2. Conviene elaborar estrategias que garanticen una
socialización rica en el aprendizaje. Elaborar
un modelo de aprendizaje colaborativo que de forma
equilibrada consiga la interrelación de las tres
variables posibles
dentro del aula
hacia fuera del espacio escolar
hacia dentro del espacio escolar
3. El aprendizaje cooperativo entre los propios
alumnos es una vía muy eficaz de aprendizaje: ser
ellos mismos, a través del reparto de funciones, de
tareas y de proyectos, el primer camino de
socialización del que disponen. Servirse de sus
propias destrezas para transmitirse conocimiento y
aprender unos de otros.
4. Es la primera fuente de interacción que hay que
aprovechar, de tal manera que los alumnos
desarrollan destrezas interpersonales, de
corresponsabilidad para presentar un producto final,
que sea significativo para todos ellos.
5. Por otra parte, pueden acercar su actividad al
mundo exterior, para que el contacto con otras
personas que ejercen diferentes funciones en la
sociedad, les enriquezcan con su experiencia, con su
visión de la realidad y con su manera de sentir y de
pensar.
6. Por último, los alumnos invitan a esas voces que
están fuera del espacio académico a que entren en
él, de tal manera que la sociedad en su conjunto
entre y salga de la vida escolar con normalidad, para
conseguir el objetivo fundamental: que el
aprendizaje se inserte en la vida.