La innovación educativa es la posibilidad de cambiar los ejes fundantes de una institución educativa. Consiste en romper con lo viejo, para buscar un nuevo equilibrio destinado, a alcanzar mayores logros, y mayores niveles de calidad. Además, se trata de un proceso permanente, espiralado, complejo y contradictorio, nunca libre de conflictos.

1. INNOVACIÓN EDUCATIVA (PRIMERA PARTE)
Fuente:
Aguerrondo, I. et al. (2002). Escuela del futuro III. Qué hacen las escuelas que innovan.
Buenos Aires: Papers Editores.
Ainscow, M. et al. (2001). Hacia escuelas eficaces para todos. Manual para la formación de
equipos docentes. Madrid: Narcea.
De la Torre, S. (1997). Innovación curricular. Proceso, estrategias y evaluación. Madrid:
Dykinson.
Escudero, J. (1996). Tecnología e innovación educativa, en Bordón, 47 (2), pp. 161-175.
González, M. y Escudero, J. (1987): Innovación Educativa: teorías y procesos de desarrollo.
Barcelona: Humanitas.
Marín, R. y Rivas, M. (1984). Sistematización e innovación educativa. Madrid: UNED.
Morrish, I. (1978). Cambio e innovación en la enseñanza, Salamanca: Anaya.
Tejada Fernández, J. (1998). Los agentes de la innovación en los centros educativos. Málaga:
Aljibe.
Desarrollo:
“La innovación es la posibilidad de cambiar los ejes fundantes de la escuela, es romper con lo
viejo, para buscar un nuevo equilibrio, destinado a alcanzar mayores logros, mayores niveles
de calidad. Se trata de un proceso permanente, espiralado, complejo y contradictorio, nunca
libre de conflictos. Innovar es así romper con los aspectos estructurales de la escuela, es
producir ideas nuevas y recrear las viejas, es un acto de creatividad permanente” (Inés
Aguerrondo)
Introducción:
En la actualidad, el reto que plantea la educación a las instituciones educativas es
transformarse con la finalidad de prepararse para los múltiples cambios que se producen en la
sociedad. Las demandas se refieren a la responsabilidad de las instituciones educativas por la
generación y distribución del conocimiento. Para ello, las mismas deben innovar tanto en los
procesos de enseñanza y aprendizaje, como así también en los procesos institucionales y
administrativos (Aguerrondo et al., 2002). En todos los casos la innovación educativa debe ser
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2. coherente con la propia finalidad de la educación: la mejora o el perfeccionamiento tanto en
una dimensión individual como social.
Los intentos innovadores para modificar la educación no alcanzaron los resultados esperados.
Una explicación posible es que las acciones no se realizaron en el nivel adecuado. En la
actualidad, se considera que la “unidad de cambio” del sistema educativo es la institución
educativa y no el aula o el docente en forma aislada. En el pasado, se suponía que con
contenidos renovados, docentes capacitados y con nuevas y buenas técnicas de enseñanza, se
podrían lograr cambios sustanciales en la educación. Esto no produjo los resultados previstos
porque, si bien la acción básica de la institución educativa se realiza en el aula, la misma está
condicionada por aspectos de la organización y la gestión de la institución educativa. Es decir,
los modelos de organización y gestión organizacional son condicionantes de la actividad en el
aula, definiendo límites de libertad y restringiendo las opciones disponibles para actuar en la
misma (Aguerrondo et al., 2002). Entonces, el campo de acción de la innovación se refiere,
principalmente, a los aspectos de estructuración de la forma institucional.
En la actualidad, la institución educativa define nuevos modos de organizar su estructura y sus
dinámicas internas. Una de las características de este cambio es la apertura al entorno que
implica responder a las demandas del mismo, incorporar nuevos contenidos, promover la
participación y el trabajo en red con otras instituciones.
No es posible innovar si no se define el por qué, el qué y el cómo de la misma, es decir, no se
puede innovar en el vacío. Además, la innovación implica un cambio integral en la institución
educativa misma. Es decir, se refiere a la modificación de sus ejes fundamentales. En otras
palabras, innovar es trazar un camino que conduce de una situación no deseada a otra ideal,
afectando a las bases que sustentan la institución educativa (Aguerrondo et al., 2002). Por lo
tanto, toda innovación debe ser planificada cuidadosamente.
Instituciones educativas, innovación educativa y entorno:
La institución escolar no ha estado siempre abierta a los cambios debido a la burocracia que
caracterizaron su organización y gestión. Durante muchos años, la institución educativa se
mantuvo, entre otros aspectos, aislada de su entorno, divorciada de la realidad social,
encuadrada en su normativa marcando una clara separación entre la sociedad y la educación.
Ante los nuevos entorno cambiantes e inciertos, la institución educativa no puede mantener
barreras internas y externas, y debe implementar innovaciones. El espíritu de apertura es una
condición importante para pensar la innovación educativa. Esta apertura hacia el entorno es
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3. fuente de realizaciones pero también de frustraciones que deben ser toleradas por los
integrantes de las instituciones educativas.
Ainscow et al. (2001) considera que frente a la aceleración de los cambios del entorno, los
sistemas educativos ha sufrido una “sobrecarga de innovaciones”. Esto se debe a que si un
cambio no está teniendo ningún impacto aparente, entonces hay que añadir un segundo
cambio y después un tercero. Al respecto, las instituciones educativas, al igual que los
docentes, pueden estar motivados para responder a los cambios, pero si los mismos son
muchos, resulta difícil afrontarlos de manera efectiva.
Dimensión humana de la innovación educativa:
En las instituciones educativas es importante considerar, entre otros aspectos, los efectos
personales y/o culturales que producen las innovaciones en el entorno organizacional
(Ainscow et al., 2001). Es decir, las innovaciones afectan a las personas y a sus actitudes, no
simplemente a las instituciones escolares y a sus métodos, y en cualquier intento para
entender la innovación en la educación, implica inevitablemente analizar a los individuos y a
las relaciones interpersonales que se producen entre ellos (Morrish, 1978). Esto es así porque
las relaciones interpersonales dominan la vida en las instituciones educativas y los procesos
de cambio. Entonces, cobran relevancia la motivación de los individuos y el trabajo en equipo
como unidad clave de cambio. Además, es importante resalta la relevancia de alcanzar
consensos, los compromisos que se establecen para implementar el cambio, la cooperación y
el apoyo interpersonal que es fundamental para la implementación de las innovaciones.
Características diferenciales de la innovación educativa:
De la Torre (1997) considera que las características esenciales de la innovación educativa
pueden resumirse en las siguientes:
• Carácter intencional: Se trata de un proceso deliberado, planificado, no evolutivo.
• Originalidad: Tiene que ver con la novedad, con introducción de algo nuevo.
• Finalidad de mejora: Se refiere a la transformación de las instituciones educativas para
que funcionen de manera más eficaz y eficiente –esta es la característica fundamental de
la innovación–. En este sentido es un error considerar que cualquier cambio es una
innovación, dado que ésta implica una mejora de una condición actual; esto presupone la
existencia de criterios específicos para su implementación.
La innovación implica una acción deliberada, esto significa que el cambio educativo debe
estar planificado. La planificación institucional debe ser cuidadosa, para lo cual deben contar
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4. con datos precisos sobre la institución educativa y el entorno en el cual está inserta y, además,
el personal calificado que permita llevar adelante los cambios de manera efectiva. Cabe
resaltar que la planificación institucional, en vez de considerarla un documento que se escribe
para presentar a la supervisión, debe entenderse como una herramienta que permita medir y
monitorear los resultados, para modificar el rumbo de acuerdo a las realidades que se van
presentando (Aguerrondo, 1992). En muchos casos la planificación institucional tiene un
enfoque más burocrático que potenciador de la autonomía de las instituciones educativas.
Con respecto a las característica esenciales de la innovación educativa, Tejada Fernández
(1998) postula las siguientes:
• Multidimensionalidad: Todo proceso de cambio está destinado a alterar diversos aspectos
de la practica educativa. Por lo tanto, la innovación requiere una perspectiva
multidimensional capaz de dar cuenta de la pluralidad y multiplicidad de factores que la
determinan y de la complejidad de sus procesos de desarrollo.
estos procesos de innovación están configurados por diversas dimensiones que afectan a
la dinámica de la innovación (González y Escudero, 1987). Entre otras dimensiones
podemos mencionar las siguientes:
― Las sustanciales: Se refieren a cambios de objetivos, estrategias, contenidos,
patrones organizativos. .
― Políticas: Toda innovación está sujeto a opciones ideológicas y de valores.
― Tecnológica: La innovación también es un fenómeno técnico (Escudero, 1996).
― Situacional: Se refiere a que la instituciones educativa se encuentra inserta en un
determinado entorno.
― Personal: Caracterizada por los modos de actuar, las creencias, los conocimientos
teórico–práctico etc. de los profesores.
• Procesual y sistémico: La innovación no es algo estático, sino que supone un conjunto
articulado de acontecimientos, actividades variadas y estrategias complejas en las que
existen relaciones dinámicas y transformadoras. (González y Escudero, 1987). El proceso
que va desde que se percibe la necesidad de innovación hasta la respuesta a dicha
necesidad, su verificación y satisfacción.
Ninguna innovación debe justificarse porque implica realizar algo novedoso, sino porque es
algo valioso, inspirado en ideologías sociales y educativas de progreso individual y colectivo.
Deben aplicarse mecanismos deliberados y sistemático que en última instancia buscan
introducir y promocionar ciertos cambios en la práctica educativa vigente. Para ello es
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5. importante realizar una gestión de la innovación, que implica que el cambio educativo debe
ser conducido con cuidado, y realizando una reflexión en la práctica.
Innovación educativa y niveles de la institución educativa:
De la Torre (1997) destaca cuatro niveles que dan vida y dinamismo a la institución educativa
y que deben ser tenidas en cuenta para implementar las innovaciones educativas:
• Nivel estructural: Está conformado por las unidades, las personas, los roles, los espacios,
los elementos de apoyo, los valores y las relaciones.
• Nivel funcional: Se refiere a las actividades propias de la institución educativa que
integran las estrategias y la toma de decisiones orientadas a la solución de problemas
• Nivel personal: Se trata del director, los docentes, los alumnos, etc.
• Nivel ambiental: Se refiere a la relación que establece la institución educativa con el
entorno en el que está inserta.
Si en la implementación de un proceso de innovación en una institución educativa no se
tienen en cuenta todos los niveles señalados, se presentaran dificultades de diversa índole.
Obstáculos de la innovación educativa:
La dificultad de introducir cambios en las instituciones educativas como consecuencia de
procesos de innovación se debe, entre otras razones, a los diversos elementos estructurales
que, por su complejidad, no resultan fáciles de modificar. Entre otros, podemos mencionar la
plantilla horaria, espacio rígido y segmentado de las clases, disposición de los bancos y el
pizarrón, etc. En este sentido, uno de los problemas para implantar una innovación se debe a
que, por lo general, los directores y los docentes se forman de acuerdo a un modelo
tradicional.
Es importante considerar los efectos personales y/o culturales que producen las innovaciones
en el entorno organizacional (Ainscow et al., 2001). Es decir, las innovaciones afectan a las
personas y a sus actitudes, no simplemente a las instituciones escolares y a sus métodos, y en
cualquier intento para entender la innovación en la educación, implica inevitablemente
analizar a los individuos y a las relaciones interpersonales que se producen entre ellos
(Morrish, 1978). Esto es así porque las relaciones interpersonales dominan la vida en las
instituciones educativas y los procesos de cambio. Entonces, cobran relevancia la motivación
de los individuos y el trabajo en equipo como aspectos claves de cambio organizacional.
Además, es importante resaltar la relevancia de alcanzar consensos, los compromisos que se
establecen para implementar el cambio, la cooperación y el apoyo interpersonal que es
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6. fundamental para la implementación de las innovaciones. Cabe señalar que la innovación
tiene por finalidad introducir una mejora, pero el resultado fundamental debe ser el
crecimiento de todos los individuos implicados en el proceso (De la Torre, 1997).
La innovación educativa como proceso:
Uno de los principios clave de los procesos de la innovación educativa es su carácter
procesual (De la Torre, 1994). En el proceso de innovación educativa podemos Reconocer las
siguientes etapas:
1º. Percibir oportunidades: Se refiere a descubrir oportunidades y, a partir de ello, impulsar
la innovación.
2º. Generar ideas (creatividad): Es necesario tener en cuenta las necesidades, valores y
expectativas de la
3º. sociedad.
3º. Seleccionar y evaluar las ideas: En esta etapa se selecciona la idea que mejor se adapte a
las oportunidades identificadas
4º. Planificación: Consiste en la determinación de objetivos, la elección de las acciones y la
asignación de recursos-
5º. Implementación: Consiste en la ejecución de la planificación.
6º. Evaluación: Es el proceso sistemático de recopilación de datos que permite obtener
información válida y fiable para formar juicios de valor acerca de los resultados de la
innovación; la finalidad es tomar decisiones con el objeto de mejorar de manera continua
el proceso de innovación..
Reforma e innovación educativa:
En el campo educativo, es conveniente aclarar las diferencias entre los términos “reforma” e
“innovación” en la educación. González y Escudero (1987) describe a la reforma como un
cambio que se produce a gran escala y que afecta la política educativa, los objetivos, las
estrategias y las prioridades de todo un sistema educativo. En cambio, la innovación se refiere
a una acción que consiste en introducir algo nuevo al sistema educativo, modificando su
estructura y sus operaciones con el objetivo de mejorar los servicios educativos (Marín y
Rivas, 1984). Es decir, la innovación implica un cambio interno profundo en la institución
educativa que afecta las ideas, las prácticas y las estrategias, así como las funciones de los
individuos que la integran (Ainscow et al., 2001). Su finalidad es lograr una mejora en las
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7. instituciones educativas y está más centrada en los agentes directos de la enseñanza (director
y docentes).
Tejada Fernández (1998) resume que el término innovación va asociado con los intentos
puntuales de mejora, con la práctica educativa, con el logro de mejor efectividad y
comprensión en un entorno dado, más particular y más centrado en los agentes directos de la
enseñanza en la institución educativa.
Tejada Fernández (1998) presenta los siguientes aspectos diferenciales entre las reformas y
las innovaciones:
1. Reformas:
― Tienen su origen a nivel institucional.
― Se refieren a un ámbito extenso (provincia, región, etc.)
― Tienen una finalidad de cambio curricular.
― Su núcleo de acción es el sistema educativo.
― Son escasas e infrecuentes.
2. Innovaciones:
― Surgen de la iniciativa del director y/o los docentes de una institución educativa.
― Su ámbito de aplicación es la institución educativa.
― Su finalidad es resolver problemas concretos de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, y aspectos curriculares y organizativos
― Su núcleo de acción es la institución educativa y/o el aula,
― Son frecuentes.
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