1. Educar para el sentido críitico es lograr que los jóvenes descubran su individualidad, la desarrollen al máximo y lleguen a la libertad de poder dirigirse a sí mismos left1009650<br />Los padres y educadores que han comprendido en verdad su misión y han aprendido su oficio siempre permanecen abiertos al diálogo, los suscitan y alimentan.<br />Escuchan siempre y mucho, dejan hablar sin escatimar tiempo y dedicación y jamás hechan mano de sentimientos superprotectores y paternalistas. Pronto descubren que dialogar en familia con libertad llega a convertirse en algo así como un mágico talismán.<br />Estos son algunos temas de diálogo que los adolescentes y jóvenes desean tratar con sus padres:<br />Opinar, y no tomen decisiones sobre mí sin escucharme. Ellos son mis padres, La toma de decisiones sobre los hijos. “Que cuenten conmigo, que me dejen pero yo soy una persona”<br />Las amistades y compañías. “Que no me impongan los amigos; que me orienten y aconsejen, pero no traten de decirme que amigos debo elegir para no preocuparles”.<br />Todo lo referente a los estudios, vida escolar, dificultades en el aprendizaje.”Que se interesen y me ayuden, pero que no me agobien ni me impongan una determinada carrera, profesión u oficio, sólo porque a ellos les gusta.<br />Cuestiones referidas a la forma de vestir, “a la ropa que pido, los sitios que frecuento”.<br />Debemos cultivar el diálogo como un inapreciable valor, en nosotros mismos y además alentarla en nuestros hijos y educarlos.<br />RENAULTPAMPLONA500 COCHESCITROENMADRID600 COCHESFORDBARCELONA800 COCHES<br />fx=a0+n=1∞ancosnπxL+bnsinnπxL<br />