El documento describe los resultados de una encuesta realizada a estudiantes de segundo año de bachillerato sobre los frutos pastorales de haber asistido a una escuela católica. El autor analiza si los estudiantes han adquirido un conocimiento sólido de la fe cristiana y si han experimentado momentos celebrativos significativos. Aunque los estudiantes se sienten optimistas sobre su conocimiento de la fe, el autor cree que salen deficientemente preparados. Valoran positivamente las experiencias celebrativas pero señalan la necesidad de mejorar la preparación de estas
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
(2014) samuel segura valero educar la fe en la escuela recogiendo frutos
1. estudios
1 Introducción
LaIglesiasiemprehaconsideradolaescuela
como una magnífica plataforma para la edu-
cación de la de las nuevas generaciones. Y ha
apoyadoyapoyalaescuelacatólica,desdeun
proyecto educativo-pastoral, una comuni-
dad educativa que cree y hace realidad dicho
proyecto, y unas propuestas realizadas a los
alumnos y encaminadas a formar en ellos
“honrados ciudadanos y buenos cristianos”.
Por otra parte, parece claro que las familias,
en las últimas décadas, confían en la escue-
la católica a la hora de pensar en la educación
de los hijos. Esta escuela católica es general-
mente escuela concertada: recibe una sub-
vención,generalmenteinsuficiente,porparte
del Ministerio de Educación, por la labor edu-
cativa que desarrolla, de acuerdo con la ley. Y
esta confianza depositada por las familias no
tiene como causa solamente la calidad de la
enseñanzarecibidayelcuidadopersonalizado,
sinotambiénelideariocristianoquedesarrolla:
laeducaciónenvaloresylapropuestaexplícita
delafecristiana.Ynopocasveces,portratarse
de centros integrados, donde el niño entra en
los primeros años de su vida, y sale del centro
para ingresar en la universidad, la Formación
Profesional o el mundo del trabajo.
Educar en la fe en la escuela:
¿Recogiendo frutos?
Samuel Segura Valero, sdb
Ha sido director de colegios salesianos en Salamanca y Guadalajara.
El autor, que cuenta con una experiencia de muchos años de trabajo en la pastoral en la escuela, des-
cribe los frutos pastorales en el saber, celebrar y vivir la fe de los jóvenes que han pasado varios años
en una escuela cristiana, según los comentarios de los propios jóvenes. También propone algunas
mejoras y los subrayados que deberían hacerse.
Síntesis del artículo
The author, with many years of youth ministry in the school, describes the pastoral fruits in the
knowing, celebrating and living the faith of the young persons who have spent several years in a chris-
tian school, according to the comments of the same young persons. Also he proposes some impro-
vements and the underlined ones that should be done.
Abstract
2. 22
Somos muchos los educadores de centros
católicosquedesdeesteplanteamientodebase
estamos trabajando. He tenido la posibilidad
enlosúltimosañosdedarclasedeReligiónen
Bachilleratoaunosgruposdealumnosquehan
pasado en nuestro centro una media de 12 a
14 años. A final de curso les hice una encues-
ta, indicándoles que se lo tomaran en serio y
querespondieranconsinceridadalaspregun-
tas. Se trataba con la encuesta de percibir en
la medida de lo posible qué les había queda-
do, al final de su larga estancia en el colegio,
de las propuestas explícitamente pastorales
que habían recibido durante tantos años. Los
resultados me han iluminado para ofrecer en
este artículo algunas reflexiones.
2 Contextualización
Está claro que mis reflexiones se deben
entender dentro de un contexto determina-
do,conlarelativavalidezquetienentodaslas
cosas en este mundo. Pero que espero que
puedan iluminar la práctica educativa que
realizamos, y reorientar nuestra acción pas-
toral en la escuela.
Estamos hablando de un centro salesia-
no integrado de enseñanza reglada, con
Bachillerato y sin Formación Profesional, en
una ciudad pequeña, con alumnos de clase
popular,mediayenunapequeñaproporción
alta. Y que, como comentaba antes, la gran
mayoría han pasado toda su escolarización
en dicho centro. Se trata de una presencia
salesiana que además de colegio anima una
parroquia, un centro juvenil y diversas activ-
idades, sobre todo deportivas. Y dentro del
carisma salesiano, que busca educar evange-
lizando y evangelizar educando.
Estamos hablando también de un centro
educativo que ofrece las clásicas interven-
ciones pastorales:
- los “Buenos Días”, o pequeño momento de
oración-reflexiónalcomienzodelamañana;
- las clases de Religión en todas las etapas;
- las celebraciones mensual de la Eucaristía
y trimestral de la Reconciliación;
- las convivencias trimestrales por etapas;
- lascampañassolidariashabituales(Domund,
Navidad, Manos Unidas,…);
- lasfiestasreligiosaspropiasdelainstitución;
- lapreparaciónyrecepcióndelosSacramentos
delaIniciaciónCristiana(sobretodo,Primera
Comunión y Confirmación)
Estamos hablando de un centro educativo
en el que las familias están bastante preocu-
padas (no necesariamente ocupadas e impli-
cadas)enlaeducacióndesushijos,inclusoen
su educación religiosa, en colaboración con
el centro. De hecho, prácticamente todos los
alumnos, en unos u otros colegios, han esta-
do en centros católicos (la mayoría en el cole-
gio del que hablamos) y han recibido siem-
pre clase de religión.
En resumen, hablamos de un contexto en
principioconcondicionesmuyfavorablespara
lograrlosobjetivospastoralesquesepropone
uncentrocatólico,yquecreo,sinexagerar,es
el contexto de la mayoría de los centros edu-
cativos de la Iglesia. Un contexto, por tanto,
que de enterada reúne las condiciones para
esperarquelalabordesarrolladabuenosfrutos.
Otro condicionante que debemos tener en
cuenta es que es distinta la resonancia que la
educación cristiana puede tener en el alum-
no recién salido del centro, que la que puede
desarrollarseconeltiempoylosavataresdela
vida.Sueleserfrecuentequechicosquesalen
indiferentesoinclusoopuestosalaeducación
recibida en un centro católico, con los años
valoren mucho más dicha educación, y sean
los primeros que quieren que sus hijos sean
educadosenelcentroenqueellosseeducaron.
Finalmente, estamos aquí hablamos de
una encuesta realizada a 80 alumnos de 2º
Bachilleratoafinaldecurso,conelnerviosismo
propio de los exámenes y la preocupación
Misión Joven • N.º 453 • Octubre 2014
3. 23
por el inmediato futuro vital. Haremos
constante referencia a dicha encuesta, pero
sin ofrecer porcentajes ni datos exhaustivos.
Lascontestacionesdealgunosalumnosdarán
pie a las reflexiones que se ofrecen.
3 Recogiendo frutos
en el Saber de la fe
¿Es la escuela católica una plataforma real
y eficaz de transmisión de la fe cristiana, esa
fe que, como dice San Pablo, “viene por el
oído, por oír hablar de Cristo”? Después de
12 años o más de clase de religión católica,
deenseñanzacristiana,losjóvenesquedejan
nuestros centros, ¿tienen un conocimiento
orgánico, completo, suficiente… de los
contenidos de la fe cristiana?
Losjóvenesconsultadoscontestandandopor
supuestoquetienenqueconocerloscontenidos
de la fe después de tantos años de clase de
religión. Uno de ellos dice: “durante 12 años
dando lo mismo, lo tengo bien aprendido”. O
también, “en general, tengo un suelo sólido y
seguropordondecaminar”.Otrossinembargo
no se sienten tan seguros: “los contenidos
fundamentalesdelafecristianatampocoesque
losconozcacomotal,yaquenoloshanexplicado
ensí.Hancomentadomodosdeactuarycómo
debeserturespuestaanteciertassituaciones…
Pero lo que es en qué se fundamenta la fe
cristiana,sigosinsaberlo.Enmuchosaspectos,
soy un inculto en la cultura cristiana”.
Enestepunto,influyenmucholostemarios
de la clase de religión de las distintas etapas
educativas, así como la fuerza evaluativa de
la asignatura de cara a garantizar un estudio
y asimilación seria por parte de los alumnos.
- Es claro que los temarios son repetitivos:
todos los años se dan los mismos temas, se
suponequecadaañoprofundizandomásen
algunodeellos,perosinevitarenlosalumnos
la sensación de estar siempre repitiendo las
mismascosas.Enmiopinión,faltaunaseria
formación bíblica, desde el punto de vista
de pura Historia Sagrada en las primeras
etapas y desde un punto de vista más
histórico—crítico y de “mensaje de fondo”
en las últimas. Los personajes y las historias
bíblicas no forman parte hoy del imaginario
tradicional en las nuevas generaciones, que
ni conocen ni encuadran en el tiempo las
distintasetapasdelaHistoriadelaSalvación
narrada en la Biblia. Y por otro lado, falta
tambiénunaseriaformaciónteológica,enel
sentidomásgeneraldeltérmino,ennuestros
jóvenes. Una formación que puede pasar
por lo memorístico en las primeras etapas
(por ejemplo, el aprendizaje de memoria
del Credo, los diez mandamientos, los siete
sacramentos, las bienaventuranzas, las
distintas virtudes,…) y por una explicación
razonada en las distintas etapas.
- Todoloanteriorestámuycondicionadoporla
fuerzaevaluativadelareligión.Enloscentros
públicos, si el profesor exige “estudiar la
asignatura”,correpeligrodeperderalumnado
al curso siguiente. Los alumnos tienen la
conciencia de que la Religión no es una
asignatura para estudiar, sino que depende
de que creas o no, y que es cuestión de
opiniónydebate.Yseresisten(asíloexpresan
algunosenlaencuesta)atenerqueestudiar
temas,hacerexámenes,sacarapuntes…Lo
cualcondicionaenormementeelaprendizaje
deloscontenidos,quesiemprerequiereun
esfuerzointelectual.Esdeseablequelaclase
de Religión tenga, en la reforma educativa,
una carga lectiva y evaluativa comparable a
ladeotrasáreas,paragarantizarunamínima
asimilaciónintelectualdeloscontenidosde
la fe cristiana, porque acudiendo de nuevo
a San Pablo, ¿cómo van a creer si nadie les
ha hablado de Cristo?
- Aunque los alumnos son optimistas en
lo que se refiere al conocimiento de los
contenidos de la fe cristiana al final de su
estanciaenelcentrocatólico,enmiopinión
setratadeunoptimismoingenuo.Creoque
Samuel Segura Valero • Educar en la fe en la escuela: ¿Recogiendo frutos?
4. 24
nuestrosjóvenessalenmuydeficientemente
preparadosenestepuntoporlascausasque
heapuntadoyotrasmuchas.Locualrequiere
una reflexión y replanteamiento a varios
niveles y con diversas responsabilidades.
4 Recogiendo frutos
en el Celebrar la fe
La escuela católica ofrece (debería hacerlo)
momentos experienciales y celebrativos
de la fe: eucaristías, celebraciones de la
Reconciliación,convivencias,momentosdiarios
de oración, celebración de fiestas religiosas,
acompañamientoydiálogoconlosreligiosos/
asyeducadores…Conellasdebeconseguirse
que el alumno entienda la fe no como un
conjunto de contenidos teóricos, por muy
bellos o sugerentes que sean, sino como una
experiencia de relación personal con el Señor
Resucitado. Si no se ha conducido al joven al
encuentro con la persona viva del Señor, la
labor pastoral ha quedado a medias.
Losjóvenes,engeneral,valoranpositivamente
las experiencias celebrativas ofrecidas en
el centro. Y más, si están complementadas
por otras fuera del horario lectivo, como en
la estructura educativa del Centro Juvenil,
los grupos de confirmación, etc. La mayoría
reconocenqueseleshaofrecidolaoportunidad
de plantearse la vida en cristiano, hayan
llegado o no a una conclusión clara. Muchos
afirman que se han dado cuenta que es la
mejor forma de vivir, la que más les llena. Y
que estas experiencias han sido importantes
para confirmar la fe.
Esespecialmentevaloradalaexperienciade
los Buenos Días, ese momento al inicio de la
jornada(unosveinteminutos…)paralareflexión
y la oración. Es para ellos “una excelente
ocasión para recibir mensajes positivos y
destacar valores día a día”. Alguno afirma:
“Con los diversos mensajes han conseguido
que a día de hoy sea la persona que soy… Los
mensajes transmitidos me han ayudado en
mi vida”. Las celebraciones penitenciales, al
menos para algunos, han sido ocasiones para
personalizar su proceso vital y para consultar
dudas y preocupaciones. Las convivencias de
un día o dos, y las experiencias testimoniales
en alguno de estos momentos, han sido muy
significativas, al menos para algunos.
Un aspecto clave en este punto es la
experiencia del acompañamiento personal de
los educadores en este proceso. Cuando se
les pregunta si ha podido hablar en alguna
ocasión sobre este tema con algún educador,
la mayoría responde que no. Unos, porque
dicen no haberlo necesitado. Otros porque,
aunquereconocenquesuseducadoresestaban
dispuestos al diálogo, ellos no han dado el
paso: para varios, el obstáculo de que sean
también sus profesores y tenerlos en clase en
el día a día, con las consecuencias académicas
lógicas, ha sido una dificultad; para otros, la
falta de confianza tenida por ellos u ofrecida
por los educadores. Otros han realizado esta
experiencia con sus monitores de grupo en
confirmación,enelambientedelcentrojuvenil,
no en el colegio. Uno afirma: “En mi opinión,
fuera de las celebraciones penitenciales, los
religiosos han estado distantes al alumnado”.
La necesidad y eficacia de la vivencia
comunitaria de la fe en la escuela por medio
delosmomentoscelebrativosyexperienciales
está fuera de duda. Son fundamentales
para propiciar la personalización de la fe
y el encuentro del joven con la persona
de Jesucristo. El reto fundamental es la
exquisita programación y preparación de
estos momentos. Por ejemplo:
- La preparación de las celebraciones con la
participación de los jóvenes, con una buena
programacióndecontenidos,medios,gestos,
iniciaciónsacramental.Losjóvenessequejande
lascelebracionesrutinarias,aburridas,obligadas,
noparticipadas,monótonas,repetitivas,poco
amenas,“sincantos”,boicoteadasporalgunos
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alumnosqueestánadisgusto,concontenidos
o sermones inadecuados… Esto requiere
invertir en tiempos, personas, medios, etc.
Pero es aquí donde nos jugamos en gran
parte que el alumno que abandona nuestro
centroseintegredeformanaturalyarmónica
a la vivencia adulta de su fe en su comunidad
cristiana local.
- Elacompañamientopersonal,desdeelpunto
devistapastoral,nosueleestarprogramado
y sistematizado en tiempos, personas y
lugares. Se considera algo espontáneo,
natural, que surge cuando surge y se
necesita. Entenderlo así equivale, siendo
realistas, a condenarlo a que no exista. Es
fundamentallalaborconjuntaysistemática
de Orientación, Tutoría y Pastoral en este
campo, con intervenciones programadas,
secuenciadas y complementadas de
orientador,tutorycoordinadordepastoral
contodosycadaunodelosalumnos.Esun
pocotristeconstatarqueunamayoríadelos
alumnos de un centro católico se marchen
del colegio sin haber tenido ocasión de
hablar sobre su vida de fe y su maduración
cristiana con ningún educador. El alumno
no puede vivir esta aventura de la fe por
sí mismo, en la soledad del grupo y de las
propuestas ambientales del centro. Y si
estoloentendemosdesdeelpuntodevista
vocacional,ensentidogeneralyespecífico,
todavía es un punto aún más relevante.
5 Recogiendo frutos
en el Vivir la fe
Lafeconocidaycelebradanecesitaservivida
en el día a día con un estilo de vida evangélico,
desdeunosvaloresyuncompromisopersonaly
social.Tambiénestadimensióndebesercultivada
en la acción pastoral de un centro católico. En
general, la educación en valores es un activo
reconocido y valorado en la escuela católica.
Los jóvenes reconocen que a lo largo de su
recorridoescolarseleshamostradocómodebe
comportarseuncristiano.Unodeellosresume
estemensajeasí:“Comportarsesegúnlamoral
cristiana es actuar bien, ayudar al prójimo,
al que más lo necesite, sacrificándome. Ser
una persona alegre, a la que no le mueva el
dinero, el poseer, sino el sentirse a gusto con
su labor como cristiano”. Otro añade: “Entrar
en un colegio religioso, te cambia la vida
(siempreycuandoestésdispuestoacambiarla).
Entras de una forma y sales con unos valores,
generalmente mejores y distintos”. Otro más
puntualiza: “Algunos valores de los que nos
enseñanluegoalgunosprofesoresnolosviven,
comoelayudaralmásnecesitado,elrespetoa
los alumnos, el escuchar y aceptar críticas…”
Hay, con todo, una serie de aspectos que
merecen una reflexión y alguna propuesta
de mejorar:
- La familia como transmisora de valores e
interlocutoraconelcentroparalaeducación
enlosmismos.Algunosalumnoscomentan:
“Algo me ha influido el colegio, pero mi
comportamiento se lo debo a mis padres”;
“aunque no te enteres mucho, desde el
comienzo de tu vida son tus padres quienes
te han inculcado estos valores”; “No creo
que nunca me haya sentido educada en los
aspectosmoralesmásdeloquelohanhecho
en mi casa”. Es muy importante coordinar
con las familias este tema en todas sus
manifestaciones: desde la educación en la
disciplina, el esfuerzo, la responsabilidad en
las propias tareas; pasando por el respeto
a todos y la sana convivencia, y llegando al
ejercicio de los auténticos valores cristianos
(lagenerosidad,laentregagratuita,laayudaa
losmásnecesitados…).Estosepuedeydebe
realizar desde la labor tutorial y las escuelas
de padres. Debe existir una armonía y una
coherenciaentreloqueeljovenrecibeencasa
yloquerecibeenclase.Nodigoqueseafácil
en muchos casos; pero sí es muy necesario.
Samuel Segura Valero • Educar en la fe en la escuela: ¿Recogiendo frutos?
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- Laoportunidadyelriesgodelgenericismode
losvalores.Algunosalumnoslotienenclaro:
“Los valores presentados no son cristianos,
son universales; es decir, que también
los comparte el cristianismo pero no por
no ser cristiano careces de ellos”. “Estos
valores van más allá de la religión y abarcan
casi todo lo relacionado con la persona”.
La conclusión es fácil: ¿qué me aporta el
cristianismo si lo único que me dice es que
sea una buena persona? La oportunidad de
este genericismo moral es clara: los valores
cristianos son auténticamente humanos.
Así lo expresa un alumno: “Los valores
cristianos son los mejores, y eso que no
creo en Dios”. Pero aquí los educadores
cristianos tenemos todo un reto: anunciar
con palabras y sobre todo con gestos la
novedad del mensaje evangélico, que
es un ideal moral que, aunque asume
los valores humanos, los lleva hasta la
medida del “ser perfectos, como nuestro
Padre celestial es perfecto”. ¿Realmente
hemos transmitido a nuestros alumnos
la belleza, la locura y la irracionalidad
del amor a los enemigos, el perdón sin
límites, el dar sin esperar recompensa, el
sufrir la injusticia antes que cometerla,
el entregar la vida hasta la muerte si es
precisoperdonandoaquienestelaquitan?
¿Aceptarían tranquilamente vivir como
cristianos desde estos planteamientos?
Este es el riesgo del genericismo moral.
- La importancia de las experiencias de
compromiso social como ejemplificación de
una vida vivida desde los planteamientos
morales del evangelio. Los alumnos valoran
muy positivamente todas las iniciativas
solidariasqueorganizaelcolegio,sobretodo
cuando van más allá de la pura recaudación
dedinero.“Lascampañassolidarias(Domund,
Navidad, Campaña contra el Hambre,
Voluntariado, etc.) constituyen la mejor
forma de asimilar, viviéndolos, los valores
cristianos”. El compromiso social generoso
y desinteresado a favor de los más pobres
es el testimonio más claro y contundente,
menos discutible y discutido que hoy tiene
la fe cristiana en el mundo, y eso es algo
que también entienden los alumnos de un
centrocatólico.Educardesdelaescuelaenla
solidaridad,lagenerosidad,laentregagratuita,
la sensibilidad por los más necesitados… es
lapuertadeentradaylametaúltimadetodo
elmensajemoralcristiano,detodalavidade
Jesucristo,quevinoa“anunciarelevangelio
alospobresysanarloscorazonesafligidos”.
6Y al final…, ¿qué queda?
Haceyabastantesañosleíqueelobjetivoque
laescuelacatólicafrancesasehabíapropuesto
paralosjóvenesqueterminabansusestudiosen
loscentrosera“quenosalieranconunaimagen
de la religión y la iglesia demasiado negativa”.
Unobjetivociertamentedemínimos,peroquizá
enaquelmomentorealista.Dealgunamanera,
en el caso del centro consultado, el joven que
termina 2º de Bachillerato con sus 18 años no
dejadeserelresultadofinaldetodaunalabor
realizadaconéldesdesus3añosenInfantil.En
ese alumno que termina su Bachillerato, que
abandonasucentroeducativodetodalavida,
queenmuchasocasionestambiénseconfirma,
que realiza su examen de Selectividad que
le abre las puertas de su futuro… es donde
podemos y debemos comprobar si se ha
logrado,alamedidadeesaedadylamadurez
que le corresponde, el objetivo de formarle
como “honrado ciudadano y buen cristiano”.
Cuando se les pide que valoren de 1 a 5 (de
menos a más) esta afirmación: “la formación
cristiana recibida me acompañará toda mi
vida”,un30%contestaconun5yun33%con
un 4. Solamente 3 alumnos contestan con un
1.Almenosestadísticamente,yenestegrupo,
queda claro que, seguramente para bien y
no para mal, la formación cristiana recibida
en el colegio les ha marcado decisivamente
en su vida.
Misión Joven • N.º 453 • Octubre 2014
7. 27
Cuando se les pide concretar la puntuación
realizada,hayafirmacionesycomentariosque
seguramentelesagradaráleeraloseducadores
que les atendieron durante los años de su
estancia en el colegio:
- “Me acompañará toda la vida y no creo que
puedaolvidarlosañospasadosenestecolegio
enelquepudecrecerentodoslosaspectos”.
- “Seguiré con mi vida cristiana e intentaré
seguir formándome, quiero ir a grupos de
fe y seguir trabajando como voluntaria, es
una manera de acercarme a Dios”.
- “Graciasalaformaciónquehetenidoeneste
colegioactualmentesoylapersonaquesoy.
Esta formación me va a acompañar durante
mivida,yaqueesalgoconloqueyacamino
de manera natural, actúo acorde con esta
formación recibida”.
- “Tengo la certeza y sé que quiero seguir con
la formación cristiana que he recibido”.
- “Tantosañosdeformaciónreligiosasiempre
estaránpresentesennuestrasvidas,porque
son fundamentos que se han quedado
grabados en nosotros. Es como el Padre
Nuestro y el Ave María, que siempre los
sabremos”.
- “Sí que me acompañarán y cuando tenga
familia, les educaré en estos valores”.
- “Este colegio ha sido un punto de inflexión
en mi vida, para bien o para mal. He tenido
la oportunidad de replantearme mi fe y de
pensar en mi vida. Yo soy cristiano y lo seré
toda mi vida, y al que no le guste, le pido
disculpas.Ahora,queparecedifícildecirque
eres cristiano, yo lo digo”.
- “Las clases me han servido para formarme
como persona. Es verdad que puedo no
estardeacuerdoconalgúnpuntoporalguna
razón, pero también es verdad que me ha
ayudado a reflexionar acerca de muchos
temas. Me ha ayudado a conocer la moral
cristiana en profundidad. Me ha gustado la
forma de hablar abiertamente de todos los
problemas, sin pretender censurar ningún
punto de vista. También, cuando he tenido
cualquierproblemapersonal,nohedudadoen
comunicarlo,peroapartedeesoconsideroque
mantengounabuenarelaciónfueradelámbito
educativo con profesores, otros educadores
y salesianos. Todo esto, la forma de acoger
y de promover todos los detalles que nos
hacen buenas personas en la casa salesiana,
me acompañará toda mi vida. ¡Gracias!”
He querido expresar con las palabras de
los propios jóvenes todo este ramillete de
opinionesparadejaralfinaldeestasreflexiones
un mensaje de optimismo y, cómo no, de fe.
La labor del educador cristiano es sembrar.
Después es la propia persona, con la gracia de
Dios, quien crece, madura… y produce fruto.
Por decirlo con otra imagen bíblica, la labor
del educador cristiano es, como la de los
criadosenlasbodasdeCaná,“llenarlastinajas
de agua hasta arriba”. Es el Señor quien hará
el milagro de convertir el agua en vino. Pero
ciertamente, los criados no pueden sacar de
lastinajasyllevaralmaestresalaelmejorvino
para el final, si no hay agua en las tinajas.
Como educadores, se trata de sembrar con
generosidad,conesfuerzodiario,cuidandola
semilla,elcampo,elmomento.Setratadellenar
con generosidad y con fe las tinajas de agua,
delmejoraguaquetengamos,peroaguaalfin
yalcabo.Ydellenarlashastaarriba,sinmiedo,
aunque nos cueste, sin conformarnos con
dejarlasamediollenar.Ydespués,esperar.Todo
el tiempo que haga falta. Confiando en Dios,
confiando en Jesús y esperando el momento
enelqueÉldiga:“Sacadahora,porqueelagua
se ha convertido en el mejor vino”.
En tiempos de desencanto, en momentos
tan difíciles para casi todo como los actuales,
sigue siendo válido y necesario trabajar la
pastoral de la escuela católica. Sigue siendo
necesario confiar en la fuerza del Espíritu
de Dios en la vida de cada uno de nuestros
alumnosparahacercrecerydarfrutoaquello
queconesperanzayamorsembramosenellos.
Samuel Segura Valero
Samuel Segura Valero • Educar en la fe en la escuela: ¿Recogiendo frutos?
8. 28
10 criterios para educar personas valiosas
Sebastián Cerro y Teresa Marquínez. NOVEDAD
Planteamientos que parten de una visión profunda de la persona
para construir personalidades sólidas necesarias para vivir en
una sociedad agitada por muchos intereses particulares.
10 criterios para conseguir que tus hijos lean
José Quintanal Díaz. NOVEDAD
Escrita en primera persona, desde el propio sentimiento, por alguien
que ya lo ha vivido y lo reflexiona. Además, el autor guarda una
sorpresa que convierte estos criterios en una auténtica aventura.
10 criterios para educar a los adolescentes 2.0
José Manuel Mañu y Carlos Medarde Artime. NOVEDAD
En la adolescencia se forjan muchos aspectos que configurarán la
personalidad. Algunos cambios no los puede alterar el educador pero
sí puede actuar como el buen navegante, que no modifica el viento
pero sí la orientación de las velas y usa el timón con sabiduría.
10 criterios para aprender el arte de vivir juntos
Isabel Agüera. P.V.P. 6 €
Experiencias,anécdotas,ejemplosyvivenciasquedeformasencilla,
amena y práctica nos inducen a ser mejores personas de cara a la
necesidad de saber vivir con los demás en la gran casa del mundo.
10 criterios para ser positivo
José Antonio San Martín. P.V.P. 6 €
Nuestra cultura resalta más lo negativo que lo positivo. Pero en
la vida hay más bondad que maldad, más amor que egoísmo. En
este planteamiento se mueve la psicología positiva y este libro.
10 criterios para encontrarnos
Valentín Martínez-Otero. P.V.P. 6 €
La vida en compañía de las demás personas no es algo accidental
sino esencial. Aquí encontraras una guía útil para una sana
convivencia.
10 criterios para mejorar la convivencia en el aula
Jesús María Nieto Gil. P.V.P. 6 €
Consejos, sugerencias y pistas para tener éxito con los alumnos
y lograr una convivencia tranquila en el aula.
NOVEDAD
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