2. • La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico
que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de
abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y
de los acontecimientos de la vida cotidiana (anhedonia). Los trastornos depresivos pueden estar, en mayor o menor
grado, acompañados de ansiedad.
• El término médico hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera
afectiva: como es la tristeza constante, decaimiento, irritabilidad, sensación de malestar, impotencia, frustración a la
vida y puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su
causa sea conocida o desconocida. Aunque ése es el núcleo principal de síntomas, la depresión también puede
expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo, volitivo o incluso somático. En la mayor parte de los casos, el
diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros de expresión parecida, como los trastornos de ansiedad. La
persona aquejada de depresión puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad para disfrutar las
actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco motivadora y más lenta del transcurso del tiempo.
3. ¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
El término médico hace referencia a
un síndrome o conjunto de síntomas que
afectan principalmente a la esfera
afectiva: como es la tristeza constante,
decaimiento, irritabilidad, sensación de
malestar, impotencia, frustración a la vida
y puede disminuir el rendimiento en el
trabajo o limitar la actividad vital habitual,
independientemente de que su causa sea
conocida o desconocida
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4. SÍNTOMAS
• Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día según lo indica el propio sujeto o la observación realizada por otros. En los niños y adolescentes
el estado de ánimo puede ser irritable.
• Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades.
• Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso.
• Insomnio o hipersomnia.
• Agitación o enlentecimiento psicomotores.
• Fatiga o pérdida de energía casi cada día.
• Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados.
• Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión.
• Pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para
suicidarse.
•
5.
6. TIPOS
• Depresión posparto. Muchas mujeres se sienten algo deprimidas después de tener un bebé, pero la
verdadera depresión posparto es más intensa e incluye los síntomas de la depresión mayor.
• Trastorno disfórico premenstrual (TDP). Síntomas depresivos que ocurren una semana antes de la
menstruación y desaparecen después de menstruar.
• Trastorno afectivo estacional (TAE). Ocurre con mayor frecuencia durante las estaciones de otoño e
invierno y desaparece durante la primavera y el verano, muy probablemente debido a la falta de luz
solar.
• Depresión mayor con características psicóticas. Sucede cuando una persona padece de depresión con
una falta de contacto con la realidad (psicosis).
• El trastorno bipolar sucede cuando la depresión se alterna con manía (conocido previamente como
maniacodepresión). La depresión es uno de los síntomas del trastorno bipolar, pero este es un tipo de
enfermedad mental distinto.
7. CAUSAS
• La depresión a menudo se transmite de padres a hijos; esto puede deberse a los genes,
comportamientos aprendidos en el hogar o a su entorno. La depresión puede ser desencadenada por
un hecho estresante o infeliz en la vida. Frecuentemente se trata de una combinación de estos factores.
• Muchos factores pueden causar depresión, como:
• Alcoholismo o drogadicción
• Afecciones como cáncer o dolor (crónico) a largo plazo.
• Situaciones o hechos estresantes en la vida como pérdida de trabajo, divorcio o fallecimiento de un
cónyuge u otro miembro de la familia.
• Aislamiento social (una causa común de depresión en adultos mayores).
8. TRATAMIENTO
• En primer lugar, es fundamental identificar y tratar una posible causa orgánica que simule, cause o potencie el cuadro
depresivo, con lo que se consigue, en una buena parte de los casos, la completa recuperación del paciente o un
considerable alivio de sus síntomas.
• Independientemente de que se llegue a un diagnóstico fino del tipo de trastorno depresivo, si la situación anímica supone
una limitación en las actividades habituales del paciente, o una disminución de su capacidad funcional en cualquiera de
sus esferas (social, laboral, etc.) se considera adecuada la instauración de un tratamiento. El fin del tratamiento es el de
mejorar la situación anímica, así como restaurar un adecuado funcionamiento de las capacidades socio-laborales y
mejorar, en general, la calidad de vida del paciente, disminuyendo la morbilidad y mortalidad, y evitando en lo posible las
recaídas.
• La selección del tratamiento dependerá del resultado de la evaluación. Existe una gran variedad de
medicamentos antidepresivos y psicoterapias que se pueden utilizar para tratar los trastornos depresivos.
• Los psiquiatras tienen competencias en recetar medicamentos. Los psicólogos (y la persona específicamente formada en
ello mediante la especialización sanitaria en psicología clínica) tienen competencias en psicoterapia u otras formas de
intervención psicoterapeuta desde la modificación de conducta y terapia de conducta (véase psiquiatría y psicología). En
ambos casos, dependiendo del diagnóstico del paciente (según el modelo médico) y de la gravedad de los síntomas (muy
especialmente la terapia de conducta).
9. BIBLIOGRAFÍA
• Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1983). Terapia cognitiva de la depresión. Brouwer.
• Agudelo Vélez, D. M., Casadiegos Garzón, C. P., & Sánchez Ortíz, D. L. (2008). Características de ansiedad
y depresión en estudiantes universitarios. International Journal of Psychological Research, 1(1).
• Bowlby, J. (1983). La pérdida afectiva: tristeza y depresión. Paidós.
• http://www.cuidateplus.com/enfermedades/psiquiatricas/depresion.html