3. ¿Quién
es Hannah
Arendt?
(HANNOVER, 1906 - NUEVA
YORK, 1975)
Es una de las figuras más importantes del
pensamiento político del siglo XX. Fue
una filósofa alemana. De ascendencia
judía, Hannah Arendt estudió en las
universidades de Marburgo, Friburgo y
Heidelberg, y en esta última obtuvo el
doctorado en filosofía bajo la dirección de
Karl Jaspers. Con la subida de Hitler al
poder (1933), se exilió en París, de donde
también tuvo que huir en 1940,
estableciéndose en Nueva York. En 1951
se nacionalizó estadounidense.
4. OBRAS: Hannah Arendt trató sobre todo, temas
como la naturaleza del poder, la democracia
directa, la política y el totalitarismo.
Sus obras importantes son:
LOS ORÍGENES DEL
TOTALITARISMO
(1951)
.
LA CONDICIÓN
HUMANA(1958)
.
LA VIDA DE LA
MENTE (1978)
EICHMANN EN
JERUSALÉN: UN
REPORTE DE LA
BANALIDAD DEL
MAL (1963)
5. Arendt hace alusión al concepto “la banalidad del mal“,
afirmando que cualquier persona mentalmente sana puede
llevar a cabo los más horrendos crímenes cuando pertenece a
un sistema totalitario.
También que ese concepto que afirma que personas capaces
de cometer grandes males o atrocidades pueden ser gente
aparente y perfectamente «normal».
El concepto de la banalidad del mal surgió en su relato sobre el
juicio y la personalidad de Adolf Eichmann, teniente coronel de
las SS nazis y responsable de las deportaciones que acabaron
con la vida de millones de judíos
La Banalidad del mal
6. Aquel 11 de abril de 1961, Adolf
Eichmann, el «arquitecto del
holocausto», el nazi que
favoreció, propició y permitió la
muerte y el sufrimiento atroz de
millones de personas, no se sentía
culpable ni responsable de
semejante horror. Él se veía a sí
mismo inocente y así se declaró.
Él hacía su trabajo. Nada más. No
pensaba, no planificaba, no
construía. «Mi cometido era solo
de técnico de transportes», se
defendía.
NI MONSTRUO, NI LOCO, NI ENFERMO
Eichmann, relata Arendt, no respondía a los rasgos de un
monstruo ni de alguien mentalmente enfermo. Su motor no
fueron la locura ni la maldad, sino funcionar dentro de un
sistema establecido basado en el exterminio. Otros dicen qué y
cómo y yo lo hago. Punto. Eichmann, dice Arendt, hizo lo que
hizo actuando como un burócrata, como un simple ejecutor,
como una marioneta banal, solo guiado por el deseo de hacer
lo que debía, lo que estaba estipulado. No tenía sentimiento
del «bien» o el «mal» en sus actos, señala Hannah.
Hannah Arendt sacudió al
mundo reflexionando y
haciéndole reflexionar sobre
el papel de la
responsabilidad
individual en los actos de
cada ciudadano, no
existiendo una
responsabilidad «colectiva»
o una «maldad intrínseca».
Para Arendt, Eichmann no
actuó movido por la locura
ni la maldad, sino que
trabajó y funcionó dentro de
un sistema establecido
basado en el exterminio
7. A partir de la reflexión desarrolló Arendt sus ideas. Su pensamiento fue siempre crítico.
Como señala la profesora de filosofía Fina Birulés, una de las más reconocidas especialistas
en la obra de Hannah Arendt, en una entrevista en la publicación humanista El vuelo de la
lechuza, «en los textos de Arendt hallamos un deseo de comprender los acontecimientos
que le tocó vivir junto con unos ejercicios de pensamiento que parten del supuesto de que el
pensar nace de la experiencia viva y que, sin ofrecer algo parecido a un modelo teórico
cómodo que permita dar cuenta de cualquier hecho, nos invitan a pensar. En la obra de
Arendt podemos encontrar también una mirada crítica hacia gran parte de la tradición
filosófica, un diagnóstico de la modernidad en términos de progresiva alienación del mundo,
así como una fuerte apuesta por repensar la especificidad de la libertad política».
8. Frases célebres:
"Perdón es la clave para la acción y la libertad."
"Bajo condiciones de tiranía es más fácil actuar que pensar."
"Nada de lo que usemos, escuchemos o toquemos podrá expresarse en palabras de
igual manera a como lo percibimos a través de los sentidos."
"No hay pensamientos peligrosos, pensar es de por sí lo peligroso."
"Los revolucionarios no son los que hacen las revoluciones, sino los que saben que el
poder está en las calles y pueden levantarlo."
"Hay un precepto bajo el cual he vivido: prepárate para lo peor, espera lo mejor y
acepta lo que venga"."Pensar y estar completamente vivo son lo mismo."