2. La superdotación
10
Consideraciones previas sobre el término “Superdotado”
Abordar el tema de la superdotación es complicado por la dificultad que
implica el propio término en sí. Como ya expusimos en la introducción,
es complejo porque a lo largo de la historia se le ha conferido un halo de
extrañeza, como afirman Artola, Barraca y Mosteiro, (2005) a su alrededor
que no ha hecho más que dificultar su conceptualización.
La gran incógnita inicial en el estudio de estos niños de capacidades su-
periores seria descubrir el origen de las mismas. La concepción tradicional
afirma que estas capacidades superiores tienen un origen exclusivamente
genético.
El avance de la investigación parece complementar y no contradecir esta
afirmación: “un componente genético es necesario pero no determinante
para su aparición”. Se deben dar también un entorno estimulante y unas
determinadas características de personalidad.
Diversos autores (Hallahan y Kauffman, 1974, y Pérez, 1998) afirman que
hay mayores posibilidades de encontrar este tipo de niño con altas capa-
cidades entre familias ricas, con padres brillantes y muchas oportunidades.
A pesar de ello, diversas investigaciones han descubierto niños de estas ca-
racterísticas en familias de inteligencia promedio, incluso provenientes de
ambientes desfavorecidos.
Lo que sí debemos tener claro es lo que Artola y colaboradores (2005)
afirman: “La emergencia de la superdotación es un proceso delicado y muy
vulnerable, que puede llegar a no suceder nunca, pero un proceso al fin y al
cabo que depende de factores tanto genéticos como ambientales”.
La dificultad para abordar la superdotación queda reflejada en tres impre-
cisiones a la hora de conceptualizarlo, de las cuales se hacen eco diversos
autores al denominarlo “El término de las tres mentiras”
1.- La primera imprecisión es de tipo lingüístico, derivada de una mala
traducción del término en inglés Gifted, acuñado por Whiple en 1925. Este
término significa dote o regalo y anteponerle el prefijo súper- dificulta su
comprensión. Como afirma la doctora Pérez (2000), este prefijo presupone
características de ejecución excepcional que pueden no darse en determina-
dos momentos evolutivos del desarrollo de esto niños.
2.- La siguiente de las “mentiras” tiene que ver con la imprecisión del
3. 11
La superdotación
término propiamente dicho. Es un término amplio e impreciso que puede
abarcar diversas situaciones relacionadas con la superdotación, pero que no
tienen por qué ser determinantes para que aparezca. Tannenbaum (1993)
recoge algunos de estos:
Precoces. Son aquellos niños que tienen algún desarrollo temprano en
comparación a sus pares. La precocidad es una característica necesaria
pero no suficiente para la superdotación.
Prodigios. Son niños que realizan una actividad fuera de lo común para
su edad, y en un campo especifico. Lo que se considera prodigioso es el
producto de esta actividad. No es una característica ni necesaria, ni sufi-
ciente para la superdotación.
Genios. Son individuos con una gran superioridad intelectual, y que sue-
len dar aportaciones muy relevantes para la sociedad, llegando a producir
nuevas estructuras conceptuales (Paradigmas). Proponen puntos de vista
que sobrepasan los establecidos. Es el término más impreciso de todos e
incluye también a sujetos con capacidad ilimitada. (Pérez, Domínguez y
Díaz, 1998).
Talentos. El talento es una capacidad superior para el desarrollo de algu-
na tarea. Rinden de manera espectacular en un área determinada, inde-
pendientemente del desarrollo en otras. Generalmente las actividades en
las que destacan estos niños, tienen un gran valor social y/o cultural.
Existen diferentes tipos de talentos:
Inteligencia general: las personas con este talento suelen tener una
buena adaptación académica y social.
Creatividad: son niños académicamente mediocres, pero socialmente
deseables.
Liderazgo: tienen facilidad para entablar relaciones y dirigir el grupo
de pares.
Aptitudes académicas especificas: son buenos en una o varias mate-
rias, independientemente del resto.
Aptitudes psicomotrices: tienen grandes habilidades deportivas y son
muy bien aceptados.
•
•
•
•
•
4. La superdotación
12
Aptitudes artísticas: el rendimiento académico es normal y los pro-
blemas pueden surgir en las relaciones sociales. Pero demuestran altas
capacidades para las artes (música, baile, pintura…).
Alta capacidad: las pruebas psicométricas, los test de inteligencia, son
los que determinan esta capacidad. Serían aquellos sujetos con un cocien-
te intelectual mayor de 125-130.
Brillantes: aquellos que destacan en una cualidad en un contexto de-
terminado. Es importante la ponderación que se le da aquí a la compara-
ción entre sujetos.
Excepcionalidad: son aquellos sujetos que se salen de la media. El tér-
mino implica un grado, no una diferencia como en el término anterior,
por lo que podemos hablar tanto de sujetos con deficiencia mental como
superdotados.
Superdotados: Pérez y colaboradores (1998) afirman que algunos au-
tores reservan este término para los adultos que destacan en todas las
áreas de conocimiento humano.
3.- La tercera imprecisión tiene que ver con lo que comentábamos an-
teriormente. La superdotación no es una característica puntual, se deriva
de un proceso largo, delicado, e influenciado por el ambiente. La super-
dotación, por tanto, es un estado al que se llega de adulto. Por eso, cómo
tratemos a los niños, la educación que reciban y la estimulación que les pro-
porcionemos, serán factores determinantes para que estas altas capacidades
cristalicen en la superdotación.
Una vez establecidos estos puntos básicos para entender qué son las altas
capacidades, realizaremos un breve recorrido sobre las diferentes concep-
ciones que históricamente se han tenido de este tema, tratando mas tarde
de establecer una definición conciliadora.
Breve historia
Lo primero que tenemos que tener claro al recorrer la historia de la super-
dotación es que las características sociales y contextuales de cada momento
histórico determinan los comportamientos aceptados y este término no es
una excepción, ya que siempre se ha considerado al sujeto superdotado en
función de sus productos, es decir de la brillantez de su obra.
•
•
•
•
•
5. 13
La superdotación
Grinder (1985), en un estudio retrospectivo, recoge tres diferentes aspec-
tos a los que se ha vinculado la superdotación: divinidad, neurosis y test de
inteligencia.
El primero de estos aspectos se remonta a la época clásica. Los griegos
adoraban a sus profetas y les pedían consejo. Estos profetas, parecían po-
seer unas características intelectuales superiores a la media, las cuales se
asociaban a la divinidad.
Pero esta veneración hacia la superdotación toma un cariz negativo al
trasladarnos a los últimos años de la época romana, cuando se instaura la
cultura cristiana, monoteísta. Allí todos aquellos que manifestaban cierta ca-
pacidad intelectual o intereses diferentes a la media, eran calificados como
herejes.
Así, mientras los griegos divinizaban la superdotación, los cristianos, la
categorizaron de maldad trascendental ya que esta característica se alejaba
del dogma impuesto (García-Alcañíz y Vega 1993, en Pérez 1995).
En el renacimiento, con la aparición de la razón como dogma fundamen-
tal, se empieza a caracterizar la superdotación como un componente inte-
gral de la neurosis. Grinder (1985, En Pérez, 1993) destaca dos etapas en la
concepción de las superdotación a partir de esta época.
La primera, asociada a la concepción de la creación divina del ser huma-
no: todos los seres han sido creados por un ente superior y todos tenían
unas características y unas funciones bien definidas en el mundo terrenal.
Así, todo aquel que se saliera de los límites de la norma divina era catalo-
gado como alienado mental.
La segunda etapa, más tardía, surge con la aparición de la teoría de la
evolución y la transmisión hereditaria hacia la mitad del siglo XIX. Esta
etapa se caracteriza por el descubrimiento de la continuidad biológica de
padres a hijos, de esta condición social “patológica”.
Diversos estudios como los de Lamarck y Galton son característicos de
esta corriente científica. Destacamos las investigaciones de este último ya
que, considerando la influencia de los factores ambientales en la herencia,
llegó a la conclusión de que superdotación y neurosis eran sinónimos.
Si pretendemos destacar a alguien que negativizó profundamente el con-
cepto de superdotación durante esta época este seria Lombroso, el cual a
través de sus estudios llego a la conclusión de que el genio era resultado
6. La superdotación
14
de una degeneración psicológica. Sus estudios “intencionalmente” dirigidos
revelaron que los sujetos de alta capacidad solían ser bajos, pálidos y dema-
crados, estériles, zurdos y, muchos de ellos vagabundos. Además abusaban
del alcohol y los narcóticos. Para el autor, este era el precio que debían
pagar por su neurosis.
Al abordar el tema de los mitos sobre la superdotación profundizaremos
más en las implicaciones psicológicas y sociales que estas concepciones ne-
gativistas siguen produciendo.
El tercero de los aspectos que Ginder recoge en su investigación, sería el
de los test de inteligencia. El surgimiento de los mismos permitió una pri-
mera aproximación objetiva al tema de las diferencias individuales y, por
ende, de la superdotación. Gracias a esta objetividad se pudieron descartar
las ideas de Lombroso.
Fue Terman (1920) el primero que afirmó que la esencia de la superdo-
tación se encontraba en el razonamiento lógico, y que la idea de que el
genio era un loco fue un mito derivado de aproximaciones, al menos, poco
validas y fiables.
La primera aproximación objetiva al tema de la superdotación surgió en
1911, cuando aparece el término Cociente Intelectual (CI) y los primeros test
para medirlo. Estos test aportaron un método capaz de aislar la capacidad
intelectual de las personas, y poder establecer diferencias individuales que
nos ayudasen a una posible aproximación de lo que son la superdotación y
las altas capacidades. El cociente intelectual surge de dividir la edad mental
(obtenida por los test psicométricos) entre la edad cronológica, aparecien-
do así las primeras clasificaciones de los niveles de inteligencia.
COCIENTE INTELECTUAL CLASIFICACIÓN % POBLACIÓN
>=130 DOTADO EXTRAORDINARIO 2,2
129-120 SUPERIOR 6,7
119-110 NORMAL BRILLANTE 16,1
109-90 PROMEDIO 50
89-80 NORMAL BAJO 16,1
79-70 FRONTERIZO 6,7
<=69 DEFICIENTE MENTAL 2,2
Estas primeras aproximaciones objetivas nos van acercando al segundo
punto de este capítulo, el establecimiento de una definición de superdota-
ción.
7. 15
La superdotación
Definición
Tras la aparición de estos test psicométricos, y el derrumbamiento de las
teorías de Lombroso, diversos autores realizaron aproximaciones al término
de superdotación. Así, Eysenck llego a la conclusión de que las funciones
mentales superiores dependen de operaciones propias del sistema nervioso
central, afirmando que los sujetos de altas habilidades tienen menos tiempo
de reacción que sus iguales ya que transmiten la información con menos
errores a través de su cortex.
Por otro lado, Binet afirmó que los test de juicio y razonamiento eran
más válidos para diferenciar a los más dotados, más que los que se dedica-
ban solo a medir los aspectos sensoriales (García-Alcañíz y Vega, 1993).
Así, la necesidad de unificar criterios llevó a Marland en 1972 a presentar
una propuesta de definición en el congreso de Estados Unidos por el States
Office of Education. En esta definición, recogida por las autoras citadas an-
teriormente, se reconoce como niños superdotados a:
“Aquellos que han demostrado alcanzar el éxito y poseer un potencial
de habilidad en alguna de las siguientes áreas: habilidad intelectual gene-
ralizada, aptitud académica especifica, pensamiento creativo, habilidad de
liderazgo, habilidad en las artes visuales, habilidad psicomotriz...”
Esta definición cobra gran importancia porque no es la capacidad inte-
lectual en términos de CI lo único determinante en la superdotación. A raíz
de esta definición aparecen nuevas concepciones de superdotación y nuevas
definiciones referidas a talentos específicos. Es a partir de aquí cuando co-
mienzan a aparecer diferentes teorías o modelos explicativos de las super-
dotación que trataremos de recoger en el siguiente apartado.
Modelos explicativos
La importancia que los modelos psicométricos tuvieron para la concep-
tualización de la inteligencia es aceptada por todos los conocedores de esta
área, ya que fueron los primeros que cronológicamente permitieron objeti-
var el concepto de superdotación a través de la cuantificación del nivel de
inteligencia (CI).
Cuando Spearman propuso la utilización del factor G de la inteligencia
como representación de la capacidad humana, comenzó una etapa para
8. La superdotación
16
determinar la superdotación en función de la cifra de CI. En concreto, es-
tablecieron la cifra de CI=130 o superior (en la prueba de Stanford-Binet)
como punto de corte para determinar la inteligencia superior (Pérez, 1998).
Estas aproximaciones permitieron la cuantificación, pero se mostraron rápi-
damente parciales y débiles en la intervención y la predicción de conductas
de los más dotados.
Más tarde, los mismos autores trataron de superar estas limitaciones con
lo que se denominan los modelos simples y complejos de actitudes. Pre-
sentan la inteligencia como un conjunto de aptitudes determinadas que en
algunos casos se relacionan y en otros no (Pérez, 1998), dando como resul-
tado diferentes tipos de inteligencia.
Estos modelos dinamizaron la concepción de superdotación y amplia-
ron el concepto pero, al mismo tiempo, plantearon nuevos problemas que
nunca fueron totalmente resueltos; no llegando nunca a determinar cuáles
eran las interrelaciones que se podían producir, y cómo estas afectaban al
desarrollo de la inteligencia. Tampoco establecían claramente unos puntos
de corte para resaltar qué tipos de aptitudes destacaban en cada sujeto.
El siguiente conjunto de modelos fueron los Modelos cognitivos. Estable-
cieron un punto de inflexión en la conceptualización de la superdotación.
Propusieron un cambio de paradigma al trasladar el centro de atención de
sus estudios a los procesos cognitivos superiores propios de las realizaciones
excelentes.
Estos modelos consiguen establecer de forma más precisa las caracterís-
ticas de los superdotados. Así, resultan mucho más fiables para determinar
las posibles necesidades educativas de estos jóvenes, y el diseño de la inter-
vención posterior.
El siguiente grupo de modelos que queremos destacar en este apartado
serían los modelos basados en el rendimiento. Estos presuponen la existen-
cia de un determinado nivel de capacidad o talento en los sujetos, pero que
si no se da en consonancia con ciertas características no se obtendrá este
rendimiento superior. Por lo tanto, podríamos afirmar que estos talentos
son una condición necesaria pero no suficiente para el alto rendimiento. El
más característico de estos modelos seria el modelo de los “tres anillos” de
Renzulli (1978).
Este modelo se considera revolucionario por su aplicación práctica en la
intervención educativa orientada a la identificación positiva de los alumnos
con grandes capacidades y añade a la concepción de la superdotación nue-
9. 17
La superdotación
vos factores además de un alto CI, como son, la creatividad y la existencia
de factores de personalidad.
Para Renzulli (en Artola y colaboradores, 2005), una persona puede lle-
gar a ser superdotada cuando simultáneamente dispone de una capacidad
intelectual por encima de la media (primer anillo), es capaz de mostrar
compromiso con la tarea (segundo anillo) y evidencia una alta capacidad o
talento (tercer anillo). Renzulli no considera ninguno de estos factores más
importante que el otro, y establece una profunda interrelación entre ellos.
Al cabo de los años Renzulli incorporó a su modelo los factores contex-
tuales como determinantes en la superdotación (La interacción familiar, la
escuela y el grupo de iguales).
Por último las modelos Psicosociales, con su máximo exponente en el mo-
delo de Tannenbaum (1986), resaltan la importancia de los contextos socia-
les y culturales en la determinación de un sujeto como excelente. Este autor,
en una primera aproximación a la superdotación, llega a establecer la suerte
como uno de los factores determinantes para la aparición del rendimiento
superior, otros cuatro factores serían: La capacidad intelectual, las capacida-
des específicas, los factores no intelectuales y los influjos ambientales.
Para terminar este apartado trataremos de describir brevemente dos de
los modelos que como afirma Pérez( 1998) mejor representan la situación
actual.
El modelo de diferencial de superdotación y talento. Gagne (1998)
Este autor diferencia entre superdotación y talento. La superdotación se
refiere a las capacidades innatas, o aptitudes, con un fuerte componente ge-
nético. Mientras que los talentos serían aquellas capacidades desarrolladas
o destrezas (Pérez, 1998).
Las aptitudes (capacidades innatas) para este autor serían cinco:
Capacidad intelectual: el rendimiento académico está determinado
en gran parte por esta aptitud.
Creatividad: destacamos la importancia de este componente para el
desarrollo de las altas capacidades en muchas y diferentes áreas.
Componente socioafectivo: se incluyen las habilidades sociales y de
liderazgo como componentes básicos.
•
•
•
10. La superdotación
18
Aptitud sensomotriz: se refiere al rendimiento superior en activida-
des deportivas.
Otros: relacionado con talentos menos reconocidos, pero altamente
llamativos (por ejemplo la memoria prodigiosa).
Además, este autor recoge una serie de catalizadores internos (motiva-
ción, factores de personalidad…) y externos (el entorno, los acontecimien-
tos, las personas cercanas…) que determinarán la transformación de estas
aptitudes en talentos, posicionando el rendimiento del sujeto claramente
por encima de la media de su edad.
El modelo global de la superdotación. Pérez (1998)
Este modelo surge en palabras de la autora (Pérez, 1998) de la revisión
de los distintos modelos teóricos existentes, la aplicación de las teorías de
la nueva inteligencia humana y del análisis de las investigaciones que se han
ido realizando en España.
Este modelo trata de aproximarse a la superdotación a través de tres nive-
les interconectados. En el primer nivel aparecen algunos conceptos básicos
del modelo de Renzulli (“Los tres anillos”), como son:
Capacidad: la autora distingue siete tipos de capacidades diferentes
(matemática, lingüística, espacial, motriz, musical, artística e interperso-
nal).
Creatividad: como componente central en la los desarrollos excepcio-
nales.
La implicación en la tarea.
Por otro lado, dentro de este nivel, incorpora dos tipos de componentes
moduladores de estos factores: los elementos probables (los que el sujeto
seguramente va a desarrollar dadas sus capacidades y contexto) y los posi-
bles (que dependen más del factor suerte).
El siguiente nivel del modelo, sería el contextual. Aquí, la familia, la es-
cuela y el entorno socioeconómico son factores determinantes para el de-
sarrollo de los talentos.
El último nivel estaría compuesto por dos factores de la personalidad:
el autoconocimiento y el autocontrol. Así, como afirma Gardner (1993).
•
•
•
•
•