2. ORIENTACIÓN ESPACIAL
Es la habilidad natural que tenemos todos para mantener la
orientación del cuerpo y la postura en relación al espacio físico
que nos rodea. Esta capacidad nos permite, no solamente
situarnos en el espacio, encontrar caminos o leer mapas, sino
también crear los modelos mentales necesarios para desarrollar
actividades en las que tenemos variables de dimensión y
dirección. La orientación espacial es el motor que permite
desarrollar ciertas nociones relacionadas con la situación,
relación, movimiento, y está conectada directamente con ciertas
partes de nuestro cuerpo que permiten la coordinación de
movimientos y el equilibrio. Esta destreza natural, como casi
todos los talentos humanos, necesita ser ejercitada para
desarrollar una inteligencia espacial.
3. OBJETIVOS:
Conocer y controlar su cuerpo, teniendo en cuenta sus capacidades y
limitaciones de acción y expresión.
Observar y explorar su entorno físico-natural más inmediato.
Desarrollar la orientación espacial a partir de la interiorización de las
nociones espaciales básicas.
Establecer una clara diferenciación entre el propio cuerpo y el espacio
exterior, próximo y lejano.
Desplazarse en el espacio siguiendo trazados e itinerarios sencillos.
Desarrollar la orientación espacial y la direccionalidad del movimiento
con respecto a uno o varios puntos de referencia.
Identificar y describir la ordenación espacial de objetos de su entorno.