otra gente y otras perspectivas, solamente intentaba poner de
manifiesto lo rico de entrar en una interlocución con esta perspectiva de leer Freud.
12. Pregunta: Te comento una cosa más……. No te parece que lo que en ese punto lo que nos
permite estar leyendo estos textos, estas investigaciones, coincido con vos en el valor
fundamental de eso en argentina se le llama LEGTB y es una cuestión súper presente en la
reflexión contemporánea de un montón de gente, me parece que de acuerdo con vos en la
función que eso tiene también para nosotros de devolvernos cuál es la mirada que podemos
compartir, discutir, con otros intelectuales con lo que está circulando en la cultura, pero me
parece que a veces se escapa ciertas lógicas que son muy propias y el esfuerzo de cómo
hacer para ponerlo a discutir también a eso son muy internas en el psicoanálisis porque por
ejemplo, yo no sé si estaría recayendo en lo que vos señalas al plantear que esa hipótesis
freudiana, o esa afirmación freudiana, que va con relación del pasaje del clítoris a la vagina,
sin duda está sobre determinada, porque tenés esa lectura como una lectura posible que
dirige la apertura de tres ensayos se re direcciona hacia la heterosexualidad. Esta apertura
que hace tres ensayos en relación a una sexualidad ampliada que antes de Freud también
era --------------- esa concepción de la sexualidad, no es cierto?, sexualidad ampliada,
sexualidad infantil, etc. Todo hay una re conceptualización de todo lo que significa lo
sexual. Y dentro de eso hay hipótesis que son muy propias de las teorías freudianas y que
son anteriores a tres ensayos que tiene que ver con la condensación con el desplazamiento,
con la erogeneidad que puede tomar cualquier zona del cuerpo cuando está investida
sintomáticamente en la conversión. Las teorías sexuales infantiles, digo, hay un montón de
cuestiones que se vinculan a esa hipótesis freudiana que realmente merece ser discutida,
más que como vos decís, asumida y ver como la fundamentamos, pero que sí, sin duda
tienen anclaje en un montón de conjeturas que son internas a la teoría sin las cuales la teoría
completa se va al suelo. Creo que una forma para decir algo muy general con respecto, no
deja de ser una figura del desplazamiento lo que Freud está planteando.
Adrian Ortiz: No, no me parece eso, pero bueno es para seguirla.
Pregunta:La pregunta en todo caso era si te parece que, esto tiene que ver con poner al
psicoanálisis en un lugar donde pueda discutir con ámbitos más abiertos de la cultura, o
desde donde te parece?
Adrian Ortiz: Creo que el psicoanálisis tiene que reinventarse, el psicoanálisis tiene que
ponerse absolutamente en cuestión, desde sus fundamentos más básicos. Porque vuelvo a
13. 13
decirlo, imagínense ustedes si la teoría marxista o cualquier otra corriente de la economía
política se encontrase de golpe con que en ese ámbito surge algo que no tiene nada que ver
con lo que esas teorías proponen. Bueno el psicoanálisis dice que la cuestión sexual esta en
sus fundamentos y se encuentra con que hay algo de lo sexual que lo enfrenta y lo
cuestiona, se encuentra allí con un mensaje que lo cuestiona desde un campo interior a su
propio discurso.
Pregunta: Yo te quería hacer una pregunta, vos entonces pondrías la marca en esto de la
construcción freudiana. Y la construcción es una construcción retórica dijiste. Entonces me
parece que hay algo que vos traías como problema que por una parte está la construcción
fundada en el arte retórico, para decirlo de un modo ligero, o en la puesta en juego del arte
retorico por ejemplo en Freud esto que vos decís de la construcción de… o la invención
de… un invento absolutamente retórico que es esto del orgasmo vaginal decías vos. Ahora
bien, vos estarías planteando, recién lo que decías interpelación del otro, los movimientos
los gay and lesbian studies, sería una cuestión de lectura, es decir, que ellos podrían leer ahí
lo que la banda no puede leer, lo que el movimiento forcluye el otro un extranjero en este
caso, alguien que vos dijiste no le debe nada a Freud puede leer ahí donde hay una ceguera
estructural en Lacan, vos antes hablabas de la escena de Lacan y los cuarenta y cinco
analizantes de Lacan escuchando los alaridos a través de la puerta abierta y permaneciendo
ahí y tratando de encontrar una especie de fundamentación.
Adrian Ortiz: De justificación, sí.
Pregunta: Bueno, una fundamentación, una justificación, de por qué la puerta estaba abierta
y por qué gritaba y le decía usted tiene q venir la semana que viene no dentro de quince
días. Entonces vos dirías, pondrías la marca en la construcción, en esto de la lectura que
viene de parte de los estudios de gays y lesbianas o como quieras llamarlo, que no
debiéndole nada a Freud permite mostrar ahí la dimensión que tiene la invención freudiana.
Adrian Ortiz: Sí, eso sí.
14. Pregunta: Ahora, evidentemente hay algo en el movimiento que forcluye la lectura, hay
una ceguera estructural, parece que vos estuvieras marcando también a la vez. En esta
dramática de la sexualidad que vos ponés en juego. O sea en este caso, los que están
desnudos son el séquito los esclavos.
Adrian Ortiz: es interesante lo que vos decís, ¿qué es lo que permite que el movimiento de
gays y lesbianas lea en Freud?, me parece que no solamente tienen como una práctica de
lectura singular, sino que leen desde un lugar particular, leen desde el relato y la concepción
que sus prácticas, sus existencias han generado. Han generado otra sexualidad, otra
construcción, otra perspectiva de pensar el problema, de la cual el psicoanálisis
fundamentalmente tiene que aprender.
Pregunta: Pero entonces habría dos problemas, por uno la construcción, y por otro la
recepción de la construcción.
Adrian Ortiz: Sí, sí.
Pregunta: O sea el problema del maestro y el problema del discípulo diríamos en términos
de Kierkegaard, cuando Kierkegaard decía que el discípulo de primera mano no lee, que el
que lee es el discípulo de segunda mano.
Adrian Ortiz: Sí, totalmente.
Pregunta: Que el primero está aplastado por la transferencia, muchos han dicho eso. Jean
Allouch cuando vino a Rosario en el 93 se quejaba de esto. Escuchamos la conferencia de
Lobaina con algunos amigos de todos psicoanalistas, y no digo vergüenza ajena, un payaso
viejo dijo, acá en Rosario, acá creo, mismo en la librería. O lo que dijo Miller del deseo de
Lacan en Curitiba, que los franceses se tienen que curar de la transferencia. Digo todo esto
porque me parece que hay cuestiones transferenciales que tienen que ver con los dos
momentos que vos marcabas, por una parte la construcción, qué habría de impugnar ahí, en
la construcción? Uno puede confrontar una construcción con otra, vos dijiste que los 3
ensayos son un Frankestein, por lo tanto se puede seguir reinventando.
Adrian Ortiz: Sí, se puede reinventar por supuesto.
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Pregunta: Digo, porque estamos trabajando en un espacio el libro La invención de la
histeria. Y es muy interesante, el ahí trabaja la figura del fictu, del artifiquium, en cuanto a
esto de la invención.
Adrian Ortiz: Me parece que esto que vos decías que hay razones transferenciales tiene que
ver con un modo de transmisión, con un modo de enseñanza, con un modo de lectura, un
modo de enseñar a leer. Me parece que losestudios de gays y lesbianas enseñan un modo de
leer. Esta por ejemplo la importancia del contexto. Hay un artículo que toma como
referencia una novela muy linda que se llama El origen del mundo. Hay una manera como
tonta del psicoanálisis de pensar la obra de arte como el campo de la proyección de un
mundo fantasmatico interior. En esa novela hay un personaje, un maestro de veinte años
que va a una zona del sur de Francia, caracterizada, con una impronta muy grande de la
caza y la pesca y la operación sobre el cuerpo de los animales. Empiezan a aparecer una
serie de fantasías sadomasoquistas sobre el objeto amoroso sexual de este personaje.
Entonces una tonta manera psicoanalítica de pensar la obra de arte tomaría estas fantasías
como la proyección de un mundo interior fantasmático. Pensaría esas fantasías
sadomasoquistas como interiores al personaje, pero él autor propone pensarlas en relación a
las improntas del contexto socio, cultural, económico de la zona que parecen habitar al
sujeto. El sujeto se encuentra habitado por marcas que transcienden absolutamente una
supuesta interioridad. Bueno hay muchas formas donde estos estudios nos enseñan a leer, a
construir de otro modo, y a construir de otro modo lo que nosotros decimos que es lo más
íntimo y lo más fundamental de nuestro propio campo. Finalmente resulta que estoque
decimos que es lo más intimo tenemos que aprender a construirlo a partir de otra
perspectiva. Que persistir en nuestras concepciones parece que nos ceguera e impidiera la
lectura de las aristas más ricas de la producción freudiana. Por eso citaba lo que Bárbara
Cassin…
Alguien: Hay fotos de ella con Heiddegger.
Adrian Ortiz: no lo sé pero…
Alguien: A lo mejor hasta ha sido amante.
16. Adrian Ortiz: que se yo, pero digo, esa respuesta rápida de decir “pero si ya lo sabíamos” se
parece a esa manera de algunos freudianos y lacanianos que cuando aparece algo nuevo
reaccionan diciendo “pero si eso ya está en la fórmula de la sexuación”, tienen respuesta
para todo y por anticipado. “No pero si eso Freud lo dijo en 1906”, “no, si eso Freud lo dijo
en 1896”, “no, si eso está en el Proyecto”, antes de que algo termine de ser dicho ya tienen
una respuesta. Es difícil expedirse sobre algo antes de haberlo recepcionado y eso que su
práctica se supone debería haberlos formado en eso.
Pregunta: Comparto esto que decís absolutamente pero me parece es un problema que está
bastante ligado a los modos en los cuales producimos a veces identificaciones en relación a
la tarea del psicoanálisis, al ser psicoanalistas, al definirse de ese modo. Por eso yo te decía
que me parecía que algunas de las cuestiones que vos describías no tenían que ver
necesariamente con el movimiento del psicoanálisis sino por ejemplo con el psicoanálisis
lacaniano y sus limitaciones como las tiene todo el desarrollo teórico. Por ejemplo si uno,
como hacer, me parece que hay una pregunta ahí, vos lo situabas hoy en relación a los
lacananianos, bueno como hacer para identificarse de ese modo sin quedar sometido a estas
exigencias que vos decías, de encontrarle eco, explicación, respuesta a todo lo que fuera en
una línea que lo justifica allá en la conferencia que estaba perdida y ahora fue encontrada.
Me parece que ahí hay esta tarea que vos decís de reinventarse, no sé cómo la pensas, yo
creo que es válida en el sentido de despegar el psicoanálisis de estas identificaciones,
después yo no creo que haya que reinventar todo. Más bien me parece que hay que y en eso
tomo el enunciado por ejemplo de Laplanche porque lo presta esta cuestión de hacer
trabajar, hacer trabajar las obras, no me parece que haya que reinventar todo, pero sí hacer
trabajar y hacer trabajar…
Adrian Ortiz: Cuando hablo de reinventar digo que hay que tomar la obra de Freud y
mostrar que hay un montón de la obra de Freud y de Lacan que no sirve para nada, y es más
está en contra de nuestra propia práctica. Y entonces hay que tener claridad y estar abierto a
decir, esta parte de los tres ensayos es una cosa que no sirve absolutamente para nada; esta
parte de la Interpretación de los sueños es fundamental, pero esta manera de concebir la
femineidad al tacho de basura. A eso le llamo reinventar. En el modo de pensar la relación
transferencial hay cosas que sirven y hay cosas que tienen que ir al tacho. Pero para
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muchos psicoanalistas la justificación de la lectura esta en la autoridad. Este Laqueur tiene
momento donde me hace acordar mucho a una autora inglesa excelente Mary Douglas, que
tiene muchos libros sobre antropología, y un libro fundamental es una lectura singular que
hace del Levítico mostrando que el Levítico no se leyó (en la dimensión que ella pretende
leerlo) porque se leía desde la lógica del Deuteronimio. En cambio ella muestra que la
lógica del levítico es una lógica diferente de la lógica que podríamos llamar, griega, a la
cual ella llama lógica griega romano judía. Esa lógica no permite leer una lógica distinta.
Para poder leer la lógica del Levítico hay que desprenderse de la lógica del Deuteronomio,
de la lógica aristotélica, ya que la lógica del levítico es absolutamente distinta a la lógica
del Deuteronomio.
Laqueur dice “es muy difícil para nosotros leer desde lo que se considera la ciencia
moderna los escritos médicos de la antigüedad o de la ilustración. Pero es importante esa
posibilidad de apertura a esa otra lógica para entender nuestra propia lógica. Es necesario
romper con nuestra lógica para poder situarnos en esa otra lógica”. En muchos momentos
Laqueur muestra eso, la dificultad de leer de entender lo que causa los escritos, o los dichos
de los médicos, o las comadronas del SXII o del SXIV o del SXVII desde nuestra
perspectiva. Hay que hacer un esfuerzo para salirse de la lógica que domina nuestros
tiempos para poder entender no solamente la otra lógica, sino para volvernos críticamente
sobre la lógica que nos parece natural y que sin embargo neutraliza parcialmente al menos
nuestras posibilidades de lectura.
Bueno vamos en función de la hora a tener que dar por terminada la reunión. Un aplauso
para Adrián. Le agradecemos que el haya viajado de Buenos Aires expresamente para
participar esta noche y esta actividad fue organizada también además de la librería Homo
Sapiens y la revista Nadja, por la red de Psicoanalistas.