Dijo Nelson Mandela “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”. En Colombia eso no acontece. Se necesita una Política Publica Educativa incluyente, que responda a la necesidad de los jóvenes, de los niños y de las niñas a lo largo y ancho del territorio colombiano y por supuesto que se aprueben y se implementen recursos con una buena financiación.
Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
Aterradora y dramatica violacion a la que estamos sometidos los docentes Colombianos
1. Lic. “Héctor Quiñones”
Blog - Actualidad educativa
Por la ignorancia descendemos a la servidumbre,
Por la educación ascendemos a la libertad
“Diego Luis Córdoba”
ATERRADORA Y DRAMATICA VIOLACION A LA QUE ESTAMOS SOMETIDOS LOS DOCENTES COLOMBIANOS
Dijo Nelson Mandela “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” en Colombia eso no acontece, ejemplo de ello es el presupuesto que se está aprobando para el 2015; el mayor rubro está asignado para la deuda externa con 48.9 billones de pesos, pero igualmente el contrasentido es la educación y para la educación está asignado 28.9 billones de pesos. Por ello debemos instar al presidente Santos y a su ministra de educación para que no sigan haciendo tanto alarde con el tema de la educación, porque las cifras no mienten.
En Colombia se necesita una Política Publica Educativa incluyente, que responda a la necesidad de los jóvenes, de los niños y de las niñas a lo largo y ancho del territorio colombiano y por supuesto que se aprueben y se implementen recursos y con una buena financiación. En Colombia es el gobierno quien define hacia donde llevar la educación, cuántos recursos les da, que contenidos desarrollar y con qué profundidad. A ese grupo de decisiones autoritarias se les llama políticas gubernamentales y esta se caracteriza por infraestructuras pobres, falta de dotación, contenidos mínimos y maestros maltratados económica y socialmente; es decir una mezcla peligrosa para el futuro de la población, la cual no obedece a responder a un interés general de la nación y de la población; sino a un interés particular de la administración de turno, pero como no lo consultan con la ciudadanía, si lo consultan con los sectores que ostentan el poder, en este caso económico.
El maestro colombiano no debe ser tratado como un simple operador que transmite conocimientos, sino como el que observa problemas y los soluciona. La educación como derecho fundamental no se reduce a la cobertura, al acceso al sistema, sino garantizar una educación pertinente, integral en los más altos niveles del conocimiento, de las ciencias, de las artes, de la estética y la ética. La escuela debe ser declarada como territorio de paz, donde los maestros podamos ejercer nuestra profesión sin miedo a perder vida, y los niños puedan acceder a las instituciones, a las aulas para aprender a construir de manera crítica su propia opinión. Pero en vez de amparar y darle seguridad al educador, se le presentan caminos engorrosos que el docente termina por abandonar; por eso cuando el gobierno habla de paz y post conflicto debe apostarle a la escuela como territorio de paz.
Cuando se asesinó al primer docente en la década de los 80, nadie pensó que esto se fuera a convertir en una acción sistemática que hasta el día de hoy reporta un hecho irreparable para el pueblo colombiano.
1002 Docentes Asesinados
1800 Docentes Desplazados
600 Docentes Amenazados
50 Docentes Desaparecidos
Casi 100 docentes Exiliados que no encontraron seguridad en este país.
En lo que va corrido del año 9 docentes han sido asesinados y 300 docentes han sido amenazados, pero el nivel que más se mantiene es el de la impunidad.
Estos niveles de victimización se dan por el papel que ejerce el docente en las escuelas del país, es el individuo que forma personas, le da elementos al ciudadano para qué interactúe con la sociedad en un pensamiento crítico, en un pensamiento que le permita ejercer sus derechos y los derechos humanos.