Estructuras mentales extremas: individualistas vs socialistas
1. LAS ESTRUCTURAS MENTALES
Chica plástica o “gomela”
Hoy cuando están de moda las famosas “Redes Sociales” donde se
mezclan sin ningún criterio los conocidos, los amigos y los familiares
lejanos o cercanos, deberíamos preguntarnos:
¿De todas las personas con las cuales sostenemos algún tipo de
contacto, cuáles de ellas realmente están contribuyendo a la formación
de nuestros mejores valores? ¿Cuáles de nuestros amigos y familiares
nos ayudan a tener empatía hacia los demás, a ser, por ejemplo, más
íntegros, honestos y solidarios? Porque si en realidad quienes nos
rodean sólo son personas que sirven para satisfacer intereses
mezquinos, lo único que estamos haciendo es ayudando a la opresión y
a la degradación humana. De ahí la importancia de reconocer las
características que definen a las personas con quienes tratamos.
Entre los errores más comunes que ha generado el desarrollo
científico entre las gentes del común es que cada uno considera que solo
deben ocuparse de los temas relativos a su propia esfera de
2. conocimiento. De esta manera se deja todo intento de comprensión
sobre las formas de pensamiento en manos de los especialistas en
sicología, la toma de decisiones económicas a los economistas, la
filosofía a los profesores de filosofía y así sucesivamente.
Con el paso de los años, gracias a mis lecturas y observaciones,
considero que tengo un punto de vista sobre las estructuras mentales de
las personas que, seguramente a alguien le puede interesar. Se me
puede criticar que estoy cayendo en el simple manejo de los
estereotipos, pero si bien es cierto que al agrupar conjuntos de
características humanas, eso puede suceder, sirve en alguna medida
para entender y en ocasiones para prever la conducta de los individuos.
Una estructura es la disposición de las partes de un cuerpo que
sirve para darle sustento o forma definida. En una edificación nos
referimos a la armazón de columnas y paredes o pisos, sobre la cual van
montados los otros elementos que le dan forma. Digamos que es un
esqueleto. Sobre esa esencia van los decorados y las características no
fundamentales o transitorias. Uno puede cambiarle las puertas o las
ventanas a una casa, pero al quitarle una pared podemos estar
afectando su particularidad y causar su derrumbamiento.
Para el caso de las personas, diré que la estructura tiene que ver
con sus valores profundos o su visión de mundo y no consiste en sus
opiniones o actitudes transitorias sobre cosas no esenciales. Eso no
significa que aspectos no básicos, me impidan reconocer en algo la
estructura.
Ahora bien, si nos fijamos en los dos extremos de una recta
podemos ubicar en el costado izquierdo a los individuos solidariosocialistas y en el costado derecho a las personas objetualesindividualistas. En el medio de esos extremos hay toda una infinita
variedad de posibles combinaciones, porque las personas no son todas
iguales y van evolucionando con el tiempo, a veces aproximándose a la
izquierda y a veces a la derecha. Cuando son jóvenes tendemos a la
izquierda y con los años las personas se vuelven conservadoras y
tienden a la derecha. Cuando se va ascendiendo en la escala social se es
más progresista y en la medida en que la gente se arruina se hacen
conservadoras. Además en el mundo proliferan los camaleones que por
conveniencia asumen característica que no le son propias.
En la siguiente tabla muestro esquemáticamente los dos elementos
estructurales extremos:
3. LOS SOCIALISTAS
LOS INDIVIDUALISTAS
Se ven a sí mismos insertos
en la sociedad y sienten
preocupación por la vida de
los demás. Son personas con
empatía y vocación de
servicio.
Como consideran que el
mundo está mal hecho, por la
injusticia y la desigualdad. Se
comprometen con causas
sociales.
Para comprender lo que pasa
en su entorno, tienen una
actitud
abierta
al
conocimiento,
aman
el
estudio, la lectura y la
escritura. Son reflexivos.
Estas personas se hayan anímicamente
disociadas de la sociedad. Piensan en
servirse de ella para lograr su comodidad
y el bienestar de su familia.
Compran libros y les gustan
las lecturas variadas, sobre
ciencia, artes y textos
académicos. Para diversión
prefieren los juegos de
inteligencia y el cine europeo,
aun en vacaciones.
Por su formación y búsqueda
del
conocimiento
se
aproximan al pensamiento
racional.
Algunos
son
abiertamente ateos y los otros
no son fervorosos seguidores
de los temas del más allá.
Son los Revolucionarios y los
intelectuales. Por lo regular
afiliados a los partidos de
izquierda.
El mundo, si bien presenta deficiencias,
es para pasearse por él, para disfrutarlo.
Por eso son indiferentes al medio y no
les interesa luchar por cambios sociales.
No se interesan por comprender la
realidad que les rodea, pues el
conocimiento solo tiene un valor
instrumental, es decir que les sirve para
alcanzar un mejor empleo y el ascenso
social Lo suyo es la comunicación oral y
se muestran seguros hablando de
cualquier cosa.
Leen la biblia y si acaso compran un libro
de superación personal. Su distracción es
ver televisión fútbol y las películas de
acción norteamericanas. Las chicas ven
telenovelas.
Como no conocen sobre cómo funciona
el universo, tienden a tener una visión
mística y fantasiosa de la realidad. Creen
en amuletos, dioses, ovnis, religiones,
magia, hechicería etc. Predican la fe
cristiana, pero son malos a la hora de
poner en práctica sus creencias.
Son conservadores de bajo perfil
intelectual y pertenecen a partidos de
derecha o se dicen apolíticos.
4. Entre sus profesiones tenemos
humanistas, sociólogos,
trabajadores sociales, algunos
médicos, ecologistas, artistas,
geógrafos, biólogos,
escritores, abogados,
profesores.
Ejercen el liderazgo
comunitario, son feministas,
líderes sindicales,
estudiantiles y de
comunidades étnicas.
Son permanentes reclamantes
de justicia y luchan por
hondas
transformaciones
sociales.
No son amantes de la cultura
física o los deportes, y si
acaso lo utilizan como medio
terapéutico. Por ello prefieren
caminar por el campo.
Son en general descuidados
de su apariencia física.
Algunos parecen hippies todo
el tiempo o posan de
intelectuales con morral de
fique, guayabera y sandalias.
No les llama la atención los
negocios y solo procuran
hacerse a un salario digno.
Toman distancia de la
sociedad de consumo. Gozan
de teléfono simple, carro
viejo, paseos ecológicos y
cocina en casa.
Administradores
de
empresas,
contadores, ingenieros, curas, miembros
de los cuerpos militares, comerciantes,
tenderos, trabajadores rasos, técnicos
informáticos, economistas de derecha y
vendedores.
Liderazgo empresarial, líderes a sueldo
de los partidos tradicionales y de las
iglesias.
Son indiferentes a las injusticias y si
acaso se hacen promotores de la caridad
(que son medidas paliativas sobre lo
social, para que todo siga igual).
Amantes de los espectáculos deportivos,
son los hinchas de los equipos de futbol
y como son hedonistas, pretenden ser
cultores de su cuerpo. Van en carro al
GYM y pagan la lipo porque no tienen
control sobre si mismos.
Para estos lo fundamental son las
apariencias. Son las chicas y chicos
plásticos. “Gomelos” que lucen todos los
productos de marca y las joyas de moda.
Se ven a sí mismos elegantes y
fotogénicos con sus gafas oscuras.
Tienen un afán desmedido por el dinero.
Siempre están a la búsqueda de nuevas
oportunidades de negocio o de
“$uperación”.
Esclavos de la sociedad de consumo.
Teléfonos, carros, motos, tablets, viajes
en cruceros, cine y restaurantes de
comida chatarra cada fin de semana. Su
aspiración: “El sueño americano”.
5. Valores: luchadores por la
dignidad, intentan ser
reflexivos, solidarios
honestos, generosos. Sienten
aprecio por las grandes
causas sociales.
No se afanan por ser
populares pero buscan pocas
y reales oportunidades de
amistad.
Románticos sinceros, poéticos
y soñadores. Como buscan el
amor honesto, rechazan el
uso de la prostitución.
Creen en la igualdad de
género
y
respetan
la
sexualidad ajena.
En las fiestas prefieren los
grupos pequeños y se creen o
desean ser degustadores de
los buenos licores.
La mujer tiende a ser valiente,
visionaria y por eso busca
construir su independencia
material y espiritual. Quiere
un compañero sentimental, un
hombre a quien amar en pie
de igualdad.
Son campeones de la hipocresía.
Mentirosos y simples formalistas,
egoístas y aparentan ser solidarios, para
acrecentar su capital social.
No tienen reales amigos,
solo
compañeros, porque las personas, para
ellos, son solo clientes o instrumentos
para lograr sus fines específicos.
Necesitan ser populares para poder
hacer ostentación de lo que son o
consiguen con su dinero.
Amantes de la cursilería, pues utilizan los
esquemas
románticos
y
la
“caballerosidad” para lograr sus fines.
Son mujeriegos y traicioneros en el
amor.
Machistas, audaces, rudos carnívoros y
homófonos (aunque estos últimos son
cada vez más soterrados)
Fanáticos de la rumba permanente y las
montoneras. El licor es alegría, otra
oportunidad para la ostentación, para
estar con los compinches y hacer chistes
machistas, racistas y obscenos.
Entre los individualistas, el rol femenino
es el de un adorno, el de un ser cobarde
que se subvalora y que por tanto debe
vivir sometida a las reglas de la familia,
de Dios y del “Qué diran….” Ellas para
realizarse en la vida siempre necesitan
de un hombre que les satisfaga sus
caprichos y las proteja de toda
adversidad.
Han de guardar las formas, las
tradiciones, la apariencia y la elegancia
porque son las que deben marcar el
status de su familia.
Entonces, cuando recién conozco a alguien, como todo el mundo,
yo empiezo a evaluar su traje, sus ademanes y sus opiniones y
rápidamente me doy cuenta de hacia cuál de esos esquemas tiende la
personalidad de ese individuo y de acuerdo a ello sé lo que puedo
6. esperar. Así cuando me presentan a un súper formalista, con gafas
oscuras, tatuaje y cadena de oro, ya sé que no es un fulano con el cual
pueda entrar a dialogar sobre arte, ni filosofía profunda de la vida.
Por esto mismo entiendo por qué es común que un policía le
pegue a su mujer. Que un vendedor sea toma-trago, zalamero con las
damas y con su éxito, las deje rápidamente con dos hijos. Tampoco me
sorprende que un hincha del futbol sea una bestia en la calle. También
se deduce que difícilmente un historiador soñará con ser campeón
mundial de fisiculturismo. Por eso entiendo que una reina de belleza
quiera ser dama caritativa y no se enamore de un literato, pues dirá:
“que pereza, todo el tiempo leyendo, no me acompaña a misa y como
no me hace escenas de celos es porque no me quiere”.
Los sicólogos y orientadores profesionales saben de estas
estructuras mentales, pero en lugar de ayudar a balancear a las
personas, las invitan a irse al extremo que conduce al éxito, al lado
individualista para que busquen la felicidad de la montonera. Al
individualista le dicen estudie negocios, eso es lo suyo. Y a la niña de
ideales solidarios le aconsejan que se vuelva enfermera, o que busque
puestos subsidiarios a las actividades de los hombres.
Para entender estas cosas y muchas más yo le recodaría al lector,
estudiar por ejemplo la obra del sociólogo Pierre Bourdieu. y visitar el
siguiente enlace: http://www.slideshare.net/revirreverente/la-formacin-de-la-mentalidadsumisa
Finalmente agregaría que como estas estructuras mentales, no
nos vienen genéticamente determinadas, podemos modificarlas o
atenuarlas de acuerdo con nuestra voluntad y nuestra visión de futuro.
No es nada fácil porque para lograrlo debemos tener carácter y
determinación. Además, piense usted, que si no tomamos conciencia del
daño que nos hacen ciertas amistades, la familia, los medios de
comunicación de masas y en general toda la estructura social que
conforma el capitalismo neoliberal, simplemente seguiremos siendo un
rebaño del cual sacan provecho la oligarquía y a los grandes emporios
económicos.
Muchos piensan que esta es pura carreta de izquierdistas, pero el
día que la gente aprenda a mirar de manera critica las cosas que hace y
lo que pasa a su alrededor, será posible pensar en un mundo mejor. Son
utopías,…. Pero son las utopías las que transforman nuestras vidas.
Recuerde por ejemplo que, de no haber sido por la lucha de los
comunistas y socialistas durante el siglo XIX el capitalismo todavía
tendría hoy a los niños trabajando como esclavos en sus fábricas.