5. Pablo dice: “Lo mismo pasa
con la resurrección de los
muertos. Lo que se entierra es
corruptible; lo que resucita es
incorruptible. Lo que se
entierra es despreciable;
lo que resucita es glorioso. Lo que se entierra es
débil; lo que resucita es fuerte. Lo que se entierra
es un cuerpo material; lo que resucita es un cuerpo
espiritual. Si hay cuerpo material, también hay
cuerpo espiritual.”
6.
7. El sepulcro vacío, el mensaje del ángel, las apariciones
de Jesús a sus discípulos, la predicación de los
apóstoles, confirmada con milagros y con su propia
muerte, y la Iglesia en su
experiencia vivencial de Cristo a
través de los siglos, son los
testimonios fieles e infalibles que
nos garantizan con plena certeza la
Resurrección del Señor Jesús.
LA RESURRECCIÓN DE CRISTO ES
EL FUNDAMENTO DE NUESTRA FE.
8. Jesucristo durante su vida pública, se habría
manifestado como el verdadero Hijo de Dios, como el
Mesías anunciado en el Antiguo Testamento, como el
Redentor y Salvador de todos los hombres, como
Camino, Verdad y Vida, como juez de vivos y muertos.
Su resurrección es una
confirmación plena de
su persona y de su obra
de salvación, es la que
da profundo sentido
su vida y a su muerte.
9. La Resurrección del Señor
es la prueba más categórica
de que el Padre ha
aceptado la entrega total
que su Hijo llevó a cabo en
la cruz por la redención de
los hombres. Ya estamos
salvados en Cristo Jesús
nos dirá Dios por medio del
apóstol Pablo en 1° de
Corintios 15, 1-4
18. En un mundo falto de
esperanza y de alegría
profunda, en un mundo
obsesionante de muchos
filósofos y novelistas
actuales son la angustia y
el nihilismo (negación de
todo principio religioso, político y social), el cristiano
tiene que ser el testigo de la Resurrección de Cristo.
Sólo en Cristo Resucitado puede encontrar el hombre la
verdadera y profunda alegría.
Tenemos que proclamar que la muerte de Cristo no fue
una derrota sino victoria definitiva, la más grande en la
historia de la humanidad.
19. La Resurrección de Jesús es el inicio de una nueva creación
traspasada por la belleza. La creación queda transfigurada.
El mundo futuro ya ha empezado a manifestarse. Las
apariciones del Resucitado son una primicia. La
Resurrección de personas y pueblos se reflejan en la
sobreabundancia de vida que sale del sepulcro de Jesús.