Un cazador solitario sigue las huellas de una manada de animales a través de la salina. Al anochecer, conoce a la hija del dios Llastay, protector de los animales. A pesar del temor del cazador a Llastay, acompaña a la muchacha a su hogar. Llastay acepta que se casen con la condición de que no vuelva a cazar. Un año después nace su hija y viven felices, hasta que un amigo lo convence de ir de caza nuevamente, rompiendo su pro