2. TABLA DE CONTENIDO
1.Definición................................................................................................................3
2.Criterios operativos del DSM-IV...............................................................................3
2.1.CRITERIO A.....................................................................................................................3
2.2.CRITERIO B.....................................................................................................................3
2.3.CRITERIO C.....................................................................................................................3
DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD
3. 1. Definición
Al actual trastorno por déficit de atención (TDA) con hiperactividad tiene una historia larga y
complicada hasta que se definió como en el momento actual.
Lo primero que tenemos que decir es que el TDA no es invento del actual sistema de
clasificación sino el producto de una serie de largas investigaciones. A los niños que padecían
este trastorno antiguamente se les llamaba perezosos, inmaduros.etc. En las primeras
clasificaciones psiquiátricas se hizo hincapié, al principio, en los problemas de
comportamiento, luego en la inatención, posteriormente se creyó que la hiperactividad era el
síntoma principal. A partir de 1980 aparecieron estudios que mostraron que existía el TDA sin
hiperactividad y que se podían definir tres subtipos: inatento, mixto e hiperactivo-impulsivo.
2. Criterios operativos del DSM-IV
2.1. CRITERIO A
2.2. CRITERIO B
Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes
(p.ej. en la escuela y en casa)
2.3. CRITERIO C
Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad
social, académica o laboral.
3. EVALUACIÓN
Los niños hiperactivos constituyen un grupo muy heterogéneo. No todos presentan las mismas
conductas alteradas. No coinciden en su frecuencia e importancia ni en las situaciones o
4. ambientes en los que se muestran hiperactivos. Además incluso difieren respecto al origen y
posibles causas de sus problemas. Así, en la evaluación del niño hiperactivo intervienen varios
profesionales, médicos (neurólogo, pediatra, psiquiatra), psicólogos y maestros
fundamentalmente buscando un criterio común para la puesta en marcha de la terapia a
seguir.
El análisis del medio familiar, escolar y social adquiere gran importancia en la evaluación de
niños y adolescentes y resulta imprescindible para explicar las conductas y alteraciones.
3.1. Evaluación fisiológica.
Examen neurológico: Son exploraciones que descubren signos de trastornos neurológicos
leves que suelen notarse en el sistema motor y sensorial del niño. Se evalúan aspectos
como el control muscular, el equilibrio o la coordinación.
Medidas anatómicas: Se miden la tasa cardíaca, la presión sanguínea, la temperatura
corporal…
Medidas electroencefalográficas: se utilizan para medir las respuestas del sistema nervioso
central. Se debe tener en cuenta que no todos los niños con TDAH muestran alteraciones.
Medidas del sistema endocrino y bioquímico: Se controlan los niveles de hormonas y
neurotransmisores.
3.2. Evaluación psicológico-conductual.
La mejor característica que identifica a un niño hiperactivo es, sin duda, la manifestación
conductual de su desorden. La evaluación se centra en los ambientes y circunstancias en
los que el niño manifiesta problemas. Métodos:
. Con una entrevista realizada al niño se puede evaluar por encima si existen retrasos en el
desarrollo, falta de atención, impulsividad… Hay que tener en cuenta que los niños con
TDAH se comportan bien delante de situaciones y personas "nuevas" como cualquier otro
niño, por lo que no debemos fiarnos de las conclusiones totalmente.
5. ambientes en los que se muestran hiperactivos. Además incluso difieren respecto al origen y
posibles causas de sus problemas. Así, en la evaluación del niño hiperactivo intervienen varios
profesionales, médicos (neurólogo, pediatra, psiquiatra), psicólogos y maestros
fundamentalmente buscando un criterio común para la puesta en marcha de la terapia a
seguir.
El análisis del medio familiar, escolar y social adquiere gran importancia en la evaluación de
niños y adolescentes y resulta imprescindible para explicar las conductas y alteraciones.
3.1. Evaluación fisiológica.
Examen neurológico: Son exploraciones que descubren signos de trastornos neurológicos
leves que suelen notarse en el sistema motor y sensorial del niño. Se evalúan aspectos
como el control muscular, el equilibrio o la coordinación.
Medidas anatómicas: Se miden la tasa cardíaca, la presión sanguínea, la temperatura
corporal…
Medidas electroencefalográficas: se utilizan para medir las respuestas del sistema nervioso
central. Se debe tener en cuenta que no todos los niños con TDAH muestran alteraciones.
Medidas del sistema endocrino y bioquímico: Se controlan los niveles de hormonas y
neurotransmisores.
3.2. Evaluación psicológico-conductual.
La mejor característica que identifica a un niño hiperactivo es, sin duda, la manifestación
conductual de su desorden. La evaluación se centra en los ambientes y circunstancias en
los que el niño manifiesta problemas. Métodos:
. Con una entrevista realizada al niño se puede evaluar por encima si existen retrasos en el
desarrollo, falta de atención, impulsividad… Hay que tener en cuenta que los niños con
TDAH se comportan bien delante de situaciones y personas "nuevas" como cualquier otro
niño, por lo que no debemos fiarnos de las conclusiones totalmente.
6. ambientes en los que se muestran hiperactivos. Además incluso difieren respecto al origen y
posibles causas de sus problemas. Así, en la evaluación del niño hiperactivo intervienen varios
profesionales, médicos (neurólogo, pediatra, psiquiatra), psicólogos y maestros
fundamentalmente buscando un criterio común para la puesta en marcha de la terapia a
seguir.
El análisis del medio familiar, escolar y social adquiere gran importancia en la evaluación de
niños y adolescentes y resulta imprescindible para explicar las conductas y alteraciones.
3.1. Evaluación fisiológica.
Examen neurológico: Son exploraciones que descubren signos de trastornos neurológicos
leves que suelen notarse en el sistema motor y sensorial del niño. Se evalúan aspectos
como el control muscular, el equilibrio o la coordinación.
Medidas anatómicas: Se miden la tasa cardíaca, la presión sanguínea, la temperatura
corporal…
Medidas electroencefalográficas: se utilizan para medir las respuestas del sistema nervioso
central. Se debe tener en cuenta que no todos los niños con TDAH muestran alteraciones.
Medidas del sistema endocrino y bioquímico: Se controlan los niveles de hormonas y
neurotransmisores.
3.2. Evaluación psicológico-conductual.
La mejor característica que identifica a un niño hiperactivo es, sin duda, la manifestación
conductual de su desorden. La evaluación se centra en los ambientes y circunstancias en
los que el niño manifiesta problemas. Métodos:
. Con una entrevista realizada al niño se puede evaluar por encima si existen retrasos en el
desarrollo, falta de atención, impulsividad… Hay que tener en cuenta que los niños con
TDAH se comportan bien delante de situaciones y personas "nuevas" como cualquier otro
niño, por lo que no debemos fiarnos de las conclusiones totalmente.