Este documento describe varios problemas de comportamiento que pueden afectar a los niños, incluyendo el estrés, la desobediencia, las rabietas, el negativismo, la ansiedad por separación y los trastornos del lenguaje. Explica las causas y manifestaciones de cada problema, así como estrategias para tratarlos.
RETO MES DE ABRIL .............................docx
Problemas de conducta y trastornos en niños
1. Textos explicativos de situaciones o
problemas reales que generan los
estudiantes
Por: Lizbeth Salazar López
2. Estrés en niños
• Los niños frecuentemente se irritan y están de malas cuando
están cansados o hambrientos. Otros estresantes que
provocan problemas de comportamiento en los niños
preescolares incluyen los problemas en casa o los problemas
en el ambiente del cuidado infantil. La tensión ocurre cuando
una persona se siente abrumada por algo. Los niños que
están expuestos a tensión y peleas entre sus padres o entre
sus padres y niños mayores frecuentemente se sienten
confundidos y asustados, lo que algunas veces provoca que se
comporten mal. También pueden experimentar estrés o
ansiedad debido a situaciones en la casa de la niñera o en la
guardería.
3. Problemas de conducta tales como:
Niños desobedientes
• Según algunos autores, se podría definir la conducta de desobediencia
como : La negativa a iniciar o completar una orden realizada por otra
persona en un plazo determinado de tiempo (5 a 20 segundos). Esta orden
puede hacerse en el sentido de "hacer" o en el sentido de "no hacer", de
detener una determinada actividad. Sin embargo, esta definición no
comprende otras situaciones que son también consideradas como
desobedientes por los padres. Por ejemplo si establecen como norma el
hacer la cama al levantarse o llegar a casa a una determinada hora, los
padres suelen entender que se produce una conducta desobediente si no
se cumple dicha norma aun cuando no se lo indiquen cada vez que se
levante por la mañana o salga de casa.
4. • El cómo tratar a un niño desobediente es motivo de
consulta frecuente. La desobediencia puede ir
acompañada o no de otros elementos disruptivos
como las rabietas o el negativismo.
5. Rabietas
• Las rabietas podríamos calificarlas como de expresiones
reactivas con las que algunos niños muestran su desacuerdo u
enfado con alguna situación concreta y normalmente durante
la interacción con algún adulto significante (padres, abuelos,
etc...). Las rabietas son un fenómeno normal en un
determinado estadio evolutivo del niño (alrededor de los dos
o tres años) y deberían ir remitiendo a medida que el niño se
hace mayor para desaparecer completamente hacia los cinco
o seis años de edad.
6. • Sin embargo, algunos niños, ya con cierta edad, saben que tener rabietas
supone una forma rápida y eficaz para alcanzar sus deseos o caprichos.
Por su parte, los padres saben que satisfaciendo al niño, éste se calma
rápidamente y se evita el bochorno de la pataleta, especialmente si se
produce en algún lugar público. Evidentemente, a la larga, este tipo de
actuación por parte de los padres sólo consigue perpetuar el problema.
7. El niño negativista
• Entendemos como tal aquel tipo de niño que muestra una oposición
activa pero no agresiva. Sería el niño que "siempre dice no".
Probablemente el negativismo sea una forma segura de llamar y
mantener la atención de los otros sobre uno mismo. Una de las posibles
causas de tal comportamiento, reside en el hecho de que el niño ha
aprendido a que negándose a colaborar o a obedecer ordenes puede
evitar la realización de tareas que no son de su agrado.
8. • El niño se da cuenta de que sólo se trata de ser más
perseverante en su conducta (negativismo) que los
mayores. Al igual que sucedía con el "niño de las
rabietas" el resultado de su conducta (el librarse de
hacer aquello que no le gusta) no hace más que
reforzar dicho comportamiento, aumentando su
probabilidad de ocurrencia y por tanto la
cronificación del problema.
9. Ansiedad por separación
• La mayoría de los niños experimentan algún grado de ansiedad de
separación cuando son dejados con diferentes cuidadores. De acuerdo
con la Anxiety Disorders Association of America, aproximadamente el 4%
de los niños sufren de un trastorno clínico de ansiedad por separación.
Estos niños experimentan un dolor extremo al extrañar el hogar y
frecuentemente se preocupan de que algo malo sucederá a sus seres
queridos mientras están separados. Los niños con el trastorno de
ansiedad por separación pueden actuar llorando, gritando y aferrándose
al padre, rechazando permitirle irse; estos niños requieren un
extraordinariamente largo tiempo para tranquilizarse una vez que el padre
se ha ido y pueden no ser cooperativos con el nuevo cuidado
10. Trastornos del lenguaje
• Para la mayoría de los bebés y niños, el lenguaje se desarrolla
de manera natural comenzando en el nacimiento. Para
desarrollar el lenguaje, un niño debe ser capaz de oír, ver,
entender y recordar. Los niños también deben tener la
capacidad física para formar el discurso.
• Hasta 1 de cada 20 niños tiene síntomas de un trastorno del
lenguaje. Cuando la causa se desconoce, se denomina
trastorno del desarrollo del lenguaje.
• Los problemas con las habilidades lingüísticas receptivas
comienzan generalmente antes de los cuatro años de edad.
Algunos trastornos del lenguaje mixtos son ocasionados por
una lesión cerebral. Estas afecciones algunas veces se
diagnostican de manera errónea como trastornos del
desarrollo.
11. • Los trastornos del lenguaje pueden ocurrir en niños con otros
problemas del desarrollo, trastornos del espectro autista,
hipoacusia y dificultades de aprendizaje. Un trastorno del lenguaje
también puede ser causado por daño al sistema nervioso central, el
cual se denomina afasia.
• Los trastornos del lenguaje en raras ocasiones son causados por
falta de inteligencia.
• Los trastornos del lenguaje son diferentes al retraso en el lenguaje.
Con este último, el niño desarrolla el habla y el lenguaje de la
misma manera que otros niños, pero posteriormente. En los
trastornos del lenguaje, el habla y el lenguaje no se desarrollan
normalmente. El niño puede tener algunas habilidades del
lenguaje, pero no otras; o la manera como estas habilidades se
desarrollan será diferente de lo normal.