1. Trastorno de personalidad por evitación
La caracterización General corresponde a un patrón General de inhibición social,
unos sentimientos de inadecuación y una hipersensibilidad a las evaluaciones
negativas. Se enumeran cuatro de los criterios interpersonales:
Evitación de actividades que impliquen un contacto interpersonal, debido al
temor a la crítica
La desaprobación o el rechazo
Falta deseo de implicarse con personas nuevas a menos que se tenga la
certeza de que se les gustará y será aceptado sin crítica
Dudas acerca de relacionarse íntimamente con alguien a menos que tenga
la seguridad del aceptación incondicional y de que la probabilidad de
sentirse avergonzado o ridiculizado sea mínima, a pesar del deseo de
relacionar.
El mantenimiento de la distancia como medio para disminuir la posibilidad
de desaprobación y burlas.
Dos criterios se relacionan con un ámbito de la autoimagen problemático,
unos sentimientos de inadecuación importantes y una baja autoestima, y la
percepción de ser socialmente incapaz, así como carecer de todo atractivo
personal o ser inferior a los demás. Finalmente, existe una caracterización
para el estado de ánimo, la tendencia a exagerar los peligros potenciales de
la vida ordinaria.
Características clínicas
1. Nivel Comportamental
Expresivamente ansioso: la sensación General de inquietud y malestar.
Estado de temor e intranquilidad, reaccionando de forma desproporcionada
a experiencias inocuas, evitando el contacto con situaciones que pueden
parecer problemáticas y juzgando con ansiedad estos acontecimientos. Su
discurso es lento y pardo, indeciso. El comportamiento físico muy
controlado e hipoactivo.
2. Interpersonalmente aversivo: los sujetos evitadores se distancian de las
situaciones que puedan implicarles en relaciones personales estrechas,
baja inclinación a intimar con los demás si no están seguros de ser
aceptados sin condiciones. Refieren una larga historia de rechazos lo que
les hace generar desconfianza hacia los demás y experimentar ansiedad
social generalizada. Se sienten incómodos y violentos en situaciones
sociales, su malestar y desconfianza son maniobras de vigilancia utilizadas
para comprobar si los demás son sinceros. Personas tímidas, retraídas y
distantes. Se aíslan en forma activa, están guiados por la necesidad de
poner distancia entre ellos y los demás. Buscan la privacidad y la soledad,
procurando siempre no causar más rechazo. Puede negarse a sí mismos la
posesión en General para protegerse contra el dolor de la pérdida. La única
forma eficaz que han aprendido para reducir la vergüenza y la humillación
es el replegamiento, es centrarse en sí mismo y vigilar atentamente
cualquier incursión en su soledad. Evitar angustia las relaciones sociales
distanciados. Su estilo de afrontamiento es el aislamiento activo.
2. Nivel fenomenológico
Estilo cognitivo: distraído, los sujetos evitadores rastrea su entorno
inmediato para detectar posibles amenazas. Está preocupado por
pensamientos y observaciones irrelevantes que emergen del interior,
obstaculizando sus pensamientos de interfiriendo en la comunicación
social. Hipervigilante a los sentimientos y las intenciones sutiles de los
demás. Son sensibles como observadores agudos que registran
movimientos de expresiones de los demás. Presentan disarmonias
emocionales.
Autoimagen: alienada, los individuos evitadores se ven a sí mismos como
socialmente inferiores, ineptos. En sus autoevaluaciones se juzgan como
personas sin atractivo alguno y devalúan sistemáticamente los logros que
hayan conseguido. Lo fundamental es que encuentran justificaciones
válidas para su aislamiento. Las emociones contradictorias y los
3. sentimientos de vacío y despersonalización son notables. Son
introspectivos irresponsables y se perciben diferente a los demás.
Representaciones Objetales: vejatorias, las representaciones internalizadas
están compuestas por reactivaciónes intensas y conflictivas de recuerdos
sobre relaciones tempranas problemáticas; mucha limitaciones para
experimentar o recordar gratificaciones y pocos mecanismos para canalizar
las necesidades. Los evitadores no encuentran libertad ni consuelo en su
propio interior. Habiendo internalizado la actitud de auto desprecio a la que
fueron expuestos en el inicio de sus vidas, no sólo experimentan poca
gratificación con sus pensamientos y sus logros, sino que sienten
vergüenza, menosprecio y humillación. Puede sufrir más dolor estando
solos y a merced de sí mismos que cuando están en contacto con otras
personas.
3. Nivel intrapsíquicos
Mecanismo de defensa: fantasía, el principal, si no el único, recurso que
tienen estas personas es romper, destruir los pensamientos y las
emociones dolorosas. Estas personalidades lucha por impedir las propias
preocupaciones y buscan introducir cualquier cosa para bloquear sus
pensamientos. Destruir sus conexiones internas, por lo que dependen
excesivamente la fantasía y la imaginación para conseguir cierto nivel de
gratificación para sus necesidades, construir la poca confianza en su propia
valía y trabajar con los pocos métodos que dispone para resolver conflictos.
Organización morfológica: frágil, la estructura intra psíquica de los
individuos evitadores está compuesta por un precario complejo de
emociones tortuosas, cada una de las cuales puede ser reactiva y a hacer
tambalearse su frágil control psíquico. Lo que mantiene unida la estructura
es una confianza y dependencia efectiva del evitación, la huida y la
fantasía. Proteger el sí mismo del dolor psíquico real e imaginario es el
objetivo principal de estas personalidades. La evitación de las situaciones
que pueden provocar una humillación personal o el rechazo social
4. constituye la guía de sus relaciones interpersonales. La lucha entre el
afecto y la desconfianza es elemento esencial.
4. Nivel biofísico
Estado de ánimo: angustiado, presenta un estado emocional como corriente
constante y confusa tensión, tristeza. Angustiado y temor a las situaciones
de rechazo. Siente una gran desconfianza los demás, y tienen imagen muy
devaluada de sí mismo. Han aprendido a creer a través de las experiencias
dolorosas que el mundo es frío, humillante poco amistoso, y poseen
además pocas habilidades sociales. Están atentos a los signos que indican
censura y desagrado. Su punto de vista es negativo, tratan de evitar el
dolor, no necesita nada, no dependen de nadie y niegan sus propios
deseos. Además, deben apartarse de sí mismos y distanciarse de la
conciencia de su incapacidad para inspirar amor y resultar atractivos.
5. Intervención Terapéuticas
El pronóstico para la personalidad que dictadores bastante malo. Los hábitos y las
actitudes de estas personas no sólo están fuertemente arraigados y conforman
auténticos patrones de personalidad, sino que muchos de estos pacientes se
mueven en ambientes que les proporcionan pocos de los apoyos y refuerzos que
necesitan para cambiar su estilo de vida. No obstante, si el terapeuta se gana la
confianza del paciente, se establece una alianza fuerte y se hacen progresos: con
bastante tiempo, paciencia y un uso adecuado de las intervenciones.
Objetivos estratégicos
La intervención terapéutica en estos pacientes evitadores tienen como objetivo
final restablecer el equilibrio entre las polaridades placer-dolor y actividad-
pasividad. Las estrategias terapéuticas deben orientarse a modificar la tendencia
del paciente al retraimiento social, la hipervigilancia perceptiva y la interferencia
cognitiva intencional.
Restablecimiento del equilibrio entre polaridades
Como el sujeto esquizoide, el evitador tiene una notable dificultad para
experimentar placer, es hipersensible a los estímulos que provocan ansiedad. El
distanciamiento activo de las situaciones que temen potencia que los evitadores
casi nunca expresen sus deseos, incluso en relaciones que no son íntimas. Esto
provoca frustración y sentimientos de soledad. El objetivo terapéutico primordial es
potenciar que los pacientes se centren en de forma activa en los estímulos
agradables y disminuyan la evitación activa de los estímulos potencialmente
dolorosos.
Contrarrestar la tendencia a la perpetuación
6. El distanciamiento social activo que emplean los evitadores como mecanismo de
defensa contra la experimentación de rechazo y criticada asegura finalmente que
no experimenta ninguna interacción social que les ayude a poner en duda estas
expectativas tan pesimistas. La intervención terapéutica les proporciona
habilidades sociales y medios para controlar o tolerar sus síntomas de ansiedad
con el fin de ayudarles asegurarse de que en sus esfuerzos por conseguir una
interacción gratificante serán provechosos. Una vez que han reducido la
hipersensibilidad, empiezan a disminuir el uso de la interferencia cognitiva
intencional como defensa contra sus conclusiones dolorosas sobre las reacciones
de los demás.
Modificar los principios disfuncionales del ámbito
La historia de aprendizaje del evitador producen cuadro clínico dominado por
alteración es muy importantes del autoimagen, el comportamiento interpersonal,
en las representaciones objetales y en el estado de ánimo. El sí mismo se percibe
como socialmente inepto y los logros conseguidos ser evalúan inmediatamente.
Las terapias cognitivas interpersonales pueden ayudar a trabajar sobre sus
esquemas aversivos. Los programas de modificación de comportamiento son de
gran utilidad para proporcionar habilidades sociales y autoconfianza.
Modalidades tácticas
Se debe tener siempre en cuenta que estos individuos les cuesta compartir sus
sentimientos de vergüenza o inadecuación con el terapeuta a su temor al rechazo.
La mejor forma de contrarrestar este temor del paciente es ofrecerle abiertamente
nuestra empatía y nuestro apoyo.
La comprensión y el apoyo continuo son los únicos recursos del terapeuta contra
esta resistencia.
Técnicas orientadas al ámbito
7. Se realiza primer enfoque para ayudar al paciente obtener más
recompensas del ambiente por lo que, los enfoques terapéuticos de apoyo
son necesarios.
A nivel comportamental, los evitadores manifiesta una conducta
interpersonal aversivas, la modificación del comportamiento puede ser útil
para aprender a reaccionar de forma menos temerosa, le lista de ejercicios
cognitivos, como el auto observación de su comportamiento de aislamiento.
El entrenamiento en técnicas de control de ansiedad puede ser muy
beneficioso.
La terapia interpersonal para obtener una experiencia emocional correctora.
Cuando el terapeuta se ha ganado la confianza al paciente a partir del
apoye la protección, puede impulsar al paciente a ser comportamientos más
funcionales que rechacen la evitación y potencien el comportamiento
asertivo.
La terapia familiar o de pareja puede ser muy útil para un paciente que está
atrapado en un ambiente social que refuerza los comportamientos de
evitación.
Los pacientes evitadores también pueden sacar provecho de los métodos
como la reestructuración cognitiva.