Gringa, una gata de 7 años, fue operada hace 4 meses de un tumor mamario que reapareció. Se sometió a una segunda cirugía y el análisis histopatológico detectó un carcinoma mamario, un tipo de tumor altamente maligno en gatas. El examen mostró una proliferación anormal y desorganizada del epitelio mamario acompañada de tejido conectivo, así como áreas de necrosis y liquefacción.