El documento discute la evolución del idioma español a partir del latín y las influencias griegas. Menciona que el español también se conoce como castellano y surgió lentamente del latín vulgar hablado en la península ibérica, tomando cientos de años en formarse de manera progresiva e insensible en los primeros siglos. Otras lenguas como el griego también aportaron vocabulario al español debido a la colonización griega en la península.