Rol del estudiante y del facilitador en la modalidad b learning.
1. Rol del Estudiante y del Facilitador en la modalidad B-Learning
Mucha bibliografía se encuentra en este momento en las diferentes páginas Web que habla
sobre la modalidad B-Learning, como fuente primaria para conocer que adicional a la modalidad ELearning, se cuenta con este sistema de formación mixta o combinada de estudios
semipresenciales (B-Learning), que fusiona para el estudiante, la estructura instructiva on-line, con
la presencia física en momentos claves de una formación que se planifica según los intereses
propios que amerite un curso o actividad académica, con características y roles particulares que en
la mayoría de los casos, cubren las necesidades y/o requerimientos que tiene una persona, una
institución y hasta la sociedad misma; es así entonces que en esta oportunidad se hará un breve
paseo por la estructura de la educación a distancia y el papel que tiene cada uno de los actores que
en esta intervienen en la era de avances constantes e indetenibles del mundo tecnológico al cual
pertenecemos y formamos parte.
Ahora bien, según referencias claras presentes en la lectura de curso ("Formación para la
Adopción y Gestión de la Educación a Distancia Mediada por las TIC") que se inicia con
grandes expectativas, dice en los antecedentes que desde el año 1946 se está ofreciendo el servicio
de educación a distancia en una Universidad de Sudáfrica y que es en 1977 cuando en Venezuela
se adopta la misma por la Universidad Nacional Abierta, que se entiende emerge para atender una
población que por razones diversas no pueden ser parte del sistema de formación presencial. Este
dato aparte de ser bien interesante, da pie para citar el siguiente enunciado: “La educación ha de ser
en nuestro continente un camino para alcanzar la seguridad y la libertad y para fomentar hábitos de
convivencia y cooperación en un mundo desprovisto de tensiones agresivas”. (Prieto Figueroa,
1962)
De manera particular se considera “la educación como la actividad secuencial creciente de
acción diaria que el ser humano aplica en circunstancias varias al interactuar con sus semejantes y
el medio que le rodea, con el fin de dirimir barreras o dificultades que se presenten en un momento
real o digital determinado (Frimardi España, 2013)”; en este sentido, es menester recordar que las
tecnologías de la información y la comunicación (Tic’S) están produciendo cambios indetenibles y
uno de los fenómenos más espectaculares asociados a este conjunto de transformaciones es su
incursión en todos los ámbitos de la vida del ser humano. Están cambiando la manera de hacer las
cosas: de trabajar, de divertirse, de relacionarse y de aprender. Precisamente por ello se puede
hablar de un nuevo espacio social, y no simplemente de un medio de información y comunicación.
2. Las interrelaciones educativas ya no solo se caracterizan por ser presenciales o estar basadas
en la vecindad o proximidad entre los actores o interlocutores y requerir la coincidencia espacial y
temporal de quienes intervienen en ellas. En la actualidad hay una ampliación o expansión de la
realidad; es decir, se están creando escenarios y posibilidades nuevos que son plenamente reales
por su impacto sobre la sociedad y sobre las personas, que tiene una estructura propia, a la que es
preciso adaptarse. El espacio representado por B-Learning tanto para los docentes facilitadores
como para los discentes o aprendices no requiere de habilidades complejas en tecnología, basta con
tener conocimientos básicos de lectura, envío y recepción de correos, manejar buscadores entre
otros que permitan elaborar documentos y comunicar ideas u opiniones innovadoras en el contexto
tecnológico, en donde como estudiante hay que ser responsable, disciplinado, colaborador,
constante, perseverante, dinámico, emotivo y motivador para que su formación sea exitosa.
Finalmente está la postura del facilitador que no es menos importante, ya que siendo un tutor,
se debe cumplir con un programa que ofrezca las condiciones de aprendizaje-enseñanzaaprendizaje apropiadas en todo momento con dinamismo, organización, democracia, creatividad,
orientaciones, motivaciones, investigaciones, conocimiento integral, formación didáctico-pedagógico,
con compromiso y objetividad en su accionar, lo que se traduce en una interacción y construcción de
saberes, habilidades y reflexiones de una cultura diversa que requiere una enseñanza y un
aprendizaje ya que en la actualidad hay nuevas maneras de acceder al conocimiento, que superan
en determinados contextos de las formas tradicionales de la explicación oral, la pizarra, los apuntes e
incluso los libros. La razón de esto es que cualquier estudiante puede obtener información
actualizada a través de Internet, televisión, por cable o aplicaciones multimedia, lo que a sus
docentes en el contexto presencial le llevaría meses para disponer de ellas con la vía tradicional de
gestionar la acción. Esto deja claro que el sistema educativo debe acomodarse a los cambios
sociales desde un cambio en sus concepciones más básicas, y replantearse el papel que hoy debe
jugar el docente y sus prácticas en una sociedad de la información y de la comunicación. El gran reto
de la innovación tecnológica en los centros educativos consiste en un cambio de mentalidad en el
profesorado y en su praxis, ya que, en un futuro no muy lejano, la avalancha tecnológica demandará
acciones fuertes y decididas para garantizar el derecho universal a la educación en el nuevo espacio
social virtual. "Las redes educativas telemáticas son las nuevas unidades básicas de dicho
sistema educativo, que incluye el diseño y la construcción de nuevos escenarios educativos,
la elaboración de instrumentos educativos electrónicos y la formación de educadores en la
enseñanza en el nuevo espacio" (Echeverria, 2000).
Frimardi España.