LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
Importancia de las tics
1. Importancia de las tics
Presentado por:
Erika Astrid Mayorga López
Grado:
10-01 JT
Materia:
Tics
Colegio san francisco IED
Bogotá D.C
2017
2. La convivencia digital comienza con el lenguaje
Los usuarios de redes sociales se encuentran en una permanente búsqueda de aceptación
por parte de sus amigos, familiares y la comunidad en general. Con esa idea muchas
personas comienzan a moldear su comportamiento y la forma en la que expresan sus
opiniones, con el fin de tener un mayor reconocimiento por parte de otros.
Como dicen varias investigaciones, un “manejo estratégico de la auto representación”, lo
que cada quien considera que será mejor aceptado por la comunidad.
El problema está cuando usuarios que no se conocen entre comienzan a tolerar una lenguaje
más violento, como palabras vulgares y groserías, entre ellos. La agresividad termina
convirtiéndose en una norma socialmente aceptada que moldea las opiniones y el
comportamiento de quienes usan internet.
Muchas personas comienzan a creer que la única forma de hacerse ver en las redes sociales
es burlándose, insultar y descalificar todo aquello que contradiga sus creencias.
Así nacen las agresiones verbales, una situación que una investigadora en psicología social,
describe como cualquier conducta que utiliza difamación o amenazas para hacer daños a
terceros y que reemplaza a los ataques físicos.
Estas agresiones verbales también dan origen al matoneo y a la difusión de mensajes de
odio a través de redes sociales al soportarse en discursos excluyentes y el ejercicio de
violencia simbólica. Tristemente, se convierten en grandes bolas de nieve que terminan
arrastrando a quienes alcanzan, como víctimas o como victimarios.
¿Pero qué hacer para cambiar esta situación?
Así como el exceso de lenguaje violento corre el riesgo de convertirse en una norma social,
la misma sociedad puede rechazarlo y comenzar a regularlo. Si antes que repetir estas
frases, las personas realizan una juiciosa y celosa fiscalización de los contenidos que
reciben, al tiempo que rechazan aquellos que estimulen la violencia, será posible controlar
su aparición.
Por ejemplo, en las escuelas y colegios podríamos comenzar a crear protocolos que
promuevan la corresponsabilidad de los espectadores ante agresiones verbales. Asi se
ocupan de cerca a los agresores, de apoyar a las víctimas y condenar cualquier mensaje que
busque herir a alguna parte de la población.
La idea es impulsar la ciberconvivencia para demostrar que la verdadera aceptación y
popularidad en las redes debe ser un reflejo de la forma como nos comportamos en el
mundo real.
3. No ponga su vida íntima en manos de una red social
Cada vez que Facebook anuncia un cambio en sus políticas de manejo de la información, se
pone de moda un mensaje en el muro de los usuarios. En él le prohíben a la red social
compartir su información privada y realizar otras acciones que atentan contra su intimidad.
Lamentablemente, pocos leen las condiciones del servicio de Facebook o sus políticas de
uso de datos cuando crean una cuenta. Por consiguiente, tampoco saben que al crearla y
usarla aceptan dichas disposiciones y los cambios que se presenten en ellas a medida que se
puede decir de este modo. Así las cosas, lo mejor es retomar las precauciones habituales
que se recomiendan para cualquier tipo de interacción en la red y, aunque la manera como
lo hacen a veces parezca un poco agresiva, hacerles caso a los que dicen: si no quiere que
algo sea público, no lo ponga en Facebook ni en ninguna otra red social.
Puede aclarar sus dudas al respecto en las condiciones del servicio y las políticas de uso de
datos de Facebook o de las redes que utilice.
Recuerde que cuidar su vida privada puede protegerlo de abusos económicos, psicológicos,
sexuales o de cualquier otra índole. Por eso, asegúrese de ser usted mismo quien pone la
primera barrera, que no es solamente un mensaje improductivo en su muro de Facebook.
Para proteger tus datos siga las siguientes recomendaciones:
No publique nada que usted mismo considere que puede afectar su intimidad o su
vida privada. Como por ejemplo su fecha de nacimiento, en donde trabaja o estudia,
la dirección de su casa o su número de teléfono.
Revise la configuración de sus parámetros de privacidad, lo que incluye quién
puede ver sus mensajes, quién puede etiquetarlo, quién puede encontrarlo.
No acepte solicitudes de amistad de personas que no conoce o de las que no puede
obtener referencias.
Evite entrar a redes sociales en computadores públicos o compartidos.
Respete la privacidad de sus contactos y haga respetar la suya.