Material elaborado para una charla con padres del CPCEE CARMEN PICO de Alzira. UNa charla a cargo de la empresa de comedor Serunion y realizada por CArolina Puchades. Muy interesante.
1. Carolina Puchades Gimeno
Psicología psicoeducativa
MINDFULNESS
“Mindfulness es prestar atención de manera intencional al momento presente desde una
actitud de aceptación, curiosidad y no juicio” Jon Kabat (introductor del Mindfulness a
occidente).
El Mindfulness es una actividad mental en la que buscamos lograr un estado de atención
plena y focalizada en una idea, un pensamiento, una emoción, un objeto, una sensación
(por ej. felicidad, armonía, una piedra, la respiración, los latidos del corazón, el calor
corporal, …) con el fin de liberar la mente de elementos nocivos. El objetivo del
Mindfulness es conseguir un estado de plena consciencia.
2. Carolina Puchades Gimeno
Psicología psicoeducativa
Algo sobre nuestra mente…
- La mayor parte del tiempo, nuestra mente está ubicada en el pasado o en el
futuro, y muy pocas veces en el presente, sólo cuando hacemos algo que nos
absorbe, o con lo que estamos disfrutando mucho, nos ubicamos en el presente.
- Cuando percibimos una amenaza “real o imaginaria”, nuestra mente intenta
cambiar ese “algo” que representa la amenaza. Este intento por cambiar la
realidad representa una lucha constante que agota a nuestra mente y nos hace
gastar grandes cantidades de energía.
- Nuestra mente tiene una gran capacidad para ubicarse en aquello en lo que
estamos pensando en un momento dado (por lo general pasado o fututo),
desconectándonos de los estímulos que nos rodean en ese momento, o bien
desconectándonos de lo que pasa dentro de nuestro cuerpo.
La práctica del Mindfulness nos ayudará a …
- Aumentar la capacidad de concentración
- Disminuir los niveles de estrés y de ansiedad
- Mejorar la salud física, mental y emocional
- Calmar la mente modifica la estructura cerebral, lo que se asocia a un
envejecimiento más lento del cerebro
- Conocernos mejor a nosotros mismos
- Desarrollar la inteligencia emocional y por tanto las relaciones interpersonales
- Favorecer la creatividad
¿Por qué tras practicar Mindfulness le damos “menos importancia” a las cosas?
La profundidad de visión que se despliega con la práctica meditativa, relativiza la
importancia de las cosas que anteriormente nos producían ansiedad, enfado, ira o
frustración.
“Pensamos que cuando resolvamos nuestros problemas encontraremos la paz, cuando en
realidad es abrazando la paz cuando los problemas dejan de existir ”
3. Carolina Puchades Gimeno
Psicología psicoeducativa
Una de las actitudes clave para practicar Mindfulness es “no juzgar” y “no juzgar-nos”,
que supone asumir una postura imparcial de la propia historia, de la experiencia, sin
entrar en juicios de valor. Este no juzgar implica aceptar la situación tal como es y no
como debería ser. Y es precisamente la aceptación el principio para sentirnos en armonía
con nosotros mismos y con lo que nos rodea.
Cómo puedo practicar Mindfulness…
Cada uno tiene una motivación para practicar Mindfulness: callar la voz interior,
conocerse mejor a sí mismo, encontrar la tranquilidad y la capacidad de reflexionar de
forma relajada y equilibrada, conectar con la propia espiritualidad, etc
Piensa en el objetivo de tu meditación. Aumentar la creatividad, alcanzar una meta, ser
más constante, tener más paciencia, etc; no es necesario buscar motivos complejos,
simplemente puede ser pasar unos minutos conectado con tu cuerpo y tu respiración
para relajarte.
Busca una zona sin distracciones. Además puedes utilizar una vela aromática, flores, una
barra de incienso para crear un entorno más agradable.
Encuentra tu postura. Puede ser en posición sentado (posición
de loto), con la espalda recta pero relajada, las piernas
entrecruzadas, los brazos sobre las rodillas, la cabeza inclinada
ligeramente hacia delante metiendo la barbilla un poco
adentro. Pero no necesariamente tienes que adoptar esta
postura, aunque si que es importante que adoptes la postura
que adoptes la espalda permanezca recta para facilitar la
respiración.
4. Carolina Puchades Gimeno
Psicología psicoeducativa
Desarrolla la actitud Mindfulness. No juzgar, ni juzgarte a ti mismo, sólo obsérvate,
observa tu respiración, observa tu cuerpo. Sé paciente, durante la práctica del
Mindfulness no tienes por qué sentir nada especial, o si, simplemente déjate llevar con
curiosidad. Mente de principiante, permítete no saber qué va a pasar, sin expectativas y
con la mente abierta para percibir más el aquí y ahora. Confianza, confía en ti mismo y en
tus posibilidades “de sanación” física y mental. No esforzarse, cultivar la atención plena
requiere sencillamente prestar atención a lo que ocurre en este preciso instante, observar
la situación sin forzarla para que sea de otra forma. Si sientes que tu cuerpo está en
tensión, simplemente observa cómo es la tensión. Aceptación, de la realidad tal como es,
aceptarse a uno mismo tal como es. La aceptación es la clave para que pueda producirse
cualquier proceso de cambio, transformación y sanación.
Conecta con tu respiración de forma consciente. Empieza prestando atención a tu
respiración, obsérvala, reconócela y déjala fluir por tu cuerpo, observa cómo se mueve tu
cuerpo con el ritmo de la respiración.
Cuando estés totalmente conectado con tu respiración ve llevando tu atención poco a
poco a cada parte de tu cuerpo, presta atención a las sensaciones que te envía tu cuerpo,
no tienes que modificarlas, sólo reconocerlas y observarlas sin juicios.
Poco a poco ve llevando tu atención a tus pensamientos, obsérvalos como si fueran
mariposas que pasan por tu mente, llegan unos pensamientos y otros se van, unos llegan
y otros se van. Obsérvalos “desde fuera”, no intentes cambiarlos. Y poco a poco, cuando
hayas tomado consciencia de tus pensamientos, vuelve a tu respiración consciente, vuelve
a centrar toda tu atención en la respiración. El proceso es: tomas consciencia de tus
pensamientos y de forma consciente, vuelves a tu respiración.
Ahora presta atención a tus emociones, puedes relacionarlas con alguna sensación física,
si la hay. Préstales atención. Y poco a poco, cuando hayas tomado consciencia de tus
emociones, vuelve a tu respiración de forma consciente, vuelve a centrar toda tu atención
en la respiración. El proceso es: tomas consciencia de tus emociones y de forma
consciente, vuelves a tu respiración.
Ya estás practicando Mindfulness. Disfrútalo!
Con cariño, Carolina Puchades Gimeno