Douglas McGregor identificó en su obra dos teorías sobre la forma en que los líderes ven a sus subordinados: la Teoría X, que supone que los empleados son perezosos y evitan responsabilidades, y la Teoría Y, que asume que los empleados desean trabajar y son creativos. La Teoría X fomenta un estilo de dirección autoritario mediante controles estrictos, mientras que la Teoría Y promueve una dirección democrática basada en la participación de los trabajadores.