Este documento describe la estructuración espacial y temporal en los niños. Explica que el movimiento humano se desarrolla en el espacio y el tiempo. Detalla las etapas del desarrollo espacial como el espacio corporal, ambiental y simbólico, así como las relaciones espaciales. También cubre la percepción temporal, las etapas de su construcción como la adquisición de elementos básicos y las relaciones temporales, y cómo su desarrollo depende del espacial.
2. El movimiento humano es un fenómeno
que se desarrolla a la vez en el espacio
y en el tiempo.
El espacio está constituido por las
personas, objetos y elementos que nos
rodean, y el medio en que el niño se
mueve y relaciona. La organización
espacial representa la estructuración
del mundo exterior, se vincula en los
primeros años de vida del niño al Yo
para posteriormente vincularse a
personas y/o objetos en situación
estática y dinámica.
Los receptores es que proporcionan datos sobre las características
del espacio son: El visual informa sobre formas, superficies, tamaños
o colores; el táctilo-cinestésico permite reconocer los materiales,
las texturas liso-relieve o grueso-delgado.
El auditivo provoca espontáneamente el movimiento de la cabeza que
se orienta hacia la dirección del sonido.
3. LA PERCEPCIÓN ESPACIAL
Este espacio proporciona al niño información externa sobre sus
posibilidades de acción. Sin embargo, la noción de espacio no se
configura únicamente por lo que rodea externamente al sujeto, sino
conjuntamente con la información interna o propioceptiva que éste
experimenta cuando se mueve y se relaciona con el exterior. Ambas
informaciones contribuyen a la formación de las estructuras
cognitivas espaciales y posibilitan el desarrollo de las aptitudes de
orientación espacial.
A través de las informaciones EXTEROCEPTIVAS (por ejemplo, la
visión de un objeto) y PROPIOCEPTIVAS (los gestos que hay que
hacer para cogerlo) se elaboran las estructuras cognitivas
espaciales. Mediante ellas desarrollamos la aptitud de
ORIENTARNOS EN EL ESPACIO y apropiarnos de él.
4. El primer paso para
adquirir la noción de
espacio sería, pues, la
diferenciación del yo
corporal en relación con el
mundo físico exterior. A
partir de ahí cual se
adquirirá el espacio
interior en forma de
esquema corporal, y el
espacio exterior en forma
de espacio circundante, en
el cual se realiza la acción.
Visto así, el espacio podría ser definido como la toma de
conciencia del sujeto, de su situación y de sus posibles situaciones
en el espacio que le rodea (mide el espacio con su cuerpo), de su
entorno y de los objetos que en él se encuentran. Su desarrollo es
gradual y se configura a partir de la orientación espacial y de la
organización espacial.
5. LA ORIENTACIÓN ESPACIAL
Permite establecer un sistema de
referencia interno a partir del lugar que
ocupa el propio cuerpo y en el que se
desarrollarán todos los movimientos.
Éste sería un sistema de patrones
intrínsecos de desplazamiento en el que
los únicos puntos de referencia son el
propio cuerpo (por ejemplo, arriba-
abajo de mi cabeza, delante-detrás de
mí, izquierda-derecha).
Constituye un sistema de relaciones muy elementales objeto-sujeto,
que empieza a vivirse desde la cuna, cuando el niño está recostado y
su madre lo coge en brazos. En este momento, el recién nacido
percibe el arriba y el abajo; cuando se le coloca boca abajo o boca
arriba, nota el delante y el detrás; y durmiendo sobre un costado u
otro, contrasta la derecha y la izquierda.
6. LA ORGANIZACIÓN ESPACIAL
Es una habilidad ligada al espacio representativo y las relaciones
proyectivas y euclidianas. Permite establecer formas de relación
exterior con personas u objetos, en posición estática o dinámica,
tomando como sistema de referencia para la orientación el propio
cuerpo (ejemplo: estoy delante de la mesa, estoy a la izquierda del
balón, etc.).
A nivel corporal, los dos receptores sensoriales que informan sobre
las propiedades de los objetos son: EL RECEPTOR VISUAL,
localizado en la retina y que informa sobre la superficie de los
objetos, así como de algunas de sus propiedades, como el tamaño, la
forma, etc.; y el receptor TÁCTILO-CINESTÉSICO, extendido por
todo el cuerpo y que facilita información sobre presión,
desplazamiento, tensión muscular, tacto, oído, etc.
Ambos receptores van a permitir la adquisición de las nociones
espaciales, siguiendo un proceso lento que no se consolidará hasta
los 6-7 años, cuando se trata de nociones simples, y hasta los 10-12
años, cuando las situaciones son más complejas.
7. El desarrollo de la organización espacial
se ha de facilitar a través de
actividades que requieren distintos
desplazamientos, manipulaciones,
construcciones, etc., para permitir al
niño descubrir y asimilar las diferentes
orientaciones y relaciones espaciales.
Las nociones espaciales se adquieren de
forma progresiva e integradora, estando
relacionadas con el dominio y
conocimiento del cuerpo. De hecho, la
evolución del desarrollo espacial es
paralela al desarrollo del esquema
corporal, la lateralidad y la
temporalidad, por lo que, mientras no se
conozcan las partes esenciales del
cuerpo, éstas no podrán situarse arriba-
abajo, delante-detrás o en cualquier lado
del cuerpo.
8. Teniendo en cuenta estos aspectos, la educación del esquema espacial
debería pasar por las siguientes fases:
1.ORGANIZACIÓN INTERNA DEL YO CORPORAL: los ejercicios que se
desarrollan durante esta etapa están orientados a situar las distintas
partes del cuerpo en relación a él (partes de mi cuerpo que están detrás,
delante, etc.)..
2.SITUACIÓN DEL OBJETO CON RESPECTO A MÍ: en esta fase el
cuerpo continúa siendo la referencia espacial, si bien la esfera perceptiva
se ha ampliado y se empieza a trabajar con objetos. Por ejemplo: la pelota
rueda hacia mí, la silla está delante de mí.
3.LA SITUACIÓN DEL YO RESPECTO AL OBJETO: la referencia espacial
continúa siendo el esquema corporal pero intentando establecer la noción
lógica de reciprocidad.
4.LA SITUACIÓN DE LOS OBJETOS ENTRE SÍ: tiene por objeto
diferenciar cuándo el objeto tiene la referencia absoluta de la orientación,
y cuándo la referencia al Yo es implícita., Por ejemplo, cuando el balón está
siempre delante de la silla sin importar la posición en la que el niño se
encuentra (delante o detrás); Todas las situaciones descritas deberán
estar enmarcadas en un ambiente manipulativo al mismo tiempo, todas las
acciones deben ir acompañadas de verbalizaciones.
9. EVOLUCIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO
EN EL NIÑO
a) ETAPA DEL ESPACIO CORPORAL: configura el conjunto de
informaciones interoceptiva y exteroceptivas, encaminadas a una
finalidad de comunicación, de orientación y señalamiento.
La diferenciación de las distintas partes del cuerpo implica a su vez
la organización de su unidad y la base para la adquisición del espacio
circundante.
b) ETAPA DEL ESPACIO AMBIENTAL: es el espacio circundante
del cuerpo. Se estructura a través del desarrollo del esquema
corporal. Los sistemas que van a propiciar la integración del espacio
ambiental son los sistemas motor y visual.
c) ETAPA DEL ESPACIO SIMBÓLICO: está relacionado con el
mundo de las significaciones. Se construye a través de los
mecanismos de anticipación motriz y de las emociones. Es el espacio
interno generado por el acto externo y su inhibición.
10. ESPACIO TOPOLÓGICO
El niño elabora relaciones espaciales simples, a
través de una serie de puntos de referencia
subjetivos. Entre las relaciones que se
establecen a lo largo del desarrollo del espacio
topológico.
-Relaciones de orientación: derecha-izquierda,
arriba-abajo, delante-detrás.
-Relaciones de situación: dentro-fuera, encima-
debajo, interior-exterior, recordar mi sitio, etc.
-Relaciones de superficie: espacios libres,
espacios llenos.
-Relaciones de tamaño: grande-pequeño, alto-
bajo, ancho-estrecho.
-Relaciones de dirección: hacia la izquierda,
hacia la derecha, desde aquí, hasta allí.
-Relaciones de distancia: junto-separado, lejos-
cerca, agrupado-disperso.
-Relaciones de orden o sucesión espacial:
ordenar objetos en función de diversas
cualidades.
11. ESTRUCTURACIÓN TEMPORAL
LA PERCEPCIÓN TEMPORAL
La estructuración y la organización espacio-temporal constituyen un proceso
ligado al desarrollo psicomotor del niño que permite, junto con la maduración
de las habilidades perceptivas y motoras, el establecimiento de relaciones
con los objetos, con los individuos y con los acontecimientos.
Sin embargo, no evolucionan de la misma forma ni se perciben del mismo
modo. La conciencia de tiempo se desarrolla posteriormente a la conciencia
espacial, y las estructuras sobre las que se asienta están sujetas al
desarrollo de las estructuras espaciales.
12. El tiempo no puede percibirse por
ninguno de los canales sensoriales de que
dispone el individuo, sino únicamente a
través de acontecimientos, acciones o
movimientos que se producen en un
espacio, que se suceden en una duración
(ejemplo, duración de un gesto) y/o
velocidad (por ejemplo, rapidez o
lentitud con la que se ejecuta un acto
motor, o se reproduce un ritmo) y que
provocan un cambio con respecto a una
situación inicial.
Por tanto, la percepción del tiempo
podría definirse como la toma de
conciencia de los cambios que se suceden
(orden) durante (duración) un período
determinado y de cómo ambas
sensaciones se perciben conjuntamente a
través del ritmo.
13. ESTRUCTURACIÓN TEMPORAL
La estructuración temporal se
fundamenta sobre los cambios que el
sujeto percibe día a día, teniendo en
cuenta que dichos cambios se produ-cen
de forma ordenada.
El orden representa los aspec-tos más
cualitativos del tiempo.
Se asienta sobre la clasificación de
acontecimientos sucesivos, y su
comprensión obliga al manejo de los
conceptos antes y después.
El orden podría de-finirse como la distribución cronológica que las
personas asignan a los hechos o acontecimientos que se suceden a lo
largo de un período de tiem-po (por ejemplo, agenda de actividades,
ordena-ción de una historieta).
14. Habría que diferenciar dos clases de
tiempo:
EL TIEMPO SUBJETIVO: es el
creado por nues-tras propias
impresiones exteroceptivas o
interoceptivas, y varía según los
individuos, ya que está sujeto a la
percepción que la persona tiene de
él (por ejemplo: ¡qué cla-se más
larga!, ¡has tardado un siglo!, ¡qué
rápido se me ha pasado la tarde
EL TIEMPO OBJETIVO: fijo e
invariable. Se po-dría definir
como coordinación de los
mo-vimientos del objeto a
diferentes velocida-des. Es el
tiempo matemático o físico.
15. EVOLUCIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN DEL
TIEMPO EN EL NIÑO
A)ADQUISICIÓN DE LOS ELEMENTOS DE
BASE: noción de velocidad ligada a la acción del
niño, noción de duración, nociones de
continuidad e intervalo.
B)TOMA DE CONCIENCIA DE LAS
RELACIONES EN EL TIEMPO: aprender los
diferentes momentos del tiempo y llegar a las
nociones de simultaneidad, sucesión y
ordenación temporal.
C)NIVEL SIMBÓLICO: coordinación de los
diferentes elementos, liberación progresiva del
movimiento y del espacio, extensión y aplicación
a los aprendizajes escolares de base,
transposición y asociación a los ejercicios de
coordinación dinámica.
16. La organización temporal, al igual que ocurría con la organización
espacial, tiene lugar primero en el plano perceptivo y después en el
plano representativo, y está igualmente mediatizada por la acción
del niño y por la experiencia vivida. No obstante, y aunque su
adquisición es más tardía y compleja que la estructuración
espacial, su evolución puede ser explicada tomando como
referencia la estructura teórica propuesta por Piaget para
describir el desarrollo intelectual del niño.