para alumnos

1. ¿Qué factores explican la
distribución de las formaciones
vegetales en España?

2. Introducción
• A lo largo de las unidades anteriores, hemos
estudiado los diferentes elementos que se
interrelacionan para configurar el diverso medio
ambiente de España y cuyo resultado percibimos
a través de los paisajes, con frecuencia
fuertemente contrastados.
• Ahora, vamos a estudiar la vegetación, que nos
permiArá delimitar las grandes regiones naturales
o biogeográficas de España y que surgen como
consecuencia de la interrelación de los elementos
del medio Csico.

3. 1. LOS FACTORES DE LA DIVERSIDAD BIOGEOGRÁFICA DE ESPAÑA
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DISTRIBUCION DE LA VEGETACIÓN
CLIMA RELIEVE SUELO HOMBRE
TEMPERATURA
PRECIPITACIONES
DURACION ÉPOCA
SECA
ALTITUD: PISOS
BIOCLIMÁTICOS
ORIENTACIÓN
VERTIENTES:
- Al Sol:
“solana”/”umbría
- Al viento húmedo:
barlovento/sotavento
DEGRADACIÓN
DE ESPECIES Y
DEFORESTACIÓN
INTRODUCCIÓN
DE ESPECIES
(Reforestación o
Repoblación forestal)
SALINIDAD
ACIDEZ
PENDIENTES
MATERIA
ORGÁNICA

4. 1. La situación de la península Ibérica
• La península Ibérica está situada en el extremo suroccidental de Europa,
por lo que ha desempeñado una labor de gran puente y enlace entre
Europa y África.
• Esta situación, por un lado, le otorga un carácter de rincón y límite para la
expansión vegetal por el conAnente europeo, por lo que la Península ha
funcionado como un reducto de especies favorecido
aislamiento: por ejemplo, los Pirineos han acentuado este aislamiento al
actuar como barrera en el ámbito peninsular, así como también las
cordilleras interiores que separan las diferentes cuencas o valles.
• Todo esto ha favorecido la enorme riqueza y variedad vegetal de España
hasta el punto de que la Península posee más endemismos que cualquier
otro territorio de extensión similar en Europa.

6. 2. La acción del relieve
• Además de su labor de barrera a la expansión vegetal,
la influencia del relieve también se puede apreciar en
diferentes aspectos.
• Por un lado, la aldtud favorece unas condiciones
climáAcas más frías y húmedas, lo que da lugar a una
estradficación en pisos de vegetación, y a la aparición
de especies vegetales que necesitan de esa humedad.
• Por ejemplo, a parAr de cierta alAtud (los 2.000 metros
en la Cordillera Cantábrica o los 2.400 metros en la
verAente meridional en los Pirineos), las condiciones
climáAcas se hacen más duras por el intenso frío y
explican la progresiva desaparición de los árboles.

7. • Por otro lado, los contrastes de exposición de
las verAentes a los vientos dominantes
(barlovento-sotavento) afectan a la
vegetación, así como las variaciones de la
insolación (solana-umbría).
• Por ejemplo, en una misma cordillera, en las
zonas de umbría -más húmedas y frescas-
puede aparecer el bosque propio del clima
oceánico, mientras que en la solana
predomina el encinar mediterráneo, más
resistente a la escasez de precipitaciones.

8. La influencia de relieve

9. Vegetación: según la orientación.
Solana:Vertiente sur
→ más horas de sol →
menos humedad →
menos vegetación.
Umbría:Vertiente
norte → más sombra
→ más húmedas y
frescas → más
vegetación.
N S

10. 3. La influencia dominante del clima
• Dentro del territorio español se pueden
disAnguir tres grandes dominios vegetales o
regiones biogeográficas que se corresponden
en gran medida con los grandes dominios
climáAcos:

11. 2. CARACTERISTICAS DE LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS
REGIÓN
EUROSIBERIANA
REGIÓN
MEDITERRÁNEA
REGIÓN
MACARONÉSICA
PAISAJE ATLÁNTICO
PAISAJE DEL INTERIOR
PAISAJE CANARIO
PAISAJE DE ALTA MONTAÑA
PAISAJE SUBMEDITERRANEO
PAISAJE DE LA ZONA COSTERA
E ISLAS BALEARES
PAISAJE DE LA ZONA
SUBDESÉRTICA (S.E.)
REGIÓN
BOREOALPINA

12. Región
eurosiberiana
Paisaje atlándco
Vegetación densa
exuberante.
Bosque caducifolio

13. • 3.1.- La región eurosiberiana, que se exAende por la cornisa
cantábrica (desde Galicia hasta los Pirineos), se caracteriza por su
exuberancia vegetal.
• Es la España de clima oceánico, donde predomina, como formación
vegetal, el bosque Xpicamente atlánAco caducifolio (de hoja caduca).
Esta vegetación frondosa es de porte forestal y de cobertura cerrada,
que apenas deja pasar la luz. Además, por encima de los 1.600 m y
hasta los 2.000 m, donde el frío dificulta el crecimiento de los
árboles, aparece un matorral de sotobosque alto, tupido y denso,
conocido como landa (formada por brezos, enebros, retamas y
tojos), abundan los prados y el paisaje resalta por su verdor.
• Las especies que componen esta vegetación son las caracterísAcas
de la región eurosiberiana, es decir, árboles de porte alto (más de 30
m), como el roble, el haya, algunas variedades de pinos (Pinus
silvestris y Pinus pinaster), el abeto o el castaño y el eucalipto (éstas
dos úlAmas introducidas mayoritariamente por la actuación
humana).
• Por tanto, estas especies se adaptan bien a climas con veranos
húmedos y frescos, e inviernos suaves -con valores medios anuales
inferiores a 14oC- y muy lluviosos -más de 1.000 mm-, con lluvias
regulares y constantes, sin apenas presencia de meses secos.

14. Región
mediterránea
Submediterránea
Vegetación
xerófila y perennifolia,
adaptada a las
condiciones climádcas
adversas (sequía esdval;
temperaturas elevadas…)
del clima mediterráneo
Interior peninsular

15. • 3.2.- La región mediterránea, que comprende el resto de la Península, se
caracteriza por tener un clima mediterráneo, con unos veranos
extremadamente secos y calurosos, y se vincula a una formación vegetal más
achaparrada, áspera y dura, con árboles de hoja perenne en general: es el
Xpico bosque esclerófilo mediterráneo, es decir, preparado fisiológicamente -
con hojas pequeñas y duras- para soportar las fuertes sequías esAvales y las
elevadas temperaturas.
• Las especies predominantes son la encina, o su variedad arbusAva la carrasca,
las coníferas (diversas variedades de pinos mediterráneos) y el alcornoque, que
requiere una mayor humedad. El matorral es más o menos denso de acuerdo
con el total de precipitación caída. Este matorral está formado por coscojas
(garriga en catalán), jaras y tomillos, especies todas ellas muy adaptadas a la
aridez (son plantas xerófilas).
• En el sureste peninsular, la elevada aridez del clima mediterráneo seco o
semiárido, determina una vegetación de porte bajo, arbusAva, dispersa y de
cobertura abierta, con pocos árboles (normalmente pinos y algarrobos). El
matorral es muy escaso y ralo (maquis o maquia y espinales) y está compuesto
por coscoja, lenAsco, espino albar, romero, palmito, esparto, albardín,
chumberas o pitas. Por tanto, estas especies vegetales soportan valores medios
anuales de temperatura por encima de los 17oC, con precipitaciones muy
escasas (menos de 300 mm) y con gran abundancia de meses secos.

16. Región
boreoalpina:
Paisaje de alta
montaña
C. Cantábrica
Pirineos
S. Ibérico
S. Central
Sierra Nevada
La vegetación se
dispone en pisos
de forma disdnta
según la altura y
la orientación
de las montañas

17. Región
macaronésica
(Canarias)
Variedad de flores
Vegetación de Influencias
atlándcas mediterraneas
y africanas
Especies xeromorfas
y endémicas.
Laurisilva(bosque de
Laurel).

18. • 3.3.- La región macaronésica se localiza en las Islas
Canarias, además de en los archipiélagos de Madeira y
Azores, en laAtudes subtropicales. La vegetación, por
tanto, se caracteriza por ser tropical: la formación
boscosa más representaAva es la laurisilva, que se
exAende por las verAentes de barlovento, donde los
vientos alisios aportan una mayor humedad y
conforma un bosque de hoja perenne y muy variado
(Alo, barbusano, viñáAgo...), así como por el pino
canario (a parAr de los 1.200 m de alAtud). El matorral
genuino está formado por jaras, codesos y retamas,
que aparece a parAr de los 2.000 m de alAtud.

20. 4. Las caracterísdcas del suelo
• La distribución de las especies vegetales también está
relacionada con las caracterísAcas de los suelos. En la
Península se disAnguen tres grandes conjuntos: los
terrenos silíceos, las zonas de predominio calizo y los
terrenos arcillosos.
• En las zonas donde predominan las rocas silíceas, la
acidez de los suelos (PH) es alta, y, por ello, en estas
áreas abundan normalmente especies vegetales
adaptadas a estos suelos más ácidos, como los robles o
los alcornoques.
• Por otro lado, en los terrenos calizos, el suelo
presenta un PH más bajo (suelos básicos) y en él se
desarrollan fácilmente especies vegetales como el pino
carrasco (Pinus halepensis), Xpico de las montañas
valencianas.

21. 5. Las actuaciones humanas: ¿han
favorecido o han perjudicado el
desarrollo de la vegetación natural?
• La intervención de los grupos humanos también ha
contribuido decisivamente a la enorme complejidad
del paisaje vegetal. Tanto la vegetación como los
suelos, muestran una fuerte antropización, incluso
durante siglos, que explican en gran medida sus
caracterísAcas actuales. La mayoría de nuestros
bosques están formados por especies introducidas por
el ser humano: por ejemplo, parte de los pinares del
Parque Nacional de Doñana, ensalzado como espacio
natural, se deben a repoblaciones de la Edad Moderna.

22. • Entre las actuaciones humanas, por un lado,
están las de carácter negadvo, que han
provocado la progresiva susAtución de los
bosques por campos de culAvo, zonas
urbanizadas, polígonos industriales e
infraestructuras de comunicaciones
(carreteras, autopistas, líneas de ferrocarril,
embalses...) o la desaparición de la cubierta
vegetal moAvada por los incendios forestales
intencionados.

23. • Sin embargo, sobre todo a parAr de 1975,
también se han dejado notar las actuaciones
posidvas.
• Por ejemplo, el abandono progresivo de los
terrenos por parte de los agricultores y
ganaderos debido a la pérdida de rentabilidad
de sus acAvidades ha sido provechoso para los
bosques, que han colonizado poco a poco
dichos espacios, sin que apenas haya mediado
la intervención humana.

24. • Además,
a) las repoblaciones forestales,
b) las políAcas europeas en favor de la
conservación del medio ambiente y
c) la mayor sensibilidad conservacionista actual
han favorecido el crecimiento
espectacular de las áreas boscosas en
España: casi 2 millones de hectáreas en los
úlAmos 15 años y más de 6'55 millones de
hectáreas entre 1975 y 2011.

25. • En España, la fuerte expansión de los pinares ha sido el
resultado de la polídca de una explotación forestal encaminada
al aprovechamiento de los recursos que ofrecen los árboles:
madera para la construcción o para muebles, aglomerado o
pasta de papel. Desde 1940 hasta 1981 se repoblaron unas
3.600.000 hectáreas, en su mayor parte (84%) correspondientes a
diversas variedades de coníferas (pinos), y fundamentalmente a
cargo del Estado. Con ello, el Estado pretendió disponer de
abundante madera como materia prima, a la vez que ofrecer
empleo en las zonas rurales y restaurar aquellas áreas más
degradadas desde el punto de vista medioambiental (los árboles
ofrecen una gran protección a los suelos y frenan la erosión).
• Las diversas variedades de pinos se han repoblado en
Extremadura, Andalucía, CasAlla-La Mancha, costa de Galicia,
zona de los Pirineos, cordilleras castellanas y aragoneses, valle del
Ebro, fachada mediterránea peninsular y archipiélago canario. Por
su parte, el eucalipto ha sido la especie caducifolia dominante y
se ha implantado extensamente en la Andalucía occidental
(Huelva y Sevilla), Extremadura y, en menor medida, Galicia y
cornisa cantábrica. En las riberas de muchos ríos se han plantado
chopos.