1. Quijada
Medicina Ocular
http://quijada.com.es
Toxoplasmosis ocular, ¿de qué se trata?
Categories : Deberías ver
La toxoplasmosis ocular es una de las causas más comunes de uveítis en
gran parte del mundo. Se trata de una infección de las capas internas del
ojo producida por un parásito. Esta enfermedad puede ser adquirida por
contagio o puede ser congénita al transmitirse de la madre al feto a través
de la placenta.
1 / 5
2. Quijada
Medicina Ocular
http://quijada.com.es
El responsable de la toxoplasmosis ocular es el parásito intracelular obligatorio llamado
Toxoplasma gondii: ‘toxon’, que deriva del griego, significa arco (aludiendo a la forma que
presenta este parásito), y ‘gondii’ es el nombre del roedor africano donde el parásito fue
identificado por primera vez. Se trata de un parásito muy común que se hospeda en animales
de sangre caliente, especialmente en los gatos.
El parásito se instala en la retina en la forma de bradizoítos enquistados (forma parásita
infectiva). En la retina se puede desarrollar una retinitis, asociada a manifestaciones
inflamatorias. Pueden llegar a afectar a diversas partes del ojo ocasionando uveítis anterior,
vitritis (infiltración celular vítrea), vasculitis (afecta a arterias y venas) y coroiditis
(Inflamación de la coroides).
2 / 5
3. Quijada
Medicina Ocular
http://quijada.com.es
En la antigüedad se creía que la toxoplasmosis ocular era una enfermedad congénita que
podía manifestarse a lo largo de la vida de la persona afectada. Esta creencia ha cambiado
debido a los nuevos datos que han ido surgiendo y demostrando a su vez que era posible
adquirir la enfermedad mediante contagio por el agua contaminada, por las heces de los
gatos, por los alimentos como la carne cruda o incluso por el aire.
3 / 5
5. Quijada
Medicina Ocular
http://quijada.com.es
Los síntomas más frecuentes en la toxoplasmosis ocular son los de la visión borrosa, alta
presión ocular, fotofobia, ojos rojos y dolor ocular. También es común que se aprecie una
notable disminución de la agudeza visual.
El diagnóstico de la toxoplasmosis ocular se lleva a cabo mediante la identificación de los
signos clínicos que acompañan a la enfermedad. Se observan, mediante un oftalmoscopio,
las lesiones que se producen en el fondo del ojo y se descartan otras afecciones oculares. El
diagnóstico es confirmado tras el análisis en el laboratorio.
El tratamiento, cuyo objetivo es frenar la multiplicación del parásito y minimizar los daños
producidos por éste, depende del caso de cada paciente y de la gravedad de la toxoplasmosis
ocular.
Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)
5 / 5