Diseño y Evaluación de Proyectos - Actividad I - Idannys Montilla.pdf
1. UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
CATEDRA DE DISEÑO Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS
Ensayo
Alumno: Idannys Montilla
C.I.: 28.287.342
Sección 11
Profesor: Luis Alfredo Gómez Rodríguez
Puerto Cabello, octubre 2023
2. La economía naranja hace referencia a todo el mundo de la cultura, la industria
creativa y la creación de contenido en sus diferentes formas, ya sea mediante internet o en
papel. Explicado de otra forma, son todas las actividades económicas relacionadas con el
arte, la cultura, investigación, ciencia, tecnología, entre otras, en las que la creatividad es la
principal característica. Por ello, también es conocida como economía creativa.
Aunque el nombre de economía naranja surgió en un principio por la asociación que
tradicionalmente ha existido entre el color naranja y la creatividad, y su enfoque era,
principalmente, hacia la industria cultural y artística, con el paso del tiempo y debido, en
parte, a la influencia cada vez mayor de la tecnología, se empezaron a introducir nuevos
sectores, como las telecomunicaciones, robótica, programación, creación de contenidos,
entre muchos otros. Eso sí, el principal requisito sigue siendo que se trate de ideas capaces
de transformarse en bienes o servicios.
La utilización de máquinas para automatizar procesos industriales que tradicionalmente eran
realizados por seres humanos ha contribuido a impulsar una economía cada vez más basada
en el talento, la imaginación, la cultura, entre otras características que solo podemos
encontrar en las personas. Por ello, la economía naranja está considerada como uno de los
sectores de mayor crecimiento y creación de riqueza para el futuro.
El concepto se hace público por primera vez en 2013. Durante una conferencia del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), se presentó la publicación de un libro que trataba sobre
la economía cultural y creativa.
Una economía que los autores de dicho libro denominaron “economía naranja”. En este
sentido, Iván Duque y Felipe Buitrago, consultores del BID, daban forma a un concepto que,
bajo su criterio, se presentaba como “una oportunidad infinita”. Así, los autores resaltaban la
necesidad de, al igual que la economía verde, acuñar un concepto que tratase de potenciar la
cultura y la ideación en los países.