El documento habla sobre la transferibilidad, que es la capacidad de aplicar conocimientos y habilidades en diferentes ocupaciones o entornos técnicos. Propone que la alfabetización funcional debe facilitar la adquisición de habilidades sociales y aproximar al conocimiento para formar ciudadanos acordes a la sociedad contemporánea. Los nuevos modelos curriculares deben ser pertinentes, de calidad, flexibles, interdisciplinarios, polivalentes, integrales e innovadores con énfasis en valores y movilidad centrada en el estudiante.