La calidad de un producto se rige por un control de calidad que se puede clasificar en costos de prevención, costos de evaluación, costos de fallos internos y costos de fallos externos. El aseguramiento de la calidad se encarga de actividades sistemáticas como medición sistemática, comparación de estándares y retroalimentación para controlar la calidad de manera preventiva y reducir costos.