Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Relideleon 5
1. Con la llegada de la primavera, llegamos al final del
segundo trimestre de este curso tan especial.
Finaliza un mes de marzo que ha estado cargado de jor-
nadas y encuentros: Hemos acabado las sesiones online
para el nuevo currículo de Religión. Celebramos a san
José con mayor protagonismo tras declarar el papa Fran-
cisco el Año de san José. El 19 hemos celebrado el día del
Seminario bajo el lema “Padre y hermano, como san José”.
Ese mismo día se ha inaugurado el año especial dedicado a la familia, convo-
cado por Francisco en el quinto aniversario de la publicación de la exhortación
apostólica Amoris Laetitia. El 25 celebramos la Jornada por la Vida con el lema,
“Custodios de la vida”. Ante esta cultura de la muerte –con la mala noticia de la
ley de la eutanasia– “debemos ser custodios de la vida” porque, como afirmaba
San Juan Pablo II, “la vida es siempre un bien”.
Como educadores cristianos tenemos en
esta Semana Santa la posibilidad de ofrecer
a nuestros alumnos y alumnas muy diversas
imágenes de Jesús. Ojalá que recuperemos
al Jesús que sufrió la incomprensión por
comprometerse en la defensa de la vida de
los más débiles.
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DESDE PRIMARIA
Carta de San José de Calasanz ( II )
«Por tanto, debemos defender la presencia de la
religión en la educación, convencidos de que
no hay educación de calidad sin religión en el
sistema educativo.
La calidad de la educación depende de los
principios pedagógicos que impregnan el sis-
tema de enseñanza. Así, si no incluyen la pe-
dagogía del esfuerzo, el interés y la motiva-
ción por aprender, las posibilidades de éxito
quedarán reducidas a la mínima expresión.
Todo esto debe quedar aderezado por el
celo y amor completamente desinteresados
por los alumnos.
Todos debemos estar convencidos de que la educación comienza en la cuna, con-
tinúa con la familia y se complementa en la escuela, sintonizando ambas institucio-
nes, escuela y familia, la misma “emisora” educativa. Hay pocas cosas tan admira-
bles y trascendentales como el encuentro y el diálogo educativo del maestro con el
niño, respetando y, al mismo tiempo, educando su libertad sin dejarlo abandonado
a su libre albedrío. Es una vocación que habéis sentido vosotros, como yo, que te-
néis un alto sentido de la vida y de la sociedad, tanto que consideráis que tan solo
por la educación puede el hombre llegar a ser hombre y que éste no es más que lo
que la educación hace de él, como dice Kant.
¡Ay los valores educativos de esta sociedad vuestra! Observo con tristeza y preocu-
pación este panorama tan desolador. El materialismo, al que se refiere Antonio Ma-
chado, cuando dice que todo necio confunde valor y precio, y el afán desmedido
de consumir, han horadado las raíces de esos valores educativos, que también son
valores humanos y, por tanto, religiosos. Os citaré las que dijo Francisco Giner de
los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza cuando se formaba como
educador: “Sin espíritu religioso, sin levantar el alma del niño al presentimiento
siquiera de un orden universal de las cosas, de un supremo ideal de vida, de un pri-
mer principio y nexo fundamental de los seres, la educación está incompleta, seca,
desvirtuada, y en vano pretenderá desenvolver integralmente todas las facultades
del niño…”.
Quiero infundiros ánimo, optimismo y esperanza en la construcción de un mundo
mejor mediante la educación, porque, os lo aseguro, el bien siempre triunfa y la
educación es un bien, como lo explica acertadamente el escritor Gabriel Celaya
en la poesía que, seguro todos conocemos. Un abrazo y contad con mi oración e
intercesión ante el Señor en estos tiempos tan convulsos y difíciles, pero también
apasionantes». (Román Alija)
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DESDE SECUNDARIA
Candidato al diaconado permanente
Como continuación del artículo publicado por nuestro compañero Felipe en
un número anterior, pretendo dar una visión de este ministerio ordenado
desde la perspectiva del aspirante. El acceso de los candidatos requiere de un
mínimo de edad de 25 años en el caso de los varones célibes y de 35 años
para los aspirantes casados, además de requerir el consentimiento expreso
de la esposa y de contar con al menos cinco años de vida conyugal que ase-
gure una solidad estabilidad familiar. En el caso de tener hijos adultos sería
conveniente que estos fuesen consultados.
La formación académica también es importante dentro del proceso y está
dividida en dos grandes bloques. Por una parte, es necesario cursar al menos
tres años de Teología o Ciencias Religiosas y por otra es necesaria una forma-
ción más propiamente pastoral, la cual es impartida a lo largo de tres años
un sábado al mes. Previamente es necesario realizar un año preparatorio o
propedéutico que ayude a discernir, con la ayuda de un director espiritual,
si realmente estás llamado al ministerio del diaconado. Durante el periodo
formativo se realizan labores pastorales dentro de los ámbitos principales
encomendados al diácono, palabra, liturgia y caridad, con especial énfasis en
esta última.
La última parte de este largo recorrido que concluirá en la ordenación dia-
conal será la recepción de las órdenes menores del lectorado y acolitado. La
separación mínima entre la recepción de dichas órdenes será un periodo de
seis meses. Previamente el candidato habrá solicita-
do por escrito, en carta redactada a mano y dirigida
al obispo diocesano, la admisión como candidato
al diaconado el cual se realiza en un acto litúrgico
en el que el interesado manifiesta públicamente su
voluntad de ofrecerse a Dios y a la Iglesia para ejer-
cer el orden sagrado, aunque este acto no conlleva
derecho alguno a recibir la ordenación.
Superada la formación y recibidas las ordenes me-
nores, llegaría el tan esperado momento de la or-
denación diaconal donde nuevamente y redactado
a mano, se cursará petición dirigida al obispo en la
que se solicitará el Orden del diaconado explicitan-
do su libertad, disponibilidad y compromiso perpe-
tuo al ministerio eclesiástico. Espero que este breve
artículo haya servido para clarificar y dar visibilidad a un ministerio poco
conocido pero muy necesario en la Iglesia actual. (Antonio Prieto Rodríguez)
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DESDE LA CONCERTADA
SAN JUAN DE LA CRUZ: Educación personalizada, educación de futuro
El Colegio San Juan de la Cruz-Carmelitas Descalzos es un centro católico,
concertado y bilingüe que se encuentra en el Barrio El Ejido desde 1966, edu-
cando en las etapas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
La educación integral del niño desde la estimulación temprana y la meto-
dología de las inteligencias múltiples, asociadas con las competencias ejerci-
das en un contexto, son la clave pedagógica de la etapa de Educación Infantil.
Manipular y aprender,
experimentar a través
del juego y poner en
movimiento todas las
capacidades, desper-
tar la curiosidad en el
niño convirtiéndolo
en el protagonista de
su aprendizaje a tra-
vés de sus propias ex-
periencias, dibujan las
líneas pedagógicas de
este centro educativo que apuesta por una atención personalizada. Que el
alumno sea feliz es el objetivo principal de este colegio que ofrece un sinfín
de experiencias para vivir y aprender.
Innovación Educativa. La apuesta por el inglés, el esfuerzo por afianzar la
lecto-escritura desde pequeños y el trabajo por asimilar los conceptos mate-
máticos con el método EMAT, el aprendizaje cooperativo, el proyecto “one
to one”, el aula ipad, la iniciativa emprendedora, el aprendizaje basado en
proyectos, la metodología aprendizaje-servicio y el ajedrez como recurso
educativo para reforzar la competencia matemática preparan al alumno san-
juanista para una formación de futuro, sin olvidar los valores de siempre.
La Atención a la diversidad, el Programa de Altas Capacidades, el fomen-
to del deporte y de los hábitos saludables, la biblioteca escolar y el Plan de
Fomento a la Lectura, completan la formación del San Juan de la Cruz.
Una comunidad educativa y pastoral que educa en la fe y en los
valores del evangelio. La oración de la mañana, las eucaristías por cursos,
el cuidado de la clase de religión, la vivencia de los tiempos litúrgicos, los pro-
yectos de interioridad y un sinfín de actividades son algunos de los momentos
que ayudan a avivar la presencia de Dios y la experiencia de fe fieles al carisma
carmelitano.
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La iniciación cristiana y el catecumenado bautismal
El catecumenado es una de las expre-
siones más genuinas de la misión de
la Iglesia, pues su tarea es llevar a los
hombres a la fe y hacerlos discípulos
de Jesucristo, mediante el anuncio del
Evangelio y la celebración de los sa-
cramentos. A este proceso, gradual,
lo llamamos Iniciación cristiana.
Al servicio de la Iniciación cristiana
surgió en la Iglesia de la Antigüedad,
y se ha ido recuperando desde el Concilio Vaticano II, el catecumenado bautis-
mal de adultos.
La iniciación de los catecúmenos se lleva a cabo gradualmente mediante un
itinerario litúrgico-catequético y espiritual.
Los componentes fundamentales del catecumenado son:
1. La iniciativa y don de Dios acogidos por el hombre.
2. La mediación de la Iglesia y la presencia de la comunidad eclesial.
3. El itinerario litúrgico, catequético y espiritual.
4. La celebración de los sacramentos de la Iniciación cristiana: el Bautismo, la
Confirmación y la Eucaristía.
Nuestra diócesis de León fue una de las primeras de España que lo restauró en
2004 creando el Servicio diocesano para el Catecumenado de adultos, cuya fina-
lidad es promover y coordinar la pastoral catecumenal. En el Directorio pastoral
de la Iniciación cristiana (2007) estableció, según la edad y condiciones de los
destinatarios, cuatro itinerarios con sus etapas:
– Itinerario 1: para niños bautizados en la infancia. Las etapas son específicas,
inspiradas en las del itinerario 2.
– Itinerario 2: para adultos no bautizados (mayores de 14-16 años). Las etapas
son cuatro: el precatecumenado, el catecumenado propiamente dicho, la
purificación e iluminación y la mistagogia. Los grados tres: la entrada en el
catecumenado, la elección y la celebración de los tres sacramentos de la Ini-
ciación.
– Itinerario 3: para niños en edad escolar (entre 7 y 16 años) no bautizados. Las
etapas son las mismas que para los adultos con adaptaciones.
– Itinerario 4: para adultos bautizados que no han completado la Iniciación
cristiana (que no han recibido los sacramentos de la Confirmación o la Euca-
ristía). Las etapas, aunque inspiradas en las del itinerario 2, se adaptan a las
circunstancias específicas de cada persona.
(Juan Ignacio Sánchez Pérez)
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Usar redes sociales se ha convertido para noso-
tros en un medio para comunicarnos; resulta
difícil concebir la realidad sin WhatsApp, ¿ver-
dad? También utilizamos Facebook, Twitter,
Instagram, Tik Tok… Pensamos que pueden ser
una buena herramienta para compartir recursos,
experiencias, vida, para compartir la fe.
Te invitamos a romper la indiferencia, el indivi-
dualismo y la lejanía, y a usar las redes también
para ser pescador de hombres.
Sabes que puedes enviarnos tu colaboración al correo:
relideleon@diocesisdeleon.org
para la próxima publicación de
Acompaña2
en Relideleón.
Reliactividades
Descubre las cofradías y hermandades
de León ciudad en estas actividades:
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Aquí tienes un pasapalabra con el que recordarás a María y otras dos muje-
res del Nuevo Testamento: Isabel y la samaritana.
https://es.educaplay.com/recursos-educativos/8068855-maria_isabel_y_la_
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