Indicaciones y contraindicaciones de la sonda vesical y sonda nasogastrica.pptx
Barrett
1. Ablación por Radiofrecuencia y su Asociación con la Disminución de la Progresión Neoplásica en
Pacientes con Esófago de Barrett y Displasia de Bajo Grado.
El siguiente artículo es un análisis observacional y retrospectivo de 21 años de evolución que
intenta demostrar el papel de la ablación por radiofrecuencia de lesiones de esófago de Barrett
con displasia de bajo grado en la prevención a la progresión de displasia de alto grado en
comparación con la simple vigilancia endoscópica. Si bien este beneficio ya se ha demostrado en
ensayos clínicos aún no es claro su papel en la práctica clínica.
Introducción
El esófago de Barrett es una precursor bien establecido del adenocarcinoma de esófago; a pesar
de sus limitaciones, el grado de displasia es aún el biomarcador con mayor valor predictivo de la
progresión de esófago de Barrett a adenocarcinoma de esófago, correlacionando directamente el
grado de displasia con el riesgo de cáncer. La erradicación endoscópica de la mucosa de Barret
se ha vuelto una estrategia aceptable para reducir el riesgo de que una de displasia de alto grado
o un adenocarcinoma in situ progresen a adenocarcinoma invasor. No obstante, el abordaje
óptimo de la displasia de bajo grado aún permanece poco claro, principalmente por el escaso
conocimiento que se tiene sobre la historia natural de este lesión premaligna.
Las guías actuales sugieren la realización de vigilancia endoscópica cada 6 a 12 meses tras la
detección de la displasia de bajo grado. Por otro lado, las guías europeas más recientes aseveran
que la ablación por radiofrecuencia es superior a la vigilancia endoscópica ya comentada aún
cuando el esófago de Barrett ha sido confirmado por un panel de anatomopatólogos expertos en
gastroenterología. De este manera, el abordaje ideal de estos pacientes permanece oculto. Lo
único que parece claro es que si las tasas de progresión son bajas se preferirá optar por la
vigilancia endoscópica; no así si las tazss de progresión son altas, en cuyo caso naturalmente se
preferirá la ablación por radiofrecuencia.
Discusión
Tras el debido análisis estadístico y epidemiológico de los resultados de este estudio multicéntrico,
se observó una alta tasa de progresión a displasia de alto grado o adenocarcinoma mientras se
realizaba solamente vigilancia a lo largo del tiempo mediante endoscopía; caso contrario sucedía
al optar por la ablación por radiofrecuencia de la mucosa de Barrett, donde las tasas de progresión
fueron mucho menores.
Un factor que influyó en la correcta interpretación de los resultados de este estudio, que en otros
casos se reflejaba como una alta tasa de progresión a displasia de alto grado/adenocarcinoma, es
la inadecuada clasificación histológica del grado de displasia. Esto se comprobó al homogeneizar
el criterio aceptando el diagnóstico por microscopio exclusivamente si este era realizado por un
panel de anatomopatólogos expertos en enfermedades digestivas. Se acepta que el diagnóstico
de displasia de bajo grado es un verdadero reto, puesto que en las series mundiales se repite un
índice de discordancia interobservador de hasta el 85%.
El dato más duro que hace de la ablación por radiofrecuencia un punto de buena práctica es la
disminución de la tasa de progresión de un 26.5% a un 1.5% al cabo de 3 años de seguimiento
comparando ambos métodos de prevención.