Calidad pertinencia y responsabilidad Social, como elementos claves en la formacion academica y profesional de los estudiantes universitarios, para hacer fente a los desafios de la globalización
La Universidad Ecuatoriana frente a los retos de calidad, pertinencia y responsabilidad
1. CALIDAD, PERTINENCIA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL:
LOS NUEVOS DESAFÍOS DE LA UNIVERSIDAD ECUATORIANA
Por: Guido Santiago Silva Alvarado
INTRODUCCIÓN
En nuestro país el sistema educativo, en especial el Superior, debe enmarcarse en la
necesidad urgente e imperativa de caminar hacia la excelencia académica. De hecho la
preocupación actual así como las tendencias mundiales sobre educación de calidad,
promueven la pertinencia y la responsabilidad social, cuyo propósito es hacer frente a
los nuevos retos y desafíos de la globalización.
Por tanto la Educación Superior tiene la responsabilidad de educar y formar al nuevo
individuo para que sea capaz de hacer frente a los retos y desafíos futuros de la
globalización, por ende, debe existir una interacción entre la estructura del contenido
del aprendizaje, las metodologías y las demandas sociales, esta interacción supone una
modificación tanto en la rigurosidad como en la flexibilización mutua (en su momento),
bajo la responsabilidad, de responder de manera pertinente a las necesidades del
presente y del futuro de los sectores educativos, sociales, culturales y económicos.
De esta manera, la Calidad de la Educación Superior como derecho y deber de toda
sociedad, debe ser concordante con la pertinencia y responsabilidad social, para lo cual
se requiere de una buena planificación a nivel macro, meso y micro, con el fin de
disminuir la brecha educativa, hasta ahora existente, entre los diversos sectores sociales
y culturales.
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2. LA UNIVERSIDAD ECUATORIANA FRENTE A LOS RETOS Y DESAFÍOS DE CALIDAD,
PERTINENCIA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL.
Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo,
seguiremos consiguiendo lo que estamos consiguiendo.
Stephen Covey
Hasta ahora, en América Latina y en Ecuador, no se ha respondido de manera pertinente
y responsable a una política educativa de Estado, concordando con lo que manifiesta
Díaz Barriga (2006:12) 1 “Los tiempos de la innovación no responden a una necesidad
pedagógica sino a la dinámica de que la política educativa asume en cada periodo
presidencial”. Es lo que se ha venido dando, cada gobierno que asume desecha o
cambia la política educativa, desde una perspectiva muchas veces partidista.
También es necesario destacar que en nuestro país, la educación superior y de los otros
niveles (básico y medio) no han sido atendidos oportunamente por el Estado, para que
eficientemente cubran sus necesidades operativas; se suma la ineficaz gestión
administrativa por parte de sus autoridades y la inadecuada selección de los docentes,
además de la pobre calidad de los contenidos curriculares.
Así mismo esa deficiente gestión administrativa de las IES no ha permitido la
implementación de carreras formativas acordes a la realidad local, nacional e
internacional, tampoco ha respondido a la demanda social interna -quienes quieren para
sus hijos una formación que le permita la movilidad estudiantil y profesional, así como
la oportunidad del pleno empleo-, por tanto, el prestigio de las universidades se ha
venido abajo, como resultado de decisiones poco acertadas. Por otro lado, y sin mucha
equivocación, en la mayoría de las instituciones educativas el departamento de
Orientación Vocacional también ha fallado, en cuanto a la guía y orientación sobre el
perfil de carrera que pueden seguir los estudiantes.
Otro punto es la falta de rigurosidad de la educación en el aula y fuera de ella,
elemento que ha limitado la investigación docente-estudiantil, que bien aprovechada
desemboca en ciencia y tecnología y se puede traducir en I+D (Investigación más
Desarrollo); desde luego la provincia de Manabí -al igual que otras- no ha escapado de
esta corriente.
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3. Entonces vienen las interrogantes: ¿Cómo hacer frente a estos problemas?, ¿Será la
Universidad quien debe aparecer como gestora y propiciadora de cambios de actitud
mental en los estudiantes que forma como profesionales?; seguramente la respuesta está
en un cambio de actitud mental positivo, que desemboque con la solución de problemas
y necesidades. Con nuevos retos, en su gestión administrativa y académica, para
responder de manera pertinente al encargo que le ha dado la sociedad, Educar con
Calidad y Calidez como un derecho social de todos los ecuatorianos.
Con la perspectiva de un cambio institucional, con una eficiente gestión administrativa
y académica, y para obtener la calidad en la comunidad universitaria, como manifiesta
Salgado (2010:1) 2 deben existir dos ritmos el de la buena administración de la
Universidad y el de la comunidad académica. Una buena administración que debe:
contar con el involucramiento de todos sus miembros, en cada uno de sus procesos, y,
evitar la inherencia política, de ninguna modalidad, dando lugar a una verdadera
democracia y autonomía universitaria.
En concordancia con la democracia y autonomía de las Universidades, debe también
existir un control estatal, responsable y ético, que oriente al cumplimiento de los
objetivos con los recursos asignados, para que de manera articulada funcionen las
planificaciones Macro, Meso y Micro. Dicho control también supone el apoyo
permanente del Estado para que éstas mantengan el buen ritmo.
Reflexionando, relacionando los párrafos anteriores y concordando con Covey, y, para
no seguir consiguiendo lo que hasta ahora hemos conseguido; la Universidad debe
sintonizarse con los cambios que genera la globalización, para que aporte
significativamente al desarrollo académico, cultural y económico de la sociedad local y
del país, desde una visión administrativa eficaz, con actitudes y aptitudes positivas,
como señala Covey (1989)3 “Si aprendemos a tener un mejor paradigma, un mejor
nivel de pensamiento, estaremos en la ruta a un mejoramiento significativo”.
Siguiendo a Benno Sander (1995: 14), 4 se hace necesario e imperativo que las
autoridades universitarias hagan un análisis, “a la luz de una perspectiva global, con un
enfoque moderno y pertinente de la administración de la educación para coordinar la
acción de los individuos y grupos (…) con el objetivo de promover la calidad de la vida
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4. humana colectiva”, y reflexionar cuál ha sido su accionar al mando de las instituciones,
con el propósito de hacer un alto en el camino y revisar la ruta del viaje como bien
señala Moreno Olivos (2009)5, para corregir errores o desaciertos.
Por tal razón “la Universidad no sólo debe mirar para afuera, debe repensarse para su
interior” Días Sobrinho (2009:10) 6 , con capacidad de auto reflexión y autocrítica,
mejorando de manera continua, para avanzar por el sendero de la calidad, pertinencia
educativa y responsabilidad social.
LA EDUCACIÓN SUPERIOR RESPONSABLE, HACIA DERROTEROS DE CALIDAD EDUCATIVA Y
SOCIAL
En el sentido de la responsabilidad social y como institución netamente social, “la
Educación superior no tiene como meta única la instrucción y la capacitación
profesional (…), sino, también y de modo innegable, el fortalecimiento de la
ciudadanía, la elevación de la dimensión espiritual, cultural, afectiva, integradora, o
sea, la construcción del desarrollo de la dimensión psicosocial y ética del sujeto y de la
humanidad” Dias Sobrinho (2004:5).7
La construcción del sujeto y de la humanidad, supone la idea de enseñar a
comprender no sólo la asignatura sino la comprensión humana, que equivale a la razón
de la vida “teniendo en cuenta la importancia de la educación para la comprensión en
todos los niveles educativos y en todas las edades, (….) necesita una reforma de las
mentalidades. Tal debe ser la tarea para la educación del futuro” Morín (1999:11)8,
que permita generar profesionales éticos y solidarios, que fortalezcan la democracia en
nuestro país, propendiendo una mejor calidad de vida de la sociedad.
Para cumplir con este propósito y “para mejorar la calidad de la educación deben
confluir distintos aspectos como: los contenidos y la adecuación de los mismos a los
entornos y realidades locales”; aplicando “una educación acorde con los contextos,
culturas e identidades; una educación para la vida”, que haga relación con el entorno
circundante a nivel glocal 1 “y sea la base para la generación de un pensamiento
1
(Glocal) Conjunción entre lo Global y Local
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5. crítico” y constructivo a través de “una reforma curricular que incorpore principios de
diversidad, (…) y promueva una relación armónica entre el ser humano y la
naturaleza”. SENPLADES (2007:113) 9
Se hace hincapié en que, la calidad educativa por sí sola no funciona, para esto, el
Estado debe dotar de infraestructura, modernizar e implementar bibliotecas,
laboratorios, buses, pero sobre todo debe proporcionar los recursos suficientes y
oportunos para invertir en ciencia y tecnología, investigación y desarrollo. Pues “los
recursos tienen que dirigirse a reducir las brechas sociales y económicas y a auspiciar
la integración y cohesión de los individuos en la sociedad” SENPLADES (2007:48).
Por otro lado, ajustándonos a la realidad actual y para caminar en busca de la calidad y
pertinencia educativa, debemos seguir el camino hasta ahora señalado como el más
preciso, como es la Educación Basada en Competencias, pues se constituyen,
parafraseando con Moreno Olivos (2009:15, ya citado), “como referentes valiosos para
innovar las decisiones curriculares de la educación actual, al tomar en cuenta el
contenido, relacionando las actitudes y aptitudes con ese contenido y con el contexto”.
Continuando con Moreno Olivos (2009:14), “La competencia como concepto está en
línea con el interés contemporáneo sobre la actuación individual, (…), y el énfasis en
las habilidades; es un concepto multidimensional que permite integrar diferentes
aspectos de funcionamiento”. Sin embargo, se debe dejar claro que, la formación
orientada por y hacia competencias 2 debe responder a la dinámica de las exigencias
actuales, para hacer frente a los efectos de la globalización y no quedarnos rezagados a
la orilla del camino.
En este camino propuesto en busca de la pertinencia y responsabilidad social, “La
calidad de la educación debe incorporar valores técnicos, científicos, culturales, ético-
políticos, (…) que constituyen la complejidad de la existencia humana” Dias Sobrinho
(2004:6) 10, deduciéndose que, para cumplir con la misión y visión institucional se debe
hacer uso, a más de su infraestructura y tecnología, una excelente planta docente, con el
propósito de incorporar en cada estudiante y profesional los elementos antes descritos.
2
Concepto que propone George Hashaviah- en su Seminario-taller La educación Orientada Por y Hacia Competencias, ULEAM,2010
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6. Improvisar, no es sinónimo de Enseñar, por lo que el docente en su difícil arte de
enseñar, debe educar y formar ciudadanos, pues no sólo es la función de su trabajo, es la
vocación que éste tenga para generar y construir nuevos individuos con ética, civismo y
ganas de cooperar con la sociedad; como detalla el trabajo de Castellanos Torres citado
por Videla (2006:2) 11 “El profesor educador es exigente con los alumnos, pero muestra
calidad humana y comprensión. No le teme al diálogo ni a la discusión, pero sus
convicciones son firmes. No confunde autoridad con autoritarismo. No teme reconocer
sus limitaciones. Es cordial y respetuoso. Muestra buen humor. Dicta clases
interactivas, participa de las inquietudes estudiantiles. Trata de aconsejar y orientar”.
Por otro lado, la calidad de la educación también depende de la óptica y de la actitud
que tenga el profesional, tal como lo señala Cruz (2002:4) citado por Segura (2005) 12:
“las razones por las que un profesional triunfa, tienen que ver en un 15% con sus
conocimientos y en un 85% con su actitud, entusiasmo y niveles de motivación”, sin
lugar a dudas, se hace importante el cambio de actitud mental de cara a la nuevas
tendencias de la globalización, así como su efecto de una educación basada en y hacia
competencias que permita la movilidad estudiantil y su inserción laboral.
A manera de conclusión, se pone de manifiesto que, los pilares con los que debe
construirse a la nueva Educación Superior Ecuatoriana, son la calidad, la pertinencia y
su responsabilidad social; la suma de estos tres elementos debe beneficiar a todo el
conglomerado social, beneficio que debe apuntar a la formación integral, holística y
pertinente del ser humano en todas sus dimensiones.
Para este propósito, se debe cumplir con las exigencias, de Acuerdos y Convenios
Internacionales, para dar solución a los desafíos de la globalización, que genera en cada
segundo nuevos problemas y necesidades. La universidad debe estar comprometida con
el desarrollo humano y social, desde una vinculación directa, que promueva la
participación, de y para la sociedad.
Finalmente y para dar respuesta a estas nuevas exigencias, educativas y sociales, la
universidad ecuatoriana, debe imperativamente definir perfiles de salida basados en
competencias. De esta manera, se podrá formar profesionales, competentes en cualquier
contexto e incertidumbre, pero sobre todo personas que aprendan para toda su vida, y
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7. que apliquen los saberes del Conocer, Ser, Hacer, convivir, emprender y transcender,
como resultado de una verdadera labor docente.
Consecuentemente el Estado debe articular de manera dinámica los diferentes niveles
educativos, involucrando a todos los actores sociales, con el propósito de que los
estudiantes adquieran competencias, no sólo orientadas para el trabajo sino para la vida.
Uno de los objetivos de esta articulación, es la orientación correcta de su formación
profesional, evitando las carreras inconsistentes con el perfil de egreso y vocación; otro
es ayudarles a no abandonar sus estudios a mitad del camino.
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