7. u%usarum ~ n i mignorantis
in re nova rniratlonem facit:
ezldern ignoratia si in rebus
usitatis est, non miramur.
(Cicerón. De Diatnatiow.
Lib. II, párrafo XXIb.)
-&Por ventura no hay en las causas n a h -
saies'm6s virtud que la que nosotros pode-,
enteoder 6 explicar? i0 reg16 el autor
de It., Natuyaieza por nuestrcls alcances las
virtudes que dió á las cosas?-.o <,Quién sabe
cbmo 6 por qu8 un leño encendido inflama
otro? kC6rno t por qu8 una piedra arr,>jada
al aire vuelve 8, la tierra? &Cómo6 por qu6
se elevan á grande altura de la atmósfera
cuerpos mas pesados que el aire?..e
Así dicta la buena razón, que ne negue-
MPS %osefectos, porque lgooramos las cau-
sas, ni neguemos la virtudá las causas por-
que no podemos alcanzas el modo que tienen
de influir.
enito Jerónimo Peijbo y Montene-
14. 28 OTERO ACEVEDO
4 Um capttolo de pszcofiszologice.-Enrico Dal Pozzo di
2 En 1888 se ha reprobado en la UniversidadCentr
la tesisde Doctorado deunmédico,porqm se atmv
B hablar e n d a de la terapéutics hipnótica. Bueno es que
coaste que formaba parte del tribunal examinador un cono-
aido catedrfitico que para la curación de las heridas de bala,
smplea el Oleo de la Safita Faz.
ombello. Foligno Pietro Sgariglia p. 20.
33. Engenio Nus hace elaelato siguiente de m a esceoa
habi$a entre 10s indios, cuando Sir
g 10sPieles RGjaS 6 firrnar la paz en el Fuerte NiBgara, con-
tadaporAlejandro Henri, prisionero de aquellos durante
la guerslt de I $59
illiam Jhonson invit6
39. 33 0TER.Q WCEVEDO
,de Eocqsos 6 Ibsambul, lop colosos, 10s sbeliscos y las esfin-
ges son productosegipciosque en nada se parecen B log
templ~sde 10sbabilonios, ni ti los palacios de Ninige, ni g
]asconstrucciones de PersBpolii, ni Bas creacionesfenicias
de Palestina, ni k las misnnas eremiones fenicias de Tiro y
Sidon; ni & 10s rnonumentos grandiosos y fantfisticos de Bolas-.
bay, Dehli, Calcuta, hylunta, Kajhgrao, Udeypur, en la In-
dia, de Matrnand6, Patan, Batgasn, Pahpati y Barnbun$
en el Nepal; ni 6 10s restos cicl6peos de Basa-Budor, ha‘lla--
~ Q Jen Java; ni B las tipicas manifestaciones arquitecturales
de Mbjico, del Perli, del Yucath y de Honduras,
Est0 es indiscutible, como lo es el que 9as Construcciones
americanas ofrecen un sello de originalidad tal, qua puede
afirmarse que deben muy poco B la Caldea 6 B la India, aP
Egipto 6 & la China; ?,per0 deja de haber semejanzas en el
fando, a m cuando nolas haya en Pos detalles? Laapirhmides
egipcias, Pisas ( e ) hechas de piedra 6 ladrillo, y destinadas
6.servir cia rnonumentos fmerarios, tienen su eopia, no ab-.
soluta, en las pirgmides truneas de la America, llenas de
gradas, construldas con Iadrillos en 10spararnentos, alguna
de las cuales, como la de Clolula, de origen mahua, era una
tamba, iacaso las enormes grecas dobles de la @ma delgo-
bewaadov, en Uxrnd, y deprocedeneia maya, no recuerdan
las eiviliaaciones primeras de Oriente y Occidemnte CODXI el
p6rtico hallado en las iuinas de Kabah y Labs&,sn el Yuca-
tan, la arquitectura rominica?
Pas f rmas,algunade las esculturas, delpalacio
temp’l~sdel b a j ~relieve,de la cvuz y del sol en 1p
eNo tsae & la memoria el arte griego, por Pa perfe * ’
se que Is pirBmide egipei
6 el ~ a d a b(fialisa pirhmide) es
57. LOS ESPÍRXTUS
DOS ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ c o ~ ~ - p ~ g ~1628195 del torno I, --hhllase rela-
tada la vida de los re:~glososen los monasterios, Ias prácti-
siguen y las condlcioaes exigidas. Leyendas de ur-
. 235 B 275, y de Smayacmlzshàta. p g . 313á 335.
4 Entre lae prácticas de los asCetas, referlddsen el Ra-
naayana 6 prescritas m el código de Manii, las hey quo ho-
rrorizsn por lo crueles sestenerse durant6 el día eh la punta
de Poe pieBqrodedo el cuerpo en estío por G aatro hogueras,.
y con le cabeza expuesta á los rayos del sol tropical; andar
sin abrigo en la estactán~I~VIOJS,y mando más PC siente BE
frio permanecer rnetldoa en charcos de aguas sucias; vivir
echados sobre montones de esplna3 que se introducen en lag
carnes; tener los brazos extendidos sin soporte alguno; m-
mer tan solo una vez por mes; cmservar una posicllrn de-
larminada haata morir de inanic-ón 6 marchar en una mis-
ma dirección sia almentarse más que de aire y agua, hasta
que, el cuerpo caiga hecho pedazos, etc. @!C. et. Algu-
DOS hkg (Luis Rousselet.--&' Inde des Rlajnh?.-~~TOUR
DU XQNDE. pág. 238 del primersemestrede 1892) que
Permanecen colgados de 10s pies durante mews, sin que
en la carademuestren la. menor fatiga Q cansancio, y
otros que. despu~sde h a b r sido atados d un sitio onal-
quiera, eujetan el brazo B un madero en posicróm vertical
58.
59. 118 OTERO ACE'VEDO
espalda y los costados, aplican dos puñsrles puestos en cruz,
que se clavan á cada rnovimicnto.P
Respecto B las prBctica4 asceticas y algenerode vida,
iniciaeión, morada. ocupaciones dePos ascetas ilidos, hillase
Betalles curiosos B importantes en el Ramayarza J en el li&@
de Manri; del poema Bpico de Vdmiki, indicaré la traducci6n
italiana de Gaspare Qorresi~,Parigi, Stamperia Beale, 18$3,
y del C6ciig-o del legidador iudo, la traducci6n franceaa de
m Pauthier en el Para~areepaLITTE~RBL~RELes libres oaerée da
Z'Qriela#.París. F.Didot frreres, P84Q.
LuisBousselet rrrEsre el hecho siguiente (L'Inde des
Bajachs. LE TOUE BU NOND d, pig9365 del segundo semestre,
P873), que observ6 enBofa1:
<Entrelos individuos que se presentaron y desfilaron ante
nosotros en las velitdas del pdac~o, ninguno llamó la aten-
aión como el que 'nacía las suertes con arma8 cortantes; y
n6tese que en esto no p d í a habsr supercheria, puesto que
los ejercicios practic6baloscon puñalea y sables de los asis-
tentes. Este hombre pwecla invalnerable. desnudo hastala
cintura, apoyaba en el pecho la punta afllada de una espada
y dejándose caer con violencia,hacíalaformar un arco de
circulo, sin que el acero penetrara en SOS carnes; después
piasose sobre el pecho unadeesashojasquaentran en la
composición del betel, y su acblito, armldo de un sable cuy
corte habíamos examinado cuidadosamente, dióle un golpe
can violencia, y partió lahoja en dos, sin herirle.
Con00 tales hechos maravillaran á la reina, prometiónos el
juglar una sesiónen palacio Al día siguiente realizó suertear
pelig~o$ísi~asy prodigiosas, atravesando un círculo rodea-
do de puntas de saqles, al mismo tiempo que andaba- sin
herirse-sobre el 610 muy cortante de varias espadas. Pidi6
aueces de COCO, frescas, y arrojándolas al aire, las recibio
sobre su propia cabeza, calva, Bonae SB ~ ~ m ~ í a ncomo si CS-
-yesan en una roca. Se letrajo una carreta, vehiculo pesado
+que apenas amastrabandoa bueyes y ató fuertementea'l pBr-
tigo una lanza, demodo que sobresaliera la puntade hierro;
dijo que subieran mnchas personas, y apoyando el cráneoe?
lapuntadelalanza,hizorodarelvehículoasíclrgado
miis dediez pasos. T d o s quisimos ver la cabeza de aquel
'hombre, á 10 cual se prestógastosísirno,convenciéndonos
de que no tenía más coraza que el cuero cabslludo que la
naturaleza le diera, y queresistiaesfuerzosdequeno e m
capaz la piel deun elefante. t
Teodoro Pavie, en +m articulo LESMwvis de l'E3ipte etleo
Joqzgleurs de 1:Inde ( R ~ V U ~de deux mondes. 1 o da A g ~ s t ode
1840, pkg. 467 refiere casos curiosos, y habla de la manera
@ornoejecutan Ins suertes los tiltimors que aperan sobre el
meIo sin mesas nieubiletes ni aparatoalguno, y COID
ente desnudos, porque no llevan puesto mas que m*
-ainturón del que nuncase desprenden. g.
72. Doctrina de la emanacl6n entre los egipcios.-E2 alms
humaxa es u m porción de Dios.--El mundo no es una
masa inerte de materia- es un PBP vivo*-Espfritus.-
hilt5 de !a caída de las almes.-Creencia arraigada de 10s
eglpeios en la inmortalidaddel alma.-Opml6n de los
mismos so?p.e. Is vlda y la mnerte .-Dob?e 6 fantasma h -
mano unido a; cuerpo.-Clencia misteriosa de los S B G ~ T -
dotes egipcios.-Evocacibn de muertos.
89. y
a Sabido es que Xois6s, salvado de Ias aguas por lat.
h i ~ ade Faraón, qued6 COMB miembro de la familia real
bajo el cuidado de los sacerdotes egipcios, encargados de m
educación. Posible es que nada le ocultaran, paeE un pasaje
del higtoriador Manethon, que ve en Mois& un apóstata de
la religión egipcia y le considera como sacerdote escapado
de6 templo de Helidpolis, nos hace presumir que lo destin
pon al sarcerdocio. El apóstol SanEsteban admite que
Moistisfu8instruido en la sabiduria egipcia,y Fi168 sostiene
que 108 sacerdotes 10 iniciaron en la fdosofía de los símbolos
Y de %osgeroglífi.eos, como en 1013misterios de 110s a n i ~ I ~ ~
Wgrado~(Schiller, ob, cit., pdg. 432).
Laurent, ob, eit, pág. 929.
93. 186 OTERO AGEVEDO
amide, mbdico, oriundo de
6s de &%e aparecen, entre otros corno
aostienen la doctrina de la preexistencia y la de la elliana-
ai6n, y que el hombre participa por su naturaleza de los%res
mundosde emanación: porelalma, como principiovital,
ertenece almuandoAssiah; por el espíritu, almundo Jetzirah,
y por el almaintelectualal mundo Beriah;esta ~ l t i m a
es una parte de la divinidady por lo tsnto preexistente.
No vaya á creerse-dice el Zohar-que el hombre sea fini
aamente de carne, de piel, de huesois y de venas. Eo que
constituye realmente el hombrees su alma, y la materia n8
* Además dela matempsicosis hindii loskabalistas defien-
den otra llamadaibbu~=-impregnaci6n-que esla reunidnde
varias almas en un SOIOcuerpo, la cual se realiza euanda
ana almahumanatienenecesidaddesocorroextraEo B
@S más que un velo, pero nunca, el hombre. Cuando %lh m -
bre muere se despoja de todas sus envclturas . *
Los kabalistas sostienen la idea delas esixtencia da ånge-
h a y demonios, y estos son, segúnellos, las formas rnda
groseras,másimperfectas,lascubiertasde la existencia:
todo cuanto representa ausencia de vida, de inteligencia y
de orden; ** que el universo está pobladodeespíritus, y que
de éstos, los puros habitan el mundo de Beriah, superior al
mundo de las esferas 6 de Jetzirah.
Frftnck, ob. cit., pág. 54.
El mismo párrafo cita Maimonides, el te6logo judío, en las
pågìnas 9 y 117 del primer tomo de su obra ya mdicada.
En el capítulo XXX del tomo II (D8los misterios conteni-
dos en el relato de la creación(MA ASÉ ~ERESCHIT~).--~bs~r-
vaciones acerca deciertaspalabrasempleadas. Indicacih
de teorías científicas que encierra este relato y de algunas
alegorías contenidas en elde la creación de Adán 7 Eva Y de
$u permanencia en el paraíso terrestre) explica, pero sien-
* Franck. ob. cit.pág. 230.
'* Franck. ob. cit. p". 224.
94. I88 OTEROACEVEDO
ES%%~~~~~~~~~~~~ es m&ssevera alh. ell el
~~~~~~~-~~~~~de los ~~~~~~~ 1 y especie de
0s ~~~~~~~~~~~ hechos
e <<queDi aun los
pre con palabras veladas 6 encubiertas, varios detalles del
Genesis.
D3 este mismo autor, merece que se lea los capítulos del
tomo segundo
C I O . Las esferas celestes tienen un alma, prmcipio de su
m o u ~ w , m m ,y un InteTecto, por =edlo del cual conczbela la
ldea de io que forrar&el objeto deSu deseo; este obJet0 desea-
do es Dios, primer motor que actiaa sobre las esfdras por in-
termediode lmtehyencias sepcwadas, obJetosrespectivosdel
deseo parucular de cada edera. Número deintahgeneias se-
paradas, de lascuales la6lt:ma ea el zntelecto aclivo universal.
V . La Sagrada Escritura y la txadicidn rabmica conside-
ran los cielos como seres animados, dotados de percspcróq
ambas reconocen, de acuerdo con los fi16sofoe, la Influencia
que las esferas celestes ejercen sobre la tlerra.
VI. ]Lo que es necesario entender en la SagrsdeEscritu-
FR por la palabra MALAKH (ángel); dlfercntes acepciones de
esta palabra quedesrgnta prmcipalrnente las InttaIagenciasse-
paradaso
VII. %as inteligencias y las esferas tlenepl coneisncia da
la acci4n que ejerceny actúan con hbartad; estan siempre6pT
m t s , y 8x1acci6n es el bien.
X. El rnmdo sublunarestdgobernadoporÎuerzas que
enanan del mundo superlor.. .
Alegorías de las cuatro gradus, de la escalade Jacob, de las
cuatro begzones de ángeles, ci3 la tradición judia y de los eus,
BO c a ~ c o sde la vislón de Zacdríás. D
1 Es elnombre que llevan losdoctorssdespués de la
muerte de Judas el Santo
95.
96.
97.
98.
99. Persi,t.--Cnlto de 10s astros y del flae~o.-Zoroastro.-~e~d-
As.eatea.--Dualisrno.---Ormuz y Arirnalao.--Gsnios, espiri-
tlas.-la vids para el pers a.--El alma desputh de lea muer-
t e --&kgos.--Misterios de Xithra.
100. 200 OTERO ACEVEDO
-II____.
Repito la advertencia puesta en el capítuloII.
No es noi h i m 0 hacer irr extenso los estudios referentes 6
las Gosrnogonias y Teagonias de los imperios primeros del
mundo. La índols del libro no lo consiente, ni mis escasos
conocimientos enasuntos tales lo permitirían.Me limito á to-
mar algunos-muy pocos-datos de la obra de Greuzer, sila
que C Q ~esto quiera decir que la conceptfiecomo l a mejor 7
miis completa. A los que deesen profundizar la materia, lea
recomiendo la lectura de laobra Lsttres ilssyriologiquss, Paris
18'71.delerudito F. Lenormant, en lacualhandehallar
cuanto busquen en doctrina y en autores. Léase ademas 1%
traducci6nfrancesadel Zeendavestai.--E. Burnouf.-garís
1829, y losvolúmenes da Asiria, Media Batilonì@9
Persia -yFmzcia, deIa Ca quecon el título de X i r ~
101.
102.
103. --__l
dea, y los sacerdotes que en sus concepciones abstractas
atribuyeron S, Ia divinidad la forma piramidal 6 ebniea, y B
veces Is do un obelisco, buscaron en el reino vejetal, lleva-
dos por Ia analogia, un representante vivo y simb6lico del
Creador, y eligieron el ciprhs. Este Birbol de aspecto elegaB-
te -y majestuoso, que se dirige hacia el eielrs como las Ils-
mas qrae en los altares ardían -y5 las cualee sa forma SB ase-
meja; que renne los dos sexos; que es de vida dilatadísims
y de fecundidad extraordinaria, fué el símbolo de Dios, Y 18
forma tetragona! de sns ramas, la persistencia de su follaje
siempre verde. la naturaleza reputada~ n e Q r r ~ p t ~ b l ede BU 111%-
dera {Platbnquería que las leyes ~e escribiesen ea tablíl1~@
de ciprbs y asi lo fueron las de Solón), el buen olor que ex-
~~~~~ Para watancias ~ ~ ~ a ~ ~ b ~ ~ ~que produce, Pa creemi%de
104. 208 OTERO ACEVEDB
4 L. a. Martin, ob. cit. pQg.314.
Feg~anSuidas: citado por Dupuis, las pruebas ti. que eran
sometidos los recigiendiarios, tenian por objeto hacer impsE
eible el alma, reducirla á rana especie de insensibilidad para
las afecciones del cuerpo. Así, aplicabaa á los neófitos hie-
rros enrojecidos;se les arrastraba por los cabellos en l@
plazas pbblicas; se les echaba en estercoleros y en grsnde5
chaseas ae agua, de las cuales saliancon mucha dtficultadY
~ e ~ g ~ ~ ~de grandes esfuerzos; se les pasaba por el fuego; EÍ&
lea sometita a largos ayunos, etc. y de este mado ~~~~~~~~
105.
106. ~ ~ ~ ì c î ~propaga la cìvìlla;ación.-.-.Templos y profetas feni-
cios.-Sacerdotes fenicios poseedores de la ciencia OW&
abires.-=Aparici6n de Batos á los que los evocan.
107.
108. 2i6 OTERO XCEVEDB
4 Reyes III, cap. SVII'I, ver 19 J sig.
B Dioses protectoresdel mar y que tenían poder -invo-
aptdos por el iniciado-para evltar los peligros súhltos.
Hablando de estos dioses Diodoro de Sicilia, dice que $6
aprecian á los que 10s iTvocabnn. PervulJatar est autena
hormz prmentza deor u m , auzrlíwnque i n periculis neczcp-
mztzcnz si quts mitiatorzcm eor invacatwit. --Dodoro de Si-
c h ,hb. V: párrafo 48, pág. 2813 de la ed. DldoG,
109.
110. 220 OTERO ACEVEDO
fuerzas y O ~ J E ~ O Sde la naturaleza-en bosqnes y cavernasp
en lo alto de las montd'nas 6 en cohnw, en las cuales ofre-
cíanles sacrlfic1os, lo mismo que á las almas
eados, mezclando B estas prgcticas, Pa5 de m a
ci6n 6 cargo de 10s saeesdotes, que cantaban m versolag
respuestas de los dxoses y daban fórmulas de enemtarneratog
y puraficaclones.
Este perlodo del naturalismo psl8sgico dura hasta que 18
mamfiesta la literatura helknica, al finalizar la Bpoca de log
rapsodas con las epopeyas de Hornero-s8r real 6 pereonifi-
oacL6n de 10sdewonocdos autoresde la Biada y la Odisea-
y las composielones teog6nisas de Keslodo.
111.
112.
113.
114.
115.
116.
117. 294
en el pLrraEo XXXI, pág. 4198, afirma que =hay 811.nQSOtiolJ
ama facultad de presentir, y que cuando &staarde en di-no
entusiasmo, llimase furor. D
Hablando Amiano Marcelino de los diferentes medios de
adlvinaci6n-especnlación que cree menos frivolaque !is
que de ordinario 8e piensa-@ce que no esimposible que
por efecto del estudio, el espíritu que preside h los elemen-
tos, prmcipio activo de cuanto existe y que ve el per-
venir, porque es eterno, sea puesto en relación con la inte-
hgeacia humanay pa=ticipeti &stala facultadde presciencia,
Conjuradas, segrin ciertas f¿irmulas, las esencias interme-
diarias entre DQSOtrQSJ la d ~ v ~ n ~ ~ ~ d ~pueden predecir por
u m boca mortal. m Lin. 22, grimera 601. de le 166.
ad. Nisard. Pasa's. Didot, fibres, 1856.
i Ob. cit. T. 11,psrte 2." p8g- 1.
118. 231; OTXRO &ICEVED@
.Esta dostrina, que implieaha el desprecio del politeismo,
unida al dogms de la inmortalidad del alma, fu4 el ~ ~ S Q P G
nAs valiosa que Hois6s sac6 de los misterios de Isis. &LI
m i m o tiemposefamiliariz6con el conocimiento de las
frrerzes de la naturaleza, que tambi6n ers ese el objeto de
las cienciassecretas, y estuvo en aptitud de, ope sa^ mila-
gros y luchar en presencia de Fara611, contra sus maestros,
.%.quienes venci6~.--Schiller, OK. eit., p@. 458.
* Ob. mt. T. II. 2.” parte: pig. 210.
119.
120.
121.
122.
123. EQS ESP~RITUS 247
d a GSMOsi u m voz le habla~apara acoasejarle
ciera dg0 que m fuesebueno. Esta vi2z quae le
en todos xu9 actos, evitbndo!e siempre elque hi-
le advertia y guiaba, ePa su dios, que 2 0 sola-
mente actuaba 81eualado ref~frtAr SU p e ~ -
EOHBB,sins que ha& de S ~ W B ~ C ~a m adivino
que predeci2 e! prvenir, sin cc;uivfjcarse
I1%Bl3CB,como 10 prwban e?.epi..;cdio de Garmi-
e G186GOIk, el de CrMm, el de Timal.-
60, Ba deIT0-kde De!is, 131muerte de SYnïliC),el,
-_II___
i%raSócratas nn mistlco como Io p e n s m algunos, 6 un
monómano, como sa ha llegado 5 decir??,Era un impostor
que se hací L paszr por duminado p r a e n g a h r á sus
adeptos?
Sócrates era un personaje complejísimo en el cual se mez-
clabanmlles de tintassm coufandlrse. Así,fu6 adversarlo del
plitelsrno,pero admit:a potenclasintermediarlas entre
Dios y el hombre. Es innkgableque la razón dominaba
en 61, mas no sinque ;a inspiracibntuviesetawblénpar-
te, y quepareceserenlamzyoríads las veces ia TOZ d.3
la conzlencla;enocreionesera algo mág, puestoque ad-
qfiilíL carác:er 2roMtIco y l!egaba al éutasls.Plat6nrefie-
re en el Bamyuete, que seVIÓ á Sócrates de pi?y en la misrna
posic1on, entregado á meditación profunda, durante veinti-
cuatro horas. Habla, pues, algo de místico en el a l a s cle Só-
crates, y Plutarco dice delhiJo de Sofromsco, quese delataba
escuchando á los que afirmaban que oíanvoce6 interiores. Ei
d m de Sócrates era una especiede voz intima, la. conciencia,
acaso, más viva Q integraen él que an 10s hombresde
Su tlempo, pero que á mmitdo se convertía en a,vlso cierto
del porvenir. Este fué el secreto del temple de sp alma, de
Su perseverancis en los designlos, y de su valor ante la
a u e r t e~ Q
124. que nada hay m6s cierto que lo qn3 se dtce ordinarlamente:
que el cuerpo nnnca nos coduce 6 1s sabiduría.
Está demostrsdoque si queremossaberverdaderamente
alguna ccsa es preciso abandonemos el cuerpoy que el alma
sola examine los objetosquequiere conocer Solo entonces
gozaremos de la sabidaría de que nos mostramos tan celo-
SLB; es decir, despubsdelamuerte y no durante la v~da,
porqueentonceselalma sepertenece á sí misma;pero
mientras estemos en esta vida no nos aproximfiremos á IS,
secdad sino en razón denuestPoaleJamlentodelcuerpo,
renunciando á todo comercio con él y cedlcndo solo á la ne-
cesidad; no permitlendo que nos inficlone con su corrupcióm
natural, y conservándonospurosdetodasestasmanchas,
hasta que Dies mismo venga A libertaraos. Entonees libres
de la locurs del cuerpo,conversaremos,así lo espero, COP
homb:es quegozaranlamismalibertad y conoceremos
pos rosotros mismos 13esencia pura de las cosas.
'51 si estoesasí,miqueridoSinmias, todo hombreque
llegueverse en lasituaciónenque yo m8 hallo tiene un
gran motivo para esperar que allá, mejor que en otra parte,
goEeerá lo que con tanto trabajo buscamos en este mundo;
de suerte que este viaje que se me ha impuestome llena de
ara dulceesperanza; y haráel mismo efecto sobretoda
hombrequesepersuadaque SUL alma esth Freparada, ea
decir, purificada, para conocer la verdad. Y bien, purificar
125.
126. 252 OTERO AGEVEDO
de Samos, en Ia metem~~sfcaxisg en la reenc8-r-
aacibra.
Las deapads de separa
pueden volver ii eBac8maBp"Been
ds asi la evoluei6n necesaria Q
mie.sto progresivo; g aquellas
han sabido desligarse de Is
8 *Y el alma-dice por brca de Sócrates--esteserinvi-
sible que marcha á un paraje semeJante á ella, paraje exce--
lente, puro, invmble, cerca de unDios lleno de bondad y de
Pabiduría, y á cuyo sitio espero que mi alma volará dentre
de un momento, si Dios lo permite, ¡q&! un alms semejan-
%ep de tal naturaleza Lye habra de disipar y anonadar ape-
nas abandone el cuerpo, como lo cree la mayor parte de 10s
hombres?
De ninguna manera, y he aquí lo que realmente sucede:
Si elalmaseretirapura, s11.1 conservarnadadelcuerpo,
como sucede con la que, durante la,vlda, no ha tenido VO-
Iuntariamente con 61 ningfin comercio, sino que por el COP-
trario, le ha huido estando slempre recogida en sí misma Y
meditando siempre, es decir, filosofando en regla y apren-
diendo efectivamente B morir, se une g un ser semejante 6
alla, divino, inmortal, lleno de sablduria, cerca del eual go"
za c.te la felicidad, viendoseasí libre de aus errores, desn ig*
norancia, de sus temores, de sus amores tiránicosy de todos
10s demásmalesafectos B lanaturalezahumana; y puede
decirse de ella como de los iniciados, que pasa verdadera-
mente con losdieses toda la eternidad..@ D (Fedon, vol, Cits-
do pág GD.)>
127. 254 OTERO ACEVEDO
Be desnaturaSiza, porque cmh3 pena9cada
doa de un C/86rO, coa el qne 18 sujetan al ~~~~~
@€?Fg C%&% %iPiS&eZ&f?f?d&B,POI" c%efifflO88f,8kDX3-
--
ma,y cuerpo se llama un sér vivo, con el aditamento de sér
mortal.a
=...El almaseparece 5 las fuerzas combinadas de un
tronco de caballos y un cochero; los corceles y los cocheros
de las aImas divinas son escelentes y de buena raza; pero
en los demás seres su naturaIeza está mezclada de bieny de
msl. Por esta razón en la especie humana el cochero dirige
dos corceles;el uno excelente y de buena raza y el otro
muy &ferente del prlmero y de un orjgen tambihn muy di-
ferente, y un tronco semejante no puede dejar de s~ penosa
y difícil de guiar. I)
*...Entre lasotra S almas, la que sigue % las almas divinas,
con paso más igual y que m& lau i u t a , levanta ln cabeza de
su cochero hasta las regiones sup-t.iores y se ve arrastrada
por el movimiento circular; pero moles-ada por SUB corceles,
apenas puede entrever las esencias. Hay otras que tanpron-
to suben C O M O bajar? y que arrastradasac% y allá por 511s
cr,rceIes, aperclben secretas esencm y no pveden contsm-
plarlas todas En fin,otras almas siguen de lejos, aspirando
G Q ~ OIas primeras á elevsrse hacia Ias regiones superioresp
y l u c h a d o con shinco por ganar terreno, se ven entorpe-
mdas p 60 mpletemrute abatidas; entonces ya no hay m 8 ~
que confus16n, CI mbate p lucha desesperada; y por Ia poca
maña de sus cocheros muchas de estasalmas se ven lisiadas,
p otras ven caer nna á uns las plurnzs de sus alas.
-Perocuando no pueden seguir B ICs &oses, cuando por
nm extravi9 funesto, llena de impuro alimentodel vicio -y
del olvido, se entorpece y pierdo sus alas, entonces cae en
esta tierra; una ley quiero que en esta primers generaeih
y aparición sobre la tierra, no animeel C U F Y ~ Qde ~lngfin
animal.. ( ~ d r opágs. 292 a 295).
128. p .Hay en el alma humana un poder adivinatorio. #.
*..al delirio Inspirado por los dioses es al que somos den- Fedvo, pág. 29'7.
Es tan hermoso el mito da Er, el Armeaio, que no TC-
-aifitoir. la ttfntaci6a de transcribir10 en parte.
4hspues de herber muerto, en una batalla, corno B los diez
&as se fuera 6 recoger loa cadsveres que ya estaban corrom-
'pidos, se encontr6 el suyo sano ,B entero; y conducido :'r SIP
%ea%,euando al duodkcimo dia eaCabtt sobre la hoguerat vol-
?& a la vida, y refir166 los circeanatantes lo que habta msto
'BQ el otro mundo:
.En el momento quo mi alma sali6 del cuerpo, dijo, 11a-
129. gut5 eon otra infinidad de ellas á tan sitio de todo punto ma-
ravilloso, donde, se vei~n,en la tierra, dos aberturas, pró-
ximas la una a Ia otra, y, en el cielo otras dos, que corres,
pondian COE.las primeras. Entre ostas dos regiones estaban
sentadosjueces, y asiquepronunciaban sus sentencias,
mandaban 6 los justos tomar su camino por la derechit, par
m a do las aberturas del cielo, despues de ponerles por de-
laqte un rótulo que canteaía el juicio dado en su favor, y 6
lod malcs les obligaban á tornar el camino de la izquierda,
POT una de las aberturas de la tierra, llevando á la esp9lda
otro r6tulo semejante, donde ibanconsignadas todas SUS
acciones. Cuando y o me present& los jueces decidieron que
era preciso llevase B los hornbrea la noticia de lo qu0 pasa-
bs en cl otro mundo, -yme mandaron que oyera y observara
en aquel sitio todas las cosas de que iba h ser testigo.
=vien Frimer lugar B las almas de los que hablan sido
juzgados, unas subir al cielo, otrasdescender á la tierra
por las dou aberturas que secortespandian, r n l e n t r ~ ~
que por la otra abertura de la tierraví salir alruas cubiertns
de basura y de polvo, al mismo tiempo que por la otra del
emlo descendían otras almas puras y sin mancha. parecian
venir todas de un Largo viaJe y detenerge con gusto en
gradcria G O ~ Qen un punto de reun~ón,Las que se conocian
86 pedina unas h otras, al saludarse, noticias acerca de 10
quepasabaen el cielo y en la tierra. Unas referían SUS
aventuras con gemdos y lágrimas que las arrancaba el 1’8-
cuerdo de los lades “puahabían sufrdo 6 visto SU~SIPiz loa
demásdurante su.estancia on la tlerra, cuya duraciónera de
mil ahos. Otras que volvían del cielo hacían la historia de
10s deliciosos placeres, que habialn disfrutado y de las cosse
maravillosas que habíanviet 3. =
. . . . * . . . . . . O . . . . . . * . ~ ~ ~ . ~ ~ . ~ ~ * ~ ~ ~ ~ * . * * . ~ ~ ~ . ~ . * * ~
uTalee eran, poco mas 6 menos, los jui&=ios de lasahms?
ISS suplicios y las ~ e ~ o ~ ~ e ~ ~ a s .DespuBs que cads uoa de-
@&ssalmas hubo pasado siete días en egta pradería, partie-
T Q ~al octavo, y en cuatro días de jornada llegaron 6 an
pasto, desde el qne se veía una.Iuz que atmvesaba el cielo p
1193 tierra, recta como una columntz, y semejante 8 I P ~ S ~pers
m6s briIIante y más pura 91f A. esta In2 IIegsroh despues da
otro dia de jornada. Allí vieron que las extremidades de%
cielo Freman å psrar al centro aa esa luz, qua les servía de
lazo y queabrazabatoda la circEnferemia del cielo, poco
m48 8 menos, como esas piezas demaderaqne ciiien los
~ o ~ ~ ~ ~ Q sde law galeras y sostienen toda la armadura. De QS-
tas extremidadesestapendienteelhusode lia Necesidad,
@lcual daba impulso B todas las revolucionea celestes. EI
eue~podel huso y e1 gancho eran de T~GBFOy el peso ma
a por la forma 8 los pesos de este mua-
e t51 una idee exacta, es precisa repre-
o hueco por dentro, en el que est6 en-
gastado otropeso mfispequeño, cornolosvasos que entran uno
otro, En el segundo peso había un tercero, en kt@,un
S&Q, y así eucesivamente hasta el lniimsro de ocho, dis-
estos entre sí & manera de circulos conchntricos. s e veia
por arriba elborda superior de cada unot y todos psesenta-
ban al exterior la superficie continua de un solo peso alre-
dedor del braso, cnyo ~ T O ~ C Qpasaba por el Celati%del octavo.
Los barges circulares del peao exterior eran los nods anchoa;
deqm& 10s del sexto, les del cuarto, los del octavo, 10s del
86pthQ,10s del quinto, los del tercero y lus del ~~~~~~~
iban disminuyendoenanchuraeneste mismo orden. EI
círculo, formado por los bordes del pem m& grande, e
~ i ~ % r ~ ~ ~ e scolorea 0% El del &p.tirno era de ura, color
La via láctea,
** as diferentes estrellas dal Zodiaco,
130. huso y ti distancias iguajes Bitaban sentadas en tronos h m
tres Pacas, hijas dala Necesidad. Laquesis,Cloto y Atropos,
vestidas de blanco ceñdas sus cabezas con cintillas. Acorn-
ph'laban con su canto al de las sirenas; Laquesiscarataba Po
pasado; Cioto io presente, yAtropos lo venidero Cloto, tocan-
do por intkrvaloa el huao con la mano derecha, le obligaba B
hacer lar5voluci6nexterior. Atropos,con la mano izquierda,
imprimía el movimlentoá cada uno de sus pesos interiores;y
Laquesis, con una y otra mano, tocaba tan pronto el huso
como los pesos interiores. Luego que las trlrnas llegaron les
fué preciso presentarse delante de Eaquesls. Par lo pronto
un hisrofunte seEal6 B cada una BU puesto; enseguida, ha-
biendotomadodelregazo de Laqu~arsla distinta suerte -y
las diferentes condiciones humanas, subi6 á un tsblndo ele-
vado y hab16 de esta manera. =Haaquí lo que dlce la virgen
Laquesis, hija de la Necesidad. Almas pasajeras, osis B eo-
menzar una nuwa carrera y á estrar en UR cuerpo mortal,
Un genio no os escoger& sino qus ceda una de vosotras BB-
coger&el suyo. Eaprimeraquelasuertedesigne esco-
gera la primera y SU eleccidnseráirrevocable.Eavirtud
QO tiene dueño, se une i quieu la honra -y huye dal que la
desprecia. Cada cual es responsable de su eleccih, porque
Dibs es inocente.,
.Bichas estas palabras, el hierofante ech6 suertes, y cada
a h a recogì6 Ia que capó delante de ella, excepto yo7 pues
DO se me permiti6 hacerlo. Entonces conoci6 cadacual @n
p é orden debía escoger. En seguida, el mismo hierofante
arroj6 eB tierra, delante de ellas, géneros de vida de todas
doses, cuyo níirnero era mucho mayor que el de las alaraas
que, debían edcogef, porque todas las condiciones, tant0 ds
los hombres como de lus animales, se encontraban alli re-
aueltas. ~ = B
. ~ .Pero nada había dispuestosobre e'lrang odelas
131. porque cada u m debia necesariamente mudar de naturaleza
Began su elecci6n. Por lo dem4s,las riquezas, la pobreza, la
salud, las enfermedades, se encontraban en todas las condi-
ciones; aquí sin ninguna mezcla, all& justamente compen-
sados los bienes y los males. P
.....................................................
aBespoCs que el hierofante hubo hablado de esta manera,
lia primera á. quientoc6lasuerte 53 adelantóapresnrsda-
mente, y sin más examen,cogiólatirania de más casnts
que encontr6 alli. arrastrada por su avidez y su impruden-
cia; perocuandohuboconsideredo y vistoque su destino
.ara devorar sus propios hijos y el cometerotroscrimenes
moymes, se lamentó, y, olvidando las advertencias del hie-
sofante, acusó de su suerte8 la fortuna, & los dzoses, en fin7
.& todo, menos á si mismas=
......................................................
<Er, decía también, que eraun espectkculo cplriaao ver da
que manera cada alma hacia su elección; nada más extraño
ni más digno á la vezde compasión y da ris% Las más so
guiaban en la elección por loshibitos de la vida precedente..
*Habila, añadió el armenlo, almas de animalss qua muds-
'ban su condicion por ia nuestra, y almas humanasque pasa-
ban d cuerpos de ammales.. .m
=DespnBaque todas lasalmas escogieron su género de vida
en el lugar marcado por la suerta, se aproximaronen el mis-
mo ordea á Laquesla, la cual dló á ca4a una el genio qneella
había preferido, para que le slrvlese de guarda durante el
curso de SU vida mortal g le ayudase B cumplir su destino.
Este genio la conducísprimero á Cloto, para que con Su
ano y una vuelta de huso, confirmase el destino escogido-
Despubs que el alma había tocado el huso, el genio la lleva
bo desdeaqui á. Atropos, que enrollabael balo pars haser
....................................................
LOS ESPf KITUS 263
;B In(PMiU8, se hallan e,aparcido
verso, pueblan el aire y
oset3 p los hambres, Blo
ellos procede: %acien
irrevocable lo que había sido hilado por @!oto. En seguida9
no slendo ya poslble volver atrls, se dirigian ai trono de la
Necesidad, por bajo del cual, el alms y su genio 6 demonio
pasaban juntos. En el momento que todas hubieron pasando
se trasladaron á lallanuradel Leteo,dondeexperimenta-
ron uncalor insoportable, porque en este llanono había plani-
%asm árboles. Llegeda la tarde pasaron ensegcaida la noche
al pie del río Ameles S*, cuya agua no puede ser contemda
por ninguna vasiJa.
DESpreciso que cada alma beba de esta agua hasta cierta
cantidad. Las que por imprudentes no sa Contienen y beban
m6s allá de la medida prescrita, pierden absolutamente la
memoria. En seguida se entregaron todas al SUCGO. pero 6.
media noche se oyó un trueno acompañado de temblores de
tierra, y las almas, despertando llenas de sobresalto, fueron
-dispersadas acáy a ~ h ,como estrellas errantes, marchands
-810s distintospuhtosenquedebíanrenacer.= (Re.p6blic#,
Bib. x,piig. 203 y Sig. de la edic. espaEola citada.)
* Olvido.
. *S Ausenciadeenidados.
132. B
Antistenes, el discípulo de 56crates, y @n partela de suspre-
decesores, los cínicos.
Los estóicos admiten en el origen de lasC Q S ~ Sun principio
del eual procedm todos los seres DIOS, gerrnsn prlrnltlvo J
aniversali, esencialmenteinteligente y razonable~ Llarnk-
b a d o inte!lgeccla, razon, y coatlene en sí el orlgen -y la m -
zQnde todo3 los seres. Es ademásunaprovidencia; ea %r
fuerza. motrlz del Universo, que todo Io gobierna, abarcbn-
dolo, y LJUgoblerno es sabldurín. A ceda parte del mundo Be
aslgna su naturaleza p su objeto p c i s o . Maneja todos 10s
resortesdeeste inmeuso organismo, conducleindolo .SI
que desea. Merced á esta acción soberana que penetrar ha
la intlrnidad da los seres, gracias h esta alma universal en
todaa partes esparclda, activa siempre, el Universo es COI320
m a colmena do sbedas,donde reinaperfectaslmetría;
nada hayinlitil BR el mundo; nada es casual,porquetodo
ocupael sitio que le corresponde y acontece cuando es su
hora. odo enelUmversovlve, y esta vida inteligente
universalforma m poema graadioso, cuyo planfue conce-
bido por Dios. (E. Smsset. Dzctionnairedes Sciemes philos@-
pkzgues. Art. Stozcrens, pág. 775 del tomo VI.)
<]Paralos esthicos, pues, como para la mayor parte de km
5lósofos antiguos, el Universono eraunasimplembquina
hechadematerla ,Y movimiento, BIB vidaniinteligencia,
sino un organismo inmenso que tenía en toda. su plenitud 10
que loa seres sublunares popeen en grado inferior y en
quecisima porción~ Era, en cierta modo, como el OcBano,
cual hasa salido por evaporación los rías,los arroyos y las
fuentes, y al cual vuelven despuks de haberse sepa
pante más ó memos tiempode BI. Ne teniaa los es
aecia vanidad de creerse mis perfectos que el mun
133. 266 OTERO ACEVEDO
istenscia, 81822 inneg
OQzllO 10 ePB h eXiBtenCi de ~ e ~ ~ ~ ~ ~ s6
ritus.
conocer en una parte infinitesimd-corno 10 es el hombre$--
algo que no existiera en eltodo., (Dupuie, ob. cit., pag. 242
del T. 1.)
USuponÍan que una gran alma-difundida en todas Bas par-
tes del mundo-vivificaba los miembros del inmenso cuerpo
delUniverso, y que una mteligeneia, igualmente grande,
dirigia los movimientos y mantenfa el orden y IR armonia
eternos.
.E’de esta alms 6 inteligencia proceden todas Ins almasQ
inteligencias particulares, inferiores y subordinadas suyae,
como toda emanación lo es del manantlal de que sale. D
(Dupuis,ob.cit. pág. 209, t. I.)
Para ellos, el n6r en sí, encierra una dualidad necesaria, Ha
materia y la forma, la substancia p la esencia, 81 cuarpo r
el espíritu, la inercia yla vida. Todo cuerpo es vivo, t o b
ser está animado y la vida, el alma, @S lo que’ da el m ~ i -
miento y la formaá todas las COSBS.
La ley fundamental delser, es que el espíritu dB la vida
Ia.materia y que cl alms. gobierne eI cuerp; porqueaquBlla
as un principioplgivo,ciego,inarte,inferior, y éstaes
lesenc~almente activa, fecunda, razonable, rsgnladora 5p 8e-
Eora del Universo.
El hombre debe subordinar en si mismo la parte inferior
B la superior, doblegarel cuerpo al imperio del alma. m
Y como para los estóicos la vida es una lucha vioie~ta
entre dos enemigos encsrnizados, irreconclliables, la p a d a
y la libertad, el objeto desu doctrina era la depuracióny li-
)beración de la voluntad humana; hacerla indiferente & Ias
voluptuosidades de los sentidos, B las necesidades del CUM--
PO,á los fenómenos de la naturaleza, destruyendo Iss psi@*
am. (E. Saieset, lug- cit.)
134. digi6n etrusm. -Ciencia.- Ey,’olgés. Inmortalidad dal
s.-Espíritus intermediaPlos.-Pelate~, Lares y Mmes-
iestas Lem.nzwaKas ea Roma.-Nueva iopini6n dis San
ustin sobre la ninfa Egeria.--’P’emaplo de Fanno.-
Antro de Cttmes.--@ulto de los lemures.---lkPa.nes de Vw-
gilzia. -Fmtasma de Caligda. -Othort. -Evocacih de
uertos en el lago Averno.-dnibal.-g)pini6n de Cicerbn.
Cieerón contra Tdatinio. -Creencia de los remsnos en h
aparición de fantasmas, como precursores de desgracias,
--Di& de Siracusa. -Bruto. --Casa0 de Pm-ma.--Mesas
parlantes en Roma .--Coquración contra Teodoso .-Opi-
niones filosóficas de Apwlayo acerca de los espíritus. -
--Vzrgtlio .-Partteismo .-Cicer6n. sus opiniones sobre el
alma~ --hlorir es vivir. -SueBo de Scipión.
135.
136.
137.
138.
139.
140.
141.
142. ban clara mente, si Elen los mayores talentos de Grecia ad-
mitian su realldad. (p5g. 580).
e . .I Lo que hay de má.;sorprendente en la v d a de BratQ
143. 71aa para escribir y que sus gentes se retiren al €ondo da 1s
El espectrorecomienza el ruid2 GQn las cadenas$que
hace sonar junto B las orejas del fii6sofo quelemira
y ve que continúallamkndole;entonces, sin aguardrar B
más, SB levanta, toma la luz y lo sigue: el fantasma marcha
con paso lento, como si e2 peso delascadenasfuerala
causa, y al llegar al patio desaparece, dejando al filósofo,
158. 10 mismo que el sumolu< y algunasotras que SB las
recogía,practicandoceremoniasmás 6 menos ernblemnb-
ticas:tales como el Ir antes de queamaneciera vestidos
completamente de blanco, con los pies dexalzos y recien
lavados, J arrancarla con la manoderechapasada por 1%
aberturade 1%túnica,correspondienteal braz:, izquierdo,
eon disimulo y la cabeza vuelta, ti igual que si tratase de
hmer un robo (Pllnlo. Hlst. N a t . hh. XSIV, cap. 62 7 6s)
Tampoco debía. tocarlas el hierro.
P así como era smbóhco el muérdago, también lo era un
LOS EsPfRrar;s 3a7
u m caverna muchas serpientes; que de lu. baba y sudor de
&tas, concretados, formábase el huevo, que sostenian en el
alre por cl srlbido, y que antes que cayera al suelo era pre .
a s o recogerlo en una servilleta blanca y huir precipitada-
mente.
No podemos decir lo que con esto querían gignificar, pero
8s indudable que en las ideas de huevo y serpiente, enci4-
rrase un emblema cosmogónlco que es com6n 6. las religio-
'ne6 orientales de la India, Fenicia, Caldea y Asiria, y á la
del Egiptoe
B Los oaatm 6 vates interrogaban ;B consultaban los SU-
blimessecretos de lanaturaleza; los bardos celebraban lao
grandesacciones en cantos heróicos, los cuales unian los
8uaves acordes de la lira, y los druadas, formados en coma-
aidades cuyosestatutosreran obra de Plt'goras, ocupd-
banse en espzculaciones de orden elevado, y en las euestio-
aes mas abstractas y arduas de la metafísica del maestro,
despreciandolascosasdeestemunde y afirmandola in-
mortalids 1del alma.D (et despestantss humama c r o n w m m w
awinaas inmortales. A. Marcelino Rerum gsstarun~Lib. Xv,
p. g pag. 4%. d. NIS~L'~.-F.Didot frdres. Paris 1545).
9 La mayorpertede los oráculos galosestabanen
ielas dal aschipielago armoricano, escollos peligrosos, á 10s
cuales llegkbase 8 nado. Santuarios de reaombre siniastro,
deciase que en ocAsiones algunosnavegantesextranjeros
que habían osado aproximarse, fueton rechazadospor el
rayo, ha;lrs~~pesy horriblesvisiones.-Plutarco. De def-
mm. %VIL cit. por Thierry. pág., 496 de laob. C i t . )
159.
160. Ob. cit., p@. 136.
2 SE ha drscutido acerca de la signrficaelón que d e b
dame á la palabra c&a y miantras unus autores le
carácter etnográfics, otros creen que con ella desigeábme i
10s habitantes del Occidente, con reIaci6n al Asia m
Del pareees primero son casi todos los autores; del s e g S -
varios que nombra Dunham (cit. por ei
&&ius sohe la 4pocar CSlliCCc en @alicia,Ferrol,
161.
162.
163. antiguos medos y persas y lo que escribe acerca delcuito de
la aataralezainanimada, y comprenderhse quB ilnción Hmy
entre las creencias que sobreviven en el pais gallego y las
de Pos antiguos pueblos hoy desaparecidos.
1 ka creencia en las brujas, m e i p s , y en los vampima,
meigas chuckonas, que evocan 10s muertos, que envian enfer-
medades, hacen hechizos, curan las dolencias y ven el ~ Q ~ W S -
nir, adquiri6 gran importanciaen Galicia, y aun hoz se con-
servan prácticas de adivlnación, y de maleficioscontra Pas
personas y el ganado, y el recuerdo donde se reunkn para
celebrar elsúbado.
EI Sr, Murguia dice (pág. ZIT), que use cyeian con poder
ig.nal al delos sacerdotes para hacer conjuros: 1a doble vista
es lrnplfcita en vedoiros g vedoveiras, En %d50, Inés Fajas, de
seseDta años de edad, decíaKque habla con los difuntos, g le
advierten lo que ella responde á los que le preguntan dife-
rentes cosasa Ei más n1 menos que los modernos espiritis-
tas. En 1637, Eufernia arzas aseguraba que todas las Veces
que quisiera desmayar una persona lo conseguía. Para ello
les hacía signos en la frente con cruces y las sacaba de4 le-
targo, abrszándose á la persona dormida. Todas las iestlfi-
caciones de esta reo estdn conformesen decir que desmayaba
ii los que iban en busca de sus milagrosas revelaciones. A 10
que parece, procedía 6 la manera de los medernoa magneti -
zadosms: Xihit ma)urn!>
182. * Entre 10s fariseos se form6 una asociaci6n que p e d e
'PlamBrsela de fii6sofos ps&cticos,quienea adoptando 18s
cseencias y observacioaesreligiosas del farisaisnzo, trata-.
;on de que prevaleeieran 10sprincipios de una moral auste-
ra profasados, pero no siemprepracticados por esta scecta.
Zos miexnbros asociados dabanejemplo de las virtudes en
aceidn:y m a vida laboriosa -y la templanza m8s complets
haaianles diqnos de respeto aun para elvulgo que no podia
juagarlos sin0 superficialmente . Llam8baseles Esenios-
~ ~ ~ b a ~ l e m a ~ t ade la palsbrasiriaea asaya-lopm6dicos-
pues parece que se organizaron inspirhdose en el arodelo
de unaasociacidn judia del Egipto?10s Thwqeutas 6 nzdd.icos
.darczactsakmas, eegfin la expli caci6n de Filon, que Vivian en la
s@edad, :ntregados 6 !a abstineneia y & la ContemplsiciQng
1st esenios de Palestina, apreciando mejor que 10s terapeu-
%sa,el lado prhctico en la.religi6n y en la vi& social, ma-
nifestaban como estos, inclinacidn marcadisima a1 assetismo
.~&t,amplat,ivoII Mnnck, Dictiovt. dcrs S&WXS plailosophipss
Art. Ea philosophie chez lesjzcifs,
2 ~ r t .gl-is'cizlierz, Dictionnaive ~ ~ ~ t o m q u e ,~ ~ i t i p u e ,ete,