Este documento discute la cultura mediática y la atención de los jóvenes. Señala que los jóvenes están motivados por los medios pero apáticos en el aula, y que mientras el siglo XIX se centró en la lectoescritura y el siglo XX en la escucha, el siglo XXI se centra en múltiples conexiones y la mirada. También discute cómo los jóvenes viven en la era de la fluidez mientras que la escuela representa la solidez, y propone dos enfoques para abordar esto