LA OMC EN EL COMERCIO INTERNACIONAL

1. LA OMC EN EL COMERCIO INTERNACIONAL
El comercio internacional hace referencia al intercambio de bienes y servicios entre
los diferentes Estados, la Organización Mundial del Comercio (OMC), se caracteriza
por ser un ente legislador y regulador preciso del sector privado, después de las
guerras mundiales; esto conlleva a la competitividad y a la liberación del comercio.
Para los países es muy importante la inserción en el mundo de la economía,
teniendo una capacidad productiva, competitiva y eficaz dentro de la seguridad
jurídica, trayendo como estimulo la obtención de avances tecnológicos y
reconocimiento dentro de los mercados más importantes. Dentro del ámbito
internacional sugiere una serie de principios como la identidad, la igualdad,
reciprocidad y la cooperación plasmadas en las diferentes convenciones
internacionales, dando como origen a un orden internacional del comercio. A través
de los diferentes tratados, acuerdos, o convenciones han establecido un marco
jurídico normativo que en la actualidad a un siguen plasmando.
La OMC otorga un marco institucional a las relaciones comerciales internacionales,
supone un paso importante en el proceso de regulación de las intervenciones de los
Estados en los intercambios comerciales internacionales a través de las distintas
políticas comerciales.
Así mismo, la creación de una estructura internacional instrumentada al mayor nivel
posible ha logrado satisfacer la vieja aspiración de los tratadistas del GATT. La OMC
recoge aspectos de la evolución del comercio internacional, la cual ya ha
sobrepasado las etapas de intercambio de mercancías y la preocupación por lograr
un mayor y más libre acceso a los mercados para entrar en otras etapas de
intercambios de servicios y se caracteriza por iniciar la regulación de aspectos de la
presencia en los mercados que corresponden a una economía globalizada.
En cuanto a las funciones de la OMC se destacan:
1. Facilitar la aplicación, la administración y el funcionamiento de los instrumentos jurídicos de
la Ronda Uruguay y de cualesquiera nuevos acuerdos que se negocien en el futuro (art. III. 1)
2. Ser el foro para las negociaciones entre los países miembros sobre los asuntos tratados en
los acuerdos, así como otras cuestiones comprendidas en su mandato (art. III. 2)
3. Encargarse de la solución de controversias y diferencias entre los países miembros[12] (art.
III. 3)
4. Se encargará de realizar exámenes periódicos de las políticas comerciales de los países
miembros (art. III. 4).

2. Es claro el hecho que la OMC posee un verdadero mecanismo de resolución de litigios
comerciales internacionales con el cual constituye un gran aporte que no puede desmerecerse.
Con más de trescientas causas registradas en su nómina, este sistema de solución de
diferencias es la puesta en práctica de una verdadera jurisdicción encargada de velar por el
respeto del principio de libre comercio que sustenta la OMC.
Los grandes y actuales cambios en la economía internacional y la organización de su
producción, el protagonismo de las empresas transnacionales y la confusión de los mercados
internos con respecto a ellas, producto, en numerosas ocasiones, de las mismas normativas
multilaterales; afectan la capacidad de los agentes públicos, y aún privados, para aumentar,
mejorar y diversificar las exportaciones nacionales (sobre todo en países en vías de desarrollo)
como lo es Colombia.