Las relaciones sociales y humanas determinantes para una vida productiva, es imposible producir objetivos siendo antisocial, antipatico, debemos ser simpaticos, amables y con sanas relaciones interiores y exteriores, de la misma manera que un pais tiene ministerio de relaciones exteriores, para aumentar su pib, igual manera el ser humano debe ser ministro competente de sus relaciones para aumentar su productividad.
2. OBJETIVO GENERAL
Que los participantes aprendan a
entablar relaciones positivas,
constructivas y ampliamente
satisfactorias en el hogar, el trabajo
y en los demás ambientes en que se
desenvuelven.
3. RELACIONES HUMANAS: CONCEPTO
El conjunto de interacciones que
mantienen los individuos dentro de una
sociedad es conocido como
Relaciones Humanas.
Se basan en los vínculos, muchas veces
jerárquicos, que existen entre personas y
que se dan a través de la comunicación.
4. EL HOMBRE UN SER SOCIAL
Cuatro siglos antes de la era cristiana,
Aristóteles definió al hombre como un zoom
politikón, es decir, como un animal social.
A lo largo de los siglos,
la historia humana
ha sido un tejido complejísimo
de comunicaciones.
5. * La vida moderna, sobre todo en las
grandes ciudades, se ha vuelto muy
artificial, apresurada, fría, agresiva y
presionada por los frecuentes
amontonamientos, por las
frustraciones de todo tipo y por el
diluvio de estímulos de las
propagandas comerciales y políticas.
* Los cambios tecnológicos y
sociales recientes han roto los
cauces tradicionales por los que
discurría la vida de nuestros
abuelos. Ahora se ven
cuestionados los papeles
6. Las organizaciones laborales son cada día más grandes, más
complejas, más automatizadas, más burocráticas; crean relaciones
distantes, impersonales, que “cosifican” a las personas.
Todos cuantos desempeñan funciones de autoridad (jefes, profesores,
gobernantes, padres de familia, líderes religiosos) han visto
desaparecer la obediencia religiosa y la respetuosa sumisión al
superior sólo porque es superior. El fondo de ideas democratizantes
los hace sentirse cuestionados por sus dependientes y subalternos y se
ven obligados a suplir el peso de la fácil autoridad de tinte sagrado
por la habilidad en el manejo de la relación humana.
Un punto favorable es que las guerras se libran ya más en los
parlamentos que en los campos de batalla; más en el intercambio de
palabras que en el fragor de las armas mortíferas.
7. Hace poco uno de los más notables estudiosos
de la personalidad, Gordon W. Alport, nos
advertía que. “En cuanto al manejo de las
relaciones humanas, parecemos estar viviendo
aún en la edad de piedra”.
A continuación citamos una serie de
autoridades con el fin de motivarnos al
estudio de las relaciones humanas y también
para ilustrar aspectos importantes de las
mismas.
8. l. Parrott:
“El verdadero test
o prueba de la madurez
es la capacidad para
convertirnos en personas
con las que sea fácil
convivir”.
9. Gerard Egan:
“El aprendizaje de las relaciones
humanas quizás sea el más importante de
los aprendizajes, pero es el más
descuidado”.
10. Martín Buber: “El aumento en las habilidades para
experimentar y para usar objetos, va unido por lo general
con una baja en las capacidades para relacionarse”.
Hersey-Blanchard: “El mayor fracaso del hombre ha sido
incapacidad para lograr cooperación y entendimiento con
los otros”.
Carl Rogers: “La relación terapéutica corre sobre los
mismos carriles que las buenas relaciones interpersonales en
general”.
Para muchos educadores, la educación no es ni más ni
menos que el proceso mediante el cual los niños aprenden
cómo vivir junto con los demás en el mundo.
12. LAS RELACIONES PRIMARIAS Y LAS
RELACIONES SECUNDARIAS
Con mucha frecuencia buscamos a una persona, no
por ella misma, sino por el servicio que nos presta.
Por ejemplo, me duele una muela; me recomiendan
al dentista Acosta y lo voy a ver; pero no me
interesa el doctor Acosta, sino mi muela. Soy el
paciente frente al médico. Nada más y nada menos.
Estas relaciones que son de función a función y de
papel a papel, son secundarios.
Las relaciones primarias, en cambio son aquellas
en las que se trata a la persona por la persona
misma y no por su función o porque nos preste
determinados servicios. Un criterio práctico para
diferenciarlos es que las secundarias son
substituibles y las primarias no.
13. Pero la vida moderna, con sus dimensiones macroscópicas, ha
originado una “hipertrofia” de las relaciones secundarias, y va
reduciendo, y hasta marginando, las relaciones primarias.
Esto crea desequilibrio.
¿Cuál de los dos tipos es el más
importante?
Desde luego, ambos son necesarios.
La sociedad está hecha de modo que todos
somos “madejas de necesidades”, y que
los unos podemos, queremos y
necesitamos ser satisfactores para los
otros, y así nos ganamos la vida.
14. Por fortuna, ambos tipos no son mutuamente exclusivos: una
relación que empezó como secundaria, puede irse “tiñendo”,
con el paso del tiempo, más y más de la relación primaria, sin
dejar de ser también secundaria.
Relación Primaria Relación Secundaria
Un año más tarde coexisten la primaria y la secundaria
15. CONDICIONANTES
DE LAS RELACIONES HUMANAS
OBJETIVOS
Que los participantes comprendan la
necesidad de tener en cuenta los elementos
situacionales de las relaciones humanas.
Que aprendan a identificar en su medio los
factores mayormente que afectan y
condicionan las relaciones humanas.
16. - No hablamos de la misma manera con una
señora de 60 años que con una muchacha de 10
o 15.
- No tratamos igual a un joven de 18 años
que a una joven de la misma edad.
- No tratamos igual a un mesero que al alcalde.
Los novios de este siglo XXI
se tratan en forma muy distintas de
cómo se trataban a principios de siglo…
Tampoco las relaciones entre maestros y
alumnos son ahora como hace 50 años.
17. Las relaciones humanas no se realizan en abstracto, sino en
circunstancias muy concretas de raza, edad, sexo,
jerarquía, ideología, normas sociales, épocas históricas,
tradiciones culturales, y expectativas personales.
18. Cada relación humana
es única.
Mi relación con la persona
X en el lugar Y,
y, en el día Z,
es irrepetible.
Cada relación humana podría repetir la
célebre expresión de Ortega y Gasset:
“yo soy yo y mis circunstancias”.