El documento describe varios factores sociales y culturales que ponen en riesgo a los adolescentes mexicanos, incluyendo su situación socioeconómica y educativa, la pobreza extrema, el entorno familiar, el ambiente escolar y las culturas juveniles agresivas. Señala que la docencia es el único punto de apoyo para muchos adolescentes y que la pobreza, las adicciones, las pandillas y el bajo rendimiento académico son problemas graves que enfrentan.