La mejora continua es un enfoque para mejorar procesos operativos mediante la revisión continua de operaciones y factores como costos y calidad, trabajando en equipo y usando indicadores. Tiene como objetivos mejorar la competitividad de forma sostenible eliminando desperdicios y actividades no valoradas por el cliente. Un ejemplo es el Kaizen, que busca mejorar calidad y reducir costos con pequeños cambios diarios usando el ciclo de Deming de planificar, hacer, verificar y actuar.