1. LA FENOMENOLOGÍA DESCRIPTIVA SEGÚN SZILASI
Evidentemente, la fenomenología de Husserl surge desde un
planteamiento que analiza la condición de posibilidad del conocimiento
en general. También es esencial la fundamentación de las ciencias en
relación con una nueva epistemología que diferencie claramente lo que
es el saber científico, porque ya desde Descartes, Leibniz y Kant se
distingue de un modo más profundo que en la antigüedad entre el
sujeto y el objeto de conocimiento.
Indudablemente, el polo subjetivo del conocimiento es el sujeto
cognoscente y el objetivo es lo cognoscible o la realidad empírica. Lo
que pretende la filosofía fenomenológica es la captación o aprehensión
profunda del mundo. Lo que plantea numerosas exigencias en lo
relativo a los procedimientos de investigación, análisis y observación de
lo real. La actitud fenomenológica puede definirse o caracterizarse
como una actitud reflexiva, que considera la vida de la conciencia, y las
formas de darse las cosas en la conciencia. En este sentido, se opone a
la espontaneidad de la mente respecto al mundo de cosas. La
fenomenología es una filosofía trascendental porque analiza e investiga
las condiciones a priori del entendimiento, del conocimiento y de la
acción humana. Otro de los objetos de estudio de la descripción
fenomenológica es la intencionalidad de los pensamientos respecto a lo
objetivo.
Incuestionablemente, Szilasi en su explicitación de la fenomenología
husserliana insiste en la decisiva significación en la amplitud del
mundo objetivo y en la necesaria profundidad reflexiva del sujeto
cognoscitivo para el logro de de una fundamentación rigurosa del
saber. En efecto, Husserl en sus Investigaciones Lógicas ya elabora
una exhaustiva y detallada descripción de los procesos cognoscitivos,
que es la base de una comprensión del entendimiento y la razón del ser
humano. Pero la investigación inmanente de las capacidades de la
propia razón es resultado del análisis del propio intelecto sobre sí
mismo, a través de un lenguaje epistemológico. Aunque es verdad que
la capacidad intelectiva humana se aplica fundamentalmente a la
realidad, y no únicamente a la subjetividad consciente interna, y a la
propia reflexividad autoconsciente.
En relación con la dualidad inmanente y trascendente que puede
entenderse desde diferentes planteamientos filosóficos, en el caso de la
fenomenología está claro que el sujeto es lo inmanente y el objeto lo
transcendente. Husserl aunque crea y elabora una fenomenología que
ha sido definida como un idealismo de la conciencia, matiza sus
planteamientos, y considera que la separación abstractiva propia de la
actitud filosófica idealista entre lo inmanente y lo trascendente es
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2. innecesaria. Porque, como también afirma Szilasi, los procesos
mentales de aprehensión cognoscitiva están integrados en el proceso
analítico de lo aprehendido por el conocimiento. Lo que es lo mismo
que decir que la fenomenología descriptiva es la unión del proceso de
la aprehensión perceptiva con lo aprehendido.
Husserl pone de manifiesto que Kant, aunque realiza una labor
epistemológica ingente y extraordinaria, no descubre con su
investigación trascendental la capacidad más originaria de la
conciencia pura o no empírica. En efecto, Kant no somete la lógica de
su tiempo a la crítica trascendental. Porque el poder específico de la
conciencia no es la elaboración de categorías, que son derivadas de los
juicios, para unir con ellas la experiencia, o los datos sensibles de modo
ordenado. Lo que Husserl considera respecto al idealismo
trascendental kantiano es que si el entendimiento o la conciencia solo
se aplican a los datos sensibles del mundo empírico, ya no se trata de
conciencia pura. Por tanto, es necesaria una fundamentación
trascendental diferente más rigurosa y precisa ya que como escribe
Husserl en el libro Lógica formal y lógica trascendental: «Lo que
poseemos como conocimiento en las ciencias empíricas es construido,
en las acciones de la conciencia pura, junto con la correspondiente
lógica».
Lo que se plantea fundamentalmente Husserl con la fenomenología
descriptiva es la explicitación de la intencionalidad, y también el
contenido de la intuición categorial y de lo a priori desde un análisis
fenomenológico profundo. La esencia de la intencionalidad puede ser
objeto de muchas investigaciones. Ciertamente, el término intentio
significa dirigirse a, lo que ya facilita, a mi juicio, una adecuada
comprensión.
La actitud filosófica de Husserl alcanza a través de los procedimientos
de los análisis fenomenológicos una auténtica ontología trascendental
de la conciencia pura. Por medio de la pensable y supuesta o aparente,
a mi juicio, evidencia de la idealidad de las formaciones lógicas, y de
su estructuración o constitución subjetiva. El objetivismo husserliano
reconstruye con una reedificación categorial fundamentada en lo
objetivo tal como es, y no en las leyes subjetivas de la conciencia como
sucede con Kant. Aunque también se puede pensar que la
fenomenología trascendental de Husserl es neutral, porque acaba en
una cierta indeterminación. De todos modos, en mi opinión, se pude
sostener que el trascendentalismo más bien objetivo de Husserl es
también discutible, porque se fundamenta en análisis lógicos y
epistemológicos que son revisables desde los planteamientos
epistémicos y gnoseológicos de la filosofía de la lógica actual, y también
desde la epistemología contemporánea. Considero que la labor
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3. filosófica de Husserl, y también la de Szilasi que fue discípulo del
creador de la fenomenología aumentan enormemente las posibilidades
descriptivas y valorativas de la filosofía, en su aplicación a la realidad
humana y empírica.
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